Dicen que la curiosidad mató al gato...
Así que ¿Debería ir al Sakura? me pregunté una vez más. El Novato y una pequeña zanahoria humana tienen mi completa y total atención y esa misma pregunta me ha absorbido los sesos por más tiempo del que podía soportar.
Después de que el tal Olm o como se llame me diera aquel puñetazo y se marchara de manera inmediata, como si algo en su interior hubiera hecho click, notificándole que la había cagado, me dejó aún más intrigado.
Todavía puedo escuchar los reclamos de Mew y de Tay. Me han dicho que no conozco la puta historia del Novato y que no tengo derecho a molestarlo.
Creo que en el fondo eso es lo que más me jode.
Nosotros somos amigos de toda la vida y a éste cara de idiota lo conocen de hace cinco minutos y resulta que hasta están de su lado y yo termino siendo el malo de la puta historia.
¡Jodidos traidores!
Veo el reloj y no puedo evitar pensar, ¿Será conveniente que vaya al famoso lugar?, y en caso de ir... ¿Qué se supone que haré?
Pero me golpeo mentalmente repitiéndome que solo voy a quitarme la curiosidad, y eso es todo lo que haré.
Sí, eso haré, me digo a mi mismo: "Vas a ir a quitarte la puta curiosidad y sacarás tu culo inmediatamente de ese lugar".
Entre más rápido me quite esta incertidumbre más rápido me iré a entrenar.
El maldito cabrón de mi amigo, ha conseguido programarme una pelea para el sábado en la noche y no me puedo dar el lujo de perder. No cuando es probable que el señor Kanawut esté presente.
Ahora menos que nunca puedo enfocarme en distracciones y en cosas que no debería...
Pero... ¡la puta curiosidad! es más fuerte, y si Mew y Tay se han vuelto amigos de este tipo, eso significa que lo estaré viendo seguido y eso me toca las pelotas.
A la mierda, ya tomé la decisión
Me dirijo hacia mi Jeep y por un momento pienso en que si debería ir solo o hablarle a Mild e invitarla a comer. Pero después de pensarlo bien, creo que es mejor así como estamos. Nunca hemos tenido una puta cita, y no tengo pensado tenerla en este momento, así que lo mejor es que vaya solo.
»Al llegar al Sakura, estoy por entrar y siento como se me acelera el pulso, nunca he sido un acosador, pero en este momento mi grado de curiosidad me hace parecer uno.
Respiro profundo y entro...
El restaurante es frecuentado por la mayoría de los universitarios, es un lugar céntrico, económico y la comida es en sí es buena, así que no es de extrañar que a esta hora el lugar está a reventar.
Empiezo a inspeccionar todo el lugar, mesa por mesa y casi hasta el fondo del restaurante hay una mesa con tres chicos que dan la impresión de estar tratando de esconderse y puedo distinguir perfectamente ese cabello pelirrojo tan inconfundible.
¡Pero mierda! Está en dirección opuesta a la mía así que sólo puedo verle la espalda. Busco un lugar donde pueda observar mejor y no verme como un puto acosador depravado por no quitarle la mirada de encima.
¿En qué puto lío me he metido?
La sexy camarera me indica que hay un espacio disponible en la barra donde puedo comer, está en el otro extremo del restaurante pero eso me da acceso a una buena vista de aquella mesa, así puedo observar con detenimiento sin parecer un jodido enfermo.
La gente empieza a murmurar al verme de pie en la entrada y no tardó en recibir invitación para unirme a sus mesas.
Tentador... Pero no me interesa en este momento.
Sin pensarlo más, me siento en aquel espacio en la barra donde no sólo puedo ver las voluminosas y al parecer operadas tetas de la camarera —Eso me hace sonreír— sino también hacia cierta mesa, a la que mi mirada se dirige automáticamente.
Veo que hay un poco de movimiento en la mesa donde está cierta zanahoria, todos se levantan y veo que cambian de lugares.
Cuando la pequeña zanahoria se pone de pie no puedo tragarme mi propio gruñido de asombro. El hombrecito es pequeño, su cuerpo es delgado, demasiado diría yo, y sus curvas son pequeñas casi inexistentes, pero es recompensado con un pequeño y firme trasero, sus músculos son más delgados que mi dedo meñique y aunque hacer esa comparación es algo estúpido... me hace sonreír.
Todo cambia cuando se gira y queda frente a mí y puedo verlo con atención. Por un pequeño instante abro la boca como un pez fuera del agua, tratando de reponerme en seguida.
—¡JODIDA MIERDA! —digo en voz alta sin poder evitarlo y escucho algunas risitas a mi alrededor.
¡Por fin la zanahoria humana tiene rostro y qué jodido rostro!
Su cara es algo pequeña y está medio pálido... ¿y eso que pinta su cara son pecas?, es curioso como tiene mirada asustadiza, desde aquí puedo ver un hermoso par de ojos brillantes color miel, pero... lucen como si estuviera viendo algún fantasma, y no puedo evitar mirar sus jodido labios, aún lejos puedo ver que son sedosos y tienen un ligero toque rosado.
Ok... Ahora entiendo un poco más al Novato.
El chico no es una súper belleza. Tiene la apariencia de un pequeño niño asustadizo, pero hay algo en él que te hace mirarlo un poco más de lo debido.
Admito, que aunque la zanahoria no es del tipo con el que me gustaría aventarme una follada, ha logrado llamar mi atención... quizá más de lo que debería.
Lo que aún no logro entender, es como al parecer el Novato está hasta el culo por este chico, no puedo negar que tiene una belleza peculiar, pero no es el tipo por el cual todos estén haciendo fila.
A menos de que la zanahoria humana sea bueno en la cama, pero realmente lo dudo, casi puedo ver escrito en su frente la palabra "virgen" y por muy extraño que parezca eso hace que mi polla palpite.
¡¿Qué mierda?!
Desde mi lugar escucho como sus amigos hacen algunas bromas, luego escucho una dulce melodía y me doy cuenta de que se trata de su bella y más que pura sonrisa y mi polla se remueve un poco más.
—¿Quieres calmarte? —¡jodida locura! me siento patético hablándole a mi polla en voz alta en un lugar repleto de estudiantes.
—Hola Baby —ha llegado el Novato con mis dos traidores amigos.
La pequeña zanahoria sólo se le queda mirando y es evidente que está en un debate mental. Se ve que el pobre chico no sabe qué hacer.
—Por favor Ohm-
—Vamos Gun. No seas tan duro con él —le dice el tipo rubio y es el mismo por el que babea Mew.
—Gun... —repito su nombre en voz baja, —Así que te llamas Gun ¿Eh pequeña zanahoria? —digo en voz alta y ahora si me siento como un maldito acosador.
Tenía que haberme marchado de aquí desde hace rato, más sin embargo aquí estoy sentado mirando a esa extraña belleza que está frente a mí.
—¿Puedo sentarme contigo? —veo que la zanahoria no da respuesta y de pronto tengo una puta idea pero eso es ir demasiado lejos...
Después de un rato por fin hemos ordenado nuestras comidas, y Gulf ha empezado con sus chistes de viejito, y aunque a veces son muy bobos siempre logran que sonría como un tonto.
—Hola Baby. —escucho la voz de Ohm a mi lado y eso hace que me tense un poco.
Creo que mi boca ha logrado contestarle de manera automática aunque no sé qué he logrado decir, sólo que soy reprendido por Gulf y me dice que no sea tan duro con él.
—¿Puedo sentarme contigo? —pregunta y veo su mirada anhelante esperando una respuesta ¡Dios Ohm! ¿Por qué hace las cosas tan difíciles? Me ha preguntado desde hace un par de minutos y no puedo responder.
Suena como si me estuviera haciendo el interesante. ¡Pero no! Ohm ha entrenado muy duro y aunque es un chico de lo más guapo no puedo darle esperanzas.
—¿Gun tienes un momento? —escucho una ronca y grave voz que desconozco y eso ha puesto a mi corazón latir como una locomotora.
Levanto la mirada y casi puedo jurar que mis ojos lucen más asustados de lo normal, y pareciera que me han comido la lengua los ratones.
No sé quién rayos es este tipo, en mi vida lo había visto pero su sola presencia me alerta de que es alguien a quien debería ignorar por completo.
—Hola Gun... Tienes un momento hay algo que me gustaría hablar contigo —vuelve a preguntar el chico de los tatuajes.
El chico alto extiende su mano y aunque veo las señales de peligro por todos lados, mi mano acepta su mano y de inmediato siento como se produce una especie de corriente eléctrica.
—¡Vamos Baby! ¿No estarás pensando hablar con este imbécil? —escucho la molesta voz de Ohm.
Su molestia hace que despierte de mi ensoñación y hace que retire de inmediato la mano del tipo que está de pie frente a mí y del cual no tengo ni idea de quien sea y que rayos quiera hablar conmigo.
—¿Qué diablos haces aquí Fury? —escucho cómo los amigos de Ohm le reclaman y el apuesto y peligroso chico de los tatuajes no hace nada más que verme haciendo que me sienta más pequeño de lo que soy.
—Sólo quiero hablar cinco minutos con Gun. —su tranquilidad me desconcierta y más que me llame por mi nombre cuándo casi todos me llaman por aquel apodo.
—¡Te advertí que no te acercarás a él! —escupe con rabia Ohm.
¿Pero qué rayos? ¿Por qué Ohm diría eso? Además, ¿Quién es para prohibir quien debe hablarme y quién no?
Ahora me siento molesto y muy confundido.
—Yo nunca dije que lo haría —escupe el tipo al que llaman Fury.
Y ahora yo estoy en medio de dos enormes tipos a los que ni siquiera les llegó a los hombros, un movimiento en falso y terminaré hecho puré por cualquiera de los dos.
—¡Hey Baby has algo! —escucho la voz de Flukie y eso me molesta aún más y sólo puedo darle una dura mirada porque no sé qué diablos está pasando.
De pronto siento como sin importar que yo esté en medio Ohm empuja a la torre que está frente a mí y ese sólo movimiento hace que mi escuálido cuerpo vaya a dar de culo al piso.
—¡MIERDA! —grita asustado Ohm al verme en el suelo.
Pero mi enojo es mayor, ahora todo el maldito lugar ha guardado silencio para apreciar el espectáculo que están... Corrección estamos dando.
Ahora siento como arde el rostro y se ha puesto tan rojo como el color de mi cabello, escucho algunos murmullos y mi enojo se vuelve en tristeza porque me han entrado unas enormes ganas de llorar.
—Sólo déjame en paz —apartó de un manotazo la ayuda de Ohm al intentar ponerme en pie y escucho como el chico de los tatuajes sonríe como foca retrasada, haciendo que Ohm se le vaya encima sin importarle un pepino dónde esté y que alguien pueda verlo.
De pronto todo el lugar se vuelve un caos, gente gritando, acaso ¿eso que escucho es gente iniciando apuestas? ha salido de la oficina el dueño de lugar y con ayuda de más gente ha sacado a ese par de perros de pelea al estacionamiento.
Debería irme corriendo de aquí y dejar que ese par se dé con todo hasta que uno de los dos caiga inconsciente, eso es lo que mi cerebro me indica, pero mi parte emocional me dice que no deje solo a Ohm, una cosa es que no pueda darle esperanza y otra es que lo deje a su suerte.
Esa es otra de las reglas de mi padre: "No a las peleas callejeras".
Ahora veo cómo la gente intenta separarlos cuando se escucha el sonar de una sirena, imagino que el dueño ha de haber llamado a la policía y no lo dudo, su restaurante quedó hecho polvo.
¿Quién diablos es este tipo y porque Ohm reaccionó así? ¿Por qué le dijo que no podía acercarse a mí? Pero lo que más me intriga es porque cuando mi mano tocó su mano salieron chispas?
𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
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Solo puedo decir... Uyyyy
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