16-Más problemas...

Enid se abalanzó contra Miércoles muy deprisa empujando a está y ambas luchaban rodando por el suelo. Ahora que la tenía cerca y luchaba con ella, le parecía demasiado fuerte. La pelinegra trataba de quitarla de encima cuando Tn alargó su mano y pudo separarlas usando mucha fuerza.

—Eh lobita, más despacio—dijo sonriente antes de que ella se colocase encima y le mordiera el hombro provocando un fuerte dolor con sus afilados colmillos—¡Enid suelta!—por mucho que trataba no podía y tuvo que darle un pequeño golpe que logró separarla.

Al hacerlo, empezó a salir sangre. Tn se llevó la mano al hombro herido, realmente era muy dura y fuerte su novia. Ella mantenía esos ojos rojos.

—Nunca hagas enfadar a tu novia—pensó el chico divertido a pesar de la situación—Enid, debes controlar tus impulsos.

Ella se acercó y con su mano cortó por la mitad una pequeña figura de piedra que adornaba el pasillo. El chico fue esquivando un zarpazo tras otro, Enid avanzaba sonriente.

—¿Se te ocurre algún plan?—le preguntó a Miércoles que recién se incorporaba.

—Tenemos que dejarla KO—contestó ella sacando unos cuchillos—tranquilo, no la mataré.

—Es demasiado fuerte...—pensaba el joven evitando ser arañado.

Cuando Enid se acercó muy seguido, el chico intentó darle un fuerte puñetazo en el estómago, las lobas eran muy duras, y necesitaba solucionar ese problema. Pero cuando lo fue a hacer, se sintió incapaz pues a fin de cuentas...amaba a esa mujer. Tn fue golpeado por las garras de su chica provocando unos cinco cortes en su pecho que lo mandaron al suelo.

Enid se colocó justo encima, mirándolo y sacando los colmillos. Tn veía los ojos de su chica, no podía creer que el celo le provocase un cambio tan drástico. 

—Voy a comerte...—reía ella antes de intentar morderlo.

Justo en ese momento, la joven se detuvo y cayó inconsciente a su lado. Al mirar, vio que tenía un dardo en su cuello. Miró a Miércoles quien ya se había acercado con el cuchillo y dijo que ella no había sido. 

—Lamento la demora—dijo una voz.

Era el médico, quien junto a la enfermera, se acercó a los dos.

—¿Qué le ha pasado?—preguntó él levantándose—argh, como duele...

—Os explicaré todo en la enfermería.

Tn cargó a su chica y acudieron allí donde dejó a la joven en la cama antes de taparla con la sábana. Se sentía bastante mal mientras le atendían las heridas. No dejaba de mirar a la loba quien ahora estaba dormida debido al dardo.

—Veréis, mi ayudante se equivocó y le dio un medicamento que no solamente estaba caducado...—ella bajó la cabeza avergonzada y pidiendo disculpas—al parecer este medicamento altera las hormonas. Pero el cuerpo de Enid es un caso especial. En ciertos hombres lobo sucede que las hormonas son ligeramente diferentes, eso hace que se deba tener en cuenta el medicamento. Eso, unido a su alteración por el celo hace que se haya vuelto tan agresiva y fuerte—explicó el hombre.

—¿Entonces...qué hacemos?—preguntó preocupado el chico.

—No te preocupes, mañana llegan los medicamentos que no le afectarán de está manera. Dormirá toda la noche así que no habrá problemas. Eso sí, seguramente el medicamento no acabe del todo con el celo, es decir, reducirá sus hormonas pero se sentirá con cierto calor...deseo sexual...si lo hacen se apagará—respondió—tomen estos preservativos y pastillas.

—Pero...no creo que sea adecuado...

—Si no lo haces tú y tu calmas su estado, yo le daré una paliza—amenazó Miércoles—no pienso permitir que interrumpa mi hora de escribir una loba pervertida.

Después de tratar sus heridas y marcharse a la habitación, la noche transcurrió. El joven se levantó pronto, estaba preocupado por su chica. 

—Hola—escuchó al salir por la puerta.

Enid estaba allí, ya calmada, con esos preciosos ojos ya normales...pero su cara lo decía todo, estaba muy arrepentida y triste. Los ojos vidriosos iban a llorar pronto, llevaba una bolsa con el desayuno, solía ser una costumbre cuando querías disculparte con alguien.

—Enid—ella le dio la bolsa y se quiso alejar cuando fue detenida—eh, mi lobita...no te preocupes, no estoy enojado ni nada, ¿de acuerdo?.

—¿De verdad?—los ojos le lloraban, recordó cuando le contó que de niña estaba sola e hirió a ese amigo.

—Claro, no es tu culpa. Ven—le dio un abrazo y la loba estuvo llorando en su pecho. Le dolía un poco porque tenía ahí los cortes, pero no le molestó ni se quejó. Su chica estaba llorando y haría cualquier cosa para calmarla.

Cuando se separaron, Tn la tomó de la mano y entraron a la habitación donde éste la besó con la mayor dulzura posible. Enid dijo que se había tomado su pastilla para calmar su celo pero lo que estaba haciendo Tn parecía que el medicamento no funcionaba.

—Tn...—dijo al quitarse él la camisa y mostrar el vendaje—lo siento por eso.

—Enid, te quiero—la besó y ambos comenzaron una lucha de besos. La loba sentía las manos por todo su cuerpo. Le mordió suavemente el otro hombro, pero muy suave.

El teléfono de ambos sonó, al parecer en el grupo decían que fueran al comedor. Ambos se separaron, sonrieron y decidieron ir. Debían ir poco a poco a pesar de la situación. Para poder calmar a la loba, la tomó de la mano hasta el comedor y de paso se comía un poco su desayuno que había traído ella.

Los dos se sentaron con el resto y charlaron alegres, no contarían lo sucedido durante la noche y Miércoles estaba relajada aunque de pronto sintió un malestar. Algo le decía que estaba por suceder algo terrible. Miró a todos lados pero no veía nada sospechoso, sin embargo, ese sentimiento continuaba allí mismo.

Un estruendo se escuchó de golpe, ahí estaba ese malestar. Una figura sombría se apareció en mitad del comedor, había entrado por una de las ventanas. Era más alto que ellos, no tenía cabello, iba vestido como un aventurero sacado de un libro de fantasía y unas llamas verdes envolvían todo su cuerpo. Por su aspecto físico, no parecía estar vivo, había sido traído del más allá y miraba a todos lados...hasta que su mirada se posó sobre Tn. Las pequeñas calaveras unido a su pequeña daga indicaban que no era amigo.

—Nika...—fue todo lo que dijo.

—¿Acaso todo el mundo está obsesionado con Nika o qué?—se levantó de su asiento justo cuando el enemigo lanzó la daga con fuerza y rapidez.

—¡Cuidado!—gritó una voz femenina.

Tn fue empujado y vio como el cuchillo fue a clavarse en Yoko quien enseguida cayó al suelo sangrando en abundancia. Enid y Divina gritaron su nombre.

—Ahora...¿eh?, ¿dónde está?—preguntó el ser.

—¡ESTOY AQUÍ DESGRACIADO!—al voltear sintió como el puño de éste fue mandado a volar contra los cristales de la comida—¡mejor, me gusta la comida con especias!—se crujía los nudillos listo para luchar.

—Tn—Enid quiso unirse cuando al ver la mirada de su chico le decía que no se entrometiera.

—Y tú también Miércoles—la chica ya estaba dando unos pasos—quédate atrás...esto es peligroso.

El resto de alumnos gritaron y se marcharon corriendo al igual que los trabajadores. Divina junto a Xavier y Bianca cargaron a Yoko quien estaba muy mal para llevarla a la enfermería.

—Te ayudaré...no me gusta la situación—era Rupert—me gusta patear traseros de enemigos.

—Muy bien—contestó Tn.

Le ocurría algo raro con él, sentía que era como su hermano de armas, alguien en quien confiar.

—Puedo cargarme a los dos...aunque te necesito con vida...Nika—dijo el ser antes de liberar unas llamas verde en sus manos.

Así, ante la mirada de Enid y Miércoles por si necesitaban entrar en acción, la batalla estaba por empezar.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.

NOTA: Ya he tenido las ideas claras con la trama y se como continuar durante muchos capítulos. Y no se preocupen, habrá momentos sentimentales con Miércoles. Y sobretodo...se vienen capítulos llenos de amor, drama...y peleas, voy a describirlas lo mejor posible.


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