➳ Cuadragésimo séptimo capítulo
— ¿Nuevamente están dando un paseo por los jardines?
— Sí, mi reina. — contestó la doncella JiEun, quien había regresado a la alcoba poco después de observar al príncipe y a SeolHyun conversar muy amenamente. — Ellos, al parecer, se llevan muy bien y desde que fueron presentados no han dejado de sonreír en cada uno de sus encuentros.
— Al parecer no tiene ni un solo pelo de tonta. — susurró la reina, más para ella misma que para la doncella.
— ¿Usted cree que logre enamorar al príncipe? — preguntó la doncella, ignorando el murmullo de su reina, pues sabía que cuando la reina deseaba que ella escuchara parte de sus pensamientos u opiniones, hablaba alto, sin embargo, había ocasiones, como esa, en las que prefería hablar consigo misma.
— Espero que lo logre y que no nos cause problemas, porque de lo contrario tendremos que deshacernos de ella... al igual que lo hicimos con la consorte Lee. — sonrió, recordando vagamente la manera en la que fueron envenenado lentamente a aquella mujer. Fue tan fácil deshacerse de ella que hasta le causaba risa pensar que en algún momento tuvo a la doncella Lee como una rival.
— ¿Hoy también vas a salir? — pregunta TaeHyung, mientras mira a SeolHyun preparar la comida. La última semana la joven había estado ausentándose por las tardes y aunque el doncel sabía que no le concernía nada de lo que hacían las hijas de la señora, igualmente procuraba preocuparse un poco, al menos por SeolHyun, pues era la única que lo trataba como un igual.
SeolHyun se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. — No lo sé, todo depende de que lo diga mi madre. — dijo finalmente, sonriéndole al doncel al extenderle un tazón lleno de fideos recién hervidos. Taehyung recibió gustoso el tazón, pues desde que la chica comenzó a cocinar, este no había apartado la vista de los fideos. — Sé que te parecerá incómodo, pero... ¿Puedo tocar tu vientre?
Taehyung levantó la mirada y masticando los fideos, asintió. SeolHyun sonrió, muy emocionada con la respuesta, pues jamás había tocado el vientre de una persona embarazada, ni siquiera el de su madre. Pasó a limpiar sus manos en el mandil que tenía atado a su cintura y con mucha lentitud acercó sus manos al vientre del doncel.
— No te va a comer... — bromeó el pelirubio, al ver que SeolHyun estaba muy nerviosa. La joven sonrió, con las mejillas sonrojadas, y con un poco más de confianza colocó sus manos encima del vientre de TaeHyung.
— ¿P-por qué no se mueve? — preguntó la joven, comenzando a acariciar la zona, en un intento de sentir alguna patadita de parte del bebé.
— Tal vez esté durmiendo... — contestó el doncel, concentrado en disfrutar del tazón de fideos.
— ¿Durmiendo?
Taehyung asintió. — Suele moverse mucho por las noches, por lo que supongo que se encuentra despierto. Sin embargo, por las mañanas y la mitad de la tarde no se mueve así que supuse que dormía.
SeolHyun sonrió ante la tierna explicación del doncel, mientras sus manos se encargaban de dejar leves caricias.
— ¿Sabes cuántos meses tienes? — TaeHyung rio al recibir otra pregunta de parte de la chica, quien parecía un poco más emocionada y confiada que al inicio.
— No lo sé con mucha certeza, pero tal vez ya esté entrando al quinto mes. Me siento cada vez más pesado y can-
— Sé que sonará impertinente de mi parte... — interrumpió la joven. — pero me puedes decir quién es el padre de tu bebé, TaeHyung.
A SeolHyun no le molestaba el embarazo de TaeHyung, al contrario, se sentía muy feliz por él. Sin embargo, así como sentía felicidad, también llegaba a sentir preocupación, pues el futuro del doncel en aquella casa era incierto, lo que muchas veces la llevó a temer por lo que pudiera suceder con aquel bebé una vez que naciera. Su madre no era una persona desalmada, pero tampoco un alma caritativa, por lo que estaba tratando de encontrar una forma de ayudar al doncel y a su hijo, y tal vez la posible solución estaría con el otro padre.
— ¿Si sabes quién es el otro padre, cierto? — interrogó con mucha cautela, pues bien sabía que aquella pregunta podría ofender al doncel.
Taehyung asintió de inmediato. — C-claro que lo sé. — susurró, un tanto avergonzado de ser tomado por un cualquiera.
SeolHyun suspiró de alivio, alegre de haber encontrado la mejor forma de ayudar al doncel.
— Si tú me dices su nombre yo puedo buscarlo y decirle que venga por ti, TaeHyung. — lo animó, aunque el pelirubio no se viera del todo convencido de sus palabras. — Él te puede ayudar a salir de esta miseria, Tae, te puede llevar lejos de este sufrimiento y hacerte feliz, al igual que a ese niño o niña que crece en tu vientre.
Taehyung frunció su ceño, sin embargo, se lo pensó por un momento. Tal vez si SeolHyun lo ayudaba podría contactar a HoSeok y decirle que iban a tener un bebé. Solo si él se atrevía a revelar la identidad del otro padre de su hijo podría salir de...
— ¡SeolHyun, mamá te llama! — el grito de Samantha, interrumpiendo su conversación, sacó a TaeHyung de sus pensamientos.
SeolHyun miró mal a su hermana, pero finalmente asintió. — Estaré en su alcoba dentro de unos minutos.
— ¡Te necesita ahora! — insistió Samantha. SeolHyun tuvo tantas ganas de botarla de la cocina.
— Ve, SeolHyun. — susurró el doncel. — Yo me encargaré de terminar con el almuerzo.
SeolHyun asintió y dándole un ligero apretón en el brazo salió de la cocina.
Taehyung se colocó de pie y continuó con lo que había dejado SeolHyun, mientras agradecía la interrupción de Samantha, pues enserio estuvo a punto de revelar la identidad de HoSeok, confiado en que aquello podría solucionar sus problemas.
Nuestro TaeHyung ya no tiene esperanzas 😔. Dejen un corazoncito para animar a Tae a salir de esa miseria.
Nos vemos ♥
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