-I usted tiene hijo?- tenía que comenzar por datos familiares
-No! No! Déjenme, no me toques, suéltame – Ella comenzó a gritar y a temblar sin razón alguna.
Las enfermeras llegaron y le inyectaron un calmante
- A terminado tu consulta por hoy_ me informó el profesor
-Ya tiene un diagnóstico?
-Bueno es demasiado temprano para dar un diagnóstico. Pero le puedo decir que su familiar está muy enferma, tiene muchas alucinaciones frecuentes auditivas. Al menos por ahora – le explique al profesor

-Está bien, espero que halle la solución de su problema
-Yo también lo espero
Me monte en el auto y no paraba de pensar en todo lo que había sucedido en la consulta. Llegué a la casa y me puse a escribir todos los traumas que note en Sofía.
-Donde está mi mujer? _dijo Alex entrando en el despacho
-Hola amor- le dije muy feliz
-Señorita Rodríguez que bella esta
-Muchas gracias esposo mío- Los dos nos burlamos  porque no estamos casados ni nada parecido y luego mi sonrisa pasó a ser una mueca.

-Qué pasa? Dijo viéndome a los ojos. Fue entonces que me di cuenta que tenía muchos más problemas de los que creía. Mi paciente la señora Sofía es la madre de Alex, no sé cómo no lo note cuando dijo su nombre, incluso hubo muchísimas señales, los ojos, la cara y muchos gesto que son iguales.

-No pasa nada, es solo que mi paciente se puso un poco mal hoy y la consulta no duró tanto como tenía pensado–  mentí y traté de ocultar el nervio que me había dado
-Hoy fue tu primer día con ella, no te preocupes tanto, estoy seguro que antes de que termine el tiempo impuesto tendrás el diagnóstico correcto.
-Eso espero - le regale una sonrisa
-Pero para que eso suceda debes relajarte así las ideas llegarán a esa cabecita. Así que vamos a la cama.
-Está bien.
Subíamos al cuarto y Alex tenía preparada una sorpresa, la cama tenía pétalos de rosa y había un frasco con fresas silvestres, una botella de champaña, dos copas y en el espejo un escrito:

'' Llegaste sin avisar y me hiciste cambiar, el amor que siento por ti crece cada día más, no sé qué pueda pasar pero te quiero informar que tú y yo estaremos juntos hasta el más allá''.
Estaba hermoso. Me sentí muy feliz al ver semejante acto de amor. Le bese hasta el cansancio e hicimos el amor. Me desperté en la madrugada y me puse a pensar cómo era posible que la madre de Alex estuviera tan mal, como llegó a ese lugar, porque esta así, son muchas incognitas, fui a por una pastilla porque tenía dolor de cabeza y luego me recosté nuevamente hasta qué sonó mi despertador y me levanté. Cuando llegue al hospital todos los pacientes estaban haciendo ejercicio pero Sofía no estaba allí.
-Buenos días, sabe dónde puede estar Sofía?- le pregunté a una enfermera.

-Hola joven, ella debe estar sentada en algún lugar, todos los miércoles hacemos ejercicios pero ella se niega a presentarse y no queremos obligarla.
-Entonces la buscaré muchas gracias.
Camine un poco y luego sentí una voz
-Que quieres que le pegue?. No lo haré!, estoy alta de que me des órdenes tú no eres mi jefe.
Me acerque más y era Sofía, otra vez estaba hablando sola

-Hola Sofía, como estas? –me senté junto a ella
-Bien
-Oye están haciendo ejercicios, porque no vas?
-No lo necesito
-Entonces vamos para que platiquemos un poco
-No tengo deseos
-Vamos, quiero que me cuentes más detalles de tu amigo
-Está bien.
Ella me acompaño a la oficina y nos sentamos a platicar.
-Haber que tienes para contar
-Mi amigo es muy lindo, y es un chico muy bueno así que trátelo bien, el a diferencia del otro no me da órdenes y me da cariño
-Valla sí que es un buen amigo
-Sí, ahora debe tener 22 años, el cumple en Abril y es muy lindo
-Y quien es el otro amigo?
-Es uno del que no te puedo hablar porque si no me castiga
-Vamos no seas mala, él no tiene como enterarse – le susurre para convencerla de que me contará y así su amigo no nos escucharia
-El solo me da órdenes, pero si no las cumplo me da un castigo, yo le tengo un poco de miedo- susurro ella 

-No debes temerle simplemente cuando te de otra orden, si no la quieres cumplir le dices que no y listo.
-No por favor ya no diré nada más de ti
-Que dices?
-Lo ves él está aquí y está muy molesto por lo que te conté - conto asustada
-Que está aquí, en dónde está?
-Justo detrás de mí
-Pues entonces no hablemos más de él y hablemos de otros asuntos
-Que quieres saber?
-Tu familia
-No! No! Déjame! No me peguen! - ella se puso igual que ayer, la sedaron y por supuesto terminó la consulta.

-Tienes ya un diagnóstico? _ pregunto el profesor
-Aún no, aunque no lo parezca estoy haciéndole pruebas así que todavía no puedo darle respuesta sobre su familiar_ le respondí al profesor, la verdad estaba un poco molesta porque no tenía ningún diagnóstico pero había confirmado algo.

Llegué a la casa y fui directo a mi despacho, prácticamente esa era mi habitación, pasaba más tiempo ahí que en cualquier otro lugar. Abrí mi agenda y escribí mis anotaciones, tenía un diagnóstico en mente pero se me hacía imposible creer que era legítimo, es imposible que me hubiese dado un paciente con suma enfermedad. Incluso un médico muy preparado necesitaría varios meses para diagnosticar esa enfermedad. Tenía dos cosas claras, la primera ella era la madre de Alex, la segunda tiene un gran trauma con su familia se una parte de la historia pero como médico debo descartar la posibilidad de que su enfermedad sea por causa progenie. Como la consulta termino tan temprano estuve muchas horas dentro del despacho, mire el cell y eran las siete de la noche. Ya había regularizado mis ideas así que tomé una ducha y me recosté un rato.

-Donde está mi princesa? _sentí gritar a Alex desde la primera planta.– Estaba tan agotada que no respondí, el entró a la habitación y me dio un beso, preguntó que me pasaba y le conté que estaba muy cansada, que había terminado de trabajar y que la empleada había preparado la cena.

A de la empleada no les he contado, como Alex y yo tenemos mucho trabajo tuvimos que contratar a la empleada para que hiciera los quehaceres.