Alex:
Llegué a la casa y Ely estaba tumbada en la cama, le di un beso y pregunte qué tal su día.
-Estoy muy agotada, acabo de terminar los apuntes de hoy. La empleada ya hizo la cena yo no tengo apetito, solo necesito descansar.
-Te das cuenta que ni siquiera me prestas atención?, apenas hablamos.
-Alex por favor estoy muy agotada la cabeza me va a explotar
-Si quieres que esto termine dilo de una vez
-Te estás pasando, sabes que estoy en una etapa muy importante, he trabajado muchísimo para llegar hasta aquí.
-No te preocupes que te dejaré en paz.
Me duche y baje al salón
-Señor ya quiere cenar?
-No gracias no tengo apetito
-La señorita Ely no cenara
-No, ella está durmiendo
-Si lo entiendo es que ha estado trabajando mucho.
-Si lo sé, aunque podría dedicarme algo de tiempo.
-Compréndala ella está muy adentrada en su trabajo, es su etapa final, creo que debe ser un poco más comprensivo.
-Si quiere puede acostarse ya, no cenare y tampoco Ely.
-Bien, no le molesto más.
Me monte en la moto y me fui a una cantina, bebí hasta ponerme fatal.
-Valla te has levantado_ le dije a Ely que estaba sentada en el sillón de la sala
-Alex donde has estado?- preguntó molesta
-Estoy muy cansado y no quiero hablar
-Te he esperado porque debemos hablar
-Todo está más que claro, los dos vivimos bajo el mismo techo pero en diferentes horizontes.
Me levante en  la mañana y Ely ya no estaba, tenía una sed que me consumía, baje de la cama y tropecé con algo y caí al suelo. Era un maletín. Estaba delante de mi lado de la cama
Qué coño es esto?, lo abrí y dentro estaban todas mis cosas, no entiendo que pinta eso ahí, que fue lo que sucedió?.

Ely:
Después de discutir con Alex no pude conciliar el sueño así que me levante de la cama y fui a buscarle para platicar, baje al salón y la empleada dijo que él había salido, pregunte a donde pero dijo que no tenía idea. Espere a que el llegara y le pedí que habláramos, él estaba ebrio.

-Estoy muy cansado y no quiero hablar_ respondió cuando llego
-Te he esperado porque debemos hablar
-Todo está más que claro, los dos vivimos bajo el mismo techo pero en diferentes horizontes.
-Esas son palabras mayores
-Son las palabras correctas
-Qué quieres decir con eso?
-Lo nuestro llegó a su fin, es hora de que me marche de este lugar
-Este lugar es nuestra casa!
-Es tu casa, ya no pinto nada aquí.
-Luego te arrepentirás de lo que estás diciendo y pedirás perdón, me estoy hartando de tu comportamiento
-Baya ya vas hablando porque no dices que estas arta de mí
-No tengo deseos de  escuchar nada más
-En este instante voy a recoger mis cosas y me largo.
-Sabes qué haz lo que te apetezca.
El subió a la habitación y cayó muerto en la cama. Le quite la ropa y también los zapatos, como se portó mal se me ocurrió algo para vengarme de él. Saque un maletín y eche todas sus pertenencias dentro, la serré y la puse delante de la cama. Así cuando se despierte se llevara un gran susto porque no se acordara de nada y se sentirá muy mal.
Llegué al hospital y pedí que trajeran a Sofía, dijeron que la habían amarrado y que ya vería el porqué. Sofía entró en la oficina y estaba llena de moretones, parecía que le habían dado una golpiza.
-Buenos días Sofía
-Buenas señorita
-Que tal estas?
-Bien
-Me puede contar que le ha pasado
-A sido el, le dije que me castigaría y así ha sido. Ayer en la noche llego y me dio una golpiza, no paro hasta dejarme tumbada en el suelo _ ella me susurraba la historia como si pudiese aparecer su amigo imaginario
-Y que pasó luego?
-Se marchó y dijo que no dijera nada más sobre el
-Las enfermeras le dieron algún tipo de medicación?.
-No, solo me amarraron y ya
-Y cómo te sientes
-Con un poco de miedo pero bien. Sabe algo señorita
-Dígame.
-Recordé cuando era una artista famosa, cuando hacía mis películas y cantaba en los escenarios. El público gritaba mi nombre alocadamente, mi hada madrina siempre llegaba y me retocaba con su varita mágica.
-Baya entonces usted fue muy famosa?
-Así fue- como ven tienen muchísimas alucinaciones
-Dame dos segundos para ir al baño.
-Aquí la espero
Salí y le pregunte a la enfermera si le habían dado medicación a Sofía, y justo como dijo Sofía no le dieron nada, solo la amarraron. Dijeron que solo yo podía darle medicamentos.
-Ya he llegado
-Ya la extrañaba
-En serio, que bueno
-Es que usted es la doctora más cariñosa que me ha atendido, las otras me amarran y todo
-No se preocupe que yo tomaré medidas distintas. Hice una receta y se la di a la enfermera para que la trajera urgente. Y a los cinco minutos ya había traído las pastillas.
-Mira Sofía esto es Fluoxetina, es una pastilla para que tu amigo malo no te pegue más. Vas a tomarla o tengo que usar la fuerza?
-No!, yo la tomaré_ ella estaba muy de acuerdo
-Bien. Le di la pastilla y un poco de agua. Ella lo tomó y se me quedó viendo, me perdí en sus ojos de la misma forma que en los de Alex.
-Y ahora que_ dijo ella sacándome de mis pensamientos.
-Tengo un poco de dolor en el cuerpo, necesito hacer un poco de ejercicios, pero no quiero hacerlo sola. Puedes hacerlos conmigo?
-Sí, usted me cae muy bien así que si haré los ejercicios con usted.
-Entonces vamos al patio
Sofía y yo fuimos al patio e hicimos mucho ejercicio, corrimos, hicimos cuclillas entre otros ejercicios.
-Valla Sofía haciendo ejercicio quien lo diría_ todos pasaban y se quedaban asombrados.
Estuvimos un largo rato haciendo ejercicio y luego terminamos, para ese entonces eran las seis treinta.
-Bueno Sofía por hoy terminamos.
-Valla que lastima, aun me siento muy enérgica.
-Qué bueno pero no podemos abusar.