Capítulo 87:

Bueno días a todos, tengo que darle las felicitaciones a todos ya que en el transcurso de los años han desempeñado un excelente trabajo, nunca hubo inconvenientes y siempre ha estado todo bien. Hoy es como bien digo yo nuestro último día, luego de hoy no tendrán que venir más a la universidad, irán a donde los ubiquen. Esta será su prueba final y como saben no es escrita, a cada cual lo ubicarán solo para que atiendan a un paciente, los acompañara un profesor que ara como familiar del paciente y ustedes tendrán que darles un diagnóstico de cómo está su familiar. Los pacientes a los que atenderán están enfermos de verdad, así que un mal diagnóstico puede traer serias consecuencias, ya que ustedes deben ordenar que pastillas ingerir y todo. Creo que me he explicado bien, alguno tiene dudas_ nos pregunto el profesor. Todos nos quedamos en silencio, pero en verdad todos estábamos muy nerviosos y asustados, siempre pensamos que los pacientes que atenderíamos no estarían enfermos en verdad.
-Es lo que creí y ya que no hay dudas solo les puedo desear buena suerte a todos_ Dicho eso se marchó del aula.

Una guagua nos llevó a nuestro centro de trabajo. Llegamos a nuestro destino y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, nos llevaron a un hospital psiquiátrico, me enseñaron mi departamento y también a mi paciente, por supuesto de lejos porque las consultas comenzarían mañana. Nos mostraron todo el lugar y también el personal del hospital. Luego la guagua nos llevó de regreso a la universidad, nos informaron que para los que no tienen auto la guagua los llevaría al hospital, me monte a mi auto y fui a casa.

-Amor que tal te fue en la prueba?
-Las cosas no fueron tal como yo pensaba, las dos semanas la pasaremos en un hospital psiquiátrico
-Y no tuviste miedo?, debes tener cuidado con ellos, esas personas no están bien de la cabeza
-No tuve miedo pero me puse muy nerviosa. Las dos semanas las pasaremos allí, ya me mostraron a mi paciente
-Y que tal te pareció?
-Es una mujer, no se ve muy bien físicamente está muy deteriorada, estuve un rato observándola y la vi hablando sola, supongo que con un amigo imaginario porque a su lado no había nadie.
-Baya entonces está loca
-En parte sí, pero no puedo apresurarme a dar un diagnóstico, aún no he hablado con ella. Puede que este loca pero podría ser otra cosa
-Baya lo ves, no sé porque te preocupas tanto si eres muy inteligente, acabas de hablar como toda una doctora, no te diste cuenta?
-Eres el mejor - le di un beso y le abrace muy fuerte.
-Ya que estas tan preparada porque no me das un diagnóstico a mi
-OK
-Dale que te escucho
-Estas locamente enamorado, se nota a lo lejos que cupido te a flechado, te han robado el corazón.
-Es exactamente así, por más que traté de no enfermarme esta enfermedad fue más fuerte que yo.
-Pues déjeme decirle que es una enfermedad muy severa, puede causar innumerables daños
-Entonces cúreme
-Que cree usted que necesita?
-Solo con que me des un beso tendré vitalidad por siempre.
-Entonces acérquese a mí
-No hay problema con eso. Nos besamos apasionadamente, una cosa llevo a la otra y terminamos agitados como siempre. Por los estudios, el trabajo y demás el sexo entre nosotros había decaído un poco, incluso hubo una etapa en la que Alex se puso muy celoso y no sé cómo llegó a la absurda conclusión de que tenía un querido. Ese tiempo fue súper irritante, el me llamaba a todas horas, se aparecía de repente en la universidad, insultaba a mis compañeros, fue muy enojoso. Por suerte eso quedó atrás, para no revivir esa espantosa etapa hicimos un acuerdo, consiste en tener sexo lunes, miércoles y viernes, a veces nos burlados de ese trato pero es que estamos muy sobrecargados. Aunque en algunas ocasiones como hoy quebrantábamos el pacto y teníamos sexo días fuera de lo planificado.
Mi despertador sonó y me levante a toda prisa, para prevenir lo programe para una hora antes de lo que solía despertar. Sonara un poco extremista pero no podía fallar en nada y mucho menos en llegar tarde, ninguna doctora que se respeta llegaría retrasada a su trabajo. Me prepare con mucha calma ya que el tiempo me sobraba pero de igual modo salí un poco antes por si el tránsito estaba complicado. Llegué un poco temprano, veinte minutos antes para ser exacta, en ese tiempo me puse a observar las condiciones del hospital y una que otra cosa que llamo mi atención. Después de un rato llegaron los chicos y nos pusimos a platicar de nuestros pacientes, hasta que nos informaron que ya podíamos ingresar en nuestro lugar de trabajo. Tome asiento y en unos segundos trajeron a mi paciente y por supuesto también estaba el profesor.
Ella entro y por un momento vi el rostro de Alex en su cara, al parecer los nervios me estaban jugando una mala pasada.
-Buenos días Sr
-Buenos días
-Cuál es su nombre?
-Sofía Rodríguez
-Bien Sofía como se siente?
-Muy bien
-Qué bueno, me alegro mucho.
-Que gracioso_ dijo ella muerta de risa.
-Que le causa gracia?- Le Pregunte
-Le está coqueteando
-A mí, quien?
-Mi amigo Fabián, dice que tú le gustas_ señaló con su mano el asiento que estaba a su lado, que por cierto estaba vacío
-Su amigo está sentado ahí?, pregunte algo curiosa señalando el asiento que estaba frente a mí.
-Sí, mírelo que lindo es
-Valla, cuénteme más sobre ese amigo- puse toda mi atención en lo que contaba –Desde cuando se conocen?-creo que este tema es un buen comienzo
-Tuve un accidente y el me curo, desde ese entonces somos amigos.
-Que bien! - tiene alucinaciones
-Yo también te quiero_ dijo haciéndose a un lado y juntando sus brazos como si estuviera abrazando a alguien.

Me le quede viendo a los ojos, no podía creer que una mujer tan joven estuviera tan enferma y sola. Sus ojos prometedores son verdes muy semejantes a los de Alex.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top