Extraño...

Confuso
Sorprendido
Impactado
Desilusionado...
Y la lista puede seguir, y seguir, y seguir en aumento, y aún así, no me cansaría de catalogar la forma en como me siento en estos momentos.

—¡Ya basta! ¿Esto es lo que querías? —escucho a Baby gritar desesperado y me quedo congelado ante su aterrada y furiosa mirada.

Ésta es la primera vez que mi hijo ha actuado tan extraño, es la primera vez desde que nació que ha ignorado por completo una orden mía, y es la primera vez que me ha hablado de esta manera.

En estos momentos tengo tantos sentimientos encontrados y aún estoy bastante desconcertado con su extraño comportamiento.

Baby suele ser un chico tranquilo, por más que lo he intentado incluir en el mundo del pugilismo, no he podido y me ha costado hacerme a la idea de que esto no es lo suyo, él no es amante de las peleas, ni tampoco es un chico que le guste andar en líos.

En pocas palabras, mi hijo es todo lo opuesto a mí.

Tal vez por eso cuando me habló histérico y muerto de miedo pidiendo ayuda. Mencionó una pelea, patrullas, personas detenidas...y yo simplemente entré en pánico.

Esa es la verdad, el sólo pensar que algo malo pueda pasarle me llena de miedo, el sólo pensar que pueda perderlo, es como si me clavaran un puñal en el costado.

Dirán que soy un maldito controlador por cuidarlo demasiado, y tal vez tengan razón; pero no puedo evitarlo. Mi hijo fue lo único que me mantuvo a flote después de que su madre decidiera abandonarnos a nuestra suerte.
Cuando su madre nos dejó yo no sabía lo que era el cuidar de un niño pequeño, no sabía nada sobre qué era bueno o malo para su crecimiento, no sabía que más hacer para que dejara de llorar desconsolado día y noche porque extrañaba a su madre.

Entiendo que ella me haya dejado de amar y quiso salir de aquí corriendo, entiendo que ella odiaba el boxeo y la vida que llevábamos... de verdad lo entiendo, puedo hacerlo.

Lo que no puedo entender es como ella tuvo la frialdad para abandonar a su único hijo, como fue capaz de no sentir remordimiento alguno al ver el dolor de su hijo cuando salió por aquella puerta con un par de maletas.

Baby no merecía ese sufrimiento.

Fue entonces que juré que haría hasta lo imposible para que él jamás tuviera que sufrir por un corazón roto, juré que haría hasta lo imposible para que él fuera siempre un niño feliz.

Tal vez ese fue mi error... Yo sólo me dediqué a cuidarlo y a protegerlo, me dediqué a darle todo lo mejor de mí, me dediqué a hacer todo lo posible para que mi hijo volviera a sonreír.

Tal vez hice mal en aferrarme a él, a mi pequeño hijo quien sin querer fue el más lastimado por los errores y las diferencias que tuvimos su madre y yo.

Sé y estoy consciente de que en algún momento él deberá volar para ir a buscar su propio destino, sólo que aún me cuesta tanto creer que ese momento está cada vez más cerca.

Mis amigos se han burlado por mi exagerada sobreprotección, pero no puedo evitarlo, mi instinto me grita que hay peligro en todos lados, que debo protegerlo de todo y de todos, aún cuando sé que él es un chico fuerte y valiente.

Estoy desconcertado por el extraño comportamiento de hoy y su cercanía con Ohm. Sé las intenciones de Thitiwat hacía Baby... Vamos todo el mundo lo sabe. Ese es un secreto a voces, de hecho desde la primera vez que vi sus intenciones hacia mi hijo escribí en el muro una estúpida regla hecha especialmente para él y decía algo más o menos así:

"Queda estrictamente prohibido hablar o interactuar dentro y fuera del CARP con Baby... Quien rompa esta regla queda automáticamente fuera de este lugar sin derecho de volver a ser admitido".

Conozco a Ohm Thitiwat, desde antes de que entrará al CARP, un muy buen amigo mío, el profesor Weerayut se acercó a mi pidiendo apoyo para un caso muy particular, estaba teniendo muchos problemas con un chico bastante conflictivo, me platicó su situación y tuvimos la gran idea de que esa furia que lleva dentro fuera encaminada hacía otra dirección.
Fue cuando le sugerí que le enseñará el arte del boxeo, y para sorpresa de todos resultó ser bastante bueno, y creo que dio resultados positivos, de lo contrario el chico a estas alturas ya estuviera muerto o encarcelado.

El caso de Ohm es bastante triste, ha llevado una vida bastante difícil, pero me siento orgulloso de que sea un claro ejemplo de superación.

Admiro su coraje y su tenacidad, debo confesar que aquí hemos hecho hasta lo imposible para mantenerlo alejado de los problemas a los que estaba acostumbrado.

Tal vez por eso reaccioné de esta manera. El saber que había vuelto a esos viejos hábitos me hizo enfadar, me hizo sentir que todos estos años de trabajo, esfuerzo y de arduo entrenamiento se habían tirado a la basura en cuestión de segundos.

Aún desconozco el motivo de la pelea, pero intuyo que mi hijo es pieza clave.
Pretendo creer que conozco bien a Ohm para saber que no haría una estupidez a menos de que se tratara de Baby, es por eso que quería poner a prueba a este par.

Y no es que esté en contra de que mi hijo pudiera tener una relación con quien él decida, porque no es el caso, sé que no puedo mandar en su corazón. Mi temor es con quien pudiera hacerlo.

Ohm Thitiwat es de un corazón puro y es un chico noble a pesar de la difícil vida que ha llevado, y sé que quiere bien a mi hijo.

Lo que me preocupa es su poco control en el manejo de la ira.

Aunque al final siempre supe que mi hijo llegaría a salir con alguien —por mucho que yo se lo impidiera— con lo sucedido el día de hoy simplemente confirmo que me ignorará por completo, llegado el momento.

Baby no es un chico al que le guste andar de fiesta en fiesta o que tenga un corazón de condominio, es más, creo que ni siquiera ha dado su primer beso, pero si de algo estoy seguro, es que cuando se enamoré lo hará de la manera más intensa, entregando todo lo mejor de sí, y se aferrará a esa relación con uñas y dientes y yo no podré hacer nada al respecto.

Es por eso que hoy estoy sumamente confundido, su actitud no es normal, y quiero pensar que es porque siente un cariño especial por Ohm, pero algo me dice que también puede ser por este otro chico.

Por Off Jumpol.

Por lo poco que he podido ver, me he dado cuenta de la forma en que lo busca con la mirada y creo que eso es lo que le ha molestado a Ohm.
Tal parece que mi Gun es imán de chicos problemáticos, no conozco nada de este joven, pero su actitud lo dice todo.

—¡Maldita sea! ¿Alguien de ustedes que los ayude? ¡Pueden tener una conmoción cerebral y ustedes celebrando! ¿Qué diablos les pasa? —los gritos de mi hijo me sacan de mis pensamientos.

Le doy una indicación a Nicky y a Lucas para que atiendan a los dos jóvenes, han pasado mucho tiempo dentro del cuadrilátero sin hidratarse, sin tener un solo descanso, es normal que ambos se hayan desplomado y tengan calambres en todo el cuerpo.

Yo estoy en el mismo lugar desde que inició la pelea, no me he movido, ni cedido a los gritos de mi hijo. Pero de pronto siento su dura mirada acusadora y no puedo evitar sentirme pequeño ante él, pero aun así, hablo y gruño lo primero que me viene a la mente.

—Ve a casa inmediatamente... —no anticipo su reacción.

—No me moveré de aquí hasta ver que ambos están bien. Te juro que si algo malo les pasa, no te lo voy a perdonar —veo como se limpia las lágrimas, está totalmente abatido por lo sucedido y ahora me siento no sólo como una gran y vieja mierda... Me siento un pésimo padre por haber sido yo quien provocara sus lágrimas.

Nicky, el médico de planta, después de revisar con cuidado a los chicos y tras hablar con mi hijo, se acerca a mí y me dice que no me preocupe, que ambos jóvenes en efecto están bastante golpeados, pero estarán bien.

Una vez que se reincorporen curarán sus heridas, que no hay nada que necesite sutura, lo único son algunos cortes en pómulos y párpados, pero nada serio.

De pronto siento que poco a poco el alma me vuelve al cuerpo, y aunque tengo un fuerte sentimiento de culpa, debo mostrar seriedad absoluta, no puedo demostrar debilidad delante de ellos y menos delante de mi hijo.

—Espero que tengas pensado meter a ese chico al CARP —me dice mi buen amigo Mike mientras se cruza de brazos frente a mí.

Sólo bufo porque aunque Jumpol tiene madera de boxeador, me preocupa su actitud soberbia y altanera. No sabe cuándo hablar ni cuando quedarse callado. Es sumamente impulsivo y no tiene ni idea de cuando parar.

Lo cierto es que me recuerda a mí cuando tenía a su edad.

—¿Tengo opción? —le pregunto.

Mike es uno de los mejores promotores que existen, es uno de mis mejores amigos y socio y si él me ha sugerido que debería admitirlo es porque también ha visto algo bueno en Jumpol.

—El sábado iba a ir a ver una de sus peleas, hay un tipo que se la pasa acosándome con llamadas y mensajes para que le dé una oportunidad, —suspira— si me preguntas de manera profesional, te diré que el joven tiene potencial y bastante. Creo que tú mejor que nadie ya se dio cuenta de eso —confiesa.

—¿Pero?... —sé que hay un pero detrás de todo lo dicho.

—Pero creo que a su vez nos dará muchos problemas y bastantes dolores de cabeza —confiesa sin tapujos claro y directo.

Y ahí está, justo tal y como lo pensé...

—¿Qué sugieres? —le preguntó mientras veo que mi hijo está en medio de los dos chicos tratando de reanimarlos.

—Ponlo a prueba. Sé estricto con él, llévalo al límite. Veo un buen futuro para él, si deja las bravuconerías y si se enfoca como debe ser, puede llegar muy lejos, claro si se lo propone y si cuenta con el apoyo correcto.

Asiento con la cabeza porque sé que tiene toda la razón del mundo.

Y de pronto soy consciente de que si en el pasado le dimos una oportunidad a Ohm y —a excepción de hoy— hemos visto resultados positivos, bien podemos darle a Off la oportunidad que tanto ha estado buscando.

El verdadero problema aquí será si ambos jóvenes tienen algún tipo de interés en mi hijo y si estas peleas serán parte del día a día a partir de hoy.

Si es así... Que Dios nos agarre confesados porque nos espera una constante y ardua labor de todos los que estamos en el CARP. Definitivamente tengo que hablar con mi hijo a la brevedad.

—Puesbienvenido a bordo —suelto consciente del gran desafío que hemos decididotomar.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ