La persona había llegado junto a su ayudante. Sus nombres eran Eithan y Lory. Ambos eran parte de la organización de Rupert quienes se encargaban de erradicar el mal que amenazaba la existencia entre normies y marginados. También aguardaron durante mucho tiempo la llegada del guerrero de la liberación, mejor conocido como Nika.

Estuvieron reunidos con Rupert, Tn, Miércoles y Enid, esta última no se despegaba de su chico mientras escuchaban lo que tenía que decir.

—Ya veo...pero lo siento, no soy ese Nika—se encogió de hombros—solamente soy un chico que defiende a sus amigos mientras mantiene una relación con dos chicas maravillosas.

Miércoles no presentó cambios en su rostro mientras que Enid se retiraba un mechón avergonzada por ello y apretaba suavemente la mano de su chico.

—Entiendo—dio un sorbo a su café—pero te guste o no eres la reencarnación de Nika. Desde su muerte hace tantos años...nadie más tenía sus habilidades de goma—explicó el hombre—y dentro de poco vendrá el enemigo. Trataré de ayudaros en lo mejor que pueda.

—Me parece bien, toda ayuda es bien recibida—dijo el chico.

—Ahora iré a preparar organizar mis cosas, nos vemos luego, descansa hasta el momento—dijo antes de levantarse y marcharse con su ayudante.

Rupert estaba emocionado pues hacia mucho que no veía a su maestro. Miércoles fue con este a preparar las cosas para el entrenamiento pues eso les incumbía a todos. Enid marchó con Tn pues desde que tenían conocimiento de que serían atacados, apenas habían tenido tiempo para ellos por el entrenamiento.

—Yo también he estado entrenando—dijo Enid mostrando su cuerpo—me duelen un poco los golpes. Y Miércoles con su esgrima también ha terminado cansada.

—Ya veo, gracias por ayudarnos—la besó—eres una persona muy fuerte—la tomó de las mejillas—pero si en algún momento debes huir del combate, no intentes luchar, huye y busca la forma de derrotar, ¿entendido?—ella asintió—a veces huir te da la oportunidad de crear una solución.

—Tn...no me mires así que me siento...débil...y...—se besaron—vamos a hacerlo.

—Pero querías tiempo de ver algo y...—ella se abalanzó sobre él antes de besarlo muchas veces hasta terminar desnudos y teniendo relaciones.

En la tarde ya se encontraban en la habitación de esgrima entrenando. Enid y Miércoles estaban descansando de entrenar mientras contemplaban a Tn enfrentarse al hombre. Rupert estaba atendiendo unas cosas con Lory por lo cual no estaba allí.

—Venga muchacho, puedes hacerlo mejor—dijo relajado y tomando una taza de té.

Tn estaba enfrente, algo cansado y con algo de suciedad, no le había podido asestar ningún golpe hasta el momento. Y cuando le daba, parecía estamparse con un muro que lo rebotaba hacia atrás. El chico de nuevo intentó atacar, estirando sus brazos hacia atrás antes de llevarlos hacia adelante. Pero Eithan esquivó y en un momento se puso delante de él antes de golpearlo con el dedo.

—¡Tn!—Enid se llevó las manos a la boca—¡le está haciendo daño!.

—Tranquila Enid—el chico se sacudió el polvo de la ropa—estoy emocionado la verdad. Voy a usar esto ahora...—mordió el brazo y provocó una cortina de humo. Al desaparecer, vio a un Tn inflado con un cuerpo más grande.

—Oh, eso es interesante—dijo el hombre tranquilo.

Enid y Miércoles estaban sorprendidas, la loba enseguida le hizo fotos. Tn presentaba algo de cansancio pero se lanzó casi volando a este y Eithan esquivó el embiste antes de ver como el joven rebotaba con la pared antes de impulsarse de nuevo y lanzarle un fuerte puñetazo que obligó al hombre a cubrirse con ambos brazos. Al chocar, unos rayos negros se formaron en el aire haciendo que tanto Enid como Miércoles acabasen de rodillas pues no podían estar de pie ante la presión que hacian los dos durante su combate.

Tn continuó con una lluvia de puñetazos que fueron detenidos por Eithan antes de asestarle un duro golpe en el rostro que lo estampó contra la pared del fondo. El chico se levantó con sangre en su frente, se quitó los trozos de escombros y trató de continuar. Estaba algo cansado y notaba como usar esa transformación lo agotaba más rápido. Apretando los dientes, hizo presión en las piernas antes de atacar de nuevo. Eithan esquivó de manera ágil en el último segundo y Tn fue a parar contra otra pared con tanta fuerza que quedó inconsciente.

—¡Tn!—gritó Enid corriendo en su ayuda asustada.

El cuerpo del chico había regresado a la normalidad y estaba inconsciente. Lo colocó en su regazo y le fue examinando.

—¿Por qué ha sido tan duro?—preguntó enojada y mirando al hombre.

—El enemigo será peor que yo, debe prepararse—contestó—pero es muy fuerte. Esperaba que fuera más débil por la forma que me habló Rupert de él. Ahora que descanse, aún nos quedan unos días...Miércoles—miró a la chica y desenvainó—¿preparada?.

Ella sacó la espada y asintió, se la notaba muy emocionada por ello. 

Mientras tanto, Rupert entrenaba sin descanso sus nuevas técnicas ante la atenta mirada de Lory quien pasaba desapercibida. La joven les dio a Xavier, Eugene, Divina, Yoko y Bianca algunas ropas para poder pelear. Por no hablar de que Enid les pidió ayuda al resto de hombres lobo de la academia que lucharían sin dudar. Usando unos trajes que les concede el poder de la fuerza cuando están transformados y de paso no se quedarían desnudos cuando volviesen a su forma humana. 

—Esto es agotador...—decía el chico.

—Has avanzando mucho en tu técnica, espero que Tn sea tan fuerte como dices—Lory le tiró una botella de agua que pilló al vuelo.

—Si, estoy seguro de que dejará sorprendido al maestro.

Tn estaba ya en la cama después de ser revisado y curado por la enfermera de la academia quien los dejó a él y Enid a solas para atender otros pacientes. La loba le daba de comer a su chico y le cuidaba. 

—¿Pensando en lo sucedido?—él asintió—no te preocupes, ahora solamente debes curarte.

—Vas a ser una madre y esposa maravillosa, me alegra haberte escogido—ella se puso tan roja que por poco tira el plato.

—¡No digas eso!—se cubrió la cara avergonzada.

—Te ves muy tierna así...—bostezó—terminaré de comer y dormiré un poco.

Dicho y hecho, el chico tras comer se durmió enseguida. La loba se quedaría a su lado, le acarició la frente y le vio dormir un poco. Una sonrisa se dibujaba mientras lo hacia y pensaba en lo que le había dicho sobre ser su esposa y madre de sus hijos. No pudo evitar pensar en ello y una familia con él apareció en su cabeza.

Miércoles llegó al cabo de poco ya duchada, tenía algunas heridas mínimas. Decía estar satisfecha con el entrenamiento, ahora descansaría. 

—¿Se encuentra bien?—preguntó mirando al joven dormir.

—Si, solamente necesita descansar de todo el esfuerzo—contestó en voz baja antes de bostezar.

—Regresemos a la habitación a dormir un poco antes de la cena, nos vendrá bien—ella asintió y se marcharon a descansar.

Esa noche el chico apareció por sorpresa en la habitación de ambas. Le habían dado el alta porque no tenía gran cosa y su recuperación fue rápida. También les dijo que al día siguiente el entrenamiento sería menos exigente pero que aprendería mucho según le dijo Eithan.

—Yo también he entrenado—dijo con cierto orgullo Enid.

—¿Ahora eres más chismosa?—preguntó relajado Tn.

—Claro, ahora...¡eh!—se cruzó de brazos, infló las mejillas y le dio la espalda.

—Anda...—la abrazó por la espalda—solamente ten mucho cuidado.

Él era su debilidad, y lo había aceptado antes de voltear a besarlo. Miércoles se acercó y le pidió a ambos que no hicieran ninguna estupidez el día de la lucha. 

—Estoy algo cansada hoy...pronto me iré a dormir—dijo la pelinegra.

El chico la besó con ternura, la mirada fría de su chica indicaba que no le gustaba demasiado que la besase enfrente de otras personas, pero en aquel momento...le dio igual a Tn quien la continuó besando por un rato más mientras se turnaba con Enid. Fueron simples besos antes de marcharse a su habitación a dormir.

Al día siguiente continuó el entrenamiento, Eithan le enseñó a Tn a defenderse, algo de lo que apenas había entrenado por sus poderes ya que normalmente usar su poder para hacer rebotar las balas o los objetos le había bastado. Pero contra ese enemigo no iba a servir.

—Tiene buenos reflejos y aprende rápido—pensaba mientras lo golpeaba y este esquivaba o se protegía de cada uno de ellos—y tiene una concentración mental fuerte.

Paraban cada media hora a descansar antes de continuar. Las clases para ellos se habían suspendido, además de sacar buenas notas por lo cual se lo permitieron. El resto entrenaba cuando podía porque querían ayudar, pero no eran tan fuertes como ese grupo seleccionado.

Enid entrenaba y en los descansos paraba a mirar los chismes. Se sentía con muchas energías la loba y deseaba mostrar sus resultados y que Tn estuviera orgulloso de ella. También se distraía pensando en formar una pequeña familia con el chico, provocando una sonrisa en ella.

—Hola Enid—dijo Rupert—¿descansando?.

—Así es, ¿y tú?

—Si, necesito descansar un poco...Lory es buena maestra también...¿qué tal Tn?

—Bien, entrenando duro.

El chico le comentó que tenía la sensación de que iban a ganar, era raro, como si a pesar de tener un enemigo enfrente muy fuerte...no le diera miedo.

—Es algo del propio Nika...transmitir esperanza...y Tn es así—dijo sonriente—ahora vamos a retomar el entrenamiento, quiero estar listo...nos vemos Enid.

—Ten cuidado.

Ya lejos de allí, en las sombras, el enemigo se acercaba con sus súbditos hacia la academia de Nevermore. Uno de sus últimas creaciones estaba ansiosa por atacar y matar, su sed de sangre era mayor que la del resto, aunque también le hacia débil mentalmente.

—Adelante, tienes permiso para ser el primero en probar la sangre de esos infelices...—le dijo su maestro.

La criatura se dejó ver bajo la luz de la luna. Una bestia muy poderosa físicamente y de gran estatura dispuesta a matar a todo lo que se cruce en su camino. Por no hablar de su agilidad, la cual le permitiría llegar pronto a la academia.

La batalla estaba por llegar...

Continuará...

Espero que les haya gustado el capítulo.

Un saludo.

PD: Si, ya volvemos con esta historia que abarcará la batalla y unos capítulos extras que ya tengo preparados.