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PDV Samantha.

La fiesta no termino muy tarde, ya que Paul y Barbie aprovecharían para ir esa misma noche a su luna de miel.
Está vez George fue a nuestra casa para pasar la noche. Mientras Ringo se ponía la pijama yo acomodaba las cobijas y cuando salió del baño, nos sentamos en la cama a charlar un poco.

-Fue una hermosa boda -le dije.

-Lo sé -acepto y cambio el tema-, ¿ya pensaste a donde iremos de vacaciones? Aún me quedan unos días.

-Mmm, la verdad no. Con todo esto de la boda, no tuve tiempo.

-¿Te parece bien si yo escojo el lugar? -inquirió.

-Claro.

-Será muy especial.

-No lo dudo -sonreí a pesar de que no pudiera ver mi cara.

Le di un tierno beso de buenas noches y nos acomodamos para por fin dormir.

•••

La tarde del domingo Ringo llegó muy emocionado, había salido muy temprano y supongo que había ido a buscar un destino para pasar unos días juntos, alejados de todo.

-Sam, ya estoy aquí -dijo después de entrar a la cocina.

-Hola, ¿a dónde fuiste? -pregunté curiosa.

-Ya tengo un destino, ¿qué opinas sobre Londres?

-Suena maravilloso -me emocione-. ¿Cuándo partimos?

-Hoy, tenemos exactamente -miro su reloj-, una hora para arreglar todo -me dio los boletos.

-Bien, entonces iré a empacar.

-También yo -beso mis labios-, vengo por ti a las tres.

-Sí.

Deposito otro beso en mis labios y salió de mi casa para ir a la suya. Yo por mi parte subí rápidamente a mi habitación, tome una de las maletas que tenía en mi armario y comencé a empacar. Una hora más tarde él ya estaba esperándome afuera con un taxi.

Nos despedimos de Kery y George para salir de ahí en dirección a la estación. Viajaremos en tren, ¡estoy emocionada! Tenía mucho tiempo que no lo hacía.

•••

Nuestro tren salió a las cinco y llegamos exactamente a las ocho de la noche, Londres nos recibía con esta hermosa vista.

-¡Dios mío! Esto es hermoso -mencione mientras miraba anonadada la vista.

-Sabía que te gustaría -dijo seguro.

-Todo lo que haces, me gusta -gire para mirarlo y lo bese.

Bajamos del tren con nuestras maletas. Al parecer ya tenía todo planeado, rento un taxi y nos llevaron a hotel cerca del Big Ben, donde la vista era aún más maravillosa, creí estar soñando.

Cenamos y después de darnos una ducha, nos dispusimos a dormir. Mañana muy temprano iríamos a recorrer al ciudad.

PDV John.

Esa noche llegue a casa y solo se encontraba George, era un silencio bastante incomodo.

-Jorge, hola -salude.

-¿Qué hay John? Creí que esta noche tampoco vendrías...

-No puedo estar alejado de ustedes -soltó una risa sarcástica-, ¿y el pequeño Ricardo? -inquirí, era para que estuviese aquí o tal vez no, quizás está leyendo.

-No está.

-¿Se quedo con Sam, de nuevo? Malditos sucios.

-No, de hecho salió de viaje.

-¿Qué? La luna de miel era para Pablo, él ni siquiera está casado.

-Quiso distraerse un poco y está bien, bájale a tu drama Lennon -dijo divertido, se estaba burlando de mí.

-Es que los extraño, extraño mucho al Pablo -dramatice.

-Acostúmbrate.

-¿Y por cuántos días se fue Rich? -pregunté.

-Cinco.

-Menos mal, no son muchos.

-Cuando menos te des cuenta ya estarán aquí, los dos.

-O si no, creo que también pensaré seriamente me casarme -reímos.

Tal vez lo tomo a juego, pero si lo estaba pensando seriamente... bueno, la verdad no -ríe- soy muy joven y sensual como para enrollarme en eso.

«Día uno en Londres»

PDV Ringo.

Despertamos muy temprano al día siguiente. Desayunamos y salimos para recorrer esta bella ciudad. Había planeado bastantes cosas para este día, tenía que salir todo bien.

Después de una larga caminata y de visitar algunos museos. Le regale a Sam una tarde de Spa, mientras yo organizaba una cena para esta noche.

•••

-¿Qué tal te fue en el spa, amor? -le pregunte cuándo llegó a la habitación.

-Excelente, te ganaste el cielo.

-Descansa un poco, iremos a cenar -mencione.

-Pero no empaque nada elegante que ponerme.

-No te preocupes, tienes un novio previsor. Te compré algo lindo, espero que te guste -señale el sofá que estaba cerca de la ventana, ella se acercó.

-¡Oh por Dios! ¡Es hermoso! -simuló probarlo encima de la ropa y dio un vistazo por el espejo-. ¡Lo amo!

-Me alegra que te guste -sonreí y ella dejo el vestido en la caja para luego acercarse a mí.

-¡Eres el mejor novio del mundo! -me besó.

-Somos amor, somos.

Eran aproximadamente las ocho de la noche, yo ya me había bañado y cambiado, estaba listo. Solo esperaba a que Sam terminara de arreglarse.

Me senté en la cama y tome mi libro. Pobre pequeño lo he tenido abandonado desde que tengo novia... ¿quién lo diría? Juré y perjure que no cambiaría los libros por nada, mucho menos por ninguna novia y mírenme, sobretodo por lo que pienso hacer esta noche.

Minutos después, Sam salió del baño, se venía realmente hermosa. Su vestido era color verde con un tipo de bordado en el cuello, ella recogió su cabello en un chongo lo cual la hacía verse más bella, realmente estaba total y profundamente enamorado de ella.

Salimos del hotel, subimos a un taxi que nos llevó al restaurante. Pague y bajamos, nuestra mesa ya estaba recreada junto con montón de sorpresas para ella.

PDV Samantha.

La cena transcurría sin problema alguno, la charla junto con las risas no podían faltar, estuvimos recordando cómo es que habíamos llegado hasta aquí.

Llego la hora del postre, Ringo había ordenado mi pastel favorito. Partí una pequeña porción y al momento de morderla algo apareció ahí, con mi mano saque aquella cosa que me había molestado y al verla mis ojos se llenaron de lágrimas.

-¿Qué es esto? -le pregunte con mi voz apenas audible.

-Un anillo.

-¿Acaso estás pidiéndome...? -ni siquiera pude terminar la pregunta, un nudo en mi garganta se formó.

-Sí, aunque bueno... creo que debería pedirlo más formal -se hincó y tomo el anillo para después limpiarlo. Ni siquiera note las miles de miradas sobre nosotros-. Sam, te amo y ya no tengo duda de que eres el amor de mi vida... ¿Te casarías conmigo?

Ni siquiera pude hablar, ninguna palabra salió de mi boca aunque yo trataba de mandar la señal para que lo hiciera, así que solo asentí con las lágrimas rodando ya por mis mejillas. El introdujo el anillo en mi dedo y me besó, después nos levantamos para abrazarnos. La multitud solo aplaudió. Al parecer la boda de Paul lo había animado también.

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Hermosuras! Capítulo nuevo y mañana el gran final. Mil gracias por todo su apoyo durante esta novela, gracias por esperar y por leer. Esto no hubiese sido posible de no ser por ustedes. Las adoro. 😘