Holis perdón por no escribir demasiado es que ya saben lo de siempre el estudio (cosa que yo no le pongo mucho empreño) bueno le dejo un capítulo nuevo que si no lo escribo en este momento nunca lo voy a escribir por que #quegueva, así que espero que lo disfruten un montón y los quiero bie.

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Capítulo 8: Inicios 

Cuando llegue Cristina estaba afuera del hospital y detuvo a Ruben, agradecí para mis adentros. Entre y pregunte en que habitación estaba, segundo piso, habitación 16, escuche de la recepcionista antes de correr hasta donde estaba, con mis manos temblando abrí la puerta y la escena estuvo muy lejos de ser agradable, estaba conectado a un montón de cables. Con el corazón en la boca di varios pasos hacia adelante para acercarme, le tome de la mano.

Y hablé con la voz rota.

- ¿Q-qué pasó?

- Nada importante, un descuido estúpido -intentó reír pero de inmediato se encogió de dolor lo que hizo alarmarme.

- Basta, habla -él solo suspiró. El nudo en la garganta me estaba molestando, joder, aún estaba muriendo. Era doloroso verlo así.

- Pensé en visitarte pero no recibí respuesta cuando toqué tu puerta así que solo regresé al coche dispuesto a volver a casa, pero antes de llegar algo impactó contra mí, dijeron que al otro coche le habían fallado los frenos -no pude evitar cerrar los puños con cierta rabia. Es decir, si había estado preocupada por German, preocupada por su amigo, si eso, amigo.

- Bueno, eso ahora no importa, me quedaré contigo ésta noche ¿qué te parece?

- Genial.

Sentí su mano tocar mi rostro. Su pulgar pasó por donde las lágrimas habían corrido sin darme cuenta. Cansada deje mi cabeza descansar en el borde de la camilla donde en poco tiempo caí dormida.

(...)

Al día siguiente Cristina había llevado ropa para mí y un poco de fruta. Revisé mi teléfono sorprendiéndome por la cantidad de mensajes en éste.

Todos de Ruben.

Ruben: Bet ¿estás bien?

Recibido 16:12

Ruben: ¿Cómo está el chico?

Recibido 16:13

Ruben: Si necesitas algo llamame

Recibido 12:29

Ruben: ¿Sigues en el hospital?

Recibido 12:30

Ruben: Contesta

Recibido 12:47

Ruben: Bet, contesta.

Recibido 01:19

Ruben: Bet, contesta el maldito teléfono de una vez.

Recibido 01:45

«23 llamadas perdidas »

Narra Rubius:

Terminé en el auto de Cristina camino a casa luego de que ella se ofreciera, después de todo de nada serviría que me quedará en la sala de espera toda la noche.

- ¿No quieres quedarte en mi casa? –ella quitó su mirada del camino guiándola a mí con una ceja alzada.

- ¿Para qué?

- ¿No crees que es muy tarde?

- ¿Cuál es el problema con eso?

- ¿Continuaras respondiendo con preguntas? –me miró seria hasta que luego se echó a reír devolviendo la vista enfrente.

- Muy bien entiendo.

- ¿Es un sí?

- Es un cállate idiota –dijo con burla y solté una leve risa.

El trayecto no fue largo en realidad, en poco tiempo ya estábamos dentro de mi apartamento, me quedaría por bastante tiempo en Chile así que era mucho mejor alquilar un apartamento que vivir en un hotel.

El lugar no era malo, en absoluto. Era lo suficiente para que una o dos personas vivieran con tranquilidad allí, tenía dos habitaciones lo que caía como anillo al dedo con la presencia de la chica. Cada uno se encerró en su habitación, cerré con llave -la chica no dejaba de ser una desconocida por más amiga de Bet que fuera y juraría que ella hizo lo mismo- y solo me dejé caer en la cama en peso muerto. No tardé en que quedarme dormido.

(...)

Salí de mi habitación con el cabello revuelto y aún aturdido por el sueño, el suelo helado bajo mis pies. Lancé un bostezo al aire y fui hasta la puerta de la otra habitación dando dos toques, pero ésta solo se abrió dejando ver la habitación vacía y ordenada como si nunca nadie hubiera dormido allí.

- ¿Dónde rayos se metió? –pregunté para mí mismo.

Fui a la pequeña cocina encontrándome con una bandeja en la barra y una nota encima, la tomé extrañado.

'Hice el desayuno tómalo como agradecimiento por dejarme quedarme, no soy buena cocinera así que si mueres de intoxicación no me hago responsable de los daños :)

Ah, cierto buenos días/tardes buen provecho :D

PD: Tienes complejo de oso al dormir bai'

No pude evitar soltar una risa antes de dejar en papel a un lado y sentarme, removí la bandeja dejando ver unos panques y dos tiras de bacon. Tomé el primer bocado, un buen sabor explotó en mi boca y en poco tiempo el plato quedó vacío. Mi teléfono vibró en algún lugar haciéndome poner de pie y no sin antes dejar el plato en el lavabo fui hasta la mesilla y tomé el aparato en mis manos.

Un mensaje de Cris, ahora que lo recuerdo ya había hablado con ella joder, fue la chica que me dio el número de Bet cuando perdí mi teléfono (no preguntéis).

LaRaraAmixdeBet: ¿Disfrutaste de tu droga?

recibido

Yo: Estaba como la mierda >:v

enviado

LaRaraAmixdeBet: Pues más te vale habértelo tragado >:v casi me corto el dedo con la sartén.

recibido

Yo: ¿Quién rayos se cortaría con una sartén?

enviado

LaRaraAmixdeBet: Soy Cristina un gusto :D la única que se corta con una sartén

recibido

Los días pasaron y no había momento en el que no hablara con esa chica, a pesar de que cuando me detuvo en el hospital quise asesinarla por un momento ahora la considero alguien divertida.

Ni siquiera sé cómo terminamos quedando para ver una película pero salió tan natural que no fue algo incómodo o extraño.

Narra Bet:

Lancé un bostezo y me estiré en mi lugar, ya casi se cumplía la semana en que German había estado ingresado en el hospital.

Saqué mi móvil del teléfono al sentir la vibración, un mensaje de Cristina.

Cris: ¿Aún respiras? :v

Cris: ¿Cómo está el chico?

Cris: Sabes Ruben no es tan malo, aunque aún lo sigo odiando 7-7

Cris: Ni siquiera sé cómo terminé quedando con él en la tarde :v en fin, si no me contestas antes de las 6 iré por ti y te arrastraré de las orejas >:v

Cris: Bai c:

recibido

Juraría que humo surgió de mi cabeza intentando descifrar lo que acababa de leer.

Ruben y Cris...

Juntos...

Joder...

No era misterio que Cris odiaba a Ruben, por muchos años le hablé de él y como habíamos sido los mejores amigos sin embargo ella le guardaba cierto rencor injustificable.

A pesar de esto un sentimiento de incomodidad se instaló en mi pecho ¿celos? no tenía sentido me gustaba German. Ya había pasado suficiente tiempo para darme cuenta de ello. Mi corazón aún dolía al recordar la llamada del hospital.

Afortunadamente hoy daban a German de alta, a pesar de que el accidente había sido difícil y tuvo varias repercusiones en él, afortunadamente nada preocupante, sus lesiones estaban casi recuperada y no ameritaban que se quedará más en el hospital. Estaba ¿emocionada? Bueno si, no había sido bonito ver cómo le inyectaban diferentes sustancias cada día.

Antes que todo salí del hospital para tomar un taxi camino a casa aprovechando que él aún dormía, al llegar me di una ducha y un cambio de ropa con unos Jeans rotos, una playera de gato espacial y sobre todo unas vans negras. Arreglé unas cosas antes de salir con rapidez para volver al hospital.

Al llegar fui directo a la habitación el castaño quien ya estaba listo esperando en una silla.

- ¿Listo? –pregunté sonriente.

- Ehh, si

Mi corazón golpeó sin control mi pecho cuando me correspondió con una sonrisa ¿qué pasa conmigo?

Le extendí la mano para que se pusiera de pie, encajaban muy bien.

Concéntrate.

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Muy bien si esto es mi culpa, soy la 'editora' (beta para los jai clas :v) comillas porque ni siquiera soy buena pero en fin c: en realidad la wea esta ya está terminada pero como me da pereza hasta respirar no había editado en fin, tomen su droga bai hasta otro años :v