38. La tregua

Después de aquel enfrentamiento no he vuelto a tener noticias de Sing, menos de la tal Jane, y mejor para ellos, porque la próxima vez que los vea no tendré piedad para ninguno de los dos, y hasta me da risa como la nueva "amiga" de Tay dice estar lista para darle un escarmiento a la tipa esa.

Después de que el entrenador llamara tal como había dicho para avisar que ya habían salido del hospital, juro que sentí un gran alivio, aunque mi estado de ánimo se fue en picada al escuchar cuándo dijo que Jumpol se lo había llevado a sabrá Dios donde.

Era de esperarse...

En el fondo agradezco que Flukie estuviera conmigo en ese preciso momento, porque no hizo falta tener que decir una sola palabra, él cómo el buen observador que es, de inmediato hizo todo con tal de lograr distraerme.

¿Les soy honesto?...

Flukie no necesita hacer ningún tipo de esfuerzo para que lo pase bien con él, y no puedo evitar sentirme estúpido porque durante todos estos años que llevo de "conocerlo", jamás me había tomado el tiempo ni había tenido la oportunidad tratarlo a fondo y me lamento por eso porque Flukie es un chico increíble en todos los sentidos.

Debo confesar que me ha ayudado mucho hablar con él, y más ahora que nuevamente estoy solo, a Mew ya ni siquiera lo veo en la escuela, y cuándo lo llego a ver está comiéndose a besos con Gulf.

Tay siempre está muy concentrado en la escuela que casi no sale, pero desde aquella vez del incidente de Baby no ha dejado de hablar con Sammy, y creo que hasta se le ve feliz... o no se...

Y para terminar... Ni que decir de Baby ahora que está saliendo con Jumpol, aunque bueno, nosotros realmente nunca hemos ido más allá que intercambiar un par de palabras... pero es algo que en el fondo no deja de dolerme.

Si no fuera por Flukie... Realmente estuviera solo, no tengo amigos en la universidad, y para mi familia es cómo si yo no existiera, tal vez eso es lo que en el fondo me merezco y la verdad, es que se siente tan raro ir a la universidad y ver al chico que ponía mi mundo de cabeza sonreír por alguien más.

Lo peor de todo es que el idiota de Jumpol lo mira de la misma manera, corrección... Lo mira como si Gun fuera lo más precioso que jamás haya existido en su vida. Y no es para menos... Porque justo así me llegué a sentir, sólo que yo nunca tuve de regreso una sonrisa, ni una mirada como la que Gun le da cada vez que lo ve.

Ahora... sólo debo aprender a dejarlo ir y aceptar lo único que él puede ofrecerme que es su buena amistad.

Pasan los días y no puedo dejar de sorprenderme al ver como a Jumpol le importa una mierda lo que la gente diga cuando lo ven tomado de la mano de Baby y siendo tan protector con él.

El que se corriera la voz de que Gun y Jumpol estaban saliendo, no sólo fue el chisme del maldito año, lo único que se escuchaba era ¿cómo ese niño al que muchas veces llamaron insignificante y alguien como Fury estaban saliendo?

Las cosas no pararon ahí, también en los vestidores no hacían otra cosa más que hablar sobre Baby y en qué fue lo que Jumpol vio en el chico pelirrojo para que estuviera hasta el culo por él.

Mi límite llegó cuando escuché decir que tal vez deberían averiguar un poco de lo que Jumpol se comía y ohhh grave error.

Bola de imbéciles...

En cuanto los rumores de lo que pasó aquel día en los vestidores llegó a oídos de Jumpol, ni siquiera dudo en ir a buscarme para agradecerme por haber defendido nuevamente a Gun.

No quise decirle que podía contar conmigo y que lo haría nuevamente sin pensarlo, pero... puesto que no somos amigos, sólo le dije que lo hice porque estaba en el lugar y en el momento preciso para callar algunas cuentas bocas.

Pero aún así, aunque me moleste un poco, debo reconocer que fue sincero en su agradecimiento... O al menos así lo sentí.

De nuevo no puedo evitar pensar en las palabras que me dio aquel día el entrenador en su oficina, y maldita sea no he dejado de darle vueltas a lo mismo...

"¿Te has puesto a pesar que éste amor que sientes por mi hijo no sea amor de pareja, y tal vez sea otra clase de amor lo que sientes por él?... Sólo piénsalo, hijo"

Aquellas estúpidas palabras no he podido quitármelas de la cabeza y lo único que han logrado es confundirme sin parar. Porque, desde que me he dado la oportunidad de conocer mejor a Flukie... ni siquiera me había puesto a pensar en Gun.

¿Qué mierda me pasa?

»La semana se ha ido en un parpadeo, ha sido una puta semana en la que el entrenador nos ha hecho sufrir como nunca, dónde exige, presiona y a la vez nos motiva a que demos lo mejor de nosotros mismos, diciendo de que somos capaces de dar eso y más.

—Vamos que aún falta la semana más difícil muchachos, ya después del torneo, todos tendrán su merecido descanso —dice el entrenador Atthaphan con su escandalosa voz.

En los últimos días, Jumpol ha estado entrenando como un maldito loco sin descanso, en cuanto salimos de la universidad nos vamos casi directo al CARP.

La convivencia entre nosotros no ha mejorado, pero para mí sorpresa tampoco ha empeorado... Es más hasta hemos entrenado juntos, pero eso sí... sin cruzar una maldita palabra, sólo hablamos lo necesario y creo que en el fondo ambos lo agradecemos.

Pero últimamente Jumpol ha estado actuando diferente, como si algo le estuviera atormentando y quisiera arrancarse de la mente la mierda que no lo deja avanzar y no hace más que desquitar su rabia contra el saco de boxeo sin parar.

He estado tentado en preguntarle que mierda le pasa, pero confieso que no tengo el valor para hacerlo, él no es mi amigo y está claro que tampoco me considera como tal, y quizá lo mejor será mantenerme al margen de sus problemas.

Pero no puedo dejar de mirar como golpea cada vez más fuerte el saco al grado que pienso que se romperá los nudillos y de pronto me congelo al ver como da un fuerte golpe al saco de boxeo al mismo tiempo que lanza un fuerte gruñido lleno de frustración.

Nadie dice nada, todos han preferido guardar silencio interrumpiendo sus actividades, ahora todos miramos atónitos la escena frente a nosotros.

Jumpol abraza el saco de boxeo con la respiración errática, está cubierto en sudor, sabe que todos lo estamos observando, pero aún así no hace ni dice nada.

El entrenador también lo observa al igual que el resto desde la puerta de su oficina y todos somos testigos de cómo Jumpol se arranca los guantes y sale corriendo del gimnasio sin ni siquiera llevarse sus cosas.

Mierda...

¿Qué debería hacer?

¿Debo dejar que se vaya, o debería ir detrás de él para saber qué demonios le pasa? Sé que no somos cercanos, pero en momentos así a veces nos hace bien hablar con alguien y lo más que puede hacer es mandarme a la mierda.

No hace falta que mire hacia la oficina principal para sentir la fuerte mirada del entrenador sobre mí, está a la expectativa de mi reacción, no me dice nada pero lo siento... Es como si estuviera esperando impaciente a mi próximo movimiento, pero yo sigo estático sin poder moverme.

Mientras sigo observando la puerta del gimnasio a la espera de que Jumpol entre ya más calmado, los minutos pasan y no hay nada de éste idiota.

Y de pronto una maldita pregunta no deja de rondar por mi cabeza...

¿Qué me gustaría que hicieran si yo estuviera en la misma situación?

Esa maldita pregunta es suficiente para que por fin decida salir del CARP, pero no hay rastro del idiota de Jumpol por ningún lado.

Miró hacia todas direcciones y a lo lejos alcanzó a ver sólo una bola de greñas negras, por lo que empiezo a correr hacia aquella dirección.

Jumpol corre como sí su vida dependiera de ello, he logrado alcanzarlo y siento que mi respiración empieza a hacerse más pesada.

Off sabe que voy corriendo a su lado, se ha dado cuenta de mi pesada respiración, por lo que decide bajar un poco el ritmo, gesto que le agradezco en silencio.

Ya hemos recorrido un poco más de dos kilómetros en menos de cinco minutos y siento que mis pulmones se queman, por lo que por fin dejamos de correr.

—¿Estas bien? —me pregunta y yo sólo puedo asentir mientras lleno mis pulmones del aire que me faltaba.

—Sí, ¿y Tú? —me mira con las manos apoyadas en sus rodillas, pero no dice nada— ¿A ti que rayos te pasa? —por fin le pregunto.

Jumpol me mira confundido, y puedo jurar que tiene un debate mental, no está seguro de querer contarme sus problemas, y no lo juzgo... Yo tampoco estoy listo para hablar sobre mi vida de mierda—. Sé que no somos amigos... Pero si algún día necesitas hablar, sabes dónde encontrarme. —es lo único que puedo decirle antes de volver al CARP.

Jumpol me mira y afirma con la cabeza, no hace falta decir nada por parte de ninguno de los dos, y cuando estoy por marcharme le escucho decir:

—Gracias. —su agradecimiento de nuevo se siente sincero.

De nuevo asiento con la cabeza y no tengo ni idea de quien hace el primer movimiento, pero se pronto mi puño choca contra el suyo y aquel estúpido contacto se siente finalmente como una tregua entre ambos.

Mi semana no ha podido ser peor, les juro quise golpear a todo el mundo cuando escuché lo que se decía de mi Sol después de que se supo que estábamos juntos.

Pero una vez más... El Novato hizo de las suyas y con gran facilidad mandó a la enfermería a más de uno, y en el fondo le agradezco que lo haya hecho o de lo contrario... Yo estuviera siendo procesado por asesinato.

Las cosas no han parado ahí, Pod no ha dejado de presionarme con el asunto de la pelea con Sing, pero no puedo hacerlo... Al menos no de momento, no cuando el torneo está a una semana y tengo tanto en juego.

Estoy seguro de que el cabrón de Supakorn me vigila, me he encontrado con un par de mensajes en mi Jeep, y debo ser muy cuidadoso con eso, no puedo poner en riesgo a Gun.

En ésta semana sólo lo he visto dentro del campus, me siento sumamente enojado de qué ni siquiera puedo llevarlo a su casa por temor a que Pod o Sing sepan dónde vive.

Pará rematar... La llamada de mi Tío sólo para recordarme que en un par de semanas es el cumpleaños de mamá y espera que pueda ir a visitarlos.

Jodida mierda...

Siento que mi cabeza va a estallar, la verdad... es que tengo miedo de que una mala decisión pueda lastimar a Gun, la sola idea me aterra.

Conozco a Pod y sé que no se dará por vencido, y sé que un paso en falso el entrenador no dudará en echarme de aquí y tengo miedo de que Gun pueda mandarme a la mierda, creo que eso es el peor sentimiento que puedo tener en estos momentos.

Después de que el Novato hiciera de las suyas, ninguno ha dicho o hecho algo malo sobre el otro, es más hasta hemos entrenado juntos, y debo decir que se siente bastante raro, porque es el tipo que ha estado enamorado de Gun por mucho tiempo.

De todos los días mierda... Hoy fue el peor, al salir de la facultad de nuevo apareció un extraño mensaje y hablaba sobre Gun y por el jodido infierno... Que puta impotencia siento en estos momentos.

Porque de vuelta las palabras del entrenador vienen de golpe una y otra vez y sé que tiene toda razón del mundo, y soy tan cobarde que no tengo el valor para decirle lo que me está pasando, y cómo su precioso hijo puede correr riesgo por seguir a mi lado.

El pensamiento de no estar más con Gun hace que pierda la cordura y permito que la rabia y el coraje se apoderen de mí. Empiezo a golpear el costal como un demente al tiempo que doy un grito lleno de frustración. Sé que todos en el gimnasio me miran desconcertados, pero agradezco que nadie diga nada, lo único que puedo hacer es quitarme los guantes y salir de ahí corriendo como un maldito cobarde.

No me preocupo por tomar mis cosas, necesito salir de ahí y pensar en lo jodida que es mi vida y como la gente que amo corre peligro por estar junto a mí.

Cuándo me doy cuenta, Thitiwat está corriendo junto a mí en silencio y un puto nudo se me instala en el pecho, porque está claro que sólo somos conocidos, pero aún así el cabrón aquí está corriendo a mi lado. Soy consciente de que está cansado, por lo que bajo el ritmo y así seguimos un par de kilómetros más, hasta que siento mis pulmones arder entonces paro por completo.

De pronto me siento abrumado, no sé cómo reaccionar o que debo decirle, no soy una persona que tiene muchos amigos, los únicos son Tay y Mew... Pero este cabrón se ha ganado mi respeto.

—¿Estas bien? —le pregunto porque luce como la mierda.

—Sí, ¿Y Tú? —Me pregunta y de nuevo siento que las palabras se me escapan y no soy capaz de contestar— ¿A ti que rayos te pasa? —me pregunta y de nuevo su pregunta me congela.

Estoy bastante confundido, no me siento listo para decirle lo que me está pasando, no creo que me vaya a hacer alguna mala jugada, pero no quisiera arriesgarme.

—Sé que no somos amigos... Pero si algún día necesitas hablar, sabes dónde encontrarme. —es lo único que me dice cuando veo que se da la vuelta para regresar al CARP.

¿Qué puta mierda fue eso?...

De nuevo me siento perdido, porque sé que sólo somos compañeros y sin embargo él aquí está y de nuevo las palabras del entrenador me vienen a la mente.

"Es tan testarudo, que nunca dirá lo que realmente piensa y nunca admitirá que también le preocupas".

—Gracias —le digo con toda sinceridad porque es cierto que no somos amigos, pero estoy seguro de que podemos llegar a serlo.

Thitiwat asiente con la cabeza y sin darme cuenta levantó mi puño, pero no lo hago de manera desafiante, al contrario es una sencilla muestra de gratitud de mi parte y él sin ni siquiera dudarlo levanta el puño y lo choca contra el mío.

Denuevo ninguno de los dos dice nada, pero se siente bien saber que puedo contarcon él y definitivamente él puede contar conmigo.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Ayyyy por fin mis preciosos empiezan a llevarse bien... y las cosas van cayendo donde deben...


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