Los días avanzan y el cierre del ciclo escolar está cada vez más cerca. Ante esto, los proyectos finales más importantes deben ser completados.

—¿Qué les parece SNL? Es un programa muy famoso y divertido —comenta Tae Oh, un chico alto y con cabello teñido de rojo.

Estoy reunida con mis compañeros de equipo en la biblioteca Gwanjeong de la Seouldae y debatimos sobre cuál televisora visitaremos para nuestro proyecto final de la materia de Medios Audiovisuales. La asignación consiste en participar en un programa televisivo en cualquier compañía asociada con la universidad. El género es libre y, en cualquier programa en que decidamos participar, un miembro deberá ser «presentador especial».

—Ninguno se está especializando en la comedia —expresa Hyung Woo, otro compañero—. ¿Por qué no mejor un programa más tranquilo? ¿Tal vez algo informativo o cultural en una compañía independiente?

—Sinceramente no creo que sea una buena opción —opino—. Debemos arriesgarnos a algo más dinámico si queremos experimentar el verdadero trabajo en una compañía grande y, de paso, obtener una buena calificación final.

Los demás me dan la razón y seguimos nuestra búsqueda entre opciones de programas y largas listas de compañías, como KBS, Mnet, TvN y MBC.

—¿Por qué no consultamos en SBS? Es una de las compañías más grandes del país, lo que significa que su programación es variada —sugiere mi compañera Hwa Young.

—¡Cierto! Es una muy buena idea.

— Tienes razón, Hwa Young, y la mayoría de sus programas son muy famosos.

—Me parece bien para lo que queremos lograr.

—También estoy de acuerdo. Si quieren, yo me encargo de contactar a la compañía y preguntar por algún programa en el que podamos participar —comenta Joon Il, quien es el líder de nuestro equipo.

—Y podemos hacer esto: el primer programa que salga con una vacante es en el que nos quedaremos, sin importar de qué género sea —propone Tae Oh.

Al final, todos aceptamos la idea y damos por concluida la reunión con que estaremos pendientes al aviso de Joon Il sobre la respuesta de SBS.

Mientras salgo de la biblioteca rumbo al estacionamiento, pienso en lo interesante que se está tornando nuestro proyecto. Estoy ansiosa por saber en qué programa participaremos.

Cuando regreso a casa, encuentro a Min Hyuk en la sala de estar, viendo televisión. So Ah está en el comedor, revisando algunos papeles y libros.

El día del cumpleaños de mi madre terminó en caos. Después de que Tae Joon me hizo la «pregunta», mi hermano menor se abalanzó en contra de él, dispuesto a molerlo a golpes. Se requirió la intervención de mi padre y mía para detenerlo antes de que cometiera una imprudencia. Mi madre encarecidamente le pidió a Tae Joon que se retirara. Él no tuvo más remedio que irse sin rechistar, supongo que no se esperaba aquel resultado. En cuanto desapareció de nuestra casa (y como ya lo había previsto), mis padres comenzaron a atacarme con preguntas. Les conté con detalle sobre sus verdaderas intenciones; para mi alivio, ellos me comprendieron y por fin me sentí apoyada en esta situación.

Hasta que So Ah abrió su boca. Respeto mucho a mi hermana mayor, ella siempre ha sido una inspiración para mí, pero, en ese momento, descargue todo el rencor que le tenía al posicionarse a favor de Tae Joon. Tuvimos una discusión muy fuerte y el regreso a Seúl fue muy incómodo. Los días siguientes vivimos la «Era de Hielo»; por suerte, solo nos duró una semana, y eso porque Min Hyuk intervino con una broma sobre la tensión en casa: «casi puedo decir que ahora vivo en el Polo Norte». Tuvimos una plática larga y pacífica: ella escuchó mi punto de vista sobre el problema y yo confesé lo que él hizo en contra de mi voluntad. So Ah se molestó más que Min Hyuk y me ofreció su apoyo incondicional de hermana mayor. Sin embargo, tal como lo hice con nuestro hermano, le dije que yo podía sola.

Nos hemos reconciliado y, como quien dice, todo ha vuelto a la normalidad, aunque no completamente.

He perdido todo tipo de contacto con Tae Joon. No ha intentado llamarme, no ha venido a mi casa ni me lo he encontrado en los pasillos de la universidad, esperándome. El último mensaje que me envió fue el día después a la fiesta de mi madre y decía: «So Min, te daré tiempo y espacio para que proceses la propuesta. El día de la Ceremonia de Graduación obtendré mi respuesta. Piensa bien en la mejor decisión para nuestro futuro».

¡Cómo si tuviera algo que pensar! Mi respuesta es definitiva. Pero, siendo sincera, tengo miedo. Quien creía que era mi mejor amigo, ahora es una persona completamente distinta. Temo su reacción y las tácticas de manipulación que querrá aplicar conmigo. Si quiero librarme sin salir perjudicada, tengo que idear un buen plan.

—So Min —saluda mi hermana—. ¿Cómo te fue?

—Bien. —Me acerco hasta la mesa y tomo asiento frente a ella.

Min Hyuk se hace presente en el comedor y se sienta a mi lado. Últimamente, mi hermano se comporta extraño: siempre me pregunta cómo estoy o si me encuentro bien, también procura estar presente cuando hablo con So Ah. Supongo que es su lado sobreprotector que ha salido a relucir desde la propuesta de Tae Joon.

—Me reuní con mi equipo para discutir los detalles sobre la presentación en un programa de televisión —les comento.

—¡Increíble! ¿Aún no deciden quién será el «presentador especial»? Yo sin duda votaría por ti —dice So Ah.

—Aún no lo decidimos —comento—. Pero dudo que yo sea la elegida para presentar. Además, supongo que nos darán participación en un programa aburrido de bajo rating, por eso prefiero estar en la producción.

—Pues espero que al final los asignen a algo entretenido, como un programa de variedades o de música —dice Min Hyuk.

Me encojo de hombros en respuesta. Sea lo que sea no me molesta, solo quiero cumplir con el proyecto de la mejor manera y obtener una calificación aprobatoria.

A la hora de la cena, mi teléfono timbra, anunciando un nuevo mensaje. Lo sustraigo del bolsillo de mi pantalón y abro la aplicación de Kakao.

Leo el mensaje que ha enviado Joon Il: «Hola, compañeros. He hablado con los representantes de SBS. Nos han permitido participar en... ¡Inkigayo! Increíble, ¿no? Ahora, nominen a su favorito para ser nuestro MC especial».

¿Inkigayo? ¿Acaso no es un programa de música juvenil?

Hwa Young le responde de inmediato: «¿En serio? ¡Qué emoción! Nomino a So Min unnie, tiene una voz muy bonita y su rostro es perfecto para un programa tan popular como Inkigayo».

Mis ojos se abren como plato. Estoy a mitad de responder, pero aparece un mensaje de Hyung Woo: «¡Increíble! También voto por So Min, es la mejor de nuestra clase, seguro que lo hará excelente».

¡Oh no! ¿No pueden nominar a alguien más?

Rápidamente termino de teclear mi respuesta: «Gracias por nominarme, chicos, pero no conozco mucho de música, creo que esto será un obstáculo para mí. Además, prefiero ser PD».

Me muerdo el labio en espera de un nuevo mensaje. Tae Oh es quien ahora dice: «No te preocupes, So Min, eres muy capaz. ¡Lo harás bien!».

Me doy un golpe mental.

Joon Il vuelve a mensajear: «Lo siento, So Min, pero todos votamos por ti. Eres la mejor de nuestro equipo. Y no te preocupes, te enviarán el guion con anticipación, podrás practicar y nosotros te ayudaremos a prepararte. ¿Te parece bien?».

No tengo otra opción, es mi palabra en contra del resto de mi equipo. Sin más, acepto.

Llegan más mensajes a mi teléfono, pero los ignoro por el momento. Me dejo caer en mi silla con pesadez. So Ah me mira con interrogación, mientras se lleva un bocado de comida a los labios.

—Mis compañeros de equipo me han elegido como «presentadora especial» —comento, con un tono de derrota—, vamos a participar en Inkigayo.

—¿Inkigayo? —pregunta Min Hyuk, sorprendido y con la boca llena.

Yo asiento con pesar. Min Hyuk traga y sus ojos brillan de forma sospechosa, como si se le hubiera ocurrido una idea.

—¡Eso es increíble! Inkigayo es muy popular, varios pacientes de Pediatría ven ese programa en la sala de rehabilitación —comenta So Ah—. Te podrían contratar como MC, si haces un buen trabajo.

—¡Pero no quiero ser MC! —externo—. Prefiero ser productora, estar detrás de cámaras. ¿Cómo se supone que voy a ser buena presentadora si ni siquiera me gusta?

—Tranquila, noona, lo harás muy bien —manifiesta Min Hyuk. Después, sonríe de lado—. Además, al final puede que sea una experiencia que nunca olvides y que cambie tu parecer.

Suelto un largo suspiro. Confiaré en sus palabras, me prepararé para dar lo mejor de mí como MC en Inkigayo y al final será una experiencia que nunca olvidaré.

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El día de la transmisión del programa es hoy y solo he tenido una semana para prepararme. Como aseguró Joon Il, recibí el guion de Inkigayo y lo repasé muchas veces, tantas que ya me sé de memoria mis diálogos . He investigado sobre algunos de los artistas que se presentarán, así como he escuchado las canciones más populares. También, he practicado mis expresiones, porque, al ser un programa juvenil, tengo que lucir lo más agradable y simpática posible.

Cuando llego al edificio de la compañía, no puedo evitar que mis piernas flaqueen y que mi corazón lata más rápido de lo normal. Aunque soy buena controlando mis emociones en público, es imposible no sentirme abrumada ante la idea de estar en televisión nacional y en vivo.

Por suerte, solo es una hora de transmisión y mis compañeros de equipo están conmigo y me apoyan, justo como lo prometieron.

Cuando estamos en el piso en el que se grabará el programa, Joon Il se encarga de hablar con la Productora en Jefe y su asistente.

—So Min —me llama Joon Il—. Tienes que ir a los vestidores de los presentadores, te prepararan para el programa.

—De acuerdo —contesto.

El asistente me indica que me guiará y Hwa Young se ofrece a acompañarme. Tae Oh y Hyung Woo se quedan con nuestro líder; antes de irme, los dos me dan ánimos, deseándome que me vaya bien.

Caminamos por un pasillo con múltiples puertas, las cuales tienen carteles con el nombre del programa y el artista que se encuentra dentro. Miro a Hwa Young, sus ojos están muy abiertos y una gran sonrisa adorna su rostro.

—Hwa Young, ¿por qué no te ofreciste como «presentadora especial»? —le pregunto al notar su emoción—. Tú lo disfrutarías más que yo.

—Oh, me da vergüenza decirlo —murmura, sus mejillas se han sonrojado—. Dos integrantes de mi banda favorita estarán en el programa como presentadores. Si de por sí me pongo un poco nerviosa, imagino que me dará pánico escénico si comparto el set con ellos. Prefiero verlos desde detrás de cámaras. Con suerte, me acercaré a pedirles un autógrafo al final del programa.

—Ya veo. Entonces trataré de hacerme cercana a ellos para presentártelos formalmente al término de la transmisión.

Hwa Young se ríe extasiada ante mi respuesta.

El asistente se detiene frente a una puerta con un cartel que dice: «Inkigayo. Presentadores». Nos dice que ahí me prepararán.

Dentro solo se encuentran dos chicas. Parecen un poco más grandes que nosotras, así que saludamos formalmente.

—¿Eres la «presentadora especial» Kang So Min? —pregunta una, su cabello es largo y está teñido de castaño cobrizo.

Yo asiento con la cabeza y ella sonríe.

—Mucho gusto, soy Yu Ah, estilista de Inkigayo. Ella es Se Ra, mi compañera —se presenta y señala a la otra chica—. Por favor, acércate y toma asiento para comenzar a maquillarte y peinarte.

La estilista indica una silla frente un gran tocador, donde se hallan innumerables artículos de belleza. Le obedezco y cuando me siento, Yu Ah me mira con detenimiento, supongo que está analizando qué tipo de maquillaje me realizará.

—So Min, tengo que dejarte, Joon Il me acaba de avisar que me necesita en el foro —avisa Hwa Young, a mi espalda.

La miro a través del espejo, ella revisa su teléfono con una expresión apenada.

—Oh, ¿en serio? —le pregunto un poco nerviosa, preferiría que me acompañara.

—Sí, pero no te preocupes, todo irá bien. Eres muy buena con las presentaciones en vivo, así que serás un éxito —me anima—. ¡So Min unnie, fighting!

Le sonrío agradecida, después sale del camerino.

—No se preocupe, señorita So Min, la haremos ver muy bien y eso le dará más confianza —dice Se Ra, al mismo tiempo que prepara las tenazas para alaciar mi cabello.

Mientras las estilistas trabajan, le doy una ojeada rápida al guion.

—Señorita So Min, por favor cierre los ojos, le aplicare el delineador —dice amablemente Yu Ah, y se coloca frente a mí.

Yo obedezco y primero siento la brocha sobre mi ojo derecho. En ese momento, se escucha que abren la puerta.

—Lo siento, pero ¿aquí no se encuentra Jong Hyun o Su Ho? —pregunta un hombre. Su voz es melodiosa y, por el tono, supongo que es un hombre joven.

—Hong Jong Hyun acaba de salir hace media hora y Su Ho debe estar en los camerinos de EXO —responde Se Ra.

—Entiendo, muchas gracias y disculpen las molestias.

La puerta se cierra, anunciando que el chico se ha ido.

—Bien, señorita So Min, lentamente abra los ojos. —pide Yu Ah.

Cuando lo hago, ella escudriña su trabajo y sonríe complacida.

Después aplica el resto de maquillaje: base, rubor, polvo fijador y labial. Cuando termina, me deja observarme en el espejo. Se Ra se acerca para peinar mi cabello y me hace un medio recogido que adorna con un pasador sencillo.

El resultado final me complace mucho. Realmente hicieron un buen trabajo. Hago una leve reverencia de agradecimiento y ellas contestan de la misma manera.

—Aún no hemos terminado, sigue el vestuario —anuncia Se Ra, señalándome una percha, en la cual está colgado un conjunto de ropa.

Me acerco, Yu Ah descuelga la ropa y me pide que me cambie en el baño adjunto al camerino.

No son prendas llamativas, pero tienen estilo: unos pantalones de mezclilla corte recto de color blanco, una blusa de botones gris oscuro y un suéter de hilos grises, negros y blancos.

Cuando salgo del baño, las estilistas se encargan de los detalles finales, como accesorios y zapatos.

—Bien, ya estás lista —comenta Yu Ah.

En ese mismo momento, tocan a la puerta y una mujer interrumpe en el camerino, al parecer es una asistente del programa.

—¿La MC especial está lista? —pregunta, con cierta apuración—. La emisión iniciará en diez minutos.

Las estilistas afirman. Les agradezco una vez más por su trabajo, antes de irme con la asistente.

—Señorita Kang, para llegar al set del programa tiene que caminar todo derecho por este pasillo, dobla a la derecha hasta topar pared y de ahí dobla a la izquierda y después a la izquierda de nuevo. Camina unos metros más y encontrará las puertas dobles que señalan la entrada —indica ya cuando estamos afuera del camerino.

—Entendido.

Camino a lo largo del pasillo como me señaló la asistente. No puedo dejar de pensar en que estoy a punto de salir en televisión, en vivo y a nivel nacional. «¿Qué tal si hago algo mal? ¿Si no presento correctamente a los artistas? ¿Si no puedo improvisar?», me cuestiono. Me veré ridícula si comienzo a titubear o me quedo en blanco.

Mis pensamientos son tan abrumadores que no recuerdo que camino debo tomar hacia el foro. ¿Era primero hacia la derecha y luego a la izquierda y a la derecha? ¿O era izquierda, derecha, izquierda?

Me volteo hacia la izquierda y camino con presteza. En repetidas ocasiones, me vuelvo hacia atrás para ver si voy en el rumbo correcto.

—¡Cuidado! —exclama un chico, justo cuando choco con él.

Ante el impacto, pierdo un poco el equilibrio, pero él me sostiene de los hombros y me atrae hacia su cuerpo, por lo que quedamos a una distancia cercana. Lentamente alzo la vista para mirar su rostro. Su expresión refleja sorpresa y sus ojos oscuros, preocupación. Miro más allá de su cara, observo su cabello castaño oscuro que contrasta con su piel blanca y casi perfecta. No puedo evitar pensar en que es muy atractivo.

—Lo siento mucho —expreso formalmente, separándome de él y haciendo una reverencia.

—No te preocupes —contesta de inmediato y con amabilidad—. Parecías distraída y, a decir verdad, yo también lo estaba.

—Solo estoy un poco perdida. Tengo que llegar al set de Inkigayo, el programa empieza en menos de diez minutos.

—¡Yo me dirijo hacia allá! —dice, con una bonita sonrisa.

—¡Oh, qué coincidencia! —exclamo con cierto alivio—. ¿Puedo ir con usted?

—¡Claro! —asiente y me mira con detenimiento—. ¿De casualidad tú eres la MC especial?

—Sí, soy la MC especial. Mi nombre es Kang So Min.

—Mucho gusto, Kang So Min. Yo soy Su Ho de EXO, estaré presentando contigo en Inkigayo —se presenta.

—¿Enserio? Espero que me ayude, Su Ho, es la primera vez que me presento en televisión y no sé qué tan bien lo haré —confieso con un poco de pena.

—No te preocupes, te ayudaré en lo que necesites —declara con una sonrisa tranquilizadora—. Bueno, es momento de que nos vayamos, deben estar esperándonos.

Nos regresamos por donde yo venía y en el camino, le cuento porqué soy presentadora especial en esta transmisión. Su Ho me platica sobre su experiencia como MC, también me comenta que ya ha presentado varias veces en Inkigayo junto con su compañero de grupo, me promete presentármelo cuando estemos en el set.

—De verdad me alegra haberme topado con usted, Su Ho, sino sería una MC perdida —digo, entre agradeciendo y burlándome de la situación.

Se ríe de mi comentario y pienso que es un sonido que armoniza con su persona.

—Por cierto, puedes hablarme informalmente —agrega, relajado—. También, si quieres puedes llamarme Jun Myeon, «Su Ho» solo es mi nombre artístico.

—¿Seguro? Nos acabamos de conocer hace menos de cinco minutos —pregunto, dubitativa.

—Claro, ¿dices que estás en tu último año de universidad? Supongo que tienes 22, ¿no? Varios de los integrantes de mi banda son de tu edad y no tengo problema con que se dirijan a mí por mi nombre o me tuteen.

—Bien... te hablaré informalmente, pero aún no estoy segura de llamarte por tu nombre real. Espero que no te moleste —digo, mientras doblamos a la izquierda en un pasillo.

—No te preocupes, si eso te hace sentir cómoda, no tengo problema —se encoge de hombros y su expresión me dice que sus palabras son sinceras.

Llegamos al foro de Inkigayo, el cual es muy extenso y hay audiencia presente. Cuando nos acercamos a las cámaras, un par de personas se acercan a nosotros, nos colocan los monitores y los auriculares In-Ear, nos extienden nuestros micrófonos y nos señalan el lugar frente a las cámaras. Cuando hago mi camino hacia la plataforma, veo a mis compañeros de equipo, quienes me saludan con señas.

En la plataforma hay un presentador, un chico joven, alto y de complexión delgada, el cual revisa sus tarjetas.

—¡Justo a tiempo! ¿Están listos? —dice cuando nos acercamos.

—Listos —responde Su Ho—. Jong Hyun ella es la MC especial, Kang So Min. So Min, él es Hong Jong Hyun, presentador principal de Inkigayo.

Nos saludamos y los tres iniciamos una pequeña conversación, que después es interrumpida por el director del programa, quien viene a reacomodarnos. Me coloca en el centro, a mi derecha se encuentra Su Ho y a mi izquierda está Jong Hyun. Parece que estamos listos, hasta que alguien sube a la plataforma y corre hasta posicionarse al lado de Su Ho.

—Lo siento, ya regresé —anuncia un poco agitado.

—¿Todo listo? ¿Arreglaron tu monitor? —le pregunta el director.

—Sí.

No recordaba que hubiera otro MC. Confundida, me inclino ligeramente hacia adelante para ver al recién llegado, pero rápidamente regreso a mi anterior posición.

¡No! ¡No puede ser! ¿Qué hace él aquí?

Byun Baek Hyun. Es él.

De repente, aprieto con fuerza las tarjetas que llevo en mis manos. Mis piernas tiemblan y la cabeza me da vueltas.

Si me da un ataque de pánico, es mi fin.

—¿So Min, estás bien? —susurra Su Ho, preocupado.

Supongo que mi shock es evidente. Pero no puedo controlarlo. Byun Baek Hyun está aquí. Después de cuatro años sin verlo.

—So Min, estás pálida, ¿te sientes mal? —vuelve a preguntar Su Ho.

—¡Treinta segundos para comenzar! —exclama el director, desde donde están las cámaras.

«¡Dios, estoy acabada! No puedo hacer esto», me digo a mí misma.

—Claro que puedes, So Min, todo saldrá bien. —Supongo que dije eso en voz alta, pues Su Ho murmura en respuesta y ligeramente roza mi mano.

Ese roce es lo único que necesito para salir de mi trance y regresar a la realidad, justo a tiempo para cuando exclaman: «¡Estamos en vivo!»

—Este es el programa de SBS... —anuncia Hong Jong Hyun y hace una pausa para que todos juntos presentemos el nombre del programa.

—¡Inkigayo!

—Mi nombre es Jong Hyun y hoy tengo el placer de presentar a una MC especial, Kang So Min.

Es el momento en el que yo me presento frente a todo el país.

—Hola, mi nombre es Kang So Min —intervengo, con un gesto alegre—, estaré presentando Inkigayo este día. ¡Por favor, pasemos un tiempo divertido!

A pesar de que mi mente es un caos y que mi corazón late desbocado (y no necesariamente por un pánico escénico), confirmo que mi improvisación y control son muy buenos.

Su Ho, Jong Hyun y Baek Hyun aplauden ligeramente, así que les sonrío con agradecimiento.

—¡Bienvenida, So Min! —expresa Su Ho, alegre.

Más allá de él, veo que Byun Baek Hyun se lleva el micrófono a los labios y siento que mi corazón saldrá expulsado por mi boca. No estoy lista para escucharle decir mi nombre, mucho menos para interactuar con él. Por suerte, cuando habla, solo lo hace para presentarse. Con cuidado, hago un par de respiraciones para regular mi cuerpo y logro tranquilizarme, aunque lo único que deseo es que esta pesadilla acabe.

El programa transcurre sin contratiempo o problema.

En verdad no sé cómo me estoy controlando y cómo estoy siguiendo el programa a pesar de sentirme tan dispersa. A lo mejor tanto ensayo ha facilitado la memorización de los movimientos y gestos que debo hacer en cada situación, solo espero que no verme tan forzada o tensa.

En el momento en que comienzan las presentaciones musicales, las cámaras dejan de grabarnos, dándonos pequeños ratos para descansar y para que las estilistas retoquen nuestro maquillaje. Aprovecho y me alejo lo más que puedo de los demás, para evitar que Baek Hyun encuentre la oportunidad de acercarse a mí y hablarme.

¿Por qué de todos los lugares y momentos posibles, tiene que ser ahora cuando me reencuentro con él? ¿Y por qué no pude evitarlo?

Después me doy cuenta de que las pistas estuvieron ahí todo el tiempo. Seo Min dijo que Baek Hyun debutó con un grupo llamado EXO. En mi lista de artistas a presentarse se encontraban ellos. Sin investigar a más profundidad, escuché su música. Cuando me topé con Su Ho, mencionó ser parte de dicho grupo y que era MC junto con uno de sus compañeros.

Si hubiera recordado quién era EXO y que él estaba en esa banda, sin duda hubiera rechazado rotundamente participar en este programa. Ahora tengo que aguantarme a que termine para librarme de esta situación.

Varias presentaciones musicales después, Jong Hyun y yo nos quedamos solos, pues, a continuación, EXO presentará su nuevo sencillo, titulado «Call Me Baby».

Cuando la canción empieza, la audiencia se vuelve loca. Tengo que aceptar que es una buena canción y que tiene buen ritmo. Es una de las nominadas de hoy y apuesto a que ganarán.

Observo al grupo junto a Jong Hyun. Su Ho se ve muy bien, realmente es lindo, pero no puedo dejar de mirar a mi «exvecino».

«¿Dónde quedó el "Marciano Byun"? ¿Qué pasó con el chico delgado, con cabeza deforme y personalidad irritante?», me pregunto sorprendida.

Bueno, creo que la personalidad sigue ahí, pero su apariencia es como la evolución humana. De Marciano Byun a idol Baek Hyun. ¿Se habrá hecho alguna cirugía?

La presentación de EXO termina entre estruendosos gritos de fanáticas enloquecidas y me convenzo más de que ellos ganaran el Inkigayo de hoy.

Sigo conduciendo con Hong Jong Hyun, quien hace comentarios de las presentaciones de hoy. A mí me toca recordar a la audiencia como pueden votar para que su artista favorito gané.

En lo que pasan las dos últimas presentaciones musicales, Su Ho y Baek Hyun van a los camerinos a cambiar sus vestuarios y regresan justo a tiempo para la fase final del programa: la premiación y el encore stage.

Los nominado son tres. Dos grupos de chicas, uno llamado Miss A y el otro Red Velvet, y el único grupo masculino, EXO.

Todos los artistas que participaron en el programa están reunidos en la plataforma. El público está expectante, pero según los contadores del programa, EXO lleva la delantera.

Se suman los votos del público y algunos otros factores que no termino de comprender y, como predije, EXO es el ganador de esta semana.

Las fanáticas obviamente se exaltan y celebran, Su Ho toma el reconocimiento de las manos de Hong Jong Hyun, al mismo tiempo que agradece con una leve inclinación.

—Por favor dé su discurso de ganador —pide Hong Jong Hyun a Su Ho.

—Gracias a todos. A nuestros asesores y a EXO-L, que siempre está demostrando su amor y apoyo, les agradecemos mucho, estamos trabajando realmente duro para ustedes. Gracias, los amamos.

—¡Muchas gracias a todos! —expresa Baek Hyun, exaltado.

Algunos integrantes del grupo ganador aprovechan para dedicar pequeñas palabras de agradecimiento.

—Muchas felicidades, EXO, por favor prepárense para el encore stage —les dice Jong Hyun cuando ellos terminan su discurso.

—¿Deberíamos decir adiós ahora? —comento yo, anunciando el final del programa.

—Claro, pero antes quiero agradecer la participación especial de So Min —declara Hong Jong Hyun, mirándome—. So Min, lo ha hecho muy bien hoy.

—Muchas gracias por recibirme en el programa y pasar un buen tiempo juntos, espero que algún otro día nos veamos —expreso con una sonrisa cordial.

—Esperemos que así sea —escucho que Su Ho contesta y lo miro con agradecimiento.

Mis ojos se desvían hacia Baek Hyun y por primera vez en todo el rato, hacemos contacto visual. Parece tranquilo, casi impasible, pero sus ojos brillan, tal como lo hacían en nuestro tiempo en Bucheon.

—Esto es Inkigayo en vivo en SBS, nos vemos la próxima semana... —dice Hong Jong Hyun, y es mi señal para regresar la vista al frente.

—¡Hasta pronto! —exclamamos los cuatro presentadores, al unísono.

Jong Hyun y yo salimos junto con los artistas invitados y EXO se queda para interpretar una vez más la canción con la que ha ganado.

Cuando llego con mis compañeros de equipo al backstage, ellos me felicitan y repiten que he hecho un buen trabajo. Respiro aliviada porque al final todo salió bien y porque valió la pena haber soportado una hora en un programa en vivo y nacional, junto a la persona que esperaba no volver a ver de nuevo.

Mientras mis compañeros me atacan con preguntas y comentarios, veo que EXO entra al backstage. Baek Hyun es la última persona que diviso a lo lejos. Él mira desesperado a todos lados y hace su camino entre las personas que se encuentran en la sala. Parece que busca a alguien y la imagen trae a mí un recuerdo: el día del festival de rock en Bucheon.

Es una situación idéntica y que parece querer repetirse, pero lo impido, pues escapo antes de que él me encuentre entre la multitud de idols y productores de programas musicales.

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