Me sentía muy feliz porque Alex mostró mucha madurez ante el problema. Roxy disimuló, fue tras  Raúl y se sentaron a conversar; y Peter hizo un amigo con el que se veía muy a gusto. 

Alex y yo estábamos solos nuevamente

–Alex, ¿donde aprendiste a nadar?

–Aprendí desde muy chico, cuando las monjas nos sacaban del orfanato y nos llevaban al río. Siempre me ha gustado

–Que bien, a mí también me gusta nadar

– Oye, ¿te puedo preguntar algo?

–Por supuesto, ¿que pasa?

–¿Porque me invitaste a la playa y porque me  ayudas tanto, si tu vida y la mía no tienen nada que ver?

–Alex las cosas no son como parecen. A mí no me interesa el dinero que puedas o no tener, para mí eso no es lo más importante, y las amistades no se buscan, se ganan.

» Me parce que en mi destino estaba conocerte y el choque nuestro por casualidad lo veo como una señal del futuro

–Una señal, ¿a que te refieres?

–No lo sé, pero no tengo ningún problema en averiguarlo.

–Eres una chica estupenda, de verdad que te juzgue mal, y me arrepiento

–Está bien pero, no pidas más disculpas por lo mismo ¿si?

–Ok

Roxy:
En esta salida me di la oportunidad de conocer más a Raúl, tiene muchos defectos, pero somos seres humanos y nadie es perfecto.

Me di cuenta que no le gusta perder, y también que Alex no es de su agrado.

–¿Roxy quieres helado? - pregunto Raúl usurpándo mis pensamientos

–Que, he.. Helado, oh si por favor

El asintió, compró helado para todos y me entregó el mío.

–Oye Roxy, ¿porque no fuimos amigos antes?- se sentó a mi lado

–No lo sé, creo que porque siempre has sido muy popular y nunca creí que querrías pertenecer a mi círculo de amigos. Sin embargo, me di cuenta que no tenía razón y que hay conocer antes de juzgar.

–Bueno, lo importante es que ahora sí somos amigos. ¿Verdad?

–Sí, eso es lo importante. El helado está muy rico, gracias

–No hay de qué.

12:00

Ely:

Peter, Alex y yo salimos del agua. Roxy y Raúl se veían muy risueños y cada vez más cercanos. Nos vestimos y nos íbamos a almorzar al restaurante de la playa, cuando noté todos estaban listos excepto Alex

–Alex, ¿que pasa? , vamos o no alcanzaremos un lugar- le dije

–Yo no voy, los espero aquí. No se preocupen por mí- se sento en la arena

–Preocupados por ti, para nada - comentó Raúl con esa pedantería arrogante

–Chicos adelántense, que yo hablaré con Alex y en seguida los alcanzamos

–Bien ahí nos vemos- los chicos se marcharon

–Alex, ¿que pasa?

– No pienso ir a ese lugar caro

–¿Porque?, eres mi invitado. Yo pagaré todo

–Es que no quiero que hagas esos gastos por mí. Pero además, ¿que van a pensar los demás?, que soy un aprovechado y que solo vine de arrimado - se veía molesto, y entendí el punto que estaba abordando

–Alex, los demás no tienen que pensar nada. Pero además, yo hago con mi dinero lo que desee

–Está bien, pero no pienso ir - dijo firme

–Alex, ¿porque me haces esto?. No seas así por favor- me senté junto a el

–Compréndeme, no puedo, mi orgullo no me lo permite

–Entonces esto es lo que vamos a hacer:
Yo te voy a dar el dinero y tú pagas lo de todos- saque el dinero de mi bolso y se lo di

–No, eso es un fraude- me devolvió el dinero

–No importa, nadie tiene porque saberlo. Es un secreto entre nosotros ¿sí?

–No se Ely, no noto que sea lo correcto

–Vamos Alex por favor, hazlo por mí sí- suplique

–Está bien Ely, pero solo lo hago porque no quiero que estés triste y además te has portado muy bien conmigo.

–OK, entonces vamos, los chicos deben estar esperando

Después de convencer a Alex de ir al restaurante llegamos y nos sentamos a comer, los chicos nos esperaron. Cada cual pidió su plato favorito, pero Alex aun no pedía, y para ser sincera notaba que él no tenía ni idea de que era lo que estaba escrito en la carta.

La camarera pidió mi orden y pedí lo mío y lo de Alex, al ordenar su pedido él se notó más relajado, en verdad se estaba esforzando mucho por quedar a la altura. Me sentí un poco mal, porque a lo mejor sin darme cuenta con esta salida a la playa lo había puesto bajo mucha presión.

En unos pocos minutos llegaron los pedidos y todos estaban comiendo con los cubiertos, Alex estaba a mi lado y era evidente que no sabía usar los cubiertos. Entonces me sentí peor, definitivamente esta salida no había sido la mejor idea, de seguro Alex estaba muy avergonzado por todo lo que estaba sucediendo.

–Hay chicos ya que estamos solo nosotros y me siento como en familia creo que no voy a utilizar los cuchillos, solo comeré con mi tenedor así me siento mucho mejor. - tuve que improvisar para hacerlo sentir cómodo
(I así le quite peso al tema)

Alex estaba fausto y una hermosa sonrisa se dibujaba en esos labios tan perfectos.

Comenzamos a degustar, y Alex al saborear la comida se puso más contento. Se notaba que nunca había probado algo parecido. Entonces me sentí feliz, al menos un avance.

Al terminar la camarera trajo la cuenta y todos comenzaron a sacar sus tarjetas de crédito. Miré a Alex y le hice una seña con la cabeza indicándole que pagara la cuenta. 

–Chicos no se preocupen, estoy muy feliz de que me hayan aceptado y que me traten tan bien así que yo pagaré la cuenta

–Jajaja, gracias por la preocupación pero no creo que tu dinero alcance ni para pagar el entrante - dijo Raúl burlándose otra vez

Alex abrió su billetera, sacó el dinero y pagó la cuenta, la camarera devolvió el cambio y él lo dejó de propina. Entonces todos quedaron sorprendidos.

–A veces las apariencias engañan, y no se debe juzgar sin más, pero veo que tú como riquillo no tienes conocimiento sobre eso - le dijo sarcásticamente a Raúl

Nos levantamos y salimos, Alex tenía totalmente el control y sabía cómo sacar a Raúl de sus casillas, incluso sacar lo peor de él.

Volvimos a la playa y nos sentamos a conversar sobre lo que queríamos estudiar o por lo menos ese iba a ser el tema, sin embargo Alex dijo:

–Oigan chicos, pero ustedes son muy aburridos. ¿En serio vinieron a la playa a hablar de estudios?, na, ¡que va!. Creo que con el hecho de que sus guarda espaldas estén a unos metros aceptables de ustedes es suficiente

Se subió a una de las  lanchas y nos llamó. Todos subimos y el marco el rumbo. Dimos un paseo muy rico por cierto. El aire golpeaba mi cara se sentía muy bien, me sentía libre y plena.

Al llegar a lo hondo el apago la lancha y nos quedamos observando lo bella que es la playa. –Me puse a observarlo, para ser un chico con tantos problemas es una tremenda persona, me siento muy feliz de haberlo conocido y tenerlo como amigo.

Me quede un poco tonta viéndolo, y al parecer el sintió que le estaba observando, porque hizo lo mismo, y así estuvimos un rato. Incluso una sonrisa se dibujó en mi rostro y el no dudo en corresponder.

Raúl empujó a Peter al agua, y el comenzó a gritar mientras hacía unos movimientos muy alarmantes, pero como tenía salvavidas todos pensábamos que sólo estaba bromeando. De pronto notamos que no era juego, ya que se estaba hundiendo en serio y no hacía nada para salvarse. Allí me estremecí. Alex se lanzó al agua, lo agarró, y con nuestra ayuda lo subió a la lancha. Entonces nos dimos cuenta que su salvavidas estaba dañado.

Peter tomó agua, le agradeció a Alex haberle salvado, estuvo un momento en silencio y luego le dio un puñetazo a Raúl que lo tumbo de la lancha. Roxy grito ante tal acción, y yo nuevamente me encontraba en esa situación de no sabía que hacer. Alex comenzó a reír, pero luego extendió su mano y ayudó a Raúl a subir a la lancha.

–Veo que esto del viaje en la lancha no fue buena idea, mejor volvemos o alguien morirá aquí. - Prendió el motor y minutos después estábamos en la orilla.

–Ely estas un poco bronceada, ¿te colocaste protector solar?- pregunto algo preocupado luego de comer unos helados que había comprado Raúl

–Oh no, lo olvide por completo

–No te preocupes yo lo colocaré, si no te molesta claro

–No, para nada

–¿Ely no te das cuenta?, él no está nada preocupado, solo quiere tocarte, mejor lo pongo yo - dijo Raúl

Verdaderamente estaba insoportable.

–¡No Raúl!, no quiero nada. Mira, disculpa que te lo diga pero en esta salida has sido un mal compañero. No pienses que no me doy cuenta todos los comentarios de mal gusto que has manifestado respecto a Alex en el transcurso del día. Así que al menos lo que nos queda de día no lo arruines ¿si?

Alex se quedó boquiabierto ante mi respuesta, solo vislumbraba mi enojo

–Alex, ¿me colocas el protector o lo hago yo?

–Que, el pro... El protector a si si, yo lo coloco.

Me acosté y el coloco el protector por todo mi cuerpo. En verdad que lo hacía muy bien, me encantó sentir sus manos sobre mí. Lo hacía con mucha delicadeza yo diría que hasta con amor.

–Bueno, ¡ya está bien no! - hablo Raúl nuevamente

Lo cierto es que si había sido suficiente, pero un poco de masaje tampoco es que haga daño

Alex lo miro y luego se detuvo. –Supongo que si, ya está bien Ely - me paso el protector

Ahora quien coño mando a Raúl a hablar- me lo repetía en mis pensamientos.

–Hay Raúl por favor ya basta, mira, más bien colócame protector a mí ¡sí! - dijo Roxy y me guiño un ojo.

–Alex, ahora es mi turno, recuéstate - dije y sonreí

–Oh no, yo no necesito de eso. Así estoy bien.

–Alex por favor, ¿porque no te dejas valí mentar?, ¿porque no dejas que me acerque a ti?, sabes que en mi puedes confiar ¿verdad?

–¿Valimentar? ¿Puedes dejar tu idioma de lujo para tu casa?

–Disculpa, decía que porque no te dejas ayudar. ¿No te fías de mí?

–Si Ely, lo que pasa es que no confío en nadie, mi madre me abandono cuando era recién nacido, y si ella siendo mi madre hizo eso. ¿Que puedo esperar yo de los demás?

–Lamento mucho que eso te halla pa..

El taco mi boca, haciéndome guardar silencio

–No había terminado de hablar.- dijo y sonreí tímida – Sin embargo, estoy haciendo todo lo posible por confiar en ti.

–Alex que bien me siento de escuchar eso. Quiero que sepas que lo valoro mucho y que nunca te voy a defraudar.

–OK, es bueno saberlo. Gracias.

–No hay que agradecer.

Cuando me di cuenta Alex y yo estábamos tomado de las manos, me pareció un momento muy lindo porque fue algo que nació inconscientemente, luego reímos y miramos a nuestro alrededor para ver si alguien más lo había notado. Pero estábamos totalmente solos. Roxy estaba con Raúl, que pasó de tamizar protector a dar masajes, y Peter estaba en el agua con el amigo que había hecho, y al parecer se llevaban muy bien porque se veían muy a gusto.

Mire mi reloj y aún era temprano, y invité a Alex  a dar un paseo por la playa.

El aceptó.

–Oye y.. ¿ahora dónde vives?

–Yo... bueno me escape del orfanato hace mucho, y ahora vivo por ahí.

–¿Pero como vives, algún familiar o algo?

–Ely no tengo a nadie, cuando mi mamá me dio en adopción toda mi familia me dio la espalda, y para mi todos están muertos.

–Pero sabes donde vive tu familia. ¿Y tu papá?- yo averiguaba, preguntaba y no me daba cuenta de que Alex se sentía incómodo disertando de su vida.

Lo mire a la cara y se veía muy triste

Tome sus manos atrayendo su atención a mis ojos. –Alex disculpa que sea tan metiche, pero quiero que sepas que me puedes considerar de tu familia, yo nunca te daré la espalda y siempre estaré presente para ti.

Alex se puso alborozo con mis palabras, y de repente sus ojos se llenaron de lágrimas. Al parecer mis palabras habían llegado a su corazón, y las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas

–Alex que pasa, ¿porque lloras?

–No sabes lo feliz que me siento de haberte conocido, eres lo más bueno que ha pasado en mi vida

–No llores más- seque sus lágrimas, le di un beso en la cara y le mostré una sonrisa que decía mucho.

Él sonrió y lo que vino a continuación me agarro muy de sorpresa, Alex...

Me besó