Capítulo 10:

Mi toalla paro al piso. Alex no dejaba de basilar y parecía que los ojos se le iban a salir. Yo rápidamente me tape los senos con las manos, y luego me quise tapar los genitales, bueno, me esforcé tanto para taparme que no cubrí nada y mostré todo. Alex que se percató de mi desbarajuste se acercó y me cubrió en una toalla.

Fui a mi pieza apenada

–Se queda tu cell - me recordó Alex. Viré con mis mejillas rojas, no había más lugar para la pena porque definitivamente lo había ocupado todo, y agarre el móvil que ahora tenía en sus manos

Me fui a la habitación casi corriendo, me vestí y me fui a preparar la cena.
Alex terminó de ducharse y me acompaño en la cocina

–¿Necesitas ayuda?

–No, no te preocupes que ya casi termino, además, ¿que clase de regalo seria si te dejo hacer las cosas?, así no tendría gracia.

–Creo que un poco de ayuda no estaría mal, además, ya me has hecho suficientes regalos.

Comimos y vimos una película:
'' Perdona si te llamo amor"
Me encantó, la verdad nunca la había visto una película tan romántica, y en compañía de Alex me gustó mucho más. Al terminar la película él puso su mano sobre la mía y preguntó: ¿Quieres ser mi novia?

Me agarro de sorpresa, sentí las emociones explotar dentro de mi. Una parte de mi cuerpo gritaba que si, me sentía feliz, emocionado y hasta eufórica. Lo cierto es que había soñado tanto con este momento que ahora se me hacía irreal. Pero otra parte, la realista, me susurraba la oído que le diera la negativa

¿Porque?

Por mis padres

Me sonrojé, y estuve a nada de decir que sí, pero en el último momento lo reconcideré. Las discusiones con mis padres serían muchas, y nunca lo aceptarían.

–Alex no puedo.- dije con el dolor de mi alma

El bajo la cabeza unos segundos y cuando pensé que no podría sentirme peor agregó

–Está bien, entonces seamos amigos.

¿Amigos?
¿Como es que podía hacerme sentir la chica más feliz y luego la más jodida del mundo?

Pero estaba bien, era lo que yo había elegido ¿No?. Si ni yo lograba entenderme como podía aspirar a que el lo hiciera

Le mostré una sonrisa y le bese la frente. Ahogando todo mi sufrimiento y aparentando que el término amigos para nosotros era perfecto

Comimos el postre, hablamos un poco y salimos a deambular por la playa. El tomó mi mano y me llevo al agua, yo la verdad no quería acceder, me da miedo ingresar al agua de noche, pero a Alex, no le puedo decir que no.

Así que irrumpimos.

Estábamos adaptándonos el frío del agua cuando de repente le bese, no se que me paso, no se porque lo hice, pero junte mis labios con los suyos y el me correspondió. Era como si alguien se hubiera apoderado de mi cuerpo, me subí encima de él y rodee sus caderas con mis pies, él rodeo mi espalda con sus manos y allí estuvimos, haciendo competencias para ver quien tenía más apetitos de besos.

Lo siguiente que sucedió no me deja muy bien parada

Quise quitar su calzón, estaba desesperada y loca por hacerlo, era un poco difícil porque estábamos en el agua, y cuando ya casi estaba por lograrlo Alex me detuvo:

–Ely me parece que no es lo más correcto, además, luego arrepentirás y ni siquiera somos novios. Creo que luego quedaría como si me hubiera aprovechando de ti y tú no podrías sentirte bien al contarle a tus padres lo que hemos hecho.

Me sentía molesta, me molesto el hecho de que el no quisiera lo mismo que yo. Pero en el fondo, muy en el fondo, sabía que él tenía la razón.

–Mejor vamos a la casa, es bastante tarde - Me sentía apenada y molesta

Nos fuimos a la casa bebí un poco de agua, no crucé ninguna otra palabra con el. Ahora solo tenía la imagen de mi madre plegada en mi cabeza y lo decepcionada que estaría si supiera todo lo que estaba haciendo, y pero, lo que había estado por hacer

–Buenas noches a Alex - le dije en un tono tajante

Sabía que el no tenía culpa, acá la única culpable, hormonada y mentirosa era yo, pero que le iba a hacer. Esta era mi forma de adaptarme a esta serie de inclinaciones que Alex me hacía sentir

–Buenas noches Ely - dijo con dulzura

Si es todo un amor

Me fui a mi habitación. No sabía que era lo que había pasado diez minutos atrás, nunca había tenido esos impulsos, pero la verdad no se siente nada mal. Recosté la cabeza a la almohada y me dormí.

Unos gritos sonoros y suplicantes lograron sacarme de mi ensueño, unos gritos que provenían del otro lado de la habitación, unos gritos de Alex.

Fui corriendo a su habitación y lo encontré dando patadas al aire y desgañitándose. Además de que le propiciaba unos puñetazos al colchón.

–¡Alex, Alex! - le llamaba pero no me respondía.

» Estoy aquí Alex tranquilo- me acerque y me metí a la cama junto a él. Estaba sudado y respirando con irregularidad.

Comencé a pasar la mano por los hombros y se fue relajando, poco a poco, hasta que ya no había indicios de su pesadilla. Entonces, sólo para cuidarlo y percatarme de que pasara buena noche lo abrace y así me dormí en su cama.

Que conste que solo por cuidarle

–¿Ely que haces aquí? ¡Estás loca! - dijo despertandome

–Hay, contigo definitivamente no se puede dormir- Dije media dormida

–¡¿Que haces aquí?! - Grito el en tono muy molesto

Abrí mis ojos de un tirón, lo mire y mis ojos se llenaron de lágrimas. Me levante y me iba llorando camino a mi habitación, cuando me tomó del brazo y me jalo junto a él. Secó mis lágrimas y me abrazo.

Estaba loco si pensaba que me quedaría luego de gritarme de esa forma

Lo empuje nuevamente, pero esta vez con muchísima más fuerza, y, ¿Han escuchado eso de que a toda acción hay una reacción?

Pues así paso, Alex me abrazo y aferro a si con muchísima más fuerza

– Ely lo que pasa es que me tomaste de sorpresa, nadie nunca me acompaño cuando tuve mis pesadillas

–Y por eso me tienes que gritar así, eres muy malo Alex ¡muy malo! - Grite con todas mis fuerzas. Las lágrimas me traicionaron una vez más y comenzaron a salir nuevamente.

–No es solo por eso Ely, lo que sucede es que yo duermo desnudo, y así estoy justo ahora. Al ver la inocencia que tienes y lo bella que eres me dan deseos de muchas cosas. Me gustaría aprovecharme de esa inocencia y hacerte feliz de todas las maneras posibles, sin embargo me aguanto, pero al verte aquí, en mi cama, así y yo de esta manera no me puedo aguantar.

» Voltéate que me pondré el calzón - dijo de repente y yo solo obedecí a la vez que secaba mis lágrimas

–¡Y porque no te aprovechas Alex!
¡¿Porque no lo haces?! -Gritaba y gritaba. Me tire al piso y me puse a llorar.

Si, se los dije. Definitivamente no tengo idea de que me está haciendo este chico, pero se que no es bueno. Me esta volviendo loca, y no es literal

–No te das cuenta de lo mucho que deseo estar a tu lado, no te das cuenta que despiertas deseos en mí. ¿Porque eres así? ¿Porque? ¡¿Porque me rechazas!?

¿Es solo mi punto de vista o es que en serio estaba suplicando por amor?

El comenzó a jalarse los pelos y le dio un puñetazo a la pared.

–¿Ely y tú piensas que yo no te deseo?, No sabes cuantas cosas quiero hacerte. ¡No es lo que piensas, yo estoy loco por ti, pero no puedo Ely, no puedo!

Luego de esa confesión no pude aguantarlo más

Me levante del piso y lo bese, lo tire a la cama y me trepe sobre el para continuar el beso, no duro mucho, y nos volteó quedando ahora sobre mí.

– Te juro que nunca tuve la intención de aprovecharme de ti, pero es que ya no me puedo aguantar más - decía mientras me acariciaba un mechón de pelo.

Lo bese y no lo deje hablar. Comenzó besando mi cuello, mis comisuras, mi clavícula. Quito mi blusa y luego el sostén, beso mis senos, los chupo, los mordió, me estremeció.

– Te voy a hacer muy feliz- dijo al llegar a mi abdomen

Quito el pijama y mi braga. No se en que momento todo sucedió, pero ahora sus labios se encontraban besando mi sexo. Fue raro, incomodo y diferente. Pero a la vez se sentía tan bien. Sin embargo no pude evitar el cerrar mis piernas dejando su cabeza precionera en ellas

–Tranquila Ely, no voy a hacer nada que no te guste.

Paso su lengua por mi clítoris y luego la metió en mi sexo, yo me sentía en el cielo, me erice y apreté con todas mis fuerzas las sábanas.

Alex sabía lo que hacía y lo hacía muy bien, mis piernas me comenzaron a temblar, unos gemidos comenzaron a salir de mi boca y se iban agudizando cada vez más.

El seguía y seguía, yo trataba de tapar mi boca porque sentía muchos deseos de gritar. En ese momento donde estaba en el cielo él dijo: y ahora te lo voy a preguntar, hablaba pero no paraba

–Q... Qu.. Que me - yo apenas podía hablar

–¿Quieres ser mi novia? - dijo sobre mi sexo.

¡Alex no pares no pares! - El tenía todo el control

Mordió suavemente mi clítoris y volvió a hacer la misma pregunta, y esta vez metió dos dedos en mi sexo. Se sintió incómodo, muy incomodo y hasta molesto. Pero estaba tan excitada que solo podía disfrutar de todo el placer que me estaba propiciando. Por más que tapaba mi boca ya no lo podía aguantar

–¿Quieres o no? - Y movía los dedos a más velocidad

–Yo sí - dije aun con mis manos en la boca

–Ely no te oí bien, ¿que dices? -Comenzó a reír y sus dedos los adentraba con más  fuerza

–Si Alex, si quiero

–¿Que dices?

–S.. Si

–¿Como?

Llegó un momento en que no pude más, apreté las sábanas con todas muy fuerzas y grite muy alto

Oh por dios siii si quiero
Si Alex sí, quiero ser tuya siii siii.

Estaba llena de satisfacción y placer.

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