11.

Luzu estaba alimentando a sus animales, se estaba preparando para salir y luego de una hora ir con Auron.

-¡Luzu!-Aquella voz que le llamaba era Lana, su compañera de casa.

-Lanita, que bueno verte.-dijo girando a verla mientras sonreía amablemente.

-Perdona por molestarte la otra vez... de verdad necesitaba tu ayuda.-

-Está bien, no te preocupes, para eso estan los amigos.-

Desde que se conocieron en la gran misión contra Perséfone, se dieron cuenta que más que una pareja, eran buenos amigos. Además, a Lana ya le gustaba alguien.

Luego de que Mónica dejara a Auron, se quedó en la casa de otra amiga que vivía en el pueblo, y de vez en cuando hablaba con Lana que se la encontraba "casualmente".

Ambas se hicieron más unidas, y la última vez que Luzu fue a ver a Auron, se tenia que ir a casa porque le prometió a Lana ayudarla a prepararse para una cita con Mónica.

Estaban pensando en pronto mudarse de pueblo e ir a vivir con ella, recorriendo muchos lugares. Lana amaba esa idea.

-¿Y cómo te fue?-

-¡Todo salió perfecto! Mónica llevó un mapa, comenzamos a marcar posibles lugares y recorridos.- decía emocionada.

La verdad, Luzu pensaba en decirle a Auron que ella fue la razón de que se fuera pronto, pero no queria lastimarlo en que se pusiera a recordar a Mónica.

-Ya veo, eso es genial.-

-¿Vas a salir?-

-Así es.-

-¡Buena suerte!-

-Gracias, Lanita.-

Luego de despedirse, Luzu salió de su casa para irse al pueblo.





-¿Qué?-

-Como oyes, joven Luzu. El chico del cementerio es real.-dijo Merlon.

-¿No era solo... un rumor?-

-Pues... ayer toda la gente estuvo preocupadísima. El pobre pueblo de Karmaland dormía con miedo. Un llanto se oía del cementerio.-

-Ya veo...-

-¿Podrias investigarlo más a fondo?-

-Claro. Dejemelo a mi.-

-¡Muchas gracias! Hablando por el pueblo de Karmaland, te agradezco, heroe.-

-No es nada, Merlon.-

Luego de encontrarse por la tienda de ropa a Merlon, siguió su camino para comprar unas cosas.

Guardo todo y fue camino a casa de Auron, tenía que ir a verlo. Sabia bien que cuando hablaban de aquel fantasma que habitaba en el cementerio, hablaban de El.





-¿Auron?-Llamó Luzu al llegar a la puerta de la casa tridente, luego comenzó a tocar para que el propietario de esta lo escuche.

Tardo unos minutos antes de comenzar a oir varios ruidos de cosas que se caía o quedaban rotas.

Luego hubo silencio y unos pasos que llegaban hasta la puerta de la casa, antes de que Luzu le viera por los agujeros de la puerta, Auron tomó asiento en las escaleras, como siempre.

-¿Todo en orden?-

-Claro.-

-¿Y todo ese ruido de antes?-

Auron no respondió, quizás estaba pensando en qué respuesta dar. Como si buscara alguna excusa.

-No es nada, enserio. Solo me levante de golpe.-

-¿Dormias?-

-Solo... estaba teniendo una pequeña siesta.-

Notaba la voz de Auron más baja que antes, como si estuviese muy cansada y gastada.

-Escuche que hablaban sobre el fantasma del cementerio otra vez.-

-Vaya...-

-¿Qué paso ayer en la noche, Auron?-

Aquella pregunte dejo sin habla al pelinegro, realmente no se le ocurria que decirle a Luzu. Sabía que no pararía hasta obtener una respuesta de su parte, actualmente era como una madre preocupada.

-¿Auron?-

-...No fue nada.-

-¿Puedo pasar? Ya que no planeas salir.-

-...Hoy no.-

-Dijiste que me mostrarías hoy tu nueva apariencia.-

Auron estaba totalmente nervioso, queria evitar a toda costa que Luzu le viera o siquiera entre a su casa. Necesitaba cambiar al tema, pero no sabia que decir.

-Auron. Si no me dejas entrar, tendré que colarme en tu casa.-

-...Eso es ilegal.-

-¿Crees que la policia vendrá a arrestarme ahora mismo?-

Se quedó en silencio. De verdad que Luzu era simplemente increible. No sabia como negarle nada, y se estaba quedando sin ideas, tanta era la angustia que solo queria llorar.

-¿Auron?-

Nuevamente se quedó en silencio, como si no estuviera allí.

-Por favor...-

El pelinegro solo quería que el castaño se retirara y lo olvidara. Solo queria desaparecer, volver atrás, cuando nadie lo necesitaba y estaba pudriendose en su casa.

-Auron...-

Sin saber que más decir, simplemente miró a la puerta y esta se abrió.

Luzu entró a la casa, ya que Auron se habia quitado de la puerta abierta haciendose a un lado y asi dejandole el paso libre.

El castaño miró al dueño de aquella casa, que desviaba la mirada cada vez que trataba de encontrarla.

-Al parecer si funciono el antídoto... Eso es bueno.- dijo Luzu sonriendole.

-¿Ya... volverás afuera?-

-¿Tanto así quieres que me vaya? Pensaba que disfrutabas mi compañia...-

Auron se quedó silecio un momento sin saber que responder.

-¿Entonces? ¿Qué paso ayer en la noche? Ya estoy aquí frente a tí, no puedes evitarme.-

-No fue nada, Luzu. Enserio.-

-Dicen que el fantasma lloraba sin parar...-

-¿Acaso ya no puedo llorar?...-

-No lo habias hecho antes.-

-Sí lo hice.-

-Los primeros dias. Fueron terribles para tí. Algo debió ser que te lastimara tanto.-

-Me lastima vivir, Luzu. ¿Qué más quieres que te diga?-

-La razón de tu llanto. Aquel llanto que te lastimo tanto tus cuerdas vocales... tan solo escucha tu voz, Auron. Está muy desgastada. ¿No te duele la garganta?-

Auron se mantuvo en silencio, ciertamente dolía cada palabra que salía de su boca. Pero tampoco quería dejar a Luzu hablando solo.

-Confía en mí, por favor. Estoy aquí para tí, Auron.-Aquellas dulces palabras...

-Pero solo lo haces por lástima, ¿No es así? Luzu, me odias tanto como Vegetta. No vote por tí, ¿Lo recuerdas? Debes hacerlo, ¡Te arruiné tu campaña, tus sueños, Luzu! Soy una mierda.-

-No es lástima.-

-Me diste el puto antídoto, hombre. ¿Sabes por qué? Porque sientes tanta lástima de mí, pensaste en "ser una buena persona" y darme eso pensando que me ayudaría... y no lo hace, Luzu. Así que ya deja de fingir que te importo y vive tu vida. ¿No ves que el único que jamás debio llegar fui yo? Vete con Manolo y Lana. Habla con tus amigos.  Ganale la alcaldía a Lolito, tranquilo. No es como si fuera a votar en las siguientes elecciones.-

A pesar de que esas palabras parecían soltar veneno y sonaba al Auron de siempre, su voz sonaba quebrada.

Por supuesto, tenia unas ganas tremendas de romper en llanto, pero no queria molestar más a Luzu.

El merecía seguir su vida. Por lo menos el podía seguir.

-...¿Enserio quieres que me vaya y te deje solo?-Preguntó Luzu.

Auron de verdad tenía tantas ganas de aferrarse a su abrigo y decirle que se quedara, llorar en sus brazos, sentirse amado, querido. No quería estar solo de nuevo en aquel bunker.

-Sí. Eso quiero.-

-Entonces, Hasta luego.-

Luzu se retiró de aquel hogar. Auron miró a la puerta para cerrarla gracias al acceso con retina.

Al quedar completamente solo, bajo las escaleras, prefería prevenir que alguien le escuchara.

Con pasos torpes, llegó hasta su cama y se dejo caer en ella.

Luego rompió en llanto.

Pero no duró mucho, nisiquiera podía gritar de la frustración, su voz se habia gastado mucho.

Se durmió entre un llanto silencioso, con lagrimas de impotencia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top