T2-3-El inicio del fin
La campana resonó por todo el lugar haciendo que Tn despertase y estirase, se encontraba en plena forma ahora que había comido y dormido. Junto al resto de sus amigos salieron a hacer frente a la amenaza. Allí Eithan, Lory y Rupert ya estaban preparados.
Un gran número de seguidores aparecieron, allí estaba lo que quedaba del ejército del enemigo junto al hombre de fuego y una figura todavía más oscura y siniestra a su lado. Vestía con una armadura oscura y llevaba una espada roja en la mano. Eithan lo miró con seriedad mientras Lory a su lado estaba algo asustada por la presencia de ambos.
—Por fin llegas—dijo el hombre mayor—. Bonton.
—Así que me conoces...bueno, de todas formas no tengo asuntos contigo, busco a...ahí estás—Tn llegaba a la zona.
—¿Tú eres el que ha estado mandando a esos seres?—le preguntó el chico ya en guardia.
—Así es—respondió relajado.
Miércoles le arrojó una granada que explotó a sus pies ante la sorpresa de todos los presentes.
—Si él cae, el resto cae—dijo con esa expresión seria.
El humo se disipo pronto dejando ver que no tenía ningún tipo de rasguño ni nada parecido. La joven esbozó una leve sonrisa ante esto.
—Supongo que si hubiese funcionado la diversión se habría terminado rápido—comentó—. en fin, te toca a ti.
—Encantado—Tn corrió hacia el enemigo mientras estiraba sus brazos y luego los lanzaba contra el oponente que se quedó quieto.
Recibió cada puñetazo sin inmutarse ni hacer el intento de defenderse. Tn sentía que tenía una gran defensa, y no era por la armadura, cada golpe era como pegarle un puñetazo a la pared y aunque no se hizo daño al estar hecho de goma, sintió que era inútil. Se retiró unos pocos metros y se colocó de manera defensiva.
—Yo me haré cargo—dijo Eithan—. vosotros id al interior.
—Entendido—dijeron Miércoles y Tn. Enid tardó un poco en reaccionar.
Los tres echaron a correr mientras Rupert y Lory estuvieron frente al enemigo de llamas que seguía manteniendo esa sonrisa.
—Bueno...que empiece el juego—las llamas rodearon su cuerpo.
—¡Adelante mis súbditos!—gritó a los seres que aún estaban a su lado quienes corrieron al interior.
Eithan no hizo nada para detenerlos.
—¿No vas a ayudar a tus amigos?—le preguntó extrañado.
—Nika no es el único que es fuerte—respondió antes de desenvainar su espada.
En el interior de la academia, las bestias corrían mientras gritaban e iban armados con pequeños cuchillos. En un cruce, uno tronco cayeron desde el frente mediante un mecanismo que aplastó a dos de ellos.
Enseguida se pusieron en alerta, la academia estaba llena de trampas. Uno fue avanzando con cuidado, no había nada por el momento. Dio otros pequeños pasos y entonces...un jarrón cayó sobre éste provocando su muerte instantánea.
—¡Eh, asquerosas bestias!—exclamó una voz resonando—. ¡subid si podéis!—nada menos que Bianca.
Las pequeñas criaturas al verse humilladas de esa manera no dudaron y subieron las escaleras cayendo en la provocación. En lo alto, Enid les arrojaba pequeñas canicas con gran fuerza que se incrustaban en sus cuerpos o las dejaban caer haciendo que resbalasen y terminasen rodando por las escaleras.
En otra zona, Miércoles troceaba con una sonrisa a los que se acercaban mientras su chico cubría sus espaldas con fuertes puñetazos. La táctica estaba clara, necesitaban debilitar lo suficiente al enemigo y primero había que derrotar a sus súbditos.
—Habrá como cincuenta...no dejan de venir—dijo Tn crujiendo sus nudillos.
—¿Cómo era eso que decías?—preguntó la pelinegra tomando un poco de aire—. ah, si, aunque fuesen muchos más...yo ganaría.
Tn esbozó una ligera sonrisa de emoción.
—Nah, yo ganaría—ambos dieron un pequeño grito antes de continuar con la lucha.
Regresando con Rupert, estaba esquivando las llamas de su enemigo. Lory también lo hacia con acrobacias o toda clase de movimientos. Este por su parte estaba relajado, usando ataques casi sin ganas, jugando con ellos. El chico levantó unas piedras antes de arrojarlas al hombre de fuego. Lory se posicionó detrás de éste y usó una espada para atravesar su cuerpo. Pero el arma se consumió transformándose en cenizas.
—Inútil...—sonreía antes de recibir un impacto en su cabeza.
—No te deberías distraer—comentó Rupert algo emocionado.
Eithan y el principal enemigo estaban manteniendo una fuerte pelea. Cada choque de espada resonaba por el lugar, estaban dando todo de sí, Eithan era una persona muy fuerte, mucho más de lo que aparentaba su edad.
—Hace mucho que no me divierto en una pelea a espadas...eres bueno, lo reconozco—se retiró unos pasos—. ¿por qué proteges a Nika?.
—Es mi deber—se adelantó unos pasos antes de chocar de nuevo espadas.
Llevaban ya un buen rato y ninguno cedía, se escuchaban gritos y algunas explosiones desde el interior de la academia. Eithan sonreía sabiendo lo que estaba ocurriendo mientras que el enemigo no mostró empatía alguna por los lacayos que habían sido asesinados.
—No tiene sentimientos...—pensó Eithan—. ni siquiera muestra un poco de tristeza.
En el interior, una manada de hombres lobo arrasaban por los pasillos contra los enemigos que se veían superados. Apenas podían herir levemente los cuerpos de estos con sus pequeñas armas. Todos ellos estaban liderados por Enid quien estaba empapada de sangre y rugía sintiendo todo un chute de adrenalina recorrer todo su cuerpo.
—Aún quedan muchos—avisó ella mientras miraba como más seres de estos entraban por otras partes de la academia.
Unos cuantos intentaron sorprender a la loba saltando desde unas ventanas que estaban por encima de ella. Pero antes de poder si quiera acercarse, unos puños repelieron todo. Tn había aparecido con Miércoles manchados de sangre.
—Ja, nadie toca a mi chica—dijo sonriente—. ¿te encuentras bien?.
Ella asintió haciendo que suspirase.
—No paran de llegar, es como oleada tras oleada...debemos derrotar al enemigo o de lo contrario nos ganará por agotamiento—comentó serio y preocupado el chico de goma—. necesito ir directamente a por él...debe tener alguna debilidad.
—Yo me quedaré aquí a ayudar a mis amigos de la manada—contestó Enid aún transformada—. no te preocupes por mí.
—Entiendo, Miércoles, tú ayúdalos...nos vemos.
Cuando vieron salir a Tn, Miércoles tuvo una sensación de debilidad y tristeza, sentía que podía ser la última vez que lo viera. Tampoco tuvo mucho más tiempo para pensar en ello pues enseguida llegaron los monstruos hasta ellos.
Tn salió afuera donde llovía muy poco y Rupert estaba luchando junto a Lory para hacer frente al hombre de las llamas. El agua de lluvia no le hacia nada y entonces sacó unas granadas que su chica había modificado con un producto especial. Tiró de la anilla arrojándolas al hombre que vio como una espuma poco a poco iba apagando las llamas de su cuerpo.
—Je, sabía que intentarían algo así...sin embargo...tengo fuerza física de sobra para haceros frente.
Rupert se vio superado y golpeado en el rostro antes de salir unos metros. Lory sufriría enseguida el mismo destino cayendo inconsciente y con pequeñas heridas por su cuerpo. Y Tn se fue acercando para golpearlo. Sin embargo, este fue más rápido y le dio tres golpes en apenas unos segundos que lo dejó de rodillas.
—Patético...Nika...—lo pateó varias veces hasta dejarlo tirado en el suelo donde continuó haciendo eso.
La siguiente patada, lo envió contra la pared de la academia. Tn no lo comprendía, era mucho más fuerte que la última vez, y encima todavía quedaba el enemigo principal. Eithan mantenía a raya a su enemigo como podía, pero sabía que tarde o temprano, por agotamiento, lograría atravesar sus defensas.
—¡Tn!—exclamó Rupert poniéndose en pie y algo cansado.
—Estoy bien...eso creo...—se quitó los escombros.
—¿Eso es todo lo que tenéis?—preguntó con una gran sonrisa el enemigo de manera confiada.
Rupert se limpió la sangre de la boca y le dijo a Tn que él se encargaba de ello.
—¿Cómo vas a hacerlo?, ya has visto lo fuerte que es—preguntó estando a su lado.
El chico no dijo nada y se fue acercando lentamente hasta el enemigo quien se cruzó de brazos esperando a ver que hacia. Rupert tomó aire y entonces junto sus dedos.
—Expansión de dominio—fue todo lo que dijo.
Y el lugar...se oscureció.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top