Disclaimer: Los personajes de D Gray Man pertenecen a su autora, la gran Katsura Hoshino-sama, y solo los uso para dar vida a mi historia, la inspiración para esta historia nació del anime 'The wolf girl and black prince' de la autora Ayuko Hatta-sama, no está basado en el anime más está ambientado en su temática con muchas modificaciones, la historia es meramente de su servidora. ¡Ahora sí, empecemos!

'En un tiempo pasado todos eran iguales entre sí, más hace un siglo la humanidad tuvo el más grande experimento, o eso decían los científicos que lo habían descubierto, encontraron según ellos la mejor manera de supervivencia posible, la procreación de la especie humana entre sí sin importar el género, según este experimento al que llamaron experimento "Hermafrodita", un hombre cualquiera podía contener los dos géneros y ser capaz de procrear vida en caso de una extinción casi total en el caso de que quedasen solo hombres sobre la faz de la tierra, de la misma manera, una mujer podía contener ambos sexos y procrear con otra en caso de quedar solo mujeres sobre la faz terrestre.

La sociedad se hallaba indignada con el hecho y muchos lo desaprobaban, una pequeña parte de la sociedad estuvo de acuerdo y sirvieron como sujetos de prueba, más que nada lo que se conocía en aquel entonces como la comunidad homosexual, el experimento fue todo un éxito, así nacieron los que más adelante se llamarían kappas, luego se percataron que los bebés nacidos de estas uniones nacen con esta característica en sus genes con algunas variaciones, sus instintos los hacían más audaces y perceptivos que al resto de los humanos, tanto como un animal, algunos nacían con ambos géneros pero eran productivos solo para llevar en su ser vida, no para fecundar, varones y hembras, a estos los denominaron omegas, mientras que los otros, solo servían para fecundar, no para llevar vida dentro de sí, a estos se les consideraba alfas. Estos tenían diferentes características de los humanos comunes a quienes se les denominó como betas, los "normales", y los sujetos de prueba, los denominados Kappa; estas características se descubrieron con el pasar de los años, los alfas tenían un agudo sentido del olfato y detectan a simple vista la "clasificación o raza" de las personas que veían, dado a que los betas y kappas tenían un olor común y poco llamativo, los alfas uno fuerte y estridente que provocaba un alto sentimiento de respeto y hasta miedo, y los omegas un olor peculiarmente llamativo y casi único en cada uno, desde olores dulces comparables con alimentos y flores hasta olores neutros como madera recién cortada o hierbabuena. Otra característica de las nuevas razas eran algo que los científicos llamaban "la voz de alfa o voz de mando" una característica muy común en los lobos, donde el macho dominante influye sobre los demás provocando miedo y generando respeto hacia este. Esta voz sólo la poseían los alfas, y su efecto podría variar según la edad del alfa o la pureza de sus genes, un alfa puro a pesar de ser joven (menor de 15 años) podía dominar a uno adulto (entre 18 y 21 años o más), también tiene un efecto potente sobre los betas y kappas a pesar de que los betas no tengan variaciones genéticas, pero los más afectados por esta "voz de mando" eran sin duda los omegas, siendo los más susceptibles a esta y por tanto los más sumisos. Pero como compensación a este efecto negativo sobre ellos, los omegas tenían algo que servía para calmar a los alfas, lo llamaron "la voz de omega o voz dulce" y con ella podían dejar sumiso a un alfa común o un alfa puro solo si se descuidaba.

Las investigaciones no se detuvieron aún con el pasar de los años, y los descubrimientos tampoco. Los nuevos descubrimientos arrojaron que para procrear alfas y omegas debía ser entre ellos, ya que por sus variaciones genéticas era casi imposible para un beta procrear con un alfa o un omega, casi, y que los alfas no podían procrear entre sí al igual que los omegas no podían entre sí. Además sus instintos animales se acrecentaron con los años y así nació el lazo de alfa y omega, este "lazo" consistía en que el alfa "marcará" al omega con una mordida que aunque no dejará cicatrices a largo plazo, dejaba la esencia del alfa impregnada en el omega, así otros alfas sabían que el omega tenía pareja o "dueño" como lo decían los alfas, este lazo era un beneficio para el omega, ya que lo volvía intocable y le daba protección durante el celo, un período de tiempo de tres días que surgía cada tres meses en los omegas y que los hacía altamente fértiles y dóciles sin mencionar el oleaje de calor que sufren durante ese período y que solo se calmaba por medio de un medicamento especial que suprime el calor y ayuda a disminuir el olor propio del omega que aumenta considerablemente durante el celo para atraer alfas cercanos y asegurar la concepción de un hijo, en este caso cría o cachorro, ya que estos instintos eran considerados animales y estos podían ser alfas, betas y omegas.

Los alfas padecían un período parecido, siendo este considerado "período de calor" o sólo "calor" y se presentaba cada seis meses siendo casi incontrolable para un alfa solitario o sin pareja, y que este presentaba una fuerte necesidad de tomar a un omega, por lo cual estos suelen encerrarse a si mismos hasta que este período igual de tres días pase.

Los betas y kappas corrían con la suerte de no sufrir estos períodos de celo y calor, y los kappas podían reproducirse con cualquiera de las razas sin problema alguno, a excepción de que no producían más kappas y se estaban extinguiendo. Los betas con el paso del tiempo también podían concebir alfas u omegas. Y a pesar de no poder detectar la presencia de un alfa y omega, de ser susceptibles a la voz de los alfas y de ser la mayoría en cuanto a población, a medida que crecían nuevas generaciones la aceptación por las razas también creció y se volvió total para pasado poco más de medio siglo de descubrimiento, los científicos diseñaron supresores para las razas alfa y omega y especializaron médicos para atender a cada raza sin inconvenientes. Los kappas se extinguieron quedando en el olvido.

Hoy en día se puede decir que vivimos con normalidad todas las razas, que lo productivo de el experimento "Hermafrodita" fue la desaparición de los estereotipos sociales y de la homofobia en general, bueno, aunque siempre hay uno que otro conservador de pensamiento anticuado dispuesto a hacerle algo de bullying a los que no encajan en su patrón de pensamiento, como los omegas varones y muy raras veces el alfa femenino.

Yo soy uno de esos marginados omegas y esta es mi historia, bienvenidos al siglo XXII... Ah, se me olvidaba mencionar, que todo esto es verdad y está escrito en los libros de historia que leemos desde la primaria ¿por qué lo aclaro? Bueno, tendrán que conocer mi historia antes de juzgarme pero les adelantaré, que me llaman el chico del lobo...'

Holis holis mis bellos betas (sí, acá el saludo también se apega a la historia, y los humanos somos betas así que...) primeras impresiones?

Como comenté en otra de mis historias, acá la mayoría de la historia será narrada por Allen, cuando no sea así será identificado el narrador por medio de los P.O.V. (puntos de vista)

Sin más, espero disfruten esta historia y le den una oportunidad como a las otras.

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