-¡Calvooo, he llegado! ¡Abre!- Gritaba Rubius desde afuera de la casa del psicólogo. No podia tocar ya que tenia en sus manos bolsas llenas de alcohol y comida.

-¡Ya era hora!- Dijo Fargan mientras abria la puerta y dejaba pasar al recién llegado.

Planeaban tener una pequeña reunión/fiesta en casa de Auron, y al final quien tuvo que ir por las cosas fue Rubius.

Luego de que Auron quedara en libertad condicional y se quedara libre en su casa, además de perder a sus animales, se habia encerrado. Sin embargo, Rubius se habia encargado de evitar que se esconda en su casa.

Fargan se unió a la causa, tambien Luzu y Alexby. Mangel de vez en cuando se pasaba, trataba de hablar con Lolito para que fuera a disculparse, y una semana despues logró hacer que se reconciliaran.

Para Willy era algo más incómodo, sin embargo, no tuvo problemas en volver a hablar con este. Todo parecia ir perfecto. Ciertamente para Auron la tristeza seguía allí, pero agradecia enormemente poder contar con ciertas personas.

Pero aún habia alguien que no estaba del todo feliz. Era Samuel.

Habia estado solo en su casa todo aquel tiempo. Luzu a veces iba y le llevaba regalos, pero no se molestaba en saludarlo o recibirle. Sentía que todos sus regalos eran sin sentimientos, ¿Cómo se atrevia a darle regalos mientras que abrazaba a Auron diciendo que no hizo nada malo?

Auron. Comenzaba a fastidiarle ese nombre. Incluso Rubius habia dejado de ir a verlo, o más bien, tampoco lo recibía en casa, no queria a alguien que estaba de los dos lados, necesitaba saber que se decidía. Se sentía traicionado.

¿Porqué Auron podía ser feliz? ¿No solo mató a Aurora, sino que también se llevó a todos sus amigos? Claro, jugando al ser el dolido.

No soportaba más eso.

La noche habia llegado, momento donde lobo nocturno surgía.

Habia salido de su fortaleza flotante y fue camino a la casa del psicólogo.

Ese pedazo de mierda que se creía mejor que él.

Quizás la casa era inexpugnable. Pero para lobo nocturno no era así.

Sin problemas pudo colarse dentro, para su suerte no habian ni torretas ni animales. Sería fácil.

Necesitaba saciar su dolor de alguna manera.

Lo pudo ver, descansando tranquilamente en su cama.

Allí estaba, tan relajado. Tan libre de todo mal.

¿Por qué él sí podía tener su final feliz?

Se acercó lo suficiente y rodeó su cuello con sus manos.

Solo debía apretar lo suficiente, y la fuerza no le hacia falta.

Comenzó a ahorcarlo, ejerciendo cada vez más presión, el odio que sentía no se escondia.

Pero más que odio, era dolor. Lagrimas comenzaban a aparecer, para su suerte, su casco lo escondía bien.

Auron se levantó ante la falta de aire, comenzó a lanzar patadas y sin éxito hablar, trataba de liberarse sin pensarlo. Hasta que se encontró con esos ojos morados, unos que conocía bien.

Era la misma mirada que le dió cuando fue a su casa y sus animales estaban muertos.

Lo conocía.

El miedo lo invadió, no podía con liberarse, comenzaba a temblar, siendo sincero, lobo nocturno no era el que realmente le preocupada ahora mismo, habia algo más.

Samuel lo notó, Auron negaba con la cabeza y trataba de hablar, decir algo. No. Decir el nombre de alguien.

-Ve...te...- Habló como pudo.

Pudo entender entonces. Se giró a ver atrás suyo, donde se encontró a Luzu de pie con un vaso de agua en sus manos.

Solo habia dejado un par de segundos solo a su querido niño. Solo quería un poco de agua...

Ya habia comenzado, no podia parar, y su ser se lo pedía.

Auron no demoró en dejar de forzajear, o más bien, en quedarse sin aire y morir. Lo soltó y miró a Luzu.

Luzu no habia hecho nada malo.

Sin decir nada y antes de que Luzu hiciera algo, salió rapidamente de aquella casa rompiendo la puerta, al diablo ir escondido, lo habian descubierto.

¡Por fin pudo vengarse!

Sin Auron, era su momento de ser feliz.

Aurora podía descansar en paz y...

-...¿Vegetta?-

¿Qué se supone que hacia Rubius en aquel momento en el pueblo? Ya era muy noche. No debía estar allí.

Rubius miró con preocupación y luego miedo, Vegetta no entendió porqué, hasta que vió sus manos.

Quizás la emoción era tanta, que no notó que presionó tanto que incluso lo hizo sangrar del cuello. Sus manos tenian sangre.

-¿Qué hiciste?...-Preguntó Rubius, dando un paso atrás.

Samuel no habló, no sabia que decir, simplemente se retiró de allí.

Lobo nocturno fue huyendo a su guarida, para no aparecer otra vez.

Mientras que Luzu lloraba al cuerpo de Auron. Quien no despertaria nunca.

¿Porqué pasaba eso? ¿Quizás era su culpa?

No debió dejarlo solo, ¿Hubiese cambiado algo?

Pero no importaba.

Ya habia pasado.

Al dia siguiente, fue el funeral de Auron. Todos asistieron, menos Vegetta.

El cual, estaba en su cama, con la mirada perdida.

Se sentia vacio, asqueado de sí mismo.

Miraba sus manos.

Quizás se las habia lavado, pero aún sentia que estaban manchadas de sangre.

¿Porqué no se sentía mejor? ¿No debería estar feliz?

Todo habia pasado tan rápido.

Juraba que todo mejoraria, que Aurora descansaria en paz y sentiría que por fin se hizo justicia.

¿Pero de verdad se siente satisfecho? ¿Porqué se sentía... así?

La puerta de su casa fue tocada, era más tarde, probablemente el funeral acabo hace unas 5 horas.

Al abrir, se encontró con todos.

¿Habían ido a verle? ¿Por fin dejarian de decir el nombre de Auron?

-Samuel, queda usted arrestado por homicidio y allanamiento ilegal de casas.- Dijo Alexby, quien con ayuda de Fargan agarró al de ojos morados y le puso las esposas.

-...¿Qué?-Dijo, sin creer lo que sucedía.

Rubius se puso frente a él. Samuel entonces entendió quien habia dicho la verdad a las autoridades. Todos los demás le veían con odio, repulsión.

Lo mismo que sentía de sí mismo.

En ese mismo momento lo metieron a la cárcel, revisando que no tuviese nada que le ayude a liberarse. Y seguramente, nadie le ayudaría a escapar.

Debian pensar sobre el juicio, no habia un juez y nadie se sentía listo.

Necesitaban tiempo, era demasiado que asumir.

Samuel no habló luego de que lo sacaron de su casa, y nadie le dijo nada. Ahora mismo estaba solo en la cárcel.

Probablemente se iba a pudrir allí solo hasta que se piense que hacer con él.

¿Porqué no podía ser feliz?

Comenzó a golpearse contra los barrotes de la cárcel. Una y otra vez. No le importaba la sangre que comenzaba a salir de su cabeza, sentía que no era suficiente.

El dolor que sentía físicamente no se comparaba al que tuvo que sentír sentimentalmente antes.

Gritaba, insultandose a sí mismo. Golpeaba con sus puños las paredes.

Todo habia terminado, estaba perdiendo la cordura.

No podía tener su final feliz, no se sentía feliz.

No sentía que estaba satisfecho con la muerte de Auron.

¿Porqué se sentía tan roto? ¿Porqué tan vacío?

Necesitaba librarse de ese dolor que lo estaba matando.

Quería liberarse.

Quería...

A la mañana siguiente, encontraron a Vegetta muerto en la cárcel.

Su cuerpo estaba lleno de golpes y algunas partes de sus brazos estaban sin piel. La sangre estaba en todas partes.

El funeral fue en la tarde.

Pero probablemente aún estando muerto, no logró descansar en paz.

Lo único que quería era ser feliz.

Fin.
Final malo IV
"Venganza"

Diferencia: Rubius desde el inicio fue a ver a Auron y se quedó con él. Vegetta estuvo solo.