Chuya levantó una ceja; por alguna razón, no le gustaban mucho las apuestas que hacía Tachihara; solían ser extremas, tanto que al final, el pelinaranja salía pidiendo disculpas por todo. Al involucrar a personas innecesarias, miró a Akutagawa y a Atsushi, quienes negaban enérgicamente que aceptara lo que fuese que se le hubiera ocurrido; pero siendo fiel a su espíritu aventurero y tonto, decidió aceptar.

—¿De qué hablas? —Bueno, hace un momento Atsushi dijo que te gustan los hombres atractivos, como yo. —Se presumió.

—Todo está bien hasta que tú entras en la conversación, pero bien, continúa.

—Eso me ofende, sabes que tengo varias chicas detrás de mí.

—Menos mi hermana —aclaró Akutagawa.

De repente, el ánimo de Tachihara cayó. Aunque era cierto que las chicas lo seguían, Gin era la excepción y, curiosamente, Akutagawa se divertía con eso. Después de todo, él conocía a su hermana y se sentía tranquilo de que ella nunca se fijaría en Tachihara, o al menos eso creía.

—Ryu, por favor, deja de atormentar así a Tachihara.

—Atsushi —dijo Tachihara, tocado por la defensa de su amigo.

—Está bien que todos sepamos que Gin no le hará caso, pero no tienes que recordárselo.

Eso fue un golpe bajo directo a su orgullo. Akutagawa intentaba no reírse mientras acariciaba la cabeza de un confundido Atsushi, que sin querer lastimó a Tachihara. Akutagawa adoraba esa inocencia del albino; esa fue una de las razones por las que se encariñó con él. Chuya sonreía divertido, observando a sus amigos; luego aclaró su garganta, llamando la atención de los tres.

—¿Cuál es tu apuesta, Tachihara? —¿Qué? Ah sí, como siempre sales con chicos guapos, esta vez deberías salir con un chico que supere tus expectativas en mal gusto de la moda.

—¿Qué gano con esto? —Una gran amistad —comentó sonriendo.

—De ninguna manera.

—Bueno, bueno, mi padre trajo ayer una exportación de vino de alta gama, pero algunas botellas son falsas, así que me pidió que me deshiciera de ellas, por lo que esta es la situación, tú sal por un mes con ese chico y tendrás todas las botellas.

—Suena tentador, pero no gracias.

—¿Por qué no? —dijo emocionado.

—Primero tengo sentido común, ¿sabes? No está bien jugar con los sentimientos de alguien así.

—Tienes razón... entonces, deberás hacer que un chico luzca bien, en un mes; hacerlo atractivo.

—Está bien, acepto, solo falta ver quién.

—Yo tengo al candidato ideal —dijo Akutagawa.

—¿Quién? —El chico de nuestra clase, Dazai Osamu, después de todo, no parece tener un buen sentido de la moda.

La expresión de Chuya mostraba molestia y enojo solo al pensar en el castaño, así que aceptó. Luego, Tachihara explicó que si perdía, tendría que ir al menos una vez vestido como Maid en un día de clases como castigo. Después de eso, todo se volvió carcajadas y conversación, hasta que sonó el timbre indicando que las clases continuarían. Se despidieron de Atsushi; tomaron sus asientos para cuando llegara el profesor y los demás estudiantes, lo cual no tardó en suceder. Las clases avanzaron con normalidad hasta que el teléfono móvil de Chuya vibró. Él revisó que tenía un mensaje en el grupo de amigos. Sin más, se distrajo de la clase para leer.

🐯Atsushi🐯:

¡Logre obtenerlos!

🩹Tachi🩹:

¿De que hablas, Atsushi?

🐲Ryu🐲:

Jinko, estamos en clases...

🐯Atsushi🐯:

¡Oh!, lo siento pero... ¡Esto es más importante! 🤩 Encontré entradas para el concierto de Fixter.

🩹Tachi🩹:

¿¡Qué!? 😐

Atsushi, ¿cómo los obtuviste? Estaban agotados.

🐯Atsushi🐯:

Alguien de mi aula los consiguió e iba ir con todos sus amigos, pero gracias a bajas notas no pudieron asistir, así que me los dio.

🐲Ryu🐲:

Entonces no los obtuviste; te los dieron.

🩹Tachi🩹:

¡¡Akutagawa eso es lo de menos!! Atsushi, no sueltes esos boletos por nada en el mundo y menos por un tazo de chazuke.

Tachihara, tranquilizate, parecesuna chica que  está por ver a un cantante coreano o algo así, Atsushi, ¿para cuando son?

🐯Atsushi🐯:

Me ofende que piensen que podría por un chazuke; sobre eso, el día es justamente hoy, dos horas después de salir; es una oportunidad única.

Agh, no lo se...

🩹Tachi🩹:

Chuya, no desperdicies la oportunidad

Tu solo quieres ligar🙄

🩹Tachi🩹:

Me ofende que pienses así de mí, pero estamos seguros de que adoramos a ese cantante.

¿Tú qué opinas, Ryu?

🐲Ryu🐲:

Si Jinko va, yo también

Para que pregunte😩

🩹Tachi🩹:

No te preocupes, Chuya, yo le explicaré a Koyo.

Ella no es la que me preocupa.

🩹Tachi🩹:

🤔¿Entonces?

Hoy llega Randou y quería verle.

🐯Atsushi🐯:

¿Quién es?

🐲Ryu🐲:

Es el padre adoptivo de Chuya.

🩹Tachi🩹:

Chuya, yo sé que Randou no está siempre en casa y rara la vez lo puedes ver gracias a sus viajes pero él suele quedarse una semana entera. Esto es solo una vez en la vida.

Agh, bien, pero tú recibieras los regaños😒

Tachi🩹:

¡Claro que sí amigo!👍🏻

🐯Atsushi🐯:

Entonces está decidido.

🐲Ryu🐲:

Es mejor que dejen de mandar mensajes, el profesor ya nos vio y está llendo directamente hacia ti Tachihara.

🩹Tachi🩹:

¿Eh? ¿Conmigo?

🐲Ryu🐲:

No le digo a Jinko 🙄 ¡si a ti!

Idiotas😂

Cuando Chuya finalizó la llamada, efectivamente, el profesor estaba frente a él, pero Tachihara también era responsable; ¿quién pensó en detener el libro, cuando se suponía que debían estar respondiéndolo? Chuya se rió en silencio cuando su amigo empezó a ser regañado; afortunadamente, esa era la última clase.

Todos salieron del edificio emocionados por asistir al concierto, todos menos Chuya; realmente no sabía cómo le contaría la situación a Randou. Al llegar a casa, lo primero que hizo fue comunicar su llegada. Dos voces lo recibieron; sonrió al oír eso y se dirigió a la sala, viendo a las dos personas más importantes para él, Randou y Koyo, su hermana que era cinco años mayor. Ambos fueron adoptados por Randou. Chuya, claro, aunque era un bebé, se acercó a ellos y sonrió.

—Bienvenido, Randou.

—Chuya, has crecido mucho en mi ausencia.

—Randou, por favor, no te rías de él.

—¡¡Koyo!! —gritó avergonzado—, todavía puedo crecer.

—Lo sé, lo sé, bueno, es mejor que comencemos a cenar.

—Ah, sobre eso...

—¿Qué pasa?—Bueno, Atsushi consiguió unos boletos para el concierto de Fixter...

—¿Fixter?—Es un artista que le gusta a Chuya, pero ¿cuál es el problema?—Es hoy..

Los adultos lo miraron unos segundos, para luego Randou empezar con su drama en una esquina de la habitación, sintiéndose mal.

—Randou, por favor, vendré en cuanto termine el concierto, lo prometo, solo perdóname por esta vez —le dijo con preocupación; sabía lo dramático que solía volverse el mayor.

—Está bien, sé que quieres estar con tus amigos, ve, anda, Koyo y yo haremos algo, charlar y ver cómo va todo, aunque tú me dejes solo, justo cuando regreso.

—Randou...

—Randou, no lo hagas sentir más culpable de lo que ya se siente, por favor —le reprochó, joven.

—Es que...

—Papá Que eso saliera de los labios de Chuya fue suficiente para que el pelinegro se acercara, lo abrazara, mimándolo. La edad que tuviera Chuya no importaba; él seguiría siendo su niño. Koyo suspiró y sonrió levemente; Randou siempre fue así con Chuya.

Pasó una hora y Tachihara fue por Chuya, ganándose una mirada fulminante de parte de Koyo. Cuando menos lo pensaron, ya los 4 estaban juntos. Les había tocado un buen lugar; aunque no era hasta el frente, podrían ver y escuchar el espectáculo perfectamente. Sin más, este comenzó..