3-Lágrimas de loba

El nuevo día llegó y como era costumbre, acudieron a las clases. Ese día tocaba la reproducción de los hombres lobo, sus estados de celo y demás. Miércoles tenía como era costumbre el semblante frío. Tn estaba tomando terminando de colocar sus cosas sobre su mesa. 

La clase empezó con la profesora explicando algunos detalles.

―Y como bien saben, cuando un hombre o mujer lobo entra en estado de celo...bueno―se echó a reír―sus parejas serán afortunadas pues son muy pasionales.

Ajax miró a Enid quien estaba sonrojada ante unos comentarios de Yoko cuando se percató de la mirada de su chico. El joven le guiñó el ojo y ella se ruborizó todavía más.

―¿Alguien puede decirme cuánto dura el estado de celo?―preguntó ella.

―Unos diez días―respondió Enid―cuando hay luna llena roja aumenta la lujuria de estos.

―Muy bien señorita Sinclair―felicitó la mujer.

Tn se acercó un poco a su compañera.

―¿Cómo aguantarás a Enid en semejante estado?―eso la hizo mirar de reojo al chico.

―No había pensado en eso. He estado tan absorta en mis proyectos qué no recordaba que pronto Enid entrará en esa fase.

La profesora fue mostrando unos apuntes y que deberían tener cuidado con el estado de celo, especialmente en las hembras cuando era su primera vez. Tn miró a Enid, ella estaba divertida hablando con Yoko.

―Recuerda que después de clases nos vamos al bosque―dijo ella. Algo que escuchó Xavier.

―Si, no lo he olvidado.

El resto de la clase fue charla y preguntas sobre los hombres lobo. Enid y algunos más eran los que respondían correctamente todas las preguntas.

Y por fin terminó la clase aunque hubo deberes. El resto, eran sobre plantas, primeros auxilios o historia. Tn se tenía que aprender sobre los famosos excluidos, como sino hubiera tenido ya bastante con los normies. Pero por fin acabaron.

―En marcha―dijo Miércoles tomando del brazo a esté por si intentaba escapar.

―Ya va―replicó el chico.

Salieron al bosque, ella le dio unas instrucciones claras sobre encontrar unas cosas; setas, hierbas, frutos azules y una especie de enredadera venenosa. Llevaba guantes así que empezaron a buscar todos los ingredientes.

Caminaban mirando a ambos lados, en busca de alguno de ellos.

―¿No vas a preguntarme para qué lo quiero?―Miércoles retiraba un montón de hojas caídas de unas raíces para rebuscar.

―No, no te ofendas pero no me interesa―respondió antes de encontrar unas setas y guardarlas en la bolsa.

Miércoles se le quedó viendo un poco, realmente no era un normie como el resto. No se lo decía, pero le caía bien, no hacia preguntas estúpidas y le ayudaba sin oponer resistencia.

Regresaron al cabo de un buen rato, con todo en las bolsas, les costó encontrar unas enredaderas venenosas. Miércoles dijo que si todo iba bien además de lograr un potente veneno, podría venderlo por un buen precio y le prometió una parte del pago.

―Miércoles―apareció el artista de pronto dando un susto de muerte a Tn mientras qué a la pelinegra se quedó igual, no le había asustado.

―¿Qué quieres?

―Hay algo qué quiero preguntarte

―Tú dirás

―Yo os dejo a solas―Tn que se fue a ir al interior de la academia fue detenido por el chico.

―No Tn, quédate, necesito saber algo.

Tras unos segundos eternos viendo la cara seria del chico, finalmente se decidió a hablar.

―¿Ustedes están saliendo?―preguntó sorprendiendo a ambos, bueno, a Tn.

―Qué ridiculez, apenas nos conocemos―pensó Tn antes de qué ella hablase.

―Puede―Xavier abrió los ojos y miró a Tn quien estaba tan sorprendido que todo su cuerpo estaba paralizado―no hace preguntas tontas, obedece y no se asusta de mis comportamientos.

El artista no daba crédito.

―Pensé que tú y yo teníamos...

―Pensaste mal Xavier, ahora si nos disculpas, debemos de ir adentro a limpiarnos.

Los dos se fueron a lavarse. Tn no decía nada, aunque tampoco sabía demasiado bien que podía decir respecto al tema.

―Xavier no parece entender mis sentimientos―dijo de pronto―bueno, no tengo más bien. No necesito estar enamorada ni nada por el estilo, además, ya tuve suficiente con Tyler.

―Entiendo.

El chico fue acompañando con una sonrisa y hablando con ella hasta su habitación. Todo esto visto por el resto de alumnos quienes susurraban cosas. Xavier estaba de brazos cruzados mientras Bianca trataba de animarlo, veía todo esto como algo imposible. ¿Realmente estaba saliendo con ese normie?.

Llegaron a la habitación y encontraron a Enid cambiada, sobre la cama un montón de ropa acumulada.

―Enid―saludó el chico.

―¿Cómo me veo?―preguntó ella queriendo saber la opinión de ellos dos.

Tn se quedó prendado en ese momento de la loba, estaba tan guapa que se había quedado sin palabras. Miércoles le dijo que demasiado color.

―Deseadme suerte ya que hoy...bueno...―estaba roja como un tomate.

El chico levantó el pulgar. Se acercó y le dio un pequeño abrazo sorprendiendo a la chica.

―Suerte, y escucha, sino te sientes lista...no te obligues...cuando deba pasar...pasará―susurró con una sonrisa.

Ella asintió pero notó que Enid forzaba algo su sonrisa.

―Gracias.

Para qué se sintiera más segura le acompañaría hasta la habitación de Ajax. Era algo temprano así que el chico estaría en su cuarto terminando de arreglarse.

Miércoles miraba a Cosa.

―Si, lo sé...espero que no cometa esa locura...se merece algo mejor qué ese idiota.

Ambos escucharon unas voces a falta de llegar al pasillo qué llevaba hasta el dormitorio de Ajax y se acercaron con cuidado. Al asomarse, vieron a Ajax con sus amigos bebiendo algo. Estaba prohibido pero a esas horas no había ningún profesor por la zona.

―Aún faltan unos veinte minutos―dijo el chico―qué ganas tengo de que llegue la hora.

―Ajax, eres un tío suertudo―uno sacaba unos cigarros―te vas a ''comer'' a una mujer lobo. Encima pronto será su estado de celo.

―Si―decía muy contento―qué ganas de tenerla en la cama y hacerlo como animales.

―Cuidado, a ver si te muerde―todos se echaron a reír.

―Bueno, eso sino te deja a medias y con las ganas de nuevo―ahora todos se rieron salvo Ajax.

Este soltó un gruñido.

―Ni lo menciones, ¡tres veces me dejó con las ganas!―dijo molesto y bebiendo―¡siempre se echa para atrás...tres veces!.

―Y van a ser cuatro―dijo Enid saliendo de su escondite.

Todos se quedaron de piedra al verla aparecer.

―Enid...―decía antes de mirar a sus amigos. 

La loba estaba llorando, no podía creer que solamente la deseaba para acostarse con ella.

Enid echó a correr a su habitación y Tn la siguió. Al llegar, se arrojó sobre la cama mientras Miércoles pedía explicaciones.

―Te advertí que era un idiota―dijo cruzándose de brazos.

―Miércoles no ayudas―le replicó el chico en susurro―necesita calmarse.

Ambos se pusieron manos a la obra, Enid lloraba tan fuerte que sus lloros se escucharían por toda la academia a ese paso.

Ajax abrió la puerta sorprendiendo a todos.

―¡Tú!―exclamó Miércoles acercándose a la puerta―¿ya estás cansado de jugar con sus sentimientos?.

―¿Qué hace él aquí?―preguntó viendo a Tn sosteniendo a la loba en su pecho.

―Tratarla como se merece, algo que debería ser tu trabajo

―Enid...

―¡Largo!―gritó ella enojada―te...¡te quiero lejos de mí!.

―Vete o te corto el cuello―amenazó Miércoles antes de verlo marcharse.

Enid tardó un buen rato en poder calmarse. Pero finalmente lo hizo, tenía los ojos rojos e hinchados.

―Todo irá bien―el chico la abrazó, acarició su pelo y espalda para hacer que se relajase.

―Gracias...a los dos...siento todo los problemas que os he ocasionado.

―No es nada, ¿quieres helado?―eso le hizo reír.

―Es la primera vez que te veo reír de esa manera en mucho tiempo y qué no es por un chisme―comentó la pelinegra.

Enid se paró a pensar, y tenía razón.

―Tomad―dijo Miércoles entregando a ambos unos cupones―son para una heladería, id los dos. Todos son sabores de colores, y yo soy alérgica al color.

―No creo que Enid...―pero la loba se puso en pie, parecía haber recuperado las fuerzas.

―¡Iremos!.

Se lavó la cara, se maquilló de nuevo y le dijo al chico de ir.

―Claro―tampoco le podía decir que no con esa cara qué le puso.

Tn y Enid marcharon a Jerichó. La loba aún sentía ganas de llorar y el chico la rodeó con el brazo para acercarla a su hombro.

―Sé que debes estar pasando por un mal momento, pero no pienses en ello ahora, quiero que tu única preocupación sea que el tiempo pasé demasiado rápido―ella esbozó una sonrisa y asintió.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D


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