10-Sangre

Los disparos iban sucediéndose en mitad de la oscuridad. El equipo de seguridad estaba bien colocado y protegido, todo gracias a Tn quien había facilitado todo. Se podían escuchar a los animales inquietos pues el ruido de las balas para algunos era demasiado traumático. El joven disparaba después de asomarse de manera cuidadosa. De hecho, subió al piso de arriba, arrastró su cuerpo por el suelo deslizándose como una serpiente hasta posicionarse en un rincón muy oculto. El hecho de arrastrarse fue para evitar cualquier posible disparo aunque estuviese protegido por la oscuridad.

—De momento hemos hecho un buen trabajo—pensaba el chico tratando de ver en la oscuridad la posición de estos ya que se habían ocultado bien.

Tenía colocada la radio para escuchar al resto diciendo que aunque tenían munición de sobra, si esto continuaba así se iban a escapar. El chico veía aún en el suelo a los atrapados por las trampas...alguno yacía ya muerto, o por desangrarse o por una bala perdida.

—De acuerdo—dijo Tn—voy a utilizar eso—avisó Tn—estad en alerta y que unos pocos salgan por los laterales.

—Entendido Tn, adelante, estamos listos—contestaron.

El chico llevó la mano a su bolsillo y sacó un mando, le había costado un poco prepararlo, pero ahí estaba justo lo que buscaba. Apretó el botón rojo y se escuchó algo. Unas pequeñas lanzaderas colocadas y ocultas tiraron una gran cantidad de heces de los animales justo en las posiciones donde se encontraban.

—Espero que esto sirva—pensó el chico—cualquiera que no trabaje en una granja no está acostumbrado a este fétido olor—sonreía el chico—y para cazar a un conejo...debes hacerlo salir de la madriguera...

Mientras tanto, los actores junto al resto del set estaban preocupados escuchando por la radio todas las conversaciones. Emma apretaba la mano de Jenna para transmitirle su fuerza, quería calmarla en un momento como ese. Aunque no podía evitar sentirse igual pues necesitaba sentirse un poco segura ya que también era una buena amiga de Tn.

—Tranquilos, todo irá bien—trataba Tim de mantener los ánimos—Tn y sus amigas están en buenas manos.

—Tienes razón Tim—dijo uno de los ayudantes más cercanos al director—todo irá bien.

Jenna rezaba para que todo saliera bien, sintiendo un fuerte nudo en la garganta.

Regresando con Tn y compañía, el joven vio como algunos ya salían de sus escondites porque estaba oliendo realmente fatal allá afuera. Momento que recibieron unos disparos que los mataron o dejaron muy heridos.

—¡Está funcionando!—exclamó el chico apretando el puño—ya queda la última parte.

Éste dispara algunas balas para ver si acertaba aunque era realmente complicado debido a lo poco que se veía y lo rápido que se movían.

—Procedo a la última parte del plan—avisó Tn por radio—avisadme cuando estén listos.

—De acuerdo, danos un poco de tiempo—respondió uno de seguridad.

—Entendido—el chico disparó más veces y de seguido para entretenerlos y ganar un poco de tiempo al resto.

Transcurrieron unos pocos minutos y Tn ya sentía la presión, necesitaba hacerlo cuanto antes para terminar de derrotar a los mercenarios. 

—Ya estamos listos—escuchó en su radio—adelante.

—Muy bien, vamos allá—dijo acercándose a un panel cercano.

Usó una pequeña luz de su teléfono y enseguida apretó el botón pues no quería que disparasen mucho a su posición. 

Unos focos de alta intensidad se encendieron cegando por completo a los mercenarios quienes se llevaron las manos a los ojos, algunos fueron pillados saliendo del escondite y se tiraron al suelo con las manos en los ojos.

Luego, Tn apagó las luces y los guardias se dirigieron a donde estaban pues ellos no habían mirado. Al acercarse, detuvieron a todos los que estaban allí de manera rápida y eficaz incluyendo el líder pues solo mataban en defensa propia. Al estar así, no necesitaban matarlos ni nada por el estilo.

—Gran trabajo Tn—dijo por radio—hemos capturado a los mercenarios.

Tn junto a las chicas encendieron unas pocas luces antes de salir junto a ellos. Los llevaron al interior del refugio ya que allí afuera estaba todo cubierto de heces y olía demasiado mal. Las amigas de Tn lo abrazaron sintiendo como ahora podían respirar aliviadas pues todo había terminado.

—Se acabó—dijo él muy sonriente—por fin se terminó.

La policía acudió para llevarse al calabozo a esos mercenarios pues el plan era ese, si veían que estos actuaban no estando en el pueblo con la fiesta, notarían algo raro. Todo había salido según lo planeado.

Los gritos de victoria y felicidad llenaron la gran sala donde estaban Jenna y compañía. La joven no pudo evitar derramar unas pocas lágrimas de felicidad y abrazó a Emma con mucha fuerza antes de que ella también rompiese a llorar. Todo el peso y estrés que habían tenido desapareció por completo relajando totalmente a ambas.

—Lo logró—dijo Tim aliviado.

—Lo logró señor—comentó el que estaba a su lado.

Con todo terminado y ninguno de los de seguridad herido, Tn junto a ellos y sus amigas acudieron a la fiesta del poblado cercano a festejar. Aún era pronto y necesitaba celebrar que habían ganado. Ya interrogarían a todos los mercenarios para sacar información incluidos los que estaban heridos por los cepos o una bala. Los cuerpos también fueron trasladados a la morgue. Pero eso ya le daba igual a Tn.

Suspiraba sentado en uno de los bancos, sin poder terminar de creer todo lo vivido. Melisa se  sentó a su lado con una sonrisa y algo de beber.

—Por fin hemos terminado con esto—Melisa abrazó a Tn, se la notaba muy afectada—y gracias a nuestro héroe—le sonreía.

—Si, bueno...el plan ha salido a la perfección.

Estuvieron unos minutos más cuando de pronto alguien tocó su hombro y al voltear, vieron a Jenna junto a algunas personas más del rodaje como Emma o Joy.

—Enhorabuena—Jenna abrazó a Tn, se notó la diferencia de altura—¿no estás herido no?.

—No, por suerte todo fue bien. Pero ahora toca celebrar—se acercó a la mesa—¿qué deseas tomar?.

—Pues...

Los dos estuvieron charlando en un lugar un poco más apartado con menos ruido y gente ya que Tn estaba algo cansado.

—Gracias Jenna...de no ser por ti...—empezó él.

—No debes darlas, me alegra haber sido de ayuda—ambos se miraron a los ojos unos instantes.

—Oye...lo de la cita...¿aún sigue en pie?

—Por supuesto...pero quiero un sitio tranquilo, sin armas de fuego a poder ser...prefiero ver caballos.

Ambos se echaron a reír un poco.

—De acuerdo, creo que tengo un sitio perfecto—ahora guardaron un momento de silencio y se miraron.

El momento era perfecto, la música algo lejos...las pequeñas luces reflejando la sombra de ambos...el frescor de la noche tras una dura batalla...y la sombra de ambas personas reflejaron un pequeño beso que nadie captó salvo ellos mismos.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.

Ya falta poco para el final.

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