PDV Ringo:

Llegue a casa y ahí estaban todos.

-¿Dónde rayos te metiste? -pregunto aliviado y enojado Paul.

-Estoy bien, dejen de tratarme como si tuviera cinco años -reproche.

-No lo haríamos, si te comportarás como lo que eres. ¡Un hombre! -grito John enfadado.

-¡Pff! -bufé-. Lo siento, no volverá a pasar -quisiera o no, había tenido un poco de culpa... si tan solo Maureen. ¡Bah! Ya no sirve de nada-. Iré a descansar -me disculpe y fui directo a mi habitación.

No quería hablar con nadie más. Me tumbe en la cama y cerré por un momento los ojos, recordé todas y cada una de las palabras que Sam pronunció. ¿Qué estaba sintiendo? Tenía miedo, me estaba pasando justo como cuando comenzaba a enamorarme de Maureen. ¡Pero no! Es muy pronto, aparte ni siquiera la conozco, eso es tonto.

PDV Paul:

-¿Qué le pasa a Ringo? -pregunto Barbie, novia de Paul.

-No lo sé hermosa -el acarició su mejilla-. Creo que no ha podido superar a Maureen.

-Deberíamos conseguirle una novia -menciono ella. John, Paul, George y Kery comenzaron a reír-. ¿Por qué ríen? -cuestionó confundida.

-Vamos a sentarnos -invito Paul.

-¿Por qué reían? -inquirió Maritza, novia de John-. Creo que es una buenísima idea la de Barbie.

-Es que ese es el problema -comenzó a decir John.

-Ringo no quiere una novia -inquirió Paul.

-Por más que le presentamos chicas, él no quiere y creo que será mejor dejar de molestarlo -finalizó George.

Y todos asintieron, era lo justo. Todos estaban poniendo bajo presión a Ringo y sabían que si eso pasaba, él comenzaría a actuar como ese día. George salió para llevar a su novia Kery a casa, John también acompañó a Maritza y obviamente tenía que hacerlo yo. Afortunadamente, Barbie no vive muy lejos y nos encantaba caminar, salimos de casa y la tome de la mano. Me gustaba la sensación de sentir su piel cerca de la mía.

Llegamos a su casa y nos quedamos parados bajo su lumbral. Sus ojos tenían un brillo especial ese día, diferente a los otros. Nos habíamos besado varias veces, pero está vez me sentía diferente. Me acerque lentamente a su boca, muy cerca, podía sentir su fresco aliento. Tome sus mejillas entre mis manos y la acerque más hasta que estampe mis labios con los suyos.

-Te amo Paul, eres el mejor novio del mundo -dijo Barbie, entre el beso.

Sonreí. Y entonces me di cuenta que la amaba, que no podría vivir sin ella, que era definitivamente el amor de mi vida.

PDV Ringo:

Al día siguiente.

Desperté temprano, teníamos de nueva cuenta ensayo y yo en particular, seguramente un gran regaño. Llegamos al estudio y de nueva cuenta Brian aún no estaba, se me había ocurrido un plan, así que era momento de ponerlo en practica.

-Hola Lucy -salude a la recepcionista.

-¡Qué tal Ringo! ¿Cómo sigues? -pregunto.

-Bien, solo fue una tontería.

-Me alegra mucho -sonrió.

-Mmm, quiero pedirte un favor -mencioné.

-Dime.

-¿Recuerdas que ayer vino una chica para el trabajo? -pregunté.

-Sí, claro. Fui a preguntarle a Mike y cuando salí ya no estaba -explicó.

-Tuvo un pequeño problema.

-¿La conoces? -inquirió.

-Sí. Quiero que me ayudes, ¡por favor! -suplique.

-¿En qué?

-¡Contrátala! Por favor, necesita el trabajo. Tal vez te cuesté un poco de trabajo, porque nunca ha trabajado pero es muy buena.

-¿Por qué tanta insistencia, Ringo? ¿Te gusta? -inquirió.

-¿Qué? ¡No! -dije de inmediato-. Es mi amiga, quiero ayudarla.

-Mmm -murmuro no del todo convencida-. De acuerdo Ringo, voy a esperarla hasta mañana y si viene le doy el trabajo -explicó.

-¡Gracias Lucy! Muchísimas gracias -sonreí.

Me despedí de ella y regrese al estudio, estaba feliz. Por fin había hecho algo bueno por alguien más y sentía muy bien. Ahora solo esperaba que de verdad ella pudiera venir. Después se me ocurrieron miles de ideas para una canción, tenía que escribir. Minutos más tarde llego Brian, el regaño no fue tan severo y continuamos el ensayo normalmente.

PDV Samantha:

Se me ocurrió ir de nuevo al estudio de grabación, quería un trabajo y ese llamaba toda mi atención. Tome una ducha rápida, me cambie y salí corriendo para allá.

-Buenos días -salude a la misma chica de ayer.

-¡Hola! Tu debes ser Sam -mencionó. ¿Cómo sabe mi nombre? Pregunte mentalmente.

-Amm, sí. ¿Cómo sabes mi nombre? -inquirí insegura.

-Me lo dijiste ayer -rió. ¡Oh claro! Recordé.

-Cierto, perdona -dije apenada.

-No te preocupes -sonrió.

-Vengo por lo del empleo, perdón por lo de ayer, tuve un pequeño problema -expliqué.

-El empleo es tuyo.

-¿Qué?

-Es tuyo -sonrió.

-¡Woow! -exclame. Muchas gracias amm... -deje inconclusa mi frase, pues no sé su nombre aún.

-Lucy, mi nombre es Lucy.

-Gracias de nuevo Lucy -sonreí-. ¿Cuándo empiezó? -inquirí.

-Puedes quedarte desde ahora para que vayas viendo el movimiento aquí -dijo.

-Me parece perfecto.

Y lo hice, pero no podía esperar más para llegar a casa con Kery y gritarle "¡tengo empleo!". Al fin dejará de reprocharme que soy una floja.

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¡Holaaaaaa!

Lamento haber tardado tanto tiempo:( pero no tenía mucho tiempo ni inspiración jaja. ¡Gracias por la espera! No se olviden de comentar y votar, sus opiniones son muy imporantes para mí. ¡Gracias por leer también! Saludos:* Las adoro.