Los espectros seguían bailando de forma lenta. Cuando se ocultaba el sol por detrás de las nubes, sus rostros se hicieron visibles.

Y fue entonces que «N» vio a una joven de cabello negro y algunos mechones de color rojo. Vestía una túnica negra y un sombrero en forma de cono que terminaba en punta.

Ella dio la bienvenida a «N».

«Ella diría que me había estado esperando. Comentó que estaba esperando a alguien con un poder similar al suyo para ver los espectros de aquellos que perecieron en la región de Noroteo.

Dijo ser una médium que tenía bajo su poder a mi compañero pokémon para comunicarse con él y conocer algo que pudiera atraerme.

Sonrió, y detrás de ella, vi corriendo hacia mí a mi mejor amigo.

La alegría me inundó, y no pude contener el llanto», escribiría «N» en los relatos de su vida.