Y ahí estaba la pregunta más importante para Chan.

Jeongin se quedó durante un momento sin palabras. Había estado fantaseando por meses con poder tener una relación con su vecino y ahora que por fin tenía la oportunidad se sentía feliz.

Chan comenzó a sentirse nervioso al no recibir una respuesta pronto.

—Creo que no fue el mejor momento... —habló nervioso.

—No, está bien, fue el momento indicado —Jeongin intentó tranquilizarlo mientras acariciaba el dorso de la mano ajena.

—¿Entonces?

—Sí, hyung, sí quiero ser tu novio.

Y la única manera que encontró el mayor para agradecer y demostrar su emoción fue besar a Jeongin. Fue solo un pico, pero aun así ambos se sintieron felices y satisfechos.

Ahora todo estaba bien para ambos.

O eso creían...