Capítulo 2. Tocando fondo. Parte 1: Estoy cayendo.

En ocasiones como está cuando habló con Lenalee sobre temas tan íntimos en la cafetería de siempre, es cuando me pregunto ¿cómo es que llegue a enamorarme de semejante limón agrio (>_<) y mi cabeza me tortura con los vergonzosos recuerdos...

~{Flashback 1, Viernes en la mañana, después de visitar a Kanda la noche anterior}~

A veces la vida se complica en aspectos que no podemos influenciar, como la vida en esta mañana, pensé que sería una mañana común y corriente como cualquier otra pero no fue así, es peor.

-¿Qué es lo que quieren?- trate de sonar lo más calmado posible, ya que no veo a qué viene todo este revuelo.

-¡Alejate de Kanda-sempai!- una beta un grado menor que el mio, de coletas rubias y ojos miel me estaba exigiendo como si fuera quien para darme órdenes

-¿Qué?

-Así como oíste, sucio hombre omega, Kanda-sempai es el Príncipe del colegio y no es justo que lo acapares, además ¡lo estás desviando!- otra chica un poco más alta que la primera, beta por igual pero que deduzco debe ser su compañera, con cabello rojizo y mechones blancos, además de ojos verdes, se me acercó peligrosamente ante su acusación.

-¡Sí! El Príncipe es de todas, lo podemos ver pero nadie lo toca.- la tercera, está siendo omega, rubia de cabello ondulado y ojos azules, parecía ser la líder del pequeño grupo ya que no me tocaba y me miraba por encima del hombro.

-Pues lo lamento pero no puedo hacer nada *si lo hago me quedaré solo hasta la graduación...*

-Ya verás...- dijo la tercera otra vez.

-Debería darles vergüenza, tres contra uno no me parece justo- un chico apareció detrás de nosotros, al parecer un beta, pero es atractivo, moreno, alto, cabello negro pero ondulado hasta la nuca, y unos hipnotizantes ojos ambarinos...

-No te metas.

-Tal vez debería decirle a Komui-sensei sobre esto.

-Dejalo Nabiki, tal vez para otro día...- la pelirroja persuadió a la rubia de ojos azules y me dejaron en paz gracias al beta frente a mi en estos momentos, que guapo...

-¿Estás bien...etto...? 

-Allen, Allen Walker ¿y tú?

-Tyki Mikk, un gusto conocerte, así que... ¿tú eres el famoso omega que sale con Kanda-kun?

-Bueno pues... sí eso creo.

-Ya veo, la verdad es que sí eres lindo... me  gustaría invitarte a salir. ¡Oh! Disculpame, dirás que soy un atrevido por invitarte a salir teniendo novio.

-¡No, no hay problema!

-¿Es serio? ¿podemos?

-Claro.

-Bien, ¿estás libre mañana?

-Sí.

-Entonces nos vemos en la plaza del centro comercial que está aquí cerca a las 3:00 de la tarde.

-Ok *Sííí... este chico esta buenisimo, si me consigo un novio como él ya no tendré que seguir siendo el chico del lobo*

~{Fin del Flashback 1}~

~{Flashback 2, Plaza del centro comercial, sábado 3:00 pm}~

Me arregle y salí a mi cita de amigos con Tyki, si tengo suerte tal vez yo le guste y no tendré que seguir con esta farsa del novio falso ni tendré que seguir obedeciendo a Kanda con sus tontas exigencias. Llegué cinco minutos antes y espere un poco, no pasaron ni tres minutos en lo que llegó Tyki, se le ve genial sin el uniforme, fuimos primero al cine, luego a los videojuegos y a caminar un rato por el centro comercial, luego de horas de diversión, volvimos a la plaza, eran cerca de las 6:00 pm y aún se veía el ocaso, todo parecía tan romántico e irreal, seguimos hablando un poco más y salió con el tema que hacía rato esperaba escuchar.

-Oye Allen-chan, la verdad quería decirte que... me gustas mucho... lo lamento, sé que tienes a Kanda-kun pero me gustaría de todas maneras llegar a algo contigo si tú...

-¡Oh por eso no hay problema!

-¿En serio, no te importa?

-Noo, en realidad Kanda y yo no tenemos nada, él solo finge ser mi novio por motivos algo complicados.

-¿¡Qué!?

-Sí, así que en realidad no hay problema en que tú y yo...

-¿¡Bromeas!? ¿para qué querría yo salir contigo si no eres la pareja de Kanda?

-¿Eh?...- sentí que el alma se me venía a los pies, acaso... ¿estaba jugando conmigo?

-Y pensar que gaste tanto tiempo y dinero por esto- dijo acariciando su sien -bueno será mejor que olvides todo lo que paso hoy... nos vemos.

 Me sentí ultrajado, menospreciado, triste, mi pecho dolía como si algo se hubiera quebrado dentro de mí, las lágrimas comenzaron a brotar sin que yo lo impidiera, me habían visto la cara la persona que había cautivado mi corazón, tan rápido como llegó salió...

-¿Quién te dio el derecho de hacerlo llorar?- esa voz... esa voz es de...

-¿¡Kanda-kun!? ¿entonces si están saliendo?- entre nosotros apareció Kanda, no quise levantar el rostro y que me viera en ese estado, orgullo quizás...

-No y no es problema tuyo, ahora lárgate.

-Heh... si no están saliendo ¿por qué lo defiendes? ¿acaso me vas a golpear por hacerlo llorar?

-No me gusta la violencia (Siii claro~ *nótese el sarcasmo)

-Esto es tan estúpido, el muy idiota creyó que me gustaba, solo me interesé en él porque creí que era tu pareja, para vengarme por haberte robado a mi novia.- así que era eso... si me utilizó.

-No me robé a la novia de nadie, que yo sepa ella vino a mi solita. El omega no tiene que ver en eso.- Kanda sonaba altivo y arrogante en sus palabras, pero no sé si me defendia o me hacía a un lado.

-Ese sucio y asqueroso omega se lo buscó por ingenuo y fácil- Tyki se exaspero y alzó la voz un poco, me lastimó aún más como se refirió a mí, lloré aún más fuerte y antes de notarlo, Kanda le arremetió en una trompada que lo dejó en el suelo. -¿¡no dijiste que no te gusta la violencia!?

-No me gusta que lo hagas llorar sin motivo.- acaso Kanda, él, ¿me defendió?, ahora me llevaba de la mano mientras nos alejabamos de tyki que seguía en el suelo.

-¡Son unos mentirosos, ustedes si están saliendo!- Kanda se dió la vuelta sin soltarme la mano para decirle algo más.

-No, solo tengo un asunto especial con él, es algo así como mi diversión personal.


Luego de eso me alejó de la escena, yo seguí llorando un poco más hasta que nos detuvimos y logré calmarme, me habían herido tanto en un solo día que creí que jamás me volvería a enamorar...


-¿Hasta cuando seguirás llorando moyashi?

-Ya no lo haré, bueno, supongo que ese fue mi primer amor...

-¿De qué hablas? no seas tonto, eso solo fue un capricho, tienes toda una vida para eso, además, eso del amor no es nada indispensable, es una reverenda tontería en realidad.- su semblante parecía más suave mientras me daba aquel regaño/consejo, sus palabras hicieron que un sentir extraño se diera en mi estómago, fue como el revoloteo de una mariposa, extraño y latente, como el sentimiento de bajar la montaña rusa a gran velocidad, acaso es...

-Tal vez tengas razón... gracias, Kanda.- amor...

~{Fin del Flashback 2}~

~{Domingo, en la actualidad, cafetería de la zona}~

-Creo que... me rindo, soy un tonto y estúpido masoquista por enamorarme de semejante idiota- ayer me di cuenta de que... me gusta Kanda.

-No digas eso Allen, tal vez es cierto que no estás en la mejor situación, pero al corazón no puedes darles ordenes, uno no escoge de quién se enamora, 'algo' ha de tener que te ha cautivado a tal grado.- claro, cuando recuerdo lo que hizo por mí, aunque él no lo admita, un revoloteo en mi estómago me pone de cabeza.

-Ojalá tengas razón Lena-chan.

-Deberías confesarte.

-¿Qué? no, definitivamente no creo poder hacer eso.

-Si no lo haces no sabrás si te corresponde, hay personas que demuestran su afecto de maneras extrañas, como Kanda, tal vez tengas suerte y dejes de ser el chico del lobo.

-Hmm. Tal vez tengas razón en eso también. Voy a pensarlo ¿sí?

-Bueno. Solo espero que no sea tarde cuando por fin lo hagas.

Esa noche después de hablar con Lena-chan lo decidí, y antes de pensarlo demasiado, ya estaba subiendo las escaleras hacia su departamento, al llegar a su puerta me detuve '¿qué rayos es lo que estoy haciendo?' inconscientemente, como si mi cuerpo actuara por su cuenta ya había presionado el timbre. Al abrirse la puerta, una bella joven de ojos cafes y cabello entre negro y rojizo hasta los hombros fue quien estaba tras esta.

-¡Oh!~ un omega como siempre...- comento con un gesto bastante alegre antes de salir del departamento y dirigirse a las escaleras, seguidamente Kanda apareció frente a mi.

-¿Quién era?- pregunte con toda inocencia pero temiendo lo peor.

-Un ligue que hice en el centro de Tokio una vez hace mucho.

-Mmm- menudo ligón... -quería hablar contigo de algo.

-Hazlo rápido.

-Pues verás Kanda...

-Te he dicho que no debes llamarme así frente a los demás o no se creerán tu teatro, práctica ahora.- cierto, lo había olvidado.

-Etto... Yu, ¿no deberías dejar de hacer esto? Ya sabes, ir de pareja en pareja sin compromiso...

-¿Por qué debería? Ni siquiera soy tu novio en realidad.

-Pero es que está mal.

-A nadie le importa.

-A mi sí me importa.

-¿Por qué debería de importarte?

-¡Porque yo te quiero! M-me enamoré de ti, Yu.- mi cara ardía, seguro estoy rojo de la vergüenza.

-Ha... haha baka- lo vi como su mirada cambió a una más lúgubre mientras reía como si le hubiera dicho algo gracioso -estás confundiendo costumbre con amor. Tú no me quieres. Solo estás acostumbrándote a estar conmigo y eso te hace pensar que me quieres.

-Ha ha, ¿verdad? tal vez tienes razón- las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas y baje la mirada para no dejarlas ver tanto. -perdona por venir a molestar, nos vemos.- a pesar de hablar lo más calmado que podía, se oía mi voz quebrada y sin poderme aguantar más eche a correr por el pasillo hasta las escaleras y bajar lo más rápido posible. Iba ya caminando cuando llegué cerca del cruce de peatones y me volví a encontrar a la chica de antes, por su olor dulce deduzco que es omega también.

-Vaya- me habló ella -eso ha sido rápido, entonces es verdad que Kanda ya no sale con nadie porque ahora tiene un perro.

-¿Cómo has dicho?

-Sí, ¿que no te dijo? dice que no puede salir con nadie porque ahora tiene que cuidar a su perro. Bueno, adiós.- la chica cruzó tan pronto cambió la luz, más yo me regrese corriendo lo más rápido posible al departamento del cínico y amargado de Kanda Yu, toque sin discreción y me abrió la puerta.

-¿Y ahora qué...?

-¿A qué viene eso de que ya no sales con nadie porque ahora tienes perro?

-...Tal vez se me pegó tu idiotes un minuto.- dijo mirando en otra dirección rascando su nuca con el ceño fruncido.

-¡No estoy confundido!

-¿Hah?

-¡Yo te amo! ¡Bakanda! ¡no estoy confundido y no es porque esté acostumbrado a estar cerca de ti! ¡quiero dejar de ser el chico del lobo! yo quiero... yo quiero ser tu novio de verdad...

-Hmm... interesante, entonces... Enamorame, si puedes claro está- su mirada se volvió sombría de nuevo y me dio escalofríos -fijate en cada uno de mis gestos y acciones de ahora en adelante cada día, hasta que veas los cambios y entonces sabrás si te puedo llegar a corresponder, esto será divertido, para mí claro está.- su sonrisa arrogante y su mirada altiva hacían notar lo orgulloso que era y que no era alguien que creyera en los sentimientos de buenas a primeras, ¿en qué lío me he metido?

Hablaba desganadamente con Lenalee, ya han pasado alrededor de dos meses desde que estoy tratando de enamorar a Kanda, ¿quién diría que es tan difícil? -*Allen...*- He hecho de todo, le obedezco ciegamente que ahora sí parezco un fiel perro -*Allen...*- trato de complacerlo en cada estúpido pedido que me hace, ya me siento harto de esto. Pero aún así le quiero y no me voy a rendir.

-¡Allen!

-¿Qué?

-¿Cómo que qué? Te he llamado tres veces y no respondes.

-Lo siento estaba pensando.

-¿No hay avances con Kanda?

-Ni uno solo.

-¿Que tal si salen en una cita?

-Me parece buena idea, nunca se lo he propuesto, deseame suerte Lena-chan.

-Rompete una pierna.

-Esto no es una obra de teatro ¿lo sabes?

-Da igual, es de buena suerte.


Me di la vuelta sonriendo enérgicamente, de verdad que hablar con Lena-chan me sube los ánimos y mucho. Me fui a buscar a Kanda para proponerle una salida, a dónde fuera que él quisiera. Estábamos en su departamento mientras yo me dispuse a hacerle la propuesta.


-Kanda podemos...

-No.

-Pero si aún no digo nada.

-Siempre que vienes con ese brillo raro en tus ojos es que te traes alguna tontería en mente.

-Solo quiero tener una cita contigo, nunca lo hemos hecho, ¿cómo pretendes que te enamore sin no salimos juntos?

-Hmm- en eso se oye como tocan el timbre, Kanda fue a abrir la puerta y después de hacerlo una voz estridente y animada hizo eco por toda la habitación. .¿tú qué haces aquí?

-¿Qué no puede venir tu mejor amigo a verte Yu~?- un chico pelirrojo, tan alto como Kanda, de cabellos rojo como el fuego y ojos verdes esmeraldas, alfa al parecer por su fuerte aroma, entró a la habitación con nosotros.

-Tsk.

-¿Pero qué tenemos aquí? ¿un omega? Kanda no me dijiste que tuvieras un novio tan lindo.

-No es mi novio.

-¿Eh? Pues mucho gusto entonces- dijo estirando su mano -mi nombre es Lavi Bookman, pero llamame solo Lavi ¿y tú eres?- dijo mientras besaba la palma de mi mano.

-Allen Walker, mucho gusto Lavi-kun.

-Por favor, Lavi a secas, ¿puedo llamarte Allen-chan?

-Claro.

-Tsk. ¿Qué haces aquí conejo idiota?

-Te avise que vendría Yu~, oye ya que no es tu novio ¿puedo...?

-No. Me pertenece.

-Vaya, no sabía que fueras posesivo pero aún así lo niegas.

-No de esa manera idiota, tenemos un contrato.

-¿Contrato?

-Etto... Lavi... sucede que yo pues...- empecé a contarle lo que había pasado en los últimos cinco meses y hasta donde nos había llevado ese asunto en la actualidad, donde estoy luchando por ganarme el corazón de Kanda. -y así estamos ahora.

-Un momento, entonces ¿eso significa que eres su novio pero el sentimiento es unilateral?

-Algo así- Kanda se había ido a la cocina terminando mi explicación, momento que Lavi aprovechó para aventurarse un poco más allá.

-¿En verdad estás dispuesto a todo por ganarte su corazón de hielo?

-Lamentablemente así es.

-¡Bien! Te ayudaré.

-¿En serio?

-Seguro, intercambiemos números.

Mientras nosotros fraguamos como conquistar al príncipe amargado de Kanda, el tiempo transcurría con el mismo ritmo de siempre, y así pasaron los días. Lo primero que hizo Lavi por mi fue averiguar los gustos de Kanda bajo no sé qué métodos. Cambié mi forma de vestir y me puse unas gafas para parecer más intelectual para Kanda.

-¿Qué te pasa?- me preguntó casi confundido.

-Es que como viene el cambio de estación quise cambiar mi look, ¿qué te parece mi nuevo look Yu?

-No te va, quítatelo.- dijo mientras prácticamente jalaba de ellas.

-Oye- dije intentando alcanzar su mano para que me devolviera las gafas rojas que me había quitado -¡devuelvemelo!

-No se ven bien en ti.

-¡Oh! ¿acaso se ven mejor en ti?

-¿Quieres apostar?- dijo poniéndose las gafas y por Dios que se ve jodidamente sexy...

Otro día intentamos otra cosa, según me dijo Lavi, a Kanda no le gusta que se le acerquen demasiado, así debo guardar mis distancias de él. Hoy en el recreo me pidió una bebida, la fui a buscar a una de las máquinas dispensadoras del colegio y cuando se la lleve utilice una vara larga de sujetar cosas para dársela. Tampoco funcionó.

-¿Qué coños estás haciendo moyashi?

-Te traje tu bebida.

-Me refiero a la vara.

-Mantengo la distancia.

-Oh, así que no quieres estar cerca mío, pues bien- y ya se imaginan como me fue después.

El tercer intento es la vencida, en esta ocasión fue una combinación de todo lo que se supone le gusta a Kanda, por lo que le busque conversación usando las gafas, una katana falsa, una lata de su gaseosa favorita y hablando cosas que la verdad para mi no tenían sentido, al parecer para él tampoco, me miró como si fuera un lunático y se fue, me di cuenta de que volví a fallar. Llame a Lavi para contarle lo mal que me había ido, propuso que nos encontráramos cerca del puente del río que está de camino a la escuela, ya era el ocaso, pero se veían las primeras estrellas resplandecer con toda avidez, Lavi llegó y tomamos asiento sobre el pasto mirando el río correr desenfrenado.

-Nada funcionó.- Lavi susurró mirando las estrellas plácidamente.

-Con todo lo que hicimos empiezo a creer que tal vez, solo tal vez, no soy el omega adecuado para Yu.

-¿Por qué tienes que ser tan negativo? Si tú te rindes estará todo acabado.

-Tienes razón Lavi, en vez de ponerme a lamentarme será mejor idear un nuevo plan para...- mientras hablaba mi voz se quebraba y poco a poco aparecían finas y diminutas lágrimas constantes.

-Allen-chan...

-¿Pero qué? ¿por qué lloró? No lo entiendo.

-¡Sigue siendo fuerte, Allen-chan!- Lavi me abrazó mientras yo desahogaba el mar de sentimientos que llevaba dentro.

~{Casa de la Familia Walker, lunes 7:00 p.m.}~

-¡Allen-chan! Ven a cenar- oí a mi padre llamarme desde las escaleras para tomar la cena, baje rápido y devoré con ahínco lo que había en mi plato para volver a mi habitación, en eso mi celular vibra dando la notificación de un mensaje nuevo, al llegar a mi cuarto abro el teléfono donde sale un pequeño holograma de Lavi hablando muy serio, pidiéndome ir al parque de la plaza mayor, no muy lejos de mi casa, así que me cambie por una ropa más abrigadora por el frío que hace durante la noche, avise a mis padres que saldría un rato y me dispuse a marchar al encuentro con Lavi, esto me preocupa, parecía muy serio, espero que no haya pasado nada malo.

Al llegar al parque camine un  poco y no daba con el pelirrojo por ningún lado, eso me preocupo aún más, ¿y si le había pasado algo mientras esperaba? en eso oigo unos pasos detrás de mi erizandome la piel, me gire lentamente llamando a Lavi, pero para mi sorpresa no era Lavi quien estaba detrás de mí en ese momento. Con ropa igual de abrigadora y su cabello recogido en una cola baja y perezosa, Yu era quien estaba detrás de mí con una mirada de confusión al igual que la mía.


-¿Qué haces tú aquí?- preguntamos a la vez.

-Lavi me pidió venir para hablar de algo importante- le dije.

-A mi me dijo que estaba en problemas el conejo inútil ese.- y en ese mismo instante apareció Lavi aproximándose a nosotros.

-Hola chicos ¿cómo están?

-¿A qué nos hiciste venir a ambos aquí y a esta hora?

-Y con este frío.

-Quiero preguntar algo, y quiero que prestes mucha atención Allen-chan. Yu, me di cuenta de que me gusta Allen-chan, ¿te importa si me quedo con él? ¿puedo?- me quede en shock y mire de soslayo a Kanda quien miraba serio a Lavi y luego sonrió levemente-

-Hagan lo que quieran.- y eso fue la gota que derramo mi paciencia y dedicación.

-¿Ah sí? Bien. ¿No te importa en lo más mínimo si desaparezco o me pasa algo no es así? ¡Eres un idiota Yu, el más grande de todos! ¡Bakanda!- me aleje de ahí a toda prisa, no quería ir a casa, no quería que mis padres me vieran llorar, no quería seguir sintiéndome así, no quería saber nada de nada ni nadie. En ese momento tomé una decisión, una muy dolorosa y lastimera pero necesaria para seguir adelante, debo olvidarme de Kanda y dejar de lado esta mentira...


"Estoy cayendo, en el profundo abismo que conforma tu mundo ¿me he perdido a mi mismo en ti?"

Holis holis mis lindos betas, este capítulo estaba cargado de emociones y la cosa se pondrá mejor, el próximo capítulo será narrado por Kanda y Allen, les avisaré cada P.O.V. para que no se confundan. Pretendo (y digo pretendo suponiendo que logré escribir a tiempo) actualizar esta fic el sábado.

¿Sabían que las frases al final de los capítulos son meramente inventadas por mi? Sí, no soy poeta pero me gustan los versos y no soy tan mala rimando desde que empecé a escribir. Pero no están ligadas en un mismo poema ni nada, solo son versos.

Ahora sobre el fic, ¿alguien se esperaba a Lavi confesándose a Allen frente a Kanda? Pero les advierto que no saquen conclusiones, en el próximo capítulo sabrán porque lo digo, es un misterio por ahora.

Gracias a todos por leer, nos vemos por ahí.

No olviden Votar, Comentar, Añadir a su biblioteca, y si desean siganme y enterense de cada actualización.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top