Chapter ten
Habían pasado cinco tortuosos días de celo para Taehyung, aunque regularmente sus celos duraban tres; esta vez fue diferente en todos los sentidos. Pero lo que más le preocupaba era que al parecer sus padres sabían el porqué de todo y no se animaban a contárselo.
Una vez parado en la puerta del estacionamiento educativo comenzó a sentirse nervioso porque no sabía cómo enfrentarse al omega, el cual se había mojado por él y se refregaba con este.
Tomó aire y entró, pero el mismo se escapó de sí al sentir a su lobo inquieto y oler aquel aroma a fresas y leche tibia. Se encaminó hasta llegar al dueño de aquel perfume mientras trataba de mentalizar sus disculpas, pero lo que no se esperó que después de conectar miradas, Jungkook tomé sus cosas rápidamente y prácticamente corriera de aquel lugar... corriera de él.
Kim admite que lo hizo sentir mal, pero capaz que Kook se siente igual de avergonzado.
Las horas de clases siguieron, pero la mente del alfa solo se centraba en el pequeño Jeon y cómo acercarse a este.
Por fin se había dado el receso, por lo que Taehyung corrió a comprar comida para él y Jungkook. Apenas pagó por el almuerzo, con su mirada buscó a sus amigos y a su omega.
A pasos despreocupados fue hacía ellos, tomando el lugar junto a Kook.
— ¡Hey, chicos! — saludó al grupo para luego dirigir su vista a su compañero de asiento.— Hola, Kook. Ten, traje algo para que comas.
Si fuese un día como otros, el menor se sonrojaría, soreiría y le agradecería por el gesto, pero no era un día cualquiera. Este solo se levantó sin mirar a su alfa y caminó rápidamente sin siquiera saludar.
Kim estaba dudoso si era buena opción acercarse, pero decidió hacerle caso a su instinto y salió corriendo de tras de Jeon.
—¡Kook, espera!— gritó, pero el mencionado al contrario del pedido; comenzó a acelerar sus pasos, lo que ocasionó que el alfa lo copiara.
— ¡Déjame... déjame hablar!— gritó nuevamente, pero esta vez agitado.
El omega siguió igual, doblaba en cada esquina para perder a Kim
Izquierda.
Derecha.
Izquierda.
Izquierda.
Derecha.
Izquierda.
Derecha.
Izquierda.
Derecha.
Izquierda.
Derecha.
Derecha.
Izquierda.
Dere... Oh.
Ya no había esquinas. Con la esperanza de que el alfa esté lejos, dió la vuelta, pero no esperó toparse cara a cara con el mismo.
— A-Aléjate— habló el menor con nerviosismo. Pero Kim lo interpretó como miedo.
— Vale, me quedaré aquí, pero por favor escúchame.
No obtuvo respuesta, la única acción que realizó el omega fue correr su vista de Taehyung.
— Lo siento, Jungkook— Taehyung se maldijo así mismo por ser sensible, porque si Jeon se volteara a verlo se daría cuenta que los ojos ajenos se asoman las lágrimas.— No quise hacerte daño... realmente no quise hacerlo. Jamás haría nada para lastimarte; prefiero salir mutilado a que tú tengas un rasguño. Así que por favor no me temas.
Taehyung se denominaba como un llorón, pero si supiera que a Jungkook las lágrimas lo están consumiendo por dentro.
El menor lo único que quiero hacer es ir a abrazar a su alfa y decirle todo lo que contiene dentro, pero su padre tenía razón; nada bueno iba a salir de esto.
— No... no tienes la culpa de nada y tampoco te temo. Solo quiero que te alejes, no hagas esto más complicado por favor.
Las aguas saladas inundaron el rostro del mayor al oír tales palabras.
— ¿Pero por qué me alejas, si dices que no me culpas ni temes?
— Solo olvida este tiempo que pasó y volvamos al inicio de año donde solo era un desconocido más para ti— al decir esto se dispuso a irse, pero la mano del otro lo detuvo.
— Entonces tendría que volver a los últimos días de segundo de preparatoria.
— Suéltame, por favor. Tengo que irme— murmuró ignorando lo dicho por el otro.
El alfa lamió sus labios con nerviosismo.
— Lo haré, pero antes tengo que decirte algo para que tengas un mejor motivo para ignorarme. No es algo importante para ti, pero si no lo digo ahora me seguirá doliendo igual o más que antes— bajó su mirada— Por favor, Jungkookie...
—Está bien, Hyung.
— Solo quería decirte que pienso... pienso en ti, siempre lo hago. Pienso en ti cuando cae una fuerte helada; si tu abrigo es lo suficientemente cálido o si tendré que llevar uno de más, también pienso en ti en los días soleados; si estás lo suficiente hidratado o si te has puesto protector solar.
Cuando veo las estrellas afuera de mi ventana es inevitable pensarte, ya que tus pupilas reflejan las galaxias más hermosas que he visto, el cielo mismo están almacenados en ellos y no sabes lo mucho que me gusta admirar la estratosfera.
En el momento que las flores de cerezos caen, no puedo no recordar tus labios rosáceos y lo suaves que se ven.
Lanzó un suspiro melancólico.
—¿Sabes por qué me gustan las fresas?— el omega negó con la cabeza.— Me gustan por ti, porque cada vez que las olía sentía que estaba más cerca de ti.
La sangre subió a las mejillas de Kook al escuchar al alfa.
— Me gustas, Jungkook. Me gustas desde tercero de preparatoria— continuó hablando.
— Pero no me había presentado aún como omega— susurró el mencionado.
Una pequeña risa triste se escapó de la boca de Taehyung. A continuación sujetó con su mano la mejilla de Jeon.
— Jungkook, te amo sin importar si eres beta, omega e incluso alfa. Te amo porque amo tu sonrisa, tus ojos, tu voz, tu forma de ser. Amo tantas cosas de ti... Amo cuando te sientas a leer e ignoras tu alrededor, como frunces el ceño cuando el protagonista hace alguna estupidez, aprietas el puño cuando un personaje hace algo malo o las veces que trataste de disimular las lágrimas porque había gente a tu alrededor. Pero si estamos solo tu y yo, puedes llorar tranquilamente porque no te juzgaré... si me lo permites yo secare tus lágrimas y no solo si tu llanto es a causa de los libros. Las veces que necesites un abrazo mis brazos estarán abiertos para recibirte, sin importar la hora o el día.
Sé que no soy perfecto. Sé que no soy como los personajes de tus libros. Sé que no soy la persona con la que imaginas estar, pero te puedo asegurar que me esforzaré día a día para enamórate cada vez más hasta que me ames tanto como yo lo hago, te daré pequeños detalles cada veinticuatro horas y para los aniversarios los más grandes, me esforzaré para que en el futuro pueda llevarte al altar y veamos crecer a nuestros nietos juntos.
También tengo en claro que a parte de tu hermana y tus amigos, no tienes una buena imagen de los alfas, pero te convenceré de que mis padres criaron a un hombre y no a un cobarde, te convenceré de que mí amor no es de doble filo.
No me alcanzan las palabras para expresar lo que siento, pero con mis acciones bastaran.
Y no, antes mis ojos no existe otro ser que ame tanto como te amo a ti, solo... Solo no le digas a mi papá o a mi mamá.
Lo último dicho sacó una sonrisa del omega.
— Si me permites enamorarte o siquiera hacer que tu bonito corazón se sacuda aunque sea un poco por mí, tendrás a alguien que sea capaz de sacrificar su propia felicidad por ti, alguien que cuidará hasta de tus sueños, te apoyará en tus metas, que festejará tus logros, que te consolara tus caídas y te ayudará a levantarte.
No soy el hombre con el que tu sueñas, pero puedo ser el hombre que tu quieras.
Crack.
En ese pequeño segundo que el omega dió un paso atrás, alargado su distancia, sintió como su corazón comenzaba a quebrarse.
Espero que les haya gustado la confesión de Tae, no saben lo que me costó sacar mi lado romántica jajsjsjsj
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