Ese día en la universidad había sido demasiado ajetreado para Jeongin, tuvo que hacer dos exámenes, entregar un proyecto y presentar una exposición, esperaba que le fuera bien.

Estaba a punto de entrar a su departamento para descansar por fin, cuando la ya reconocida voz de Jisung lo llamó.

—¡Hey! Innie, ¿cómo has estado? —preguntó con una sonrisa.

—Bien, aunque justo ahora estoy un poco cansado, así que si me permites entrar...

—¡Espera! —exclamó para evitar que el menor entrara a su departamento—. Yo... quería invitarte al cine mañana.

Un leve sonrojo apareció en las mejillas del mayor. Eso era malo para Jeongin.

Si bien siempre había sabido de los sentimientos que Jisung tenía hacía él, nunca creyó que realmente el mayor lo invitara a salir con la esperanza de que podría suceder algo entre ellos. Y menos cuando Jeongin lo ignoraba y rechazaba constantemente.

—Jisung, yo...

—¡Amor!

¡¿A caso el mundo me odia?!, pensó Jeongin al escuchar la voz de su novio cerca.

—¿"Amor"? —preguntó Jisung.

Chan aún no había notado la presencia del más bajo.

—¿Qué tal te fue en la escuela? —preguntó mientras le daba un pequeño beso al menor.

—¡¿Ustedes dos son novios?! —cuestionó el otro ante la escena que presenciaba.

—Eso estaba por decirte —explicó Jeongin.

—Pero... ¿Cómo es que sales con alguien tan presumido como Bang?

—¿Presumido? ¡¿Yo?! —Chan miró a Jisung con mala cara.

—No, idiota, yo.

—¡Cállense! —sentenció el menor—. Estoy cansado, hoy en la escuela hice muchas cosas. Tú y yo hablamos más tarde —dijo señalando a Chan—, y en cuanto a ti, lo siento, pero jamás te vería como algo más que fuese mi vecino, o incluso un amigo. Nunca quise que hubiera malentendidos.

Ambos mayores se quedaron callados viendo como el menor entraba a su departamento.

—Te odio —soltó Han con desprecio.

—El sentimiento es mutuo —respondió Chan dejándolo solo.