Tn estaba reunido con Yolin y las chicas, todos en la biblioteca leyendo algunos libros en busca de información sobre el tema. Aunque estaban concentrados, en ocasiones el joven se distraía mirando a sus novias o se quedaba dormido. Enid, en lugar de reñirlo, le acariciaba la cabeza con una sonrisa pero ante la fría mirada de Miércoles quien decía que aquello era muy serio. En cambio, Yolin, a quien le habían dado el alta, sonreía de ver feliz al chico pues sabía de lo mucho que había sufrido. Ahora, solamente deseaba verlo de aquella manera.

—Debes dejar de mimar a este idiota—dijo sin miramientos la joven gótica.

—Eh, se supone que eres mi novia, deberías tratarme mejor y de manera más dulce...como mi pequeña lobita—le dio un beso y ella se ruborizo al haberlo hecho de esa manera.

—Enid podrá consentirte, pero yo no, no quiero estar cerca de un débil—replicó ella.

—No soy débil, además, te recuerdo que siempre te protejo.

Ese comentario pareció ganar a Miércoles quien desvió de nuevo la mirada a los libros y trató de no mirarles durante un buen rato.

Rupert apareció al cabo de un rato bostezando y diciendo que estaba algo cansado, que anoche decidió entrenar en su habitación antes de ducharse e irse a dormir. No les dijo nada sobre el combate que tuvo contra esos pequeños seres y su líder.

—¿Habéis dado con algo?—preguntó el chico—sobre Nika.

—Si—contestó la pelinegra mostrando unas hojas—al parecer, Nika se enfrentó a un gran mal que no eliminar del todo ya que no contaban con los medios para ello...ahora ese enemigo ha regresado y tú eres su objetivo—relató ella con tranquilidad aunque preocupada por dentro.

—Entonces ha sido ese ser el que ha enviado a estos enemigos que hemos enfrentado...—comentó Rupert—¿alguna idea de donde podrá estar?.

La gótica negó con la cabeza, no tenía idea y tampoco había pistas que pudiera revelar su paradero. No tenían absolutamente nada.

—Dejemos esto por hoy—interrumpió Tn—ya veremos más adelante. Ahora toca disfrutar un poco de la tranquilidad, que nos la hemos ganado.

—Tenemos que seguir con ello—replicó la pelinegra—es peligroso.

—Lo sé, pero de nada servirá quedarnos aquí por el momento.

Decidieron dejar la búsqueda por ese día y Miércoles leería los libros en busca de más información en su habitación. Pero primero iría a escribir un rato para desconectar y de paso avanzar en su novela.

Enid estaba tumbada en la cama de Tn mientras leía algunos comics que le gustaban mucho, no todo eran chismes. El chico salió de la ducha con la toalla puesta y se sentó a revisar el teléfono cuando sintió que la loba lo abrazaba por la espalda.

—¿Sabes que aún estoy con el celo y sales así?—le mordió el hombro.

—Tonta, ahora necesito que voltees para cambiarme...—ella lo besó y acarició su pecho mientras aún tenía un pequeño sonrojo.

—No, nada de eso...y encima hueles tan bien...—ella le pidió con la mirada tener mimos en ese mismo momento.

El chico apagó la luz y se quitó la toalla mientras Enid ya estaba desnuda y con una fina sábana sobre ella. Se sentía nerviosa, con calor y roja como un tomate. El joven la vio temblando, veía en sus ojos un pequeño miedo. Tn la besó dulcemente y le susurró lo mucho que la quería pues le hacia muy feliz.

—Enid, no tengas miedo...es también mi primera vez...—le dijo—y si en algún momento deseas parar, solamente debes decirme. Lo último que quiero es hacerte daño—le dio otro beso.

—Tn...se quitó la sábana y abrió los brazos para recibirlo.

Enid y Tn se volvieron uno de una forma amorosa, con calma y en momentos muy fogosos pues la loba tuvo que morder la almohada mientras la mente se puso en blanco. Dolió al ser su primera vez pero no se detuvo, estaba muy contenta y deseosa de que llegase ese momento.

Despertó a media noche, afuera llovía un poco y tenía algo de frío. Más cuando recordó al mirarse el cuerpo ya que estaba desnuda. A su lado, Tn dormía con una sonrisa y también desnudo. Siendo un poco pervertida, levantó la sábana que cubría el cuerpo del chico y miró con una sonrisa al amigo de Tn. El joven de pronto se removió un poco y soltó la sábana antes de abrazarlo.

—¿No puedes dormir?—le preguntó bostezando.

—Me he despertado un momento—respondió dándole un beso en la mejilla.

Tn acarició el pelo de ella mientras la tenía durmiendo sobre su pecho. Esas caricias terminaron por darle el sueño a la loba quien cerraba los ojos hasta caer en un profundo sueño.

En la mañana no tenían clase y Enid despertó más tarde que Tn. Él estaba ya con el desayuno sobre la mesa pues le había dado tiempo de bajar y todo. La loba bostezó y al ponerse en pie por el olor y el hambre que tenía, dejó su cuerpo a la vista del chico quien esbozó una sonrisa.

—Ahora con más luz tu cuerpo me gusta todavía más—comentó el chico de goma.

Enid se percató de ello y enseguida se cubrió antes de vestirse en el baño.

—Que tierna—pensó él—total ya nos hemos visto desnudos...no entenderé porque le da corte—tomó su zumo de naranja para beber.

Ambos comieron su desayuno en silencio, disfrutando del momento en pareja. Pero Enid estaba avergonzada, recordaba los momentos que había tenido con el chico y se sonrojaba.

—¿Estará pensando en lo que sucedió anoche?—pensaba ella mirándolo pensativo.

—¿Por qué tiene que haber descanso del manga está semana?, con lo interesante que se había puesto el arco—el chico pensó que se lo hacian para causar hype.

—Tn...—él la miró—lo de anoche...fue muy especial—jugaba con sus dedos—fuiste muy bueno y cariñoso conmigo.

—Si quieres la próxima vez puedo ser más rudo...¿me estás diciendo que te gustan los azotes y esa clase de cosas?—ella se puso roja—no me molesta en absoluto pero me gustaría...

—Me refiero a que fuiste un chico maravilloso y me llenaste de amor—replicó roja.

—Y no solo de amor...—le miró de manera pícara.

—¿No puedes dejar de bromear con estas cosas?—se cubrió la cara, tenía ganas de golpearlo.

—Eh, me gusta bromear...lobita—le dio un beso—tú también fuiste maravillosa. Nunca antes me he sentido tan querido—la besó pero con lengua y ella continuó esa guerra.

Y justo sonó una campana, por el altavoz anunciaron que debían ir a la sala de reuniones para comentar algo. Pensaron que se trataba de algo importante pero solamente era para decir que pronto iniciarían la Copa Poe. Obviamente habría mucha vigilancia para evitar problemas.

—¡Qué ganas de enfrentar a Bianca de nuevo!—exclamó Enid.

—Si, tengo ganas de que pruebe la derrota de nuevo—Miércoles sentía la rivalidad en su cuerpo.

—Os estaré animando—comentó Tn.

—¿No vas a participar?—él se negó—¿por qué?.

—Pereza, prefiero observar como participan los demás.

Antes de decir nada, Xavier les comentó que habría otra fiesta esa noche a la que estaban invitados así que decidieron ir a sus habitaciones para decidir que ponerse y eso. Aunque Tn se dedicó a dormir un rato.

Rupert por su parte hablaba sobre el tema de Nika y lo que había descubierto.

—Perfecto, pronto mandaremos a otro para ayudarte...algo me dice que se avecinan problemas—comentó la voz antes de cortar la llamada.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.