Pánico...

Un estúpido pánico recorrió todo mi cuerpo. Me sentí aterrado al ver como en un solo parpadeo lo había jodido y lo peor de todo, es que esa no había sido mi maldita intención.

Lo que más me da rabia es que por un impulso cometí una gran y maldita estupidez, la Ira me cegó y lastime al chico más importante que ha existido en toda mi jodida vida.

En una maldita provocación del imbécil de Jumpol, me deje cegar e hice lo impensable, lastimé a Baby... A mi hermoso y pequeño Baby.

No voy a justificar mi coraje ni mi impulsividad. El maldito hijo de puta de Fury se lo buscó, lo estaba pidiendo a gritos, se atrevió a acercarse a lo más sagrado que hay para mí. Mi Gun, mi Baby.

No sé a quién intento engañar...

En el fondo sé qué él no me corresponde de la misma manera, sé que tal vez nunca me llegue a ver más allá de un buen amigo y a veces hasta de eso dudo, y sé que en gran parte es por culpa de su padre.

El entrenador Atthaphan es lo mejor que hay en el deporte, pero también sé que puede llegar a ser un verdadero grano en el culo y más cuando se trata de su hijo, y no lo culpo, si yo también pudiera, lo cuidaría como la más valiosa joya.

Todo inició hace casi cuatro años, cuando estaba en segundo año de preparatoria, necesitaba una manera de sacar toda esta rabia que poco a poco me envenenaba, así que siempre estaba metido en peleas y de no ser por el maestro Arm estoy seguro de que a estas alturas de mi vida ya estuviera muerto.

Weerayut fue quien me hizo entrar en el mundo del boxeo, él fue quien me ayudó a canalizar la rabia de otra manera, dejé de ser un brabucón y el pobre saco de boxeo ha sido mi mejor amigo, la verdad es que he entrenado mucho y soy honesto, jamás pensé en hacerlo de manera profesional. Pero al siguiente año, a mediados del tercer año de preparatoria para ser exactos, tuve la oportunidad de competir en un pequeño torneo de exhibición, y para mi sorpresa resulté vencedor, sin saber que el premio sería entrenar de manera profesional.

Al llegar a aquel gimnasio vi a un pequeño chico de cabellos rojizos que de inmediato hizo latir mi corazón de manera rápida, tal vez fue la ingenuidad en su rostro o tal vez su dulce y tierna mirada asustadiza lo que me cautivo de manera inmediata, pero el gusto por intentar algo más con él me duro muy poco. Cuando menos lo imaginé el entrenador Atthaphan ya quería cortarme las bolas por fijarme en su hijo. Su precioso y adorable hijo...

Tal vez se pregunten ¿que he visto de especial en él? Y la respuesta es: "Todo", todo él —completito— es especial.

Lo que más me desespera, es que él está seguro de que no es un chico atractivo, no se cree capaz de que alguien se pueda fijar en él.

¡Por dios!

Todo el mundo, en especial su padre, sabe que muero por él y eso de nada sirve, cuando es evidente de que él no siente lo mismo por mí.

Y para acabarla de joder, lo más seguro es que en este momento me ha de estar odiando por romper las veinte mil reglas de su padre y mi entrenador y he aquí las consecuencias.

Ahora estoy aquí detenido con un imbécil de mierda que se ha empeñado en querer hacerme la vida imposible, me caga que se piense que es el centro del universo y todo el mundo está a su disposición y ¿quién mierda se cree que es para pensar que todos deben besarle el culo?

No me arrepiento para nada de haberle golpeado, él se lo buscó. No sé de qué rayos quería hablar con Baby o si sólo se acercó a él para intentar joderme la tarde.

En todo este tiempo que hemos estado encerrados en la misma celda, sólo hemos podido vernos a los ojos y en ambos hay furia y odio hacia el contrario.

Bien. ¿Quería mi atención? Ya la tiene, ¿quería joderme la existencia? Conmigo se equivocó, se lo dije en cuanto lo vi, me retó. Me llevó al límite, ahora que se joda.

He escuchado infinidad de rumores del tal Fury, unos peores que otros, conmigo quiso jugarle al bromista, pues se ha topado con pared, no soy como los tipos a los que logra intimidar con una mirada y se lo he dejado más que claro.

—Veo que has vuelto a las andadas —escucho que dicen afuera de la celda en tono molesto.

Maldita sea. Lo que me faltaba, ahora si estoy jodido.

—Veo que has vuelto a las andadas —escucho que un hombre mayor dice en tono molesto desde afuera de la reja.

No puedo evitar darme cuenta de que el Novato se ha puesto pálido al escuchar esa dura voz, una vez más me gana la puta curiosidad y mierda hasta creo que yo también he perdido el color con solo verlo.

El hombre tendrá alrededor de unos cuarenta y pico de años, es muy alto y sumamente imponente, no sé porque, pero su aspecto me resulta algo familiar.

No puedo sostenerle la mirada es muy dominante y penetrante, desde que llegó me di cuenta de que tiene una fuerte presencia.

—¿Cuál es tu nombre? —escucho que me pregunta y no puedo evitar verlo algo desconcertado.

—Fury —le respondo y veo que sonríe se manera sarcástica que me produce escalofríos

—Pregunte tu nombre no tu maldito apodo. —¿Pero qué mierda?

Estoy más confundido, y no logro responder, no puedo hacer que mi boca logre articular ni una sola palabra.

El hombre no me quita la mirada de encima y veo que cambia de postura por una más imponente y mierda sí que logra intimidar y por una extraña razón, ahora no dudo en contestarle.

—Jumpol, señor. Off Jumpol —le digo casi de manera militarizada.

El hombre sonríe aún más, ahora parece satisfecho con la forma en que le he respondido. Estoy muy desconcertado y más cuando volteo a ver al Novato y veo que permanece con la cabeza hacia abajo y sin pensarlo lo imitó.

—Así que han dado problemas en una estúpida pelea, —escupe molesto y me odio en este momento porque quisiera decirle unas cuantas cosas, pero al parecer mi cerebro también se siente intimidado.

—Lo lamento —dice en voz baja el novato.

—Ya lo lamentarás más tarde —dice al momento de limpiarse una capa inexistente de sudor en la frente.

—Pff —suelto de pronto y no sé porque mierda lo he hecho y ahora su dura mirada me acuchilla, pero creo que la dosis de valentía ha vuelto y le desafío con la mirada.

—Me da gusto saber que te causa mucha gracia. ¿Sabes cuántas veces me topo con tipos como tú?

Quiero contestar y la valentía de nuevo me ha abandonado por completo, ¿quién rayos es este tipo? y ¿Quién mierda se cree que es para hablarme de esa manera?... Bien ahora estoy sumamente furioso.

—He pagado sus malditas fianzas y ahora sus culos me pertenecen —escupe el mayor.

—Si espera que se lo agradezca, será mejor que se siente. Yo no le pedí que lo hiciera. —suelto de pronto y veo que el Novato no puede creer que haya contestado de esa manera, vale ni yo tampoco me lo creo.

—¿Quieres callarte y dejar de decir idioteces? —el novato logra decirme apenas en un susurro.

—Ahora muevan sus malditos culos de aquí. Si quieren pelear entre ustedes, por mi está bien, pero para eso hay lugares y ahora lo harán a mi manera y bajo mis reglas.

—¿Pero?...

—¿Tienes algún problema Thitiwat?

—No señor.

—¿Y tú Jumpol?... ¿Tienes algún problema? —tanto el Novato como el hombre mayor me miran y ahora siento que he empezado a transpirar.

—No señor... —las palabras han salido sin siquiera proponérmelo.

—Eso pensé. Ahora vamos a ver de qué están hecho ambos... Y ya que hayan terminado irán a limpiar el tiradero que han ocasionado.

Bien. Ahora si estoy jodido, esta puta curiosidad me va a salir muy cara.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ