Definitivamente fue la mejor tarde para aquellos jóvenes enamorados, fue tan ameno todo entre alfa y omega que no les importó haber perdido clases importantes e incluso el menor ni siquiera se le pasó por la mente a su padre; el cómo le diría al mismo que estaba saliendo con un alfa a sus dieciocho años, pero este no era cualquier alfa... es su destinado, el compañero de las otras vidas de su lobo, la persona de quien siempre estuvo enamorado, el ser que le brindó parte de su corazón sin dudarlo y quién mejor que el mismo Kim Taehyung para amar y cuidarlo.

Sabía a ciencia cierta que su padre no quería que su único hijo omega esté en una relación a edad temprana y lo entendía, el mayor temía que su pequeño tenga el mismo final que él, le aterraba que su hijo se enamorara de un alfa malo; el cual no lo cuide y lo embarazace y marque para luego dejarlo a sus suerte con un bebé en el vientre y una marca pudriéndose al punto de matarlo; y así limitarlo a enlazarse con otro alfa, el cual le no amaba ni amó, para no morir y llevarse a sus cachorro con él; cometiendo su segundo error: confíar en un alfa... un alfa que se aprovechó de su estado de vulnerabilidad. Una persona la cual se tomó el tiempo de que su omega quede preñado de su segundo hijo. Esta escoria se auto proclamaba como el ser humano más noble de la tierra, ya que había salvado la vida del omega y su cachorra e incluso se hizo cargo de los mismos, pero este no relataba los golpes que le daba a ambos al enojarse en su constante estado de ebriedad, sin saber que un día ese estado con el que vivía reiteradamente marcaría a una joven omega; haciendo que la marca con su pareja se rompa inmediatamente.

Sunjinhan se encontraba retorciéndose de dolor en el suelo mientras su cuello sangraba, nuevamente se sentía morir, pero eso no lo detuvo; a rastras fue hacia su cachorro de dos años, el cual se encontraba llorando al sentir un gran dolor. El omega trató de sujetar entre sus brazos a su bebé, pero su cuerpo se hallaba tan débil que cayó con la criatura.

La hora había pasado volando, pero los llantos no cesaban... ¡Oh! Pobre de Hyejin cuando volvió de la escuela, esta se encontró en la sala de su casa con una escena tan perturbadora y desgarradora para una niña de doce años. La alfa recientemente presentada, caminó sigilosamente hacia su hermanito y su padre, los cuales seguían en el piso; el infante siendo abrazado fuertemente por su progenitor. Su pequeño lobo rasguñó internamente al ver la marca de su padre con sangre seca y ni mencionar el olor agrio que desprendían el par que se mantenían en el suelo.

Quería proteger a su manada.... a su familia.

Hyejin con cuidado se acostó en el piso y envolvió con su pequeño brazo al mayor mientras el niño se encontraba entre medio de ambos. Los tres se acurrucaron entre los brazos del otro, entretanto la alfa soltaba feromonas para calmar a su frágil familia.

En ese instante Sunjinhan se dió cuenta que su lobo lastimado había encontrado un cálido refugio en su cachorra y que no dependería más de un alfa que lo destrate, insulte, humilde y sobre todo que no lo ame, porque eso solo quería el omega desde joven... él quería que lo amasen, sentir amor por primera vez en la vida, un amor el que no solo fue negado por sus parejas sino también por las personas que alguna vez llamó familia; esto fue una de las razones por la cual huyó de casa junto un alfa que decía amarlo, pero al ser un inexperto adolescente no pudo saber que lo que decía su pareja del momento no eran más que calumnias... ¿cómo saber que no era amor si nunca lo conoció?

Sunjinhan fue una persona tan dañada que el mismo sufrimiento lo volvió fuerte y se juró que jamás dejaría que las únicas personas que le desmontaron amor sufran, por eso cuidaba a sus hijos con su vida. Y el día que su pequeño se había presentado como omega lloró sin parar toda una semana por miedo a que su bebé pasara algún día lo mismo que él, pero la diferencia es que Jungkook si conoce lo que es el amor... así que no había posibilidades de que la historia se repita, ¿verdad?

El atardecer llegaba a su fin, por aquel motivo la reciente pareja se encaminó hacia sus respectivos hogares. Una vez llegando el punto donde sus caminos se separaban, se despidieron sin ganas de dejar ir al otro.

El alfa fue a su casa emocionado a contarle a su familia que al fin el omega de bonitos ojos se convirtió en su novio. Mientras tanto Jungkook, por el contrario, caminó lentamente no queriendo llegar a lo de su padre para comentarle que está enamorado y es correspondido.

El pequeño Jeon abrió con cautela la puerta de su hogar, recibido por el dulce olor a galletas de su padre y el olor a menta de su hermana, en silencio se encaminó hacia su cuarto temiendo que sus familia descubra lo emocionado que está su lobito por su reciente noviazgo. Lamentablemente no pudo llegar a su objetivo porque subiendo a las escaleras, oyó a su hermana llamarle.

— Nonna, ¿qué sucede?

— No nos saludaste al llegar— reprochó la alfa mientras colocaba sus manos en la cintura.

El omega le dio una última mirada al camino hacia su habitación para luego posarse en la mayor, para luego soltar un suspiro.

— Quería bañarme antes— se excusó

Hyejin lanzó un bufido.

— Ya sabemos que hueles a Kim, no hace falta que te vayas a bañar para disimular su aroma— dijo lo último con un eje de diversión en su voz. — Baja ya y saluda a papá, se encuentra en la cocina preparando la cena.

A pasos vergonzosos siguió a su hermana.

Jungkook se sentía tan culpable... se sentía tan mal hijo por romper las reglas, por hacer algo que sabe que a su amado padre no le gustaría, pero amaba al alfa y aunque en la preparatoria hizo lo posible para olvidarse de él no se pudo lograr.

Jeon Jungkook está enamorado. Está jodidamente enamorado. Y mierda, el alfa que le preparó la luna no puede ser más perfecto. Ya ni un personaje literario le llega a los talones al mismísimo Kim Taehyung... al menos que hablemos de los Tae's de Vir, eso ya es otra historia.

Una vez abrazado a su progenitor trata de aguantar las ganas de llorar por el remordimiento que lo está torturando, pero lamentablemente eso no pasa desapercibido por su padre.

— Cariño, ¿qué te sucede? — Sunjinhan no pudo evitar colocar ambas manos en las mejillas de su hijo.

Y sabía, Jungkook sabía que era el momento de contarle, no podía ocultarle cosas al omega mayor y tampoco podía esconder la relación con el alfa.

— Pa, tengo algo importante que contarte— traga duro y mirá a su hermana. — Algo que contarles, pero primero sentémonos.

Una vez sentado en aquella mesa redonda que se encontraba en la cocina, el omega menor tomó la mano de su padre, la cual reposaba encima del objeto de madera.

— Papá, sabes que siempre hago caso a lo que dices y que lo único que me importa es que te sientas orgulloso de mi.

— Jungkook, desde que naciste me enorgulleces— miró con amor a su hijo, aquel amor tan puro del cual muchos son privados. Luego su vista se posó en la alfa. — Estoy orgulloso de ambos. Ustedes son de lo único de lo que me enorgullezco en mi desastrosa vida.

Un nudo se formó en la garganta del pequeño Jeon. En ese mismo instante quería correr a decirle a Taehyung que lo que acababan de empezar le pongan un final, mientras su lobo arañaba dentro de sí por el estupido pensamiento que tuvo.

Tragó saliva y sus bonitos ojos se llenaron de lágrimas.

— Te amo, papá y lo siento si te decepciono— su voz se comenzó a romper a medida que salía una palabra de su boca— Es.. Estoy sa..saliendo con alguien.

Sunjinhan sintió que todo su mundo se hizo añicos.

*todo wattpad yéndose a la mierda*

*yo:* a acatualizaaaarrr  😜😜

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