19. Rumores de cita
—¡Oh, So Min! Aún no puedo superar la maravillosa cita que acabamos de tener —expresa So Ah, estirándose desinhibida sobre mi cama—. No puedo creer que le conozco desde hace algún tiempo y que nunca le había visto de la forma romántica...
A diferencia mía y mi salida del viernes con Su Ho (que terminó en desgracia), la primera cita de mi hermana ha sido todo un éxito, tanto así que ya se ha visto con su «doctor misterioso» por tercera vez en el lapso de una semana.
—Casi puedo asegurar que me pedirá ser su novia en la próxima ocasión que nos veamos —predice y suelta una risilla de lo más boba.
—¿No crees que es muy exagerado de tu parte? —cuestiono, con mi vista puesta en el guion de la próxima edición de Inkigayo.
—¡Claro que no! —responde con obviedad—. Cuando es amor, nada es demasiado. Nunca. Deberías saberlo...
—No tengo tiempo para eso —replico, cambiando la página del libreto.
—¿No has tenido tiempo o no has querido invertirlo en ello? —interroga.
—Las dos —contesto con monotonía.
El colchón se mueve cuando So Ah rueda en la cama para posicionarse boca abajo.
—Como tu hermana mayor, tengo la obligación de aconsejarte —menciona en tono solemne—. Sé que no hemos hablado mucho en lo que respecta al amor, las relaciones y el romance, porque yo misma no he tenido mucha experiencia en ese campo. Pero puedo decirte que enamorarse es uno de los sentimientos más maravillosos que puedes sentir.
—Unnie, si recuerdas que tuve un novio, ¿verdad?
—Sí, pero duraron tan poco —se queja—. Y después de lo que pasó con Hong Tae Joon, me temo que te creaste una concepción distorsionada sobre las relaciones.
—Claro que no —replico, ofendida. Dejo de lado mi lectura y me vuelvo hacia ella—. Que no esté centrada en tener un noviazgo ahora mismo, no significa que no sienta algo por alguien...
—Entonces, ¿sí te gusta alguien? —insinúa con una gran sonrisa—. ¿Quién es? ¿Dónde lo conociste? Sabes que puedes hablar de lo que sea conmigo...
Un nudo se forma en la boca de mi estómago cuando mi mente relaciona «gustar alguien» con la silueta de un chico delgado, un poco más alto que yo, con una sonrisa cálida y un par de ojos brillantes...
—Preferiría que mejor tú me hablaras de tu relación —digo, tratando de esquivar, tanto el tema como las imágenes que se crean en mi cabeza.
—¡Mi relación! —repite y sus ojos resplandecen con ilusión—. Espero que muy pronto pueda ser una relación formal.
—Pero tengo una duda, ¿cómo se supone que lo conoces desde «hace un tiempo», si apenas tiene un año que comenzaste a trabajar en el Hospital Universitario?
—Oh, es que no te he contado toda la historia. Min Hyuk y Baekkie ya se la saben... —dice con emoción—. Bien, ¿por dónde empiezo?
Justo cuando So Ah va a iniciar su narración, la puerta de mi habitación es abierta de forma estrepitosa. Pisadas fuertes se hacen presentes en el cuarto y deduzco que mi hermano ha venido a molestar o con uno de sus dramas recurrentes.
—¿Por qué no me lo dijeron? —interroga con voz chillona.
—Casi tumbas mi puerta, Min Hyuk —menciono con ironía, ignorando su pregunta.
Espero que empiece a quejarse, mas sus palabras no llegan. Extrañada, me incorporo en mi posición acostada y me siento con las piernas cruzadas. Mi hermano menor se halla de pie a metros de mi cama. En sus manos sostiene una tableta electrónica; sus dedos tamborilean en los bordes de la pantalla, una señal de inquietud.
—¡Ya suéltalo, fastidioso! —exclamo después de soltar un suspiro de exasperación.
Él me extiende su tableta electrónica; dejo mi guion a un lado de mis piernas y tomo el aparato con sospecha.
—Eres mi hermana mayor. Él es mi mejor amigo. Yo soy su cupido. Siempre los apoyo, trato de que interactúen, que florezca el amor entre ustedes —comienza con su verborrea—. A pesar de todo esto, ¿no me dicen que por fin están juntos? ¡Es el colmo! ¿Quién se debe llevar el crédito? ¿Quién los reunió? ¡Yo! Y ninguno se dignó a contarme antes de que se convierta en noticia nacional...
—¡Detente! ¿De qué demonios hablas, Min Hyuk? —le interrumpo.
Él gruñe con frustración, extiende su mano y, con su dedo índice, señala la pantalla.
—Mira ahí, te daré la maravillosa oportunidad de que lo descifres por ti misma.
Bajo la mirada hacia el aparato y me topo con una la larga lista de encabezados, en algunos se lee: «Nuevos rumores de cita en EXO; integrante está saliendo con una celebridad», «¡Los rumores resurgen! Testigos aseguran que miembro de EXO tiene un noviazgo», «Sigue pendiente el comunicado de SM Entertainment ante el reciente escándalo de integrante de EXO».
Mi pulso incrementa y el nudo en mi estómago regresa. Miles de suposiciones se formulan en mi cabeza: ¿quién será el integrante? ¿Desde cuándo están estos rumores?
—«Integrante de EXO y una celebridad mantienen noviazgo desde hace meses» —lee So Ah, quien también se ha incorporado—. ¡Dioses! ¿Quiénes podrán ser?
—¿Quién más, noona? —replica Min Hyuk—. ¡Es obvio que son Baek Hyun y So Min!
Mis ojos se abren como plato ante sus palabras. ¿Mi hermano cree que tengo un noviazgo secreto con Byun Baek Hyun, nuestro exvecino y actual idol de K-pop? Sí que se le contagió la locura de su amigo, si piensa esas cosas.
—¿Qué te hace pensar que somos nosotros? —pregunto, ofendida—. ¿Acaso me has visto interactuar con él de forma romántica o hemos estado muy acaramelados en el sillón de la sala?
—No, pero estoy seguro de que están a muy poco de eso —replica, con una sonrisa maliciosa.
—Y, aun así, ¿crees que somos nosotros? —le interrogo mientras alzo una ceja.
Asiente sin chistar y bufa cuando me carcajeo ante su ingenuidad.
—¡Aunque te rías, noona! Reconozco la verdad, puedo verla siempre que hyung está cerca. No me lo quieres decir, ni siquiera puedes aceptar que él te gusta demasiado, incluso desde que vivíamos en Bucheon.
El gesto burlón muere en mi rostro y ahora le fulmino con la mirada. Me pongo de pie, me coloco frente a él y le entrego su dispositivo.
—No sé qué tipo de ideas te has creado, Min Hyuk-ah. También desconozco qué te ha platicado Baek Hyun —digo, tranquilamente—. Pero no necesito aceptar algo que no existe.
No requiero gritar para detonar la fuerza de mis palabras. Mi hermano menor me analiza por largos segundos a la espera de que caiga mi mascara, pero no le doy el gusto. Resopla por enésima vez y comienza a caminar rumbo a la puerta.
—Con eso te convences ahora, noona, pero ya lo veremos cuando tengas que enfrentar la realidad —menciona, antes de cerrar detrás de él.
Exhalo cansada y me tumbo de nuevo en la cama: necesito unos segundos para asimilar lo que está pasando.
—¿Piensas que realmente se trata sobre ti y Baekkie? —murmura So Ah, casi como si temiera preguntar.
—No quiero, pero es lo más seguro. Es imposible que no seamos nosotros después de los rumores del BaekMin. Aunque...
—¿Aunque qué? —inquiere, alarmada.
—Cabe la posibilidad de que no sea Baek Hyun con quien me relacionen ahora —menciono, cubriéndome el rostro.
—Explícate, So Min —exige So Ah, retirando las manos de mi rostro.
—El viernes pasado salí con Su Ho, es el líder de EXO y trabajó conmigo en Inkigayo. Quiero imaginar que una de las personas fuera del grupo sospechó sobre nuestra relación y decidió iniciar un rumor sobre nosotros.
—Entonces, ¿crees que te están emparejando con él y no con Baek Hyun?
—Sí —respondo con pesar—. Y antes de que preguntes: no, no tengo un noviazgo con él, tampoco me gusta o lo veo como un prospecto. Es mi amigo y ya.
—Yo no iba a decir nada. Bueno, sí... —dice, dubitativa.
—¿Qué es? —le incito a hablar.
Mi hermana suspira y recarga su barbilla en sus manos entrelazadas.
—Hubieras seguido mi consejo sobre contratar a un manager o afiliarte a una agencia. Tu equipo de Relaciones Públicas ya tendría listo un plan de contingencia por si tu nombre fuera revelado junto a alguno de los chicos.
No puedo negar que tiene razón.
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La noche cae y aún no dejo de darle vueltas al asunto de los rumores de cita. En el transcurso del día no se han actualizado las noticias. Solo las reviso ante la ansiedad de ver mi nombre una vez más encabezando artículos que promulgan información falsa.
He pensado tanto en este problema, que la cabeza me empieza a doler. Me dirijo a la cocina, abro el gabinete en donde guardamos algunos medicamentos y agarro el que me ayude a contrarrestar el malestar. Después de tomar la pastilla, me dedico a preparar un té.
Mientras espero a que se caliente el agua en la tetera eléctrica, preparo mi taza: le pongo una cucharada de miel y acomodo una bolsita de té en el borde.
Cuando la tetera pita que ya está lista el agua, la vacío en mi taza. Remuevo inconscientemente para que se integre bien la infusión. Mi mente regresa a los pensamientos que la han atosigado desde hace horas.
«¿Qué voy a hacer? Me preocupa cómo se desarrollará esta situación. Me molestaría que me emparejan con Su Ho. Reconozco que es muy amable y atento conmigo, pero nunca he sentido que lo hace con la intención de ser más que mi amigo. Disfruto mucho hablar con él, hace tiempo que no me sentía tan cercana y cómoda con alguien. Después de lo que pasó con Hong Tae Joon, no pensé que tendría un amigo hombre de nuevo. Pero Su Ho es diferente. Es sincero. Es un libro abierto. Es muy ameno hablar con él. Aunque sus bromas sean un poco anticuadas, su sentido del humor y animosidad son inagotables. De verdad me dolería que nuestra amistad cambiara a causa de los rumores desagradables.
Por otro lado, está Baek Hyun. El chico con quien ya tengo rumores. El chico que roba mi tranquilidad y que me ocasiona sentimientos difíciles de nombrar. Odiaría al triple que vuelvan a emparejarnos. Se supone que ya estaba claro que éramos amigos. ¿Quién volvería a sacar el tema del BaekMin? La última vez, Baek Hyun actuaba muy raro, tanto que cruzó los límites entre nosotros. ¿Qué tal si él fue quien empezó las especulaciones? Pero no tiene pruebas. Nunca he salido con él ni me encontrado en algún lugar que no fuera mi casa. Realmente no deseo que vuelvan a involucrarme en rumores... no si quiero descifrar cómo me siento respecto a él y por qué hemos tenido tantos momentos».
—¡So Min noona! —Min Hyuk me llama a voces e interrumpe mi línea de pensamientos—. Noona, ¿dónde estás?
—En la cocina —grito en respuesta.
Mi hermano menor llega agitado y se recarga en la encimera de la cocina. Espero paciente a que recupere el aliento.
—Noona, han actualizado las noticias sobre los rumores de cita —anuncia, mientras teclea en la tableta.
Me acerco a él para ver la pantalla, pero el ángulo en el que me encuentro, ensombrece lo que se presenta.
—Min Hyuk, déjame ver —le pido, mientras le jalo del hombro para que me muestre la tableta.
De un momento a otro, suelta un jadeo. Miro su rostro y sorpresa pura congela cada uno de sus rasgos.
—¿Qué es? —le pregunto, ahora preocupada—. ¿Qué dice? ¡Déjame leer los encabezados!
Toco la tableta, pero inmediatamente mi hermano la retira de mi alcance. Esto es raro, primero viene y me avisa que ya salieron más noticias, y ahora no quiere mostrarme lo que pasa.
Me pongo de puntitas e intento quitarle el aparato, pero mi hermano es más alto (unos centímetros más que Baek Hyun) y no logro tocar la tableta cuando extiende los brazos sobre su cabeza.
—Lo siento, noona, no creo que quieras ver estas noticias, no valen la pena —menciona—. Pero en unas semanas, se calmarán las aguas y será como si nunca hubiera pasado.
—¡Pero necesito saber qué dice! —replico, ahora dando saltitos—. ¡Si no me enseñas la actualización de los rumores, te juro que rayaré todos los discos de tus videojuegos!
—Noona, no lo harías —jadea, asustado ante mi amenaza—. En serio no quieres enterarte de esto. Aunque tú estés en una fase de negación y auto represión, la verdad te dolerá y no quiero que te sientas mal...
—¿Por qué tendría que sentirme mal? Seré la primera en aclarar los rumores, hasta haré una rueda de prensa para explicar la situación... Ahora, voy a ver esa noticia sí o sí.
En un santiamén, mis manos se colocan en los costados de mi hermano y le hago cosquillas. Al ser su punto débil, chilla e inmediatamente baja los brazos para cubrirse. Aprovecho su descuido, le arrebato la tableta y salgo corriendo hacia el comedor.
—¡Noona, por favor! —grita mi hermano, mientras me persigue.
Se tropieza con la pata de una de las sillas y cae. Aprovecho este obstáculo para por fin observar la pantalla. Cientos de encabezados se enlistan en la plataforma de noticias digitales. Leo el primero y mi corazón da un vuelco: «Baek Hyun de EXO es el integrante envuelto en rumores de noviazgo».
—¡Sabía que era él! —exclamo, arrastrando mi dedo por la pantalla para ver los demás títulos y encontrar mi nombre en uno de ellos.
Bajo por la lista interminable, hasta que la pantalla se detiene en un título en particular.
—Pero, ¿qué es esto? ¿Qué está pasando?... —me cuestiono, incrédula ante mis propias capacidades lectoras.
Mi respiración se entrecorta, como si mis pulmones hubieran colapsado, mi pulso se vuelve irregular y una punzada atraviesa mi pecho, justo donde se encuentra mi corazón.
«Baek Hyun de EXO y Tae Yeon de Girls' Generation estarían saliendo. SM Entertainment aún no lanza comunicado oficial», leo una y otra vez.
Por un momento, me odio por ser tan curiosa y testaruda, y por primera vez, deseo haberle hecho caso a Min Hyuk.
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