Hoy es el día de la inscripciones a tercer grado de Preparatoria, Elías está muy emocionado así como Nanami, Tessa y Zen, una vez ya inscritos deciden celebrarlo, Tessa los lleva a todos a un Restaurante familiar para celebrar en grande, una vez al llegar al Restaurante un hombre alto como la estatura de Elías se les acerca para llevarlos a su mesa. Tessa es la primera en escoger la mesa, da 5 pasos y encuentra la indicada la cual está cerca de la ventana, en la cual se veía claramente el cielo y se veía que llovería, Tessa escoge el asiento que está pegado a la ventana, Nanami se sentó a un lado de Tessa y enfrente de ellas se sentaron Zen y Elías. Llega el mesero y dice:

- Buenas Tardes Señoritas y jóvenes... Antes que nada bienvenidos al Restaurante Familiar Chat Noir... ¿Qué es lo que gustan del menú?... -.

- Yo quiero de entrada un Arroz con verduras y Langostines por favor -. Respondió Tessa. -De guisado me gustaría Bistec en Chile verde con papas y de postre Un Pudding de Queso con frutos Rojos y... ¿Ustedes chicos? -.

- Yo quiero lo mismo -. Contesto Elías.

- A mi también lo mismo solo a cámbieme el postre -. Dijo Zen mirando al camarero con una gran sonrisa.

- Por supuesto... ¿Qué le gustaría? -. Dice el camarero mirando a Zen

- Mmm pues me gustaría el Brownie de Helado chocolate Blanco y chocolate Caliente -. Contesta Zen.

- Ok y... ¿Usted señorita? -.

- Mmm lo mismo solo que igual a mi me podría cambiar el postre -.

- Claro ¿Cuál gusta? -.

- Mmm el mismo que dijo el niño -.

- Muy bien... En un momento les traerán su comida -.

- Gracias -.

Mientras llegaba la comida Tessa hizo la conversación con todos en la mesa, Elías va al baño, y al entrar choca con un hombre que estaba saliendo, ambos se disculpan, el hombre sigue su camino, Elías entra al baño, una vez que sale oye que unas chicas están diciendo que el camarero de la entrada quien lleva a los clientes a sus asientos se parecía demasiado a un joven quien esta acompañado de una chica, una mujer adulta y un niño como de 7 años. Elías decidió no prestarle atención al comentario, una vez que empezó a caminar la gente no paraba de mirarle. Una vez que se sentó en su lugar se sentía incómodo ya que las personas no dejaban de mirarle.

- Aquí está lo que ordenaron -.

Dijo el mesero pero era alguien distinto a quien les había tomado la orden. Elías miro al chico y se le hizo familiar su rostro pero decidió no tomarle tanta importancia, empezaron a comer, Tessa, Zen y Nanami en cada bocado de la comida se notaba que lo disfrutaban, pero Elías no podía disfrutar su comida porque se sentía muy incómodo por las miradas de la gente. Una vez que terminar de comer, empezaron a chismear para que se les bajara la comida. Elías se reía de las pato aventuras de Tessa cuando era niña de igual manera los demás también se reían. Pero de la nada oyeron que alguien empezó a correr, se oía muy cerca de ellos, los pasos se detuvieron, el lugar de ellos, se volvió silencioso y tenso. Todos en la mesa dejaron de reírse por el silencio incómodo, ellos alzan la mirada y ven al mesero quien los llevó a su mesa, Elías al verlo puso una cara de sorprendido pero a la vez apretó la servilleta que tiene en su mano.

- ¿Elías?... -. Dijo el hombre.

En ese momento Tessa, Zen y Nanami voltearon a ver a Elías y se percataron de la reacción que él tenía, sin embrago el no contestó nada, pero Tessa se percato que el mesero y Elías tenían un parecido increíble como si fueran padre e hijo.

- Elías... ¿Conoces a este hombre? -. Pregunta Tessa observando a ambos.

- No... No... Lo... Conozco -.

- ¿Qué?... ¿Acaso ya no me recuerdas?... -.

- No... ¿Quién es usted? -.

- Soy... Soy... Tu padre... -.

En ese momento algo dentro de Elías se rompió, pero los demás en la mesa se quedaron callados y los observaban a ambos, Zen miro a Elías, la servilleta que él tiene en la mano comenzó a apretar más y más hasta que está se lleno de sangre.

- Elías... Estas sangrando... -. Dice Zen alarmado.

- Hijo... ¿Estas bien?... -.

El padre de Elías toma su mano, una vez que lo toca, de inmediato el le da una bofetada a su padre todos en el restauran se quedaron impactados y empezaron a susurrar.

- ¡Elías!... -. Dice Tessa levantándose de la mesa.

- Hijo... -.

- Yo no soy tu hijo... -. Contesta Elías mirándolo fijamente pero su mirada es penetrante, así como fría, en ese momento Nanami, Zen y Tessa se percataron que ya no era Elías sino que es Agatar.

- Agatar... -. Susurra Nanami.

- Crees que sería hijo de un hombre que abandona a su propio hijo para salvar a su otro hijo... Déjame decirte que tu eres hombre muerto para mi... Tú... Tú eres la pero persona del mundo -.

- Hijo entiendo que estés molesto conmigo pero iba a volver por ti, pero... -.

- Pero, pero, pero... Siempre hay un pero en tu boca... ¿Tienes idea de lo que pasamos?... Cuando te largaste con mamá y mi hermano... Pues claro que no lo sabes porque nunca te importamos, por eso Elías... Elías... -.

- ¿De que estás hablado hijo?... Claro que me importas... Tu... Eres... Mi hijo... Elías... -.

- No claro que no... ¡Yo soy Agatar!... -.

- ¿Hijo...? -.

- Me largo no quiero ver tu cara... -.

Agatar toma sus cosas y se va del Restaurante, Tessa deja en la mesa un billete de $500, toma sus cosas, así como Nanami y Zen, salen detrás de Agatar, la gente se quedan sin palabras, el padre de Elías también empezó a perseguirlo, Agatar a llegar al departamento entra y cierra la puerta, Tessa junto con los demás también llegan al departamento al abrir la puerta todo estaba destruido como si hubiera pasado una pelea, se oyen ruidos en la habitación de Elías, Tessa camina hacia su cuarto, apenas abre su cuarto y se cierra bruscamente desde adentro.

- ¿Chicos se encuentran bien? -.

- Perdón Tessa, Nanami... Zen... Estoy un poco indispuesto en este momento... No saldré por un tiempo, no quiero hacerles daño, por favor váyanse... Tardaré un poco en organizar mis pensamientos y... De los demás personalidades... -.

Zen entra al baño y ve que el espejo está roto, pero tenía rastro de sangre en el impacto. Nadie dice nada al respecto, Tessa comenzó a llorar en silencio, para que los chicos no la escucharan. Ella sale del departamento al igual de Nanami con Zen.