Capítulo 8. Dulce mordida.

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natsumidragonilAnabell_MartinezBaKandaYuu19MarycieloAsenciosCarCarolinaAlfaro024MitsukiLee9Yuukeito_TyrellxXYoruichiXXLuzMireyaMujicaNaupaNaomi_Martinez16RoxArizbethmoyashisa16.

Anteriormente: ~{P.O.V. Kanda}~

¡Está caliente!- dijo dejando el café sobre la mesilla de noche.

-Tsk, es café, se sirve caliente.

-...Bakanda.

-¿Cómo dijiste? no creas que por estar así no me las pagarás.

-¡Espera!- me arroje sobre la cama quedando sobre él quien seguía bajo las frazadas así que se las arranqué casi hasta la cintura y me quedé helado, el moyashi no traía ropa...

-¿¡Pero que...!?- debo tener como mil colores en mi rostro, me arde por completo y el moyashi no está lejos de estar igual o peor que yo.

-¡Te dije que esperaras!- gritó empujándome y a la vez sacándome de la cama, empuñando sus ojos y con un poema por expresión.

-¿¡Cómo iba a saber que no traías ropa!? ¿acaso intentas provocarme una hemorragia? ¿o buscas hacerme perder los estribos?

-... Yu... ¿esto te parece provocativo?- dijo sacando una de sus piernas de las frazadas bajo la misma expresión pero tratando de ocultar su rostro; sumamente provocador, al diablo mi cordura.

Me abalance de nuevo sobre él, esta vez no reclamando sino besando su cuello y acariciando esa pierna que me mostró antes de entre las frazadas para que entendiera que esto es su culpa, estaba a punto de quitar por completo las frazadas que lo cubrían cuando la puerta se abrió dejándome congelado en la posición en la que estaba y al moyashi más blanco que el papel para, como un camaleón, ponerse después mucho más rojo de lo que estaba cuando lo descubrí.

-Yu-chan~ Allen-ch...- era Alma, detuvo su cantarina voz y abrió sus ojos a tope, luego se salió de nuevo y cerró la puerta de golpe -¡baka Yu-chan! ¿que no puedes cerrar la puerta?

-¿Y tú no sabes tocar o qué?

-No creí que estuvieran haciendo sus cochinadas.

-¡No hacíamos nada!- dijimos al unísono mientras nos separábamos rápidamente quedando uno frente al otro de rodillas sobre la cama cada uno en un extremo.

-Sí, claro, mejor regreso más tarde o mañana, me invitaron a bailar así que vine a posponer la pijamada con Allen-chan, pero pueden tener su propia pijamada, por cierto, usen protección que aún no se gradúan eh~.

-¡Nee-san!- dijimos de nuevo al unísono y luego de unos dos minutos, los más largos de mi existencia por cierto, la oí salir y cerrar la puerta tras de sí. Salí a verificar que estuviera afuera y regrese a la habitación, que antes era alumbrada solo por la lámpara en mi mesa de noche, pero ahora encendí la luz que deslumbró a Allen, mi moyashi estaba nervioso, lo podía oler en el aire, ahora sabía que estaríamos solos hasta mañana y que estaba a mi merced, sin embargo esto también me hizo asustarme por un segundo y me ayudó a recobrar mi cordura.

-Iré a preparar un té.

-Yu... si quieres continuar... etto yo...

-...- Me salí cerrando tras de mi, cubrí mi nariz y boca con mi mano, el moyashi liberó sutilmente sus hormonas y ya me siento fuera de control, ¿qué carajos haces para tener este efecto sobre mi?

P.O.V Allen

Luego de que Alma nee-san nos encontraran en una posición algo comprometedora, nos separamos bruscamente hasta que se fue, luego de varios minutos en silencio, Yu salió a revisar si de verdad había salido, y al regresar encendió la luz de la habitación que me cegó por un segundo y me puse nervioso por mi estado, seguía desnudo metido bajo su frazada y sentía mi cara arder aún.

-Iré a preparar un té.

-Yu... si quieres continuar... etto yo...

-...

Yu se salió tan pronto hice la estúpida sugerencia de seguir lo que había sido interrumpido por la intromisión de Alma nee-san, me vestí de nuevo sumergido en mis pensamientos, ¿por qué sugerí eso? seguramente debe pensar que soy un idiota, él solo se estaría dejando llevar por el momento y yo creyendo que él quería esto tanto como yo, lo confieso, lo deseo, deseo sentir sus caricias sobre mi piel, sus labios suaves y delineados recorrer los míos y ser uno con él como la primera vez, pero supongo que aquella vez tuvo mucho que ver que él entrara en etapa de calor, "¿cómo me va a desear a mi? soy un estúpido" era todo lo que pasaba por mi cabeza, antes de darme cuenta ya estaba hecho un ovillo, volví a mi posición en cuclillas y cruce ambos brazos sobre la cama para dejar caer mi cabeza entre ellos y cubrir mi rostro para no dejar ver las lagrimas que recorrían a través de el, ¡odio ser un omega llorón!

-Moyashi, tú también quieres un... ¿Allen?- en cuanto lo oí entrar de nuevo me tense sin apartar el rostro de entre mis brazos y sentí como se hizo a mi lado tomándome de los hombros, sonaba ¿preocupado? -oe, ¿qué paso?

-Nada, no es... nada.

-Tonterías, dime qué te pasa o lo tendré que averiguar a la fuerza.

-Haz lo que quieras- después de todo solo tú tienes la seguridad de que alguien te ama.

-Bien- me alzó para mirar mis lágrimas y besarlas como si no hubiera algo más satisfactorio para luego abrazarme, me sentí relajado con su abrazo, noté que estaba liberando sus feromonas para mi -ahora ¿me dirás qué te pasa?

-No hace falta que hagas todo esto, soy consciente de que no me deseas.

-¿Que no... te deseo dices? ¿es por salirme hace rato?- asentí a su pregunta, para mi era más que lógico -¿estás bromeando o qué? ¿que acaso no notas que estoy reprimiéndome por ti? Me vuelves loco, no soy yo mismo cuando estoy a solas contigo, es raro e incómodo, pero es real y no puedo evitarlo, y si estás provocándome como hace un rato, soy capaz de hacer cosas que no tienen marcha atrás e incluso temo dañarte de alguna manera.

-Bakanda... no te tengo miedo, confío en ti.

-No sé si eres muy tonto o muy testarudo, pensándolo mejor, tal vez ambas, pero ¿sabes que es lo peor de eso?

-No...

-Que aún así me encanta, aunque me traigas problemas hormonales en el proceso.

Sentí mis ojos iluminarse o eso imagine yo que pasaba con ellos, una emoción enorme me invadió, lo abracé con toda la fuerza que mi cuerpo se puede permitir, no quería soltarlo, no quería que aquello fuera un sueño, solo me separé de él cuando sus labios, rozando mi cuello, crearon un cosquilleo que me hizo estremecer, me daban muchas cosquillas y es cuando perdía mi poca seriedad, pero a Yu le encantaba hacerme reír así, y en ese momento descubrí que él también tenía un punto débil, detonante de ese mismo cosquilleo, sin querer llegué a lamer su oreja y esto provocó un corrientazo visible en el mientras dejaba de molestarme para cubrir sus propias orejas, sonreí maliciosamente, lo acosté sobre la cama y me fui sobre él, quite sus manos llevando cada una a un lado de su cabeza y empecé con algo de dificultad a lamer y morder suavemente el lóbulo de su oreja sacando risas de su parte.

Era una escena digna de grabar para rememorar, luego de hacer eso, su cuerpo comenzó a tener espasmos donde sea que llevaba mis dedos, su cuello, el mentón, el pecho, era algo muy gracioso, él también contraatacaba haciéndome cosquillas por su parte hasta que nos detuvimos respirando agitados y riendo entre bocanadas de aire, seguía sentado sobre él y me acosté sobre su pecho, lo miré a los ojos, estaba casi a la altura de sus labios, su mirada zafiro se veía serena y tranquila, como si todo el mundo estuviera en paz y para mi era como si todo mi mundo girara en torno a aquellos orbes azules que me miraban con misterio y sensualidad, lo besé, como si no hubiera un mañana pero a la vez con toda la calma del mundo, nuestro juego de cachorros rápidamente te transformó en algo apasionado, besos y caricias lentas y apasionadas, sentía la lujuria brotar de mis poros.

Parecía como si el mundo se hubiera detenido a nuestro alrededor, mutuamente nos despojamos de la ropa del contrario, me sentí embriagado en su aroma, y al parecer él en el mío, las caricias pronto se tornaron en algo más intimo y profundo, hasta llevarnos a unir nuestros cuerpos de manera carnal, cada una de sus embestidas me hacía ir al cielo y luego caer en el mismo infierno, me dio libertad de ser, mis movimientos parecían gustarle, pues oía los gemidos roncos escapar de su boca, mientras los míos ahogaban el resto de la habitación, cambiamos de posición quedando él sobre mi, su respiración tan agitada como la mía chocaba contra mi cuello mezclada con lo que se asemejaba a rugidos roncos, yo por mi parte rasguñaba su espalda sumergido en el placer,  sus embestidas me hacían sentir en la gloria hasta desconectarme de la realidad, sentí un dolor punzante atravesar mis sentidos en medio de nuestra unión pero no podía identificar a que se debía, estaba llegando al éxtasis y deduzco que él también, y ese dolor más que incomodarme me provocaba una sensación única de euforia.

Terminé mojando toda la extensión de mi pecho desnudo y Yu salió de mi antes de terminar y quedar anudados, sabía muy bien que no traía píldoras conmigo y que no nos habíamos protegido, por más que quisiéramos anudarnos, era algo riesgoso. Noté que a pesar de haber salido de mi no se había separado de mi cuerpo y me dí cuenta de a que se debía el dolor que había sentido antes, que primero me molestó y luego fue tan placentero como estar con él, su respiración seguía agitada y chocando contra la piel de mi cuello, y poco a poco dejo de doler cuando se separó para mirarme a los ojos, que estaban cristalizados sumisos en un sentimiento de felicidad inhumana, Yu me había 'mordido'. Al fin me reclamó como suyo.

P.O.V. Kanda

-No tienes que llorar por eso- le dije por tercera vez en menos de cinco minutos, pero al parecer mis simples palabras no surtían efecto alguno en mi moyashi.

-P-pero Yu... yo soy... soy muy feliz- me respondió entre gimoteos, lloraba como una magdalena, sé que era por felicidad pero ya me estaba sacando de mis casillas.

-Te digo que no tienes que llorar...

-Demo...

-¡YA! ¡HAZME CASO DE UNA VEZ!- mierda, creo que me pasé.

-Yu [...] ¡gomenasai!- sip, la he regado, se me fue la mano y usé la voz de alfa con él, obviamente lo asuste en vez de calmarlo, pero que puedo hacer si soy inexperto en estas cosas de la paciencia. 

Ahora lloraba entre disculpas mientras se hacía un ovillo en una esquina de mi habitación, como un niño castigado al que están por darle una tunda, él sostenía su cabeza entre sus manos y temblaba, soy un animal definitivamente, me le acerqué y liberé mis feromonas para calmarlo, había olvidado que ahora, después de haberlo marcado, es más susceptible a mi voz y feromonas y menos susceptible a los demás. Levantó el rostro y no me gustó lo que vi, sus ojos reflejaban el miedo, jamás vi esa mirada llena de temor surcar los orbes violetas de mi omega, y no los quiero volver a ver jamás, creo que algo en mi despertó al verlo así.

-Allen, yo no... gomen, no quise gritarte ¿ok? ni tampoco quise usar mi voz contigo, solo quería que dejarás de llorar, no me gusta cuando lloras ¿ok?- asintió mientras poco a poco logré que se levantará y aún tembloroso me dio un abrazo. -te amo, ¿bien? no quiero que me temas- su mirada parecía perdida en la puerta, no me estaba mirando a mi -Allen, ¿me temes?

-N-no, solo estoy algo sensible, creo. Me tomaste desprevenido.

-Oe, en serio lo siento.

-Lo sé, jamás te he visto disculparte con nadie antes, sé que lo haces solo por mi ¿no?- asentí y lo besé, en esos suaves y carnosos labios que me volvían loco como todo en él, ¿que cursi no? jamás me imagine "enamorado", ¿se imaginan? ¿enamorado yo? que irónico es el mundo, hace dos años nadie me habría convencido de que estaría enamorado y que habría enlazado con un omega y aparte varón.

Pronto llegarán las vacaciones, solo una semana más...

P.O.V Allen

Sentía la mirada de muchos sobre mi, casi podía oír murmullos de poco más de la mitad de la escuela, los betas eran la excepción, ellos no podían detectar los cambios como los demás, las chicas venían conmigo, sirviéndome de 'escudo' a lo que sea que pudiera surgir camino a la cafetería, ¿la razón? fácil, el olor de Yu estaba impregnado en mi, ya mis amigas lo sabían y estaban felices por mi, pero a las demás omegas del colegio no les hizo mucha gracia que oficialmente me quedará con 'el Príncipe' con quien aún veía la oportunidad de que se cansará de "jugar" conmigo, mientras que los alfas solo me miraban, algunos que desprecio por el 'asco' que les provocaba un omega varón, y otros solo temían de Yu, llegando a la cafetería las cosas se pusieron algo peor, de alguna manera lograron separar a las chicas de mi, y al quedarme solo, aquellas chicas que me intentaron agredir cuando Tyki salió en mi 'supuesta' defensa, vinieron encolerizadas contra mi.

-¿¡Cómo te atreves a intentar quedarte con "nuestro" Príncipe!?

-¡Tú no estás al nivel de Kanda-sempai!

-¡debería darte vergüenza pasearte por ahí mostrando su marca en tu sucio cuello!

Su gritos eran cada vez más hirientes y estaban logrando su objetivo, derrumbarme, faltaba muy poco, estaba por colapsar cuando unos brazos me rodearon por la cintura y me apretaron al cuerpo contrario, ese aroma era inconfundible, Yu estaba detrás de mi, se veía y se sentía enojado, se podía respirar en el ambiente la hostilidad que desprendía de él, me apretó a su pecho y me dijo que me tapara los oídos soportara en lo posible.

-¿Cuál es su puto problema? él es MÍO, ¡QUIEN SE META CON ÉL SE LAS VERÁ CONMIGO! ¿QUEDÓ CLARO?

-¡H-hai!- las chicas que me acosaban al igual que los que antes me miraban con desprecio se perdieron por completo, dejando pasar a mis amigas que venían agitadas tratando de calmarse por la fuerte voz de Yu que se escuchó aún fuera de la cafetería, preocupadas por mi, asumo que una de ellas le dijo a Yu lo que pasaba. También quedaron algunos alfas que no estaban involucrados y los betas que apenas entendían en incidente por los rumores pero que si se habían asustado ante la voz de alfa de mi Yu.

-Allen ¿estás bien?

-Hai... ¿lo soporte bien, Yu?

-Bastante, practicaremos en eso luego.

-Hai, arigato.

-Etto... Seguimos aquí chicos, y estamos en plena escuela- dimitió Lena, lo cual es muy cierto y nos puede provocar problemas.

-He he, gomen gomen~

Terminó el ciclo escolar y con ello pues llegaron las vacaciones de fin de curso al fin, siento como si esas dos semanas desde la excursión donde nos amistamos con Neah hubieran pasado volando, pero ahora hay más curioso en lo que quiero pensar, y es que Alma nee-san me invitó a conocer a su padre, ya que Kanda no se anima por sí mismo a presentarme a sus padres según dice ella, y él pues, él alega que no es nada de eso.

Así que me alegra estar preparándome para ir a Kobe, el pueblo donde conoceré a mi suegro, tengo entendido que él y la madre de Yu están divorciados, Alma se quedó viviendo con su padre y Yu con su madre quien casi nunca está en el país por negocios pero que no deja que a Yu me haga falta nada, ni siquiera necesita trabajar en el verano, cielos estoy nervioso, ya estoy divagando del punto de esto, tomamos el tren los tres para desplazarnos desde Osaka hasta Kōbe, luego de un par de horas en el metro llegamos y el lugar era precioso, mucha más vegetación que en casa, bueno vivimos en pleno centro de la cuidad así que no es de extrañar.

Pronto divise a alguien que se acercaba y Alma le agitaba la mano y le llamaba Ma~*, se me pusieron los pelos de punta, era enorme, de tez bronceada y calvo, musculoso, mucho, pero me pareció muy extraño como le llamó, moría de vergüenza pero me arme de valor para saludar a 'mi suegro', aunque ahora deduzco que Yu es guapo gracias a su madre.

-Alma-chan~- dijo aquel fornido hombre que todavía me cuesta creer que es mi suegro. -¿cómo te fue eh~?

-Muy bien, Ma~ te presento a Allen-chan.

-¡M-mucho g-gusto, soy Allen Walker el n-n-no-vi-o de Yu!- ¡eso fue terrible! le grite casi todo lo que dije y aparte ¡tartamudee la mitad! que vergüenza...

-Hahaha ay Allen-chan~- Alma-nee se reía enérgicamente de mi, y yo sigo sin entender por qué. -Ma~ no es muestro padre, "ella" es Mahoja, es amiga mía, es dueña de un bar muy bueno al que te invitare cuando tengas edad ¿vale?

-¿E-en serio?

-Claro, ahora, vamos, mi otosan nos debe estar esperando a la salida de la estación- tomamos nuestras maletas para seguir, bueno, la mía la llevaba Yu ya que yo traía un presente para mi suegro, logré saber de Yu que le gusta mucho el sake, así que traje la botella más grande que puedo cargar. Ya a la salida divise un hombre de gafas rojas y cabello alborotado café, tal vez de la estatura de Yu, este al vernos echo a correr hacía nosotros.

-¡Yu~-chan~, has venido a ver a tu okasan!

-¿okasan?- me siento confundido, ¿por qué le dice okasan si es su... ¡o será que!?

-¡Ah! cierto, Allen-chan- me llamó Alma para susurrarme al oído -olvide decirte que mi otosan en realidad es nuestra okasan, y nuestra okasan es nuestro otosan, suena complicado ¿no?

-Mucho- dije algo aturdido mientras veía a Yu a punto de estallar con el hombre colgado de sus hombros llorando dramáticamente.

-Pues verás, nuestro otosan es un omega, y okasan es una alfa, para que no nos molestarán en la escuela, presentábamos a nuestra okasan como el otosan y viceversa, y nos acostumbramos a referirnos de ellos así.

-Ok, creo que ahora lo entiendo- al fin y al cabo no solo mi infancia fue difícil.

-¿Y a quien tenemos por aquí~?- dijo apareciendo frente a mi de la nada.

-¿Heh? Ah, ¿yo? p-pues yo soy Allen Walker y... y...

-Es mi omega, Tiedoll deja de asustarlo- ¿Tiedoll? ¿así se llama mi suegro?

-¡Pero si es hermoso! Mi niño tiene buen gusto, mucho gusto Allen-chan, puedes decirme okasan u otosan, como estés más cómodo ¿sí?

-Hai- la verdad es alguien muy amable, tal vez demasiado para ser la okasan de Yu, y me siento cómodo cerca suyo -arigato, okasan.

-¡Yosh! Okaerinasai chicos.

-Tadaima- dijimos los tres y nos fuimos a su casa.

La casa era hermosa, pequeña pero acogedora, nos sentamos en la sala y hablamos por horas hasta que calló la noche y nos atrajo el sueño, dormí en la habitación de Alma-nee.

"Tu corazón mira si el mar se inflama, vive por amor y tras las estrellas ama. [E. E. Cummings]"

Holis holis mis lindos betas, ¿les gustó este capítulo? tuvo su toque de drama entre tanta diabetes <3

*u* Me encanta provocar diabetes, me di cuenta que esa es mi convicción *u*

Algunos les gusta el drama a borbotones, a otros la comedia o los finales trágicos y/o abiertos (como en nuestro anime/manga favorito: D Gray Man), y a algunos el romance y finales felices (esa soy yo).

También les cuento que ya inicie la re-edición de Los Secretos del Moyashi, iré editando mis tres fics terminadas una a una en orden de antigüedad para igualar la calidad de mis primeros fics con los nuevos y estirar la narrativa de estos un poquis (como 500 palabras más de lo que tenían)

No voy a decir mucho más hoy, ya me seque las neuronas escribiendo el capítulo y no me quedó para la despedida así que... ¡no olviden votar, comentar y añadir a la biblioteca, siganme y conozcan mis demás historias, datos curiosos, actualizaciones y demás!

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