Fiesta
Un niño me llamaba... No lo podía ver ¿Por qué?. Estaba en mi habitación, bueno la mía y de Kurota, el caso es que estaba sola, las luces estaban apagadas y desde abajo la voz de ese niño seguía llamándome.
Sudaba, estaba helada y a la vez sudaba, era asqueroso y de terror a la vez.
Con miedo me acerqué al umbral de la puerta, miré para ambos lados y no había nada, el terror se apoderaba de mí. Llegué hasta donde estaban las escaleras y en la parte de la sala donde estaba el sillón pude ver a alguien.
Era un niño, estaba llorando al parecer, tenía los pies sobre ese sillón y los codos apollados en sus rodillas; su cabeza estaba entre sus pequeñas y blancas piernas y entre sus brazos.
Corrí hacia él, no sé porqué pero me sentía culpable, como se hubiese sido yo quien lo hizo llorar.
Lo abracé, pero con la cabeza gacha se apartó de mi agarre, me miró fijamente con unas grandes ojeras, unas ojeras que opacaban unos ojos azules hermosos como... Como alguien que no quiero mencionar. Los cabellos negros y despeinados de aquel pequeño le tapaban la cara, se veían las puntas mojadas, mojadas por las lágrimas que derramaba con continuidad.
-¿Por qué me dejase mamá? -preguntó aquel niño y yo impactada pegué un grito enorme.
-¡AAAAHHHH! -grité despertando de ese sueño gris que por primera vez me atormentó.
-¿Pan?¿Qué pasa?¿Por qué gritaste! -preguntó Kurota alarmado.
-Solo fue un sueño... -susurre.
Él me acogió en su bien formado pecho y así con el paso lento de cada minuto me quedé dormida.
(•••)
Llegó el día de la dichosa fiesta que daría Kurota, estaba ansiosa por conocer a la persona que dijo que me presentaría. Solo esperaba que fuera alguien de alta sociedad.
Estaba en el sillón platicando con uno de los amigos de Kurota cuando en eso llega el antes mencionado y me tomó de la mano, no sin antes pedir permiso.
-Ven cariño, te presentaré a alguien -dijo con una sonrisa y yo le contesté con el mismo gesto.
Me llevó hasta una esquina del lugar e íbamos en dirección a donde estaba un hombre de espaldas con un smoking de color negro y al parecer con una copa de vino en una de sus manos.
-¿Lápiz... ?-dijo tocando la espalda de aquel hombre, al verlo casi muero de un paro cardíaco, él era el mismo chico con el que «bailé» el día que iba por la calle -Lápiz ella es Pan, mi... Esposa, Pan, él es Lápiz, mi hermano -ahora si morí del impacto.
Kurota tiene un hermano, de no ser porque soy una chica y las chicas sabemos disimular, me hubiese desmayado.
-¡Hola! -saludó él con una sonrisa, está bien no lo negaré, una hermosa sonrisa.
-¡Hola...! -dije también yo con una sonrisa.
-Bueno, dejaré que se conozcan, amor... Te veo luego -mencionó mi novio, me dio un suave beso en los labios y luego se fue.
Unos segundos después que Kurota se fuera, fueron muy incómodos, pero todo cambió cuando el «señor» se dedicó a hablar:
-Y dime... ¿Quieres bailar? -no pensé en nada más así que le dije:
- ¿Por qué no? - solo sonrió de lado.
Bailamos un buen rato y luego por el cansancio le dije que nos fuéramos a sentar y el solo asintió con normalidad, en verdad bailar con tacones cansa.
-Pensé que no bailarías conmigo preciosa -articuló sin mirarme siquiera.
-¿Por qué lo dices? -cuestioné.
-Porque el otro día te veías muy enfadada como para volver a hablarnos, ¿Creíste que no era verdad el «Algún día bailarás conmigo preciosa»?- ahora si me miraba y hacía comillas con sus dedos al mencionar la última frase.
Recapacité, era verdad. ¿Cómo se me pudo olvidar?, ¿Pero entonces él ya me conocía? Eso es seguro.
Kurota me sacó de mis pensamientos al hacer resonar su voz atreves del micrófono y diciendo las palabras siguientes:
-¡Buenas noches a todos!. Hoy está entre nosotros una persona muy especial para mí a la cual no había visto en años... Con ustedes mi hermano gemelo... Lápiz -llamó al muchacho, el susodicho se levantó serio pero al llegar al lugar donde estaba Kurota con el micrófono, sonrió.
Mencionó unas palabras a las cuales yo no puse atención, pero si escuché cuando mi novio decía que su hermano había estado de gira bastante tiempo, que la vida de un cantante no era nada fácil, y que hoy nos daría una muestra de su melodiosa voz.
Me impresioné, le vi cara de todo menos de cantante, que curiosa es la vida.
Se acomodó y una melodía empezaba a soñar, mientras él tomaba el micrófono yo me acomodaba mejor en donde estaba sentada.
Ya me enteré
Que hay alguien nuevo acariciando tu piel
Algún idiota al que quieres convencer
Que tú y yo... Somos pasado.
No negaré que su voz era hermosa, podía enamorar a cualquiera con una voz como la que él tiene.
Ya me enteré
Que soy el malo y todo el mundo te creé
Que estás mejor desde que ya no me ves
Más feliz con otro al lado.
Esto... No, no, no me pasa nada, respira Pan, respira, piensa en compras, en que eres guapa y en que todos se enamoran de tí cuando pasas por la calle.
¿A quién piensas que vas a engañar?
Sabes bien que eres mi otra mitad...
Ya no sé que pensar, siento que mi vida está pasando frente a mis ojos, lo que hice en un pasado me está atormentando, ¿Por qué ahora? ¿Por qué él?.
Olvídate de ese perdedor
Y repítele
que yo soy mejor
Que no le eres fiel
Con el corazón
Que eres mía y sólo mía amor.
Las palabras de ese chico eran como filosos cuchillos que iban dirigidos hacia mí sin ninguna piedad, la misma piedad que tuve yo con mi esposo tiempo atrás.
Despídete de ese perdedor
Que imagina que ya no existo yo
Deja claro que aunque intente no
No vas a querer.
¡Listo!, lo acepto lo extraño, quiero verlo, pero no puedo, ya nada puedo hacer. Soy una tonta...
Regresarás...
Estoy seguro de que regresarás
Estás con él por pura comodidad
Aburrida entre sus brazos...
No lo soporto, quiero salir de aquí, no puedo seguir ocultando el dolor que ahora estoy sintiendo con una hipócrita sonrisa.
sonriendo como una tonta, con una copa en manos, salí de allí hacia el baño y viéndome en el espejo me puse a llorar, sentía culpa. Mi hijo, no sé como está él, ¿Por qué me vengo a preocupar por él ahora si hace tiempo ni siquiera lo vi cuando lo dejé? ¡Qué tonta fui!.
-Trunks... -susurré en un sollozo.
-¿Sufriendo por algo... O por alguien? -escuché tras de mí.
Volteé y lo vi, ¿Cómo supo que estaba aquí?¿Qué hace aquí?¿Por qué me preguntó eso?...
_______________________________________________
_______________________________________________
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top