POV Hermione

Draco me había invitado a su casa, ya que su padre no estaba y no podía decime nada. Creo que siento algo especial por él es la primera persona que me acepta tal y como soy y no se porta mal conmigo, eso para mí es un gran paso.

Jean: Hermione, te están esperando aquí abajo, termina de vestirte.

Me puse un vestido verde de tirantes y unas sandalias, ya que todavía hacía calor y me apetecía, me recogí el pelo con medio moño, cuando vi que estaba lista baje a la sala principal encontrándome con la señora Malfoy y con mi ahora mejor amigo Draco, este estába muy guapo no iba ni muy elegante ni muy formal, pero se notaba que no sabía mucho de ropa muggle.

Draco: Dios mio!!! Hermione estás preciosa- dijo aquel chico que cada vez me parecía tan guapo.
Un leve sonrojo apareció en mis mejillas al igual que una pequeña sonrisa por mi parte.

POV Draco

Estaba ansioso por ver a "mi chica", vale que a lo mejor es un poco pronto, pero es muy guapa y amable, la suerte que tenía era que padre se iba a unos negocios y no volvería al día siguiente, por lo que decidí invitar a Hermione a casa.

Cuando llegamos la señora Granger nos abrió la puerta y nos invitó a pasar, madre me dijo que me vistiera como un muggle, cosa que no me hizo mucha gracia pero todo por aquella bella damisela. La señora Granger le dijo a Hermione que terminará de arreglarse y minutos después ella bajaba preciosa con un vestido verde que le quedaba muy bien. Le dije que estaba preciosa y pude ver cómo se sonrojaba al mismo tiempo que me dedicaba una tierna sonrisa.

POV NARRADOR

La señora Malfoy dió la orden de que se podían ir, Hermione estaba muy nerviosa, Draco le había contado cosas sobre su casa por carta, pero cuando llegó no se esperaba ver aquella "casa" si se le podía decir.

Hermione: Parece un castillo, no me la esperaba tan grande- dijo Hermione impresionada

Narcissa: Gracias querida, pues es una de las casas más antigua que tienen los Malfoy, en esta casa han vivido cincuenta familias con apellido Malfoy todas ellas por herencia, mi marido en este caso la heredó de su abuelo, ya que tenía dos y uno era para su hijo.

Hermione escuchó aquellas palabras maravillada y se preguntó cómo podían los magos ser tan ricos.

Draco: Escucha Hermione, todavía no te lo he preguntado, cuando llegue segundo año, tú te apuntaras al equipo de quiddicth??? - dijo Draco con un brillo en sus ojos

Hermione: No, para nada, lo siento pero todo lo que sean deportes, soy demasiado mala para jugar pero tu jugaras por mi- dijo Hermione agachando la cabeza avergonzada, al ver a su amigo poner una mueca de desagrado.

Draco: Bueno no pasa no siempre se es el mejor en todo, como yo- dijo riendo, para que Hermione volviera a sonreír y poder ver esa sonrisa que tanto amaba.

Narcissa: Es cierto Draco es bueno jugando a quiddicth, pero para nada, lleva jugando desde los cuatro años - dijo con una sonrisa, viendo cómo su hijo era feliz, después de haber sufrido durante su infancia el ahora parecía más alegre

Hermione y Draco jugaron hasta que no pudieron más con su alma. Enseñaron a jugar a Hermione al ajedrez mágico, luego hicieron unas cuantas pociones y Draco intento subir a Hermione a la escoba algo a lo que la castaña se negó.

Pero no todo era tan feliz como parecia por qué entre unos matorrales de aquella mansión se encontraba........

Bueno si alguien lee esto, me gustaría disculparme con todos aquellos que al menos han leído mi obra, han votado y han publicado. Se que no es gran cosa pero bueno, yo al menos lo intento, seguramente actualize mañana y os desvele quien es aquella persona o ser mitológico que se ocultaba.

Bueno pues muchas gracias si has llegado hasta aquí ❤❤

Atte. YolisaPalominoBenito