Tsubaki caminaba a su casillero, había tenido un día de mierda y lo único que quería era volver a casa, no quería ver a nadie, sentía que su cabeza iba a explotar, le dolía todo y el fuerte ruido de la lluvia azotando contra el techo no ayudaba en nada, le gusta el invierno, lo ama, menos la parte de enfermarse, ya que siempre a sido de defensas bajas, y para su mala suerte sus hermanos se habían ido a casa sin él, además sus amigos se habían ido antes para estudiar para un examen de química.
Suspiro estresado y abrió su casillero sacando unos zapatos, en eso vio una nota colo verde, con un corazón verde, eso parecía una carta de amor, pero era raro que fuera verde, era algo fuera de lo común, nunca visto

—..Interesante

Tsubaki sonrió ladeado y abrió la carta, la empezó a leer más que interesante

"Es la primer vez que escribo esto, no es fácil, así que no te vuelves o rías diciendo tu típico *no es interesante*"

Antes de seguir leyendo Tsubaki inflo las mejillas haciendo un leve puchero

"Hace mucho tiempo que te eh empezado a ver con ojos distintos, sé que muchos creen que eres una mierda de perdona"

—A pos gracias

Susurró un tanto irritado antes de seguir su lectura

"Pero igual sé que tú intentas fingir ser mala persona, para que los demás no se te acerquen y no los lastimes con tus comentarios, sin embargo aún así hay gente que no se aleja de ti. Yo en lo personal, sé que dices cosas hirientes sin pensar, y que te intentas disculpar, pero tu orgullo no lo permite o piensas que es lo mejor para que se alejen de ti. El punto es que me gustas, si aceptaras ser mí novio me harías muy feliz, a mí no me importaría que me digas cosas crueles, ya que sé que en el fondo lo haces inconcientemente. Si aceptas mis sentimientos o mínimo quieres rechazarme de forma digna, veme mañana en la azotea, quería que fuera hoy, pero como no para de llover será mañana. Sé que tienes las defensas bajas
De: Tu..no admirador@, más bien de tu..am..no sé cómo se diga, en fin, adiós"

Tsubaki no pudo evitar reír al leer la carta, esa carta fue bastante interesante, la guardo en su mochila y camino a su casa cubriéndose con un paraguas, no podía esperar al día de mañana

                               «…»

Lawless bajo las escaleras al baño a las cuatro de la mañana, necesitaba ir al baño urgente, luego de mear camino las escaleras y se sorprendió al ver a su hermano menor sentado en el sillón en medio de la oscuridad

—Casi me das un infarto

—Ojalá, hubiera sido divertido de ver

—Eres una mierda de persona

—Y aún así alguien se me declaro

—Imposible..

—No lo es

Tsubaki estaba con una expresión de indiferencia, como si no le importará nada, pero en el fondo estaba nervioso, ¿Qué le diría a la chica que le escribió la carta? Después de todo Tsubaki ya tenía alguien en su muy oscuro corazón. Le lanzó la carta en la cara a Lawless, su hermano la abrió y empezó a leerla lo más rápido posible

—Wow..toda una romántica, pero creí que eras gay

—Así es, ya me gusta alguien. No me gusta la idea de rechazar a una dama, pero no tengo opción

—Es mejor eso a salir con ella por pena, aún que de todos modos Sakuya jamás te prestaría atención

—¡Oe!

—Es normal, después de todo solo son amigos, como Higan, Otogiri, Belkia y Shamrock. Los amigos no se tocan

—..Tienes razón

Tsubaki suspiro y se acomodó mejor en el sillón, tapándose con las sábanas que había bajado

—¿Por qué duermes en el sillón teniendo una habitación propia?

—Por nada

—Tsubaki..

—¡En el techo había una araña!

Chillo avergonzado y se dio la vuelta para poder dormir. Lawless aguanto las ganas de reír y se fue a dormir pensando en su novio Licht

                               «…»

Al día siguiente Tsubaki llegó a la escuela con sus amigos, no paraba de llover, recordó lo que dijo la carta, así que decidió no ir a la azotea, después de todo la chica le había dicho que ayer no fue por la lluvia y como ahora el clima era peor, pensaba que con mayor razón no iría.
Fue a la biblioteca y empezó a leer su libro favorito

La campana sonó, Tsubaki se paró y camino a su aula, de sus cinco amigos, solo vio a cuatro

—¿Y Sakuya?

—Esta en los camarines cambiándose de ropa

—¿Cambiándose de ropa?, ¿Por qué?

—No sé, camino aquí lo vi salir de la azotea, me dijo que estuvo una hora allí

Ahí todo encajo para Tsubaki...la razón por la cual Tsubaki ya no le hablaba mucho como antes, porque siempre lo veía rojo pensando que era gripe, porque siempre intentaba acompañarlo a casa..recordó que toda la hora que estuvo en la biblioteca hubieron truenos, relámpagos, granizo, viendo y lluvia afuera, se sintió mal por el peliverde. El profesor entro al aula, pero eso le importó una mierda y salió corriendo pasando por su lado

Tsubaki corrió a los camarines, se adentro y vio a Sakuya con la ropa toda mojada, una toalla en la cabeza e intentando secarse las lágrimas, se acercó por detrás y lo abrazó por la espalda

—..¿Tsubaki?

—Debiste decirme que eras tú... cuando Belkia me dijo que estuviste en la azotea una hora, me preocupe mucho 

Sakuya no paraba de llorar, se sentía triste

—Jamás llegaste

—Pensé que no irías, además pensaba que eres una chica, jamás imaginé que serías tú

—Lo que decía la carta...todo era cierto, todo de todo, se que somos amigos, pero..yo

—Ey, no llores

Lo interrumpió Tsubaki limpiandole las lágrimas, no le gustaba verlo llorar

—Dijiste que aceptabas que dijera cosas crueles, espero que eso sea verdad

Susurró Tsubaki sonriendo ladeado, Sakuya paró de llorar y los ojos se le abrieron grande, ¿Había entendido bien?

—Entonces..

—Si

Sakuya se abalanzó sobre el pelinegro, se sentía feliz, nunca se había sentido así, desde que su hermana se fue del país solos había sentido tristeza, hasta que conoció a Tsubaki, su actual novio y futuro esposo. Tsubaki le levantó del mentón y le dio un tierno y cariño beso, se sentía feliz, pero no lo demostraría de forma tan obvia

—Ahora quítate la ropa

—..¿Eh?

Sakuya se sonrojo como tomate, el pelinegro enseguida entendió que lo que había intentado decir se podía mal interpretar

—¡No me refiero a eso! Es porque te puedes enfermar si te quedas con esa ropa

—Ah, si...am..esto..¿Puedes voltearte?

—No

—..Pero...

—Solo bromeó

Tsubaki se volteó para dejar que su novio se cambiase, aún que le era difícil no querer verlo. Perdió la compostura y se volteó, pero justo su novio había terminado de vestirse

—¿¡Querías verme desnudo!?

—Si

Tsubaki fue directo, no mentiría con algo tan obvio, Sakuya se sonrojo como tomate, se acercó al pelinegro y lo abrazo, se sentía feliz

—¿Vamos a clases?

—Am..de hecho el profesor me llevará a la oficina del director

—¿Por qué?

—Cuando entro al aula me importo una mierda y me fui corriendo..

—¿Entonces qué hacemos?

—Quedemosno aquí hasta que termine la primera clase

—Bien

Los dos se quedaron todo el receso abrazados en el camarín, con besos cariñosos e inexpertos, Tsubaki daba unas leves caricias por debajo de la ropa de Sakuya ganándose un golpe como recompensa