Capítulo 41:
Peter:
La estoy pasando muy mal, donde está mi Ely, la que era capaz de todo, la que siempre estaba cuando la necesitaba. Aun no entiendo porque se empastillo y porque quiso quitarse la vida, no sé cómo es posible que se haya olvidado de Alex si sé que lo ama con locura. Tampoco comprendo porque sus padres no hacen porque ella recuerde, porque no quieren que ellos estén juntos si los dos se aman y eran muy felices, soy testigo del amor que se tenían. Sé que la tengo que ayudar y no me molesta, ella siempre ha hecho por mí y hoy puedo retribuirle todo lo que hizo por mí, pero no me siento feliz, es como si alguien se hubiera apoderado de ella y halla borrado todo lo bueno que tenía, ni siquiera es la misma, la miro a los ojos y no veo a la amiga que tanto quiero. Se volvió superficial, voluble incluso frívola. No veo la hora en que esta pesadilla termine.
Roxy:
La salida que planificamos no salió como esperábamos, ella no recordó nada en lo absoluto, después de Alex, Peter es el que peor la está pasando, yo también estoy mal pero hubo un tiempo en que me tuve que alejar un poco para poder ayudar a Raúl, el me necesitaba y con mi ayuda él pudo dejar las drogas por suerte ellos nunca sospecharon nada y se creyeron ese cuento de que el tenía un yeso. En ese tiempo Ely y Peter se volvieron mucho más cercanos, yo incluso llegué a pensar que entre ellos estaba sucedido algo, pero estaba errada.
Hoy me levante temprano y fui a la casa de ella, quería ayudar a que recuperara la memoria, entonces lleve el antifaz que Alex me dio, es el que ella le regalo para que usara en su fiesta de cumpleaños, pero ella no tuvo ningún recuerdo solo se burló de mí, dijo que para que había llevado un antifaz, que mejor usará maquillaje, es muy difícil no perder los estribos con esta chica. Conté hasta diez y me acordé del collar de perlas que Alex le dio, lo cogí y le dije que estaba muy lindo que quién se lo había obsequiado
-Hay Roxy eres tonta, ese collar me lo distes tú- fue lo que obtuve de respuesta
-Oye que recuerdos tienes desde que viniste a vivir a Los Ángeles?.
-Hay porque todos insisten en lo mismo, déjenme en paz. Para eso fue que viniste, porque mejor no te largas.
-Oye solo quiero ayudar
-Pues entonces vete y no estorbes.
Espera-me dijo ella cuando me marchaba. - Antes de irte me puedes dar el número de Peter, es muy lindo me encanta-se mordió el labio inferior
-De que estas hablando, él nunca te ha gustado- quería que entrará en razón
-Pues ahora sí, me lo das o qué?
Le di el número, después de todo es el único que la puede manejar porque yo por más que trato no puedo con esto.
-Gracias, y ni se te ocurra decirle nada sobre lo que te platique de él- me amenazó. - Mira la puerta está justo ahí- señalo con un dedo la salida
-Dios mío que arrogante es, por eso es que antes no tenía amigos.
Me fui a mi casa, este tema me estaba ahogando. Dónde está mi amiga, la divertida, mi consejera, la que siempre me apoyaba y decía que todo iba a estar bien.
Peter:
Ely me llamó, pidiendo que fuera a verla, Roxy ya me había llamado diciendo que ella me llamaría y así fue, también dijo que ella estaba insoportable que no es nuestra Ely, pero de eso me di cuenta desde que fui a verla al hospital, finalmente llegué a su casa y ella me estaba esperando en trusa, dijo que nos íbamos a bañar en la piscina, yo acepte. Estuvimos largo rato nadando y platicando sobre cómo eran las cosas cuando ella vivía en Washington, me sentía como si la estuviera conociendo por primera vez, es una chica totalmente distinta a la Ely que conozco. Cuando nos cansamos fuimos a su cuarto, estábamos mojados y ella se desnudó delante de mí, rápidamente la cubrí pero ella lo hizo adrede porque comenzó a reír. Fue al baño y se vistió, yo también me cambie ya que estaba mojado. Cuando salí del baño ella tenía una botella de champán, la abrió y me sirvió una copa. Nos bebimos la champán y luego ella mandó a pedir otra y así estuvimos hasta que habíamos tomado cinco botellas, estaba muy ebrio, trate de pararme y por poco caigo al suelo, ella me sostuvo y me tiro a la cama, cuando abrí los ojos ella estaba encima de mí y me besó trate de separarla pero ella me aguantó las manos y al final cedí. Ella se desnudó y sus senos eran tan lindos y perfectos, olvidé todo y terminé de desnudarla, me subí encima de ella y no me dejó, me volteo y se subió encima de mí, empezó a besarme, quito mi ropa y luego me hizo sexo oral, fue el mejor de mi vida, no dejo que me viniera y entonces sacó un envoltorio debajo de la almohada, cuando me fije era un condón, entonces me lo puso y comenzó a moverse aceleradamente, nunca me había acostado con una chica y siempre me ha dado asco solo la idea de verme haciéndolo con alguien de mi sexo opuesto.
Toma mi mano y la besa, mete un dedo a su boca y lo chupa. Luego tome el control de la situación, ella acariciaba su clítoris mientras la penetraba cada vez más fuerte golpeado mis testículos con su sexo, no pude evitar gemir. De pronto me detengo y comienzo a besarle el cuello, no pares me- suplicaba ella mientras retiraba el condón de mi pene, una electricidad recorría todo mi cuerpo tensándolo y haciéndome estremecer. No pares- decía ella casi en un gruñido. Se desploma en la almohada pero yo aún no termino, introduzco un dedo en su vagina y comienzo a masajearla, ella comienza a gemir nuevamente. Después de algunos minutos comienzo a hacérselo muy lentamente y ella se corre para mí, yo continuo dándole y saber que la hice venir me puso aún más caliente, me muevo con más rapidez y siento como se me tensan los músculos de mi abdomen señal de que estoy a punto de venirme, ella se muerde sus labios y comienza a jugar con mis bolas ,pequeños gemidos salen de su boca, trato de sacar mi verga sé que estoy por correrme pero ella aprieta mi pene con su vagina, le digo que estoy por venirme a penas y puedo decir una palabra y ella me tumba y se trepa encima de mí, comienza a moverse muy lentamente y hecho todos mis fluidos dentro de su vagina.
Se baja y me da un beso en la punta de mi pene, me abraza, pone la cabeza sobre mi pecho. Me sentía satisfecho y cansado, sé que ella está igual, luego de un instante lo volvemos a hacer y así sucesivamente, hasta que quedamos totalmente cansados y ambos quedamos dormidos.
Me levante y Ely estaba encima de mí, ambos estábamos desnudos. Qué coño pasa!- Grite
Ely se despertó y me dio un beso en los labios, rápidamente la aparte.
-Hay que sucede, no me digas que ya acabo el hechizo
-Que hechizo, a que te refieres?
-Jajaaja ayer en la noche fuiste todo un salvaje, después de todo no eres tan gay.- puso hasta cara de puta
-Que dices? - ni siquiera sabía cómo sentirme
-Deberías probar esos hechizos con cómo es que se llama?, a si con Mauro
-De que coño hablas que hechizos?
-Ayer nos drogamos y tuvimos sexo violento- dijo como si fuera una cosa normal
-Drogarnos?- dije confuso, - no, tú me drogaste!- le grite
Me drogaste? - pregunte aun esperando que no fuera sierto
Que coño te pasa tía?- le dije muy molesto
-Relájate que te drogué pero no te violé, ambos lo disfrutamos y nos vinimos a la vez
-Pero tú te estas escuchando, que te pasa, te volviste loca!
-Hay solo eche unas pastillitas en las botellas de champán, tampoco es para tanto
-Tú estás loca.
Me vestí y me largué, como coño pude tener sexo con ella, que es como mi hermana, y lo peor parece que me aproveché de ella cuando fue todo lo contrario, le fui infiel a Mauro, no eso no es lo peor, lo peor es que si me gusto. Nunca había tenido sexo con una chica, siempre sentí atracción hacia los chicos, la primera vez que una chica me beso fue Olivia la de la escuela que Roxy y Ely pensaron que había algo entre nosotros y le advertí que si me basaba de nuevo nunca más la miraría. Sin embargo ayer tuve sexo con una chica, dios mío esto en vez de mejorar solo empeora.
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