[Referencia:La bella durmiente]
[Esta historia está narrada en primera persona]
[Cabe recalcar que,esta es mi versión,favor de no hacer plagio o será exhibido al público y reportado]

[• • •]

Imagínense ser una princesa. ¿Lo han hecho? No se preocupen, esperaré pacientemente.

. . .

¿Ya lo haz imaginado? ¿Cómo te haz imaginado? ¿Viviendo en un gran palacio,o tal vez en un castillo bastante lindo? ¿Con un vestido color rosado,o tal vez algún otro color de tu agrado? ¿Con un buen peinado,o tal vez solo con cabello suelto?

Bien,yo tengo todo eso,a excepción de que. . . SOY UN CHICO.

Les contaré la tragedia de mi vida,por favor,siéntase comod×,esto puede durar mucho. . .

[• • •]

Nos remontamos alrededor de unos 15 o 16 años atrás.

Érase una vez una pareja de casados,un rey y una reina.

El rey era de estatura promedio,cabellos color índigo,ojos de un hermoso color plateado,piel aperlada. . . Dicho rey llevaba por nombre Ray,mi padre.

La reina era una hermosa mujer de estatura alta,cabellos color magenta,ojos caídos y de color melocotón junto con su piel pálida. ¿El nombre de la reina? Rubí,mi madre.

Ambos reyes gobernaban un reino lejano,que se distinguía por estar lleno de toda clase de plantas y animales,vivían felices gobernando su reino juntos,todos en aquel lugar eran felices.

Cierto día,resultó ser que la reina Rubí estaba embarazada del rey Ray. ¡Que sorpresa! Siempre habían querido criar juntos una criatura,especialmente una niña. Eso no era bueno.

Pasaron los meses,y llegó el día del nacimiento.

El castillo pronto quedó en silencio,no había ningún ruido,hasta que repentinamente se escuchó un pequeño llanto,proveniente de un bebé. ¡Por fin había nacido! Y por suerte,todo salió bien,sin ningún imprevisto.

El rey entró rápidamente a aquella habitación solo para ver a la pequeña criatura,que se encontraba en los brazos de su madre.

— ¿Que es? — preguntó algo entusiasmado el rey,pero aún manteniendo su postura.

— Es un lindo varón — contestó la reina con una sonrisa en su rostro,la verdad era que,ella solo quería tener un hijo,no importa si fuera una chica o un chico,el único inconforme en esa situación era mi padre,el rey.

Para celebrar el nacimiento de aquel bebé,hicieron un gran banquete,en donde invitaron a muchas personas importantes,desde duques hasta nobles y hadas. ¿Hadas?. Todos felicitaban al rey y a la reina por esa bendición.

— ¿Cuál es su nombre? — pregunto una de las hadas invitadas.

— Yokunai Noroi· — respondió el rey,un poco molesto. Si,seguía molesto por su deseo no cumplido.

¿Que significaba eso? Es curioso. Lo mencionaré más tarde.

Cómo había mencionado,invitaron a hadas,menos a una pobre hada desolada,quien esperaba su invitación desde que se enteró del nacimiento,pero nunca llegó.

Dicha hada llevaba por nombre Tsuki. No entremos en detalles.

Nuestra hada Tsuki,quien habitaba a cercanías del reino,estaba bastante triste y enfadada,más triste que nada,¿Cómo pudieron olvidarla? Entonces,tras el agravio cometido por ambos reyes,decidió asistir al banquete como una invitada sorpresa.

Hizo su gran presentación ante todos los invitados,mirando con completo desprecio a los reyes,y repentinamente,su mirada se posó en aquel pequeño bebé que era sostenido por la reina Rubí.

Rápidamente,se dirigió hacia la reina,arrebatando a la criatura de entre sus brazos,ahora mirándolo con sumo cuidado,en ese momento,el bebé abrió los ojos,viendo a la pequeña hada Tsuki. Para sorpresa de todos,el bebé no lloró,y solo levantó uno de sus pequeños brazos.

Tsuki,nuestra pequeña hada desolada,fijo sus ojos en los del bebé,quien tenía los ojos de un color sandía.

Pero eso no impidió seguir su plan,tocó con delicadeza la frente del bebé y solo pronunció algunas palabras.

— Al momento de cumplir los 15 años,tendrás que probar un postre cualquiera,el cual te dejará morir.

¿Se imaginan? Toda mi vida me la pasé sin probar ningún tipo de dulce. En fin,después de decir ese "maleficio",nuestra hada Tsuki desapareció de la nada.

Los reyes,quienes entraron en pánico,no podían creer lo que habían escuchado.

Por suerte,un hada,que le pondremos de nombre Sun,se apiadó de los reyes e hizo todo lo que estaba a su alcance,diciendo algunas palabras:

— No morirás,solo caerás en un profundo sueño,hasta que algún ser de este maldito mundo se apiade de ti y te salve.

Ese hada me salió salvaje,era un chico,y después,el hada Sun me dio un palazo en la frente. Vamos,imagínate la escena,es graciosa.

Tanto como el rey y la reina estaban asustados,por lo que el rey dio una orden. Una estúpida orden,a mi parecer.

— ¡Que nadie en este reino se atreva a darle algún dulce a mi hijo!

Y así fue. Pasaron los años. No,mis padres no murieron,ni les ocurrió algún accidente,no quede huérfano y no me quedé solo con las hadas.

Tuve una vida normal,exceptuando que mi padre,el rey,nunca pudo superar el hecho de que fuera chico,por lo que a veces me hacía vestir vestidos,tratándome como a una muñeca y dejándome crecer el cabello,hasta el punto de lograr tenerlo un poco largo,casi pareciendo una verdadera chica debido a mi apariencia. Y también,criandome de una forma estricta y fuerte. . . Tenía que seguir por lo menos 50 reglas,aprenderme los buenos modales,y,en algunos casos dados,si hacía alguna travesura o hacia cualquier mínima cosa mal,tenía que afrontar diversos castigos. ¿Cómo cuáles? No entremos en detalles. . .

En mi poco tiempo libre,siempre la pasaba con las 12 hadas,6 chicas hadas y 6 chicos hadas,mitad y mitad,¿Quién lo diría? Siempre le hacía bromas a los chicos,diciendo cosas como "Se ven rudos,pero con ese tamaño me dan ganas de abrazarlos" y terminaban por darme palazos con su estúpida varita.

No recuerdo muchas cosas de cuando era bebé,¿Quién rayos recordaba su vida de bebé? Pero,por alguna razón,la imagen de una hada número 13 aparecía en mi mente,y cuando trataba de sacar ese tema con las demás hadas,terminaban ignorandome o evadiendo el tema. Me sentía mal que me ignoraran,pero pronto me di por vencido y di por sentado que nunca me dirían nada.

En fin,como dije,pasaron los años y pronto pude salir solo del castillo.

Paseaba tranquilamente por el reino,siempre saludaba a las personas que me encontraban y cada que pasaba por alguna repostería,las personas no me dejaban entrar.

Regresé nuevamente al castillo,completamente cansado y con muchas preguntas en mi mente. ¿Porque no se me permitía comer algún dulce? ¿Era algo malo? ¿Que sucedería? Fue entonces que una de mis lindas hadas amigas me vino a visitar,lastimosamente dicha hada era un chico llamado Sky. Lindo nombre,¿Verdad?

— Oh,pequeño Yoku,¿Sucede algo?

Si,ese pequeño hada me agradaba mucho. Solía tener muchas charlas amistosas con él y podía contarle de todo,así que pensé que no habría problema en contarle lo que ocurría.

— Sky. . . Yo,bueno. . . ¿Porque no puedo probar ningún dulce?

Tal pregunta hizo que Sky se pusiera pálido,desviando la mirada mientras buscaba una respuesta,algo que me inquieto de sobremanera. Lo trate de llamar nuevamente,tras no recibir respuesta alguna.

— ¿Sky?. . .

— Lo siento, Yoku. . . Te diré un secreto,pero que se quede entre nosotros dos,¿Bien?

— ¡Por supuesto!

Fue entonces cuando entendí todo,y fue entonces que ocurrió el peor error que pude haber cometido.

Tras haber escuchado eso,quise tratar de saber si lo que me decía Sky era verdad o no,aunque no debí hacer dudado,después de todo Sky es mi mejor amigo,pero en ese entonces era demasiado estúpido como para saberlo.

De alguna forma,encontré la manera de escabullirme hasta la cocina del castillo,buscando cualquier cosa dulce,no me importaba que fuera. Hasta que noté algo bastante llamativo,un pequeño cupcake me invitaba a comerlo,pues estaba a la mitad de la mesa,justo en un pequeño plato.

Me acerque lentamente y lo mire a detalle,eso debía ser suficiente. Lo tomé entre mis manos y tan solo di una pequeña mordida,saboreando aquel delicioso pastelito que nunca me había dignado a probar,algo totalmente nuevo para mí. Lástima que mi satisfacción no duró mucho,ya que tan solo bastaron unos escasos segundos para que se diera a cumplir el maleficio. En ese instante,caí en lo que podría ser mi peor pesadilla o un sueño profundo de la nada misma.

Una oscuridad invadió todo. Caí en ese profundo sueño.

Fue entonces que el cocinero entró a la cocina y vió lo que bien podría ser mi cadáver,lo cual no fue así. Prontamente llegaron mis padres,pidiendo que me llevarán a mi habitación.

Las 12 hadas se reunieron a mi alrededor,dando sus más sentidos pésames,que era lo único que podían hacer,a ninguna le tocó el corazón verme de esa forma,más que a Sky,pero el sólo no podía hacer nada y no estaba en el derecho de pedirle ayuda a las demás hadas.

Fue así,que las hadas decidieron hacer sufrir a todo el reino con la devastadora noticia de que el primogénito de los reyes se encontraba en un profundo sueño,del cuál no sería capaz de despertar nunca más.

Si bien,no pasaron ni 100 años,el reino se veía bastante demacrado,y eso que solo habían pasado 2 años desde aquel incidente. Muchos príncipes venían a probar suerte,pero por alguna razón,mis padres no los dejaban entrar a mi habitación.

Fue entonces que vino un maldito príncipe a escabullirse dentro del castillo,dando con mi habitación.

El príncipe era de cabellos color melocotón,ojos amarillentos,piel pálida,altura de aproximadamente 1.90 cm. Peso de 70 Kg,eso es lo que más necesitan saber.

El chico,de nombre Paz se acercó hacia mi cuerpo,viendo a detalle este mismo.

Claro,¿Cómo me veía? Tenía cabellos oscuros,de color estaño,ojos color sandía y caídos,piel pálida,bastante pálida,mejillas color rosadas, labios color maiot,cabello largo que me llegaba hasta la cintura y un vestido dividido en dos partes,la parte de arriba era de color lavanda y la parte de abajo era de color caramelo. Pesaba 60 Kg y media 1.70 cm.

Supongo que aquel príncipe me confundió con una princesa,por lo que no dudo ni un segundo en darme un beso en los labios,haciendo que mágicamente despertara,no por el hecho de haberme enamorado de ese chico,sino por el enorme asco que sentí por aquel gesto. Me levanté de golpe y casi de inmediato le di una bofetada,gritando un tanto alterado.

— ¿¡Pero que crees que haces!? ¿¡Cómo te atreves a robarme mi primer beso!?

¿Pensaron que me enamoraría al instante? Pues no. Claro,rompió el maleficio,pero no estaba para nada agradecido,ya iba en mi sueño número 50,en donde vivía mi fantasía de mil colores y aquel individuo la había interrumpido.

¿Lo que me dió gracia? Es ver el rostro estupefacto de aquel príncipe,ya debía haberse dado cuenta que a quien había besado no era una princesa,sino que era otro príncipe vestido de muñeca.

— ¿Eres. . . Chico?

No había tiempo de preguntas. El grito que había pegado antes se escuchó por todo el reino,alertando a los reyes,que vinieron como el rayo McQueen.

Al ver al invasor y al verme a mi despierta,no supieron que hacer,si abofetear al príncipe,o darle un fuerte abrazo por despertarme,así que hicieron ambas cosas.

Mi padre con gusto abofeteó al príncipe,y mi madre lo termino por abrazar.

Por supuesto,el chico no entendía ni tres cuartos de lo que estaba pasando.

—¡Esto hay que celebrarlo!·

Dije mi madre,la reina Rubí,quien sonrió alegremente,pasando ahora a abrazarme a mi.

— ¡Mi pequeño Yoku ha despertado!

En ese instante,sentí una gran vergüenza. El chico me miro,yo lo mire y ambos fruncimos el ceño. Era una situación incomoda.

Bueno,mis padres organizaron la fiesta, baile,baile y me quedé tieso en media pista.

Mis padres se dirigieron nuevamente al muchacho y volvieron a agradecerle por décimo quinta vez. Todo iba bien para mí,hasta que mi padre le dijo al muchacho lo siguiente.

— Tienes el permiso de casarte con mi hijo.

Entre en pánico,¿De verdad escuché bien? ¿Mis oídos no me fallaban?

— ¿¡Disculpa!? ¡Pero si no lo quiero,no me gusta y mucho menos lo amo! ¿¡Porque he de casarme con él!?

Por primera vez en mi corta vida le había alzado la voz a mi padre,y realmente se sintió bien.

— ¡Él fue quien te salvó del maleficio,deberías ser más agradecido!

— ¡¡Nadie le pidió que me salvará!!

— ¡¡¡Yokunai Noroi!!!

— ¡¡¡Ray Yotsune!!!

Esa discusión habría seguido,sino fuera porque alguien intervino,ese alguien resultó ser Paz,el príncipe que me había salvado,y quién ahora colocaba su mano sobre mi cintura descaradamente.

— Será un gusto casarme con él.

Y bueno,desde entonces. . . Mi segundo maleficio había comenzado,el hecho de que me comprometieron con alguien a quien no amaba,el príncipe Paz.

[• • •]

· Yokunai Noroi,es más bien como una frase en japonés. "呪い" (Noroi) tiene como significado "Maldición" Ah. Esto ya se ve mal. No me quemen.

"良くない" (Yokunai) significa "No está bien"

Si los juntas,daría como frase. . . Bueno,ya saben. Esa es la explicación.

· Lo siento,pero recordé a Gepeto diciendo eso,ya saben,pinocho.

¡Q&R saludando! ¿Porque hice esta historia? ¡Tiene una explicación muy buena!

He leído la mayoría de los cuentos de hadas,en casi todas sus versiones. Siempre terminaba en un final feliz,ya saben "Entonces vivieron felices para siempre" y fin.

En especial,a mí no me gusta una historia,un cuento,un libro o una película que termine en un final sin explicación alguna.

Así que me dije a mi mismo. "¿Y porque no hacer mi versión de la historia?". Lo hice. Este es el resultado. Pero no con el típico final feliz,no con la típica narración,no con los típicos personajes (o tal vez si). A mí me gusta el trama por sobre todas las cosas (casi) así que. . . Salió esto. Me terminó gustando mucho. Lo hice por el simple hecho de que no todo es color de rosa,yo prefiero el rojo. Traté de hacerlo desde otra perspectiva. Un matrimonio arreglado con una persona a la cuál no amas,el príncipe sin tener derecho a quejarse por sus padres,alguien quien no pudo hacer nada por su mejor amigo. Ah,cómo me encanta el drama (del bueno). No quería terminar con un "Y vivieron felices para siempre" porque no siempre es así,yo lo sé. No les voy a narrar la historia de mi vida,porque no vine a eso.

¡Pronto haré un extra de esta historia porque se lo prometí a alguien! azgore Saluda,preciosa. Aquí está el resultado final. Pronto te traeré lo que querías. (Cofcof* por favor,no digas nada.)

¡En fin! ¡Nos leemos!~