A pesar de haber escapado sana y salva, Melisa pasó una noche horrible pues tuvo vómitos, mareos e incluso ataques de ansiedad hasta tal punto que tuvo que tomar algo de medicación para poder pegar ojo. Sin duda, el ataque había provocado en ella un estado de alerta tan elevado que tuvo que tomar medidas. Tn estuvo hablando con Jenna, contando todo lo sucedido y lo que le contaron a la policía.

—Entonces, ¿alguien va detrás vuestra?—preguntó ella.

—Si, o al menos, esa es mi hipótesis. Melisa me ha dicho que encontró agujeros de bala en el vehículo, aunque de momento no recuerdo nada, es muy probable que sea eso.

Hubo un silencio de unos pocos segundos.

—¿Cómo se encuentra ella?

—Bien, ahora algo mejor ya que se ha tomado un medicamento que la ha tranquilizado. Me preocupa en como le pueda afectar esto...—dijo muy preocupado—bueno, debo ir a dormir, estoy muy cansado y el cuerpo me pide reposo.

—Ok, buenas noches Tn

—Buenas noches Jenna.

Al apagar la luz, Tn supo que iba a tardar un poco en dormirse a pesar del cansancio. Y fue en esos momentos de pensar, cuando tuvo una genial idea de como darles caza. Pero primero, descansaría antes de hacer las llamadas oportunas.

El refugio estuvo cerrado a cal y canto, animales en sus casetas y todo en silencio. Ninguno de los tres que trabajaba allí no podría escuchar nada si intentaban entrar. Y también tenían conectado un sistema de alarma.

Y así...transcurrió la noche antes de la tormenta.

Al día siguiente, Jenna estaba algo inquieta en el set. Aunque grababa todo casi a la primera debido a su experiencia y esfuerzo, no dejaba de darle vueltas a lo sucedido. Si bien atacasen el refugio, también podrían atacarles a ellos para hacer daño a Tn.

—Jenna—dijo Emma—cuéntame que te pasa.

Ella le relató todo y su amiga le dio un abrazo antes de hacerla mirarla.

—Es normal que te preocupes por él, es un buen amigo—ella asintió—ah, mi teléfono...es Tn, quiere hablar contigo.

—¡Voy!—fue hasta el abrigo y lo llamó. Él enseguida contestó—¿si?, dime que ocurre.

—Necesito tu ayuda—respondió él serio—bueno, no sé si se podrá...

—Tú dime y ya te digo.

El joven le contó todo por teléfono y ella fue asintiendo con la cabeza mientras escuchaba. Su amiga Emma estaba a su lado, esperando el chisme, aún vestida como Enid, sin duda le pegaba mucho su personaje. 

—Ok, hablaré con Tim y te avisaré

—Gracias Jenna...yo...no sé como agradecerte esto—Emma escuchó esa parte de la conversación.

—Podrías aceptar una cita con ella—dijo la chica ganándose una mirada por parte de la pelinegra.

—Eso estaría hecho—al decir eso, los dos se pusieron algo rojos y Emma esbozaba una sonrisa amplía.

—¡Luego te digo algo!—colgó nerviosa y se marchó dando pequeñas zancadas rápidas ante la mirada de su amiga quien se reía por dentro.

Jenna llegó algo acalorada a la caseta de producción ya que el capítulo que estaba rodando no estaba a cargo de Tim ya que no había tanto terror ni miedo. Él le dijo que se sentase y la chica le puso al corriente de todo lo que estaba pasando y lo que Tn le pidió.

—Ya veo, sin duda es un peligro que podemos correr y el plan de Tn podría funcionar. Vale, es un tema de seguridad que nos afecta a todos, deja que hable con ellos—respondió de manera amable y con esa forma de ser tan característica.

Tras una reunión de urgencia donde Jenna también participó, todos los presentes estuvieron de acuerdo. O mejor dicho, todos los involucrados quienes deseaban echar una mano con el asunto ya que corrían peligro.

—Tn, he hablado y están dispuestos...ya puedes hacer esas llamadas—dijo antes de escuchar un gran gracias por parte de él.

—Esto...cuando esto acabe...podemos...podemos...

—¿Ir a una cita?—preguntó algo nerviosa.

—Claro, me encantaría...si quieres por supuesto

—Si Tn, me encantaría ir a una cita contigo.

Ambos esbozaron una sonrisa y después tuvieron que colgar para hacer los preparativos.

Un par de días pasaron y en la noche sería la celebración de una fiesta. Uno de los espías del grupo de mercenarios estaba apostado y vigilaba a los policías. Todos estaban ocupados faenando y ninguno cerca del refugio. Además, colocaron pinchos a la salida del pueblo cuando supieron que estaban todos allí.

No muy lejos del refugio, habían aparcado el vehículo y continuaron andando. Con el ruido que se escuchaba de las fiestas no les podían haber escuchado. Se acercaron en la oscuridad, armados hasta los dientes, la idea era clara; matar a los trabajadores y llevarse a los animales pues en el puerto ya aguardaba el barco con el cual iban a subir a estos.

Jenna y compañía estaban en silencio en sus casas, sanos y salvos, deseando que no ocurriera ninguna desgracia al grupo. Pero a medida que pasaban los minutos, se angustiaba más y más haciendo fueran angustiosos.

—Por favor...que el plan de Tn funcione—murmuraba ella apretando los puños.

Los animales habían sido guardados para protegerlos y Tn junto a sus amigas estaban ya preparados. Todo a oscuras, en silencio y armados. Esperaba que todo fuera según lo planeado porque eso les daría ventaja.

—Tn—murmuró Melisa—veo unas sombras.

El chico utilizó entonces las gafas de visión nocturna, las tenían por si se escapaba alguno de noche o buscar depredadores cercanos.

—Si, son ellos y...joder...habrá como veinte ahí fuera—Tn abrió los ojos asustados, eran muchos más de lo que esperaban—calma...tiene que funcionar...por favor...

Mientras, ellos caminaban lentamente aproximándose. Todo estaba yendo a pedir de boca con el refugio a oscuras y toda la gente en el pueblo.

El jefe se detuvo para hablar por teléfono en voz baja.

—¿Siguen ahí los policías?—preguntó él.

—Si jefe—respondió el otro—los policías ocupados mirando las fiestas y asegurándose de que nadie provoca altercados.

—Perfecto, cambio y corto.

El primer grupo de cinco personas avanzó delante del resto con pistolas. Como mucho habrían tres personas allí ya que no tenían constancia de que trabajase más personal.

Tn estaba cerca de un interruptor.

—Venga...eso...eso es...muerde el cebo—susurraba mientras se preparaba.

El chico cuando los vio suficientemente cerca, justo en el punto donde los quería tener, usó el interruptor. Se escuchó un fino ruido y enseguida se escucharon unos gritos de dolor que alertarían a cualquiera que estuviera cerca.

El jefe junto al resto encendieron las linternas asustados y con horror, vio unas cuerdas que salían del refugio hasta donde estaban sus compañeros. Era una trampa repleta de cepos para animales peligrosos. Ahora todos los que fueron delante estaban sangrando pues las trampas atravesaron su piel y desgarraron su carne.

—¿Qué narices significa esto?—preguntó el líder antes de escuchar un tiro—¡AARGH!—se llevó la mano al brazo pues le habían herido.

Enseguida vieron una emboscada, así que se retiraron unos metros para ocultarse tras unas piedras dejando tirados a los heridos. 

Tn y las chicas no estaban solos pues un equipo de seguridad con chalecos antibalas estaban con ellos. Era la seguridad del equipo de Tim y Jenna quienes estaban cualificados para utilizar las armas además de tener el permiso cuando su vida se viera en peligro. Estaban bien ocultos ya que Tn había organizado todo.

Ahora era una batalla por sobrevivir.

Al otro lado, Jenna escuchaba todo pues activaron unos teléfonos para saber lo que estaba pasando. Allí, todos los presentes incluidos Tim y equipo de producción, estaban a la espera del resultado final.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.