Algo malo ha pasado...

Todos los asistentes se miran entre sí confundidos al no saber qué es lo que está pasando, esto es muy inusual, el que Ohm no se haya presentado en su última pelea lo confirma.

Intento moverme de mi lugar para ir a investigar qué es lo que está pasando, pero la mano de Gulf me detiene en el momento.

—Será mejor que no te muevas de dónde estás —susurra mi mejor amigo sin poder ocultar su nerviosismo.

Busco a Flukie con la mirada y veo un miedo indescriptible en su mirada que nunca antes le había visto, decir que está aterrado es poco.

Si no puedo moverme a ningún lado, hago lo primero que se me viene a la mente... Decido llamarle a mi padre.

Tras varios intentos... para mi sorpresa no contesta, por lo que vuelvo a marcarle, en ésta ocasión ya no suena... me manda directamente al buzón de voz. Me ha apagado el teléfono.

Eso sí que está raro...

Por muy enojado u ocupado que esté e independientemente de cualquier situación, nunca duda en contestar mis llamadas, y de nuevo ahí está la señal de que algo terriblemente malo está sucediendo y de momento no quiere ser molestado.

Ahora menos que nunca puedo quedarme sentado cruzado de brazos sin saber qué es lo que está pasando, así que sin decir una sola palabra me levanto de mi lugar, mientras escucho a mis espaldas todo tipo de insultos y maldiciones por parte de Gulf, pero si piensa que con eso me voy a volver a sentar... Debería saber que pierde saliva.

En vista de que su estrategia no ha funcionado, a regañadientes se levanta y como mi mejor amigo que es... no duda en seguirme.

Al llegar al lugar dónde se está llevando a cabo la competencia, nos encontramos con la novedad que ahora está prohibido el acceso a todo el mundo.

Eso no sucedió hace rato...

Los murmullos y cuchicheos por parte de los competidores no se hacen esperar, pero son tantos a la vez... que no soy capaz de entender nada.

—Será mejor que nos vayamos, Baby, esto no me da buena espina —la voz de Gulf me distrae un poco.

—Papá sigue sin contestarme, y me preocupa que algo malo le ha pasado a Ohm —la voz temblorosa de Flukie se escucha al otro lado, estaba tan concentrado en escuchar que no me enteré en qué momento llegó.

Estoy entre la espada y la pared, mis dos mejores amigos piensan tan diferente el uno del otro, que me hacen dudar y tomar la decisión correcta.

Uno quiere que nos marchemos de aquí, en cambio el otro quiere hacer hasta lo imposible con tal de obtener alguna respuesta. Es como si el ángel y el demonio estuvieran en su constante lucha por ver quién sale vencedor, una parte de mi dice que debería irme y esperar a tener noticias de papá, pero pienso en Ohm y entonces la otra parte cree que algo malo le ha pasado, y no puedo evitar preocuparme.

—No puedo irme sin saber que está sucediendo —susurro finalmente y puedo escuchar al mismo tiempo un bufido exasperado y un suspiro esperanzado.

Gulf se pasa las manos por el cabello, frustrado, en cambio Fluke se lanza para abrazarme a punto de taclearme, y sé que he tomado la decisión correcta.

No sé cuánto tiempo llevamos aquí parados sin éxito, cuando de pronto escuchamos a través de los parlantes que llaman a los finalistas de la categoría en la que compite Papii.

Mi pulso está latiendo a mil por hora, y late aún más de prisa en cuánto le veo ponerse de pie sin ni siquiera percatarse de que estamos acá y sube de inmediato al cuadrilátero.

Mientras que mis amigos y yo nos tensamos al ver la actitud burlesca de Sing dirigiéndose a la misma zona de combate y un mal pensamiento me llega de golpe... un tipo de revelación, al imaginar que ése maldito idiota tuvo algo que ver con lo que sea que le haya sucedido a Ohm.

En cuanto sube al cuadrilátero le veo encarar a Off, no logro escuchar lo que le dice, pero de seguro no es nada bueno, no cuándo se le nota toda la mala intención de querer destrozarlo en ese preciso instante.

—¿Gun? —La voz temerosa de Gulf me hace que le mire— por favor vámonos de aquí.

—No voy a dejar a Papii y tampoco pienso dejar solo a Flukie.

Ésta tan furioso que no puede evitar golpear la valla metálica, su reacción me preocupa estoy seguro de que él sabe algo más y nos lo está ocultando.

—Tú sabes algo... ¿No es así? —abre los ojos como platos en cuanto suelto la pregunta.

—Estás alucinando —responde en medio de una escandalosa risa.

Ahí está... No necesito nada más para saber que está mintiendo, se le olvida que lo conozco a la perfección y sé cuando me está mintiendo.

—Pero... Si tú supieras algo... Nos lo dirías porque somos amigos... ¿Verdad? —las palabras de Flukie se sienten como pequeñas cuchillas que causan efecto, y más cuándo Gulf evade la mirada.

—Me extraña que en lugar de estarme preguntando ridiculeces no te dediques apoyar a tu novio —suelta de pronto.

Por un breve instante me siento culpable de que en efecto no le estoy apoyando como lo hice en un principio, por lo que mi mirada recae de nuevo en el ring y lo que veo no me gusta para nada.

Off... No es mi Papii...

Es una desconocida máquina de atacar que emana rabia por todos lados, veo a Sing que se dedica más a cubrirse que atacar y eso lo está aprovechando Jumpol a la perfección.

—Fury...

—Fury...

—Fury...

Es lo único que se escucha al unísono en todo el lugar, la gente se ha vuelto loca pidiendo que no cese la masacre que se está llevando a cabo en ese cuadrilátero.

No puedo evitar sentir como los ojos se me llenan de lágrimas sin motivo alguno, y un miedo recorre toda mi espina dorsal al ver al chico que amo convertirse en un tipo sanguinario, como si su único deseo fuera el de matar.

He dejado de escuchar a mis amigos, el ruido no existe en este momento, cuando mi mirada está fija en un sólo lugar.

Veo a Sing cubriéndose en una de las esquinas recibiendo golpe tras golpe de manera brutal, no es capaz de atacar, en cambio recibe golpe tras golpe sin piedad y sin tregua alguna.

Me sorprende que no hayan detenido la pelea, justo cuando estoy pensando en eso, veo una de las peores escenas nunca antes en mi vida había visto...

Off lo golpea una vez más con una endemoniada brutalidad, que Sing cae como un peso muerto ante la vista eufórica de todo el mundo.

Mis manos cubren mi boca para ahogar mi grito de asombro, el referí hace el conteo oficial, mientras él camina de lado a lado frustrado.

Cuándo el referí hace la señal de que Sing está fuera de combate, se acerca a Off para alzar su brazo victorioso como el campeón, pero Jumpol se lo impide, él levanta ambos brazos con su vista en su oponente quién de momento es socorrido por el servicio médico sobre el ring.

La gente grita sin parar, está feliz con el resultado, lástima que yo no me siento de igual manera y no sé por qué.

—Gun, cariño... Deberíamos irnos ahora —la voz atónita de Gulf indica que por favor le haga caso en ésta ocasión.

—Yo creo que deberíamos irnos, Baby —miró a Flukie quién está blanco como una hoja de papel.

De nuevo mi ángel y mi demonio están debatiéndose por hacer lo que considero correcto, en cuánto el guardia que vigila la valla se distrae un poco, no dudo en colarme para ir en busca de Papii.

Dicen que hay que saber cuándo parar, y cuando seguir nuestras corazonadas... Lo único malo es que nunca sabremos cual decisión es la correcta hasta que las cosas suceden.

Desafortunadamente...Hoy tuve que aprender a la mala.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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aún tengo miedo...