Capítulo 1

Una semana había pasado y Yoongi no podía sacarse de la cabeza a aquel chico. ¿Cómo era posible tener tantos deseos de ver a un chico que no conocía para nada? No lo entendía, pero necesitaba cumplir con ese capricho suyo.

Tenía la esperanza de cruzárselo por casualidad en los días posteriores, pero no tuvo suerte y eso solo lograba desanimaba aún más. Él en verdad deseaba ver a ese chico.

Suspiró frustrado una vez más, formando un pucherito en sus labios. Él sentía que no volvería a ver a ese ángel sin alas de cabello rosa y eso lo entristecía de una u otra forma. Aveces pensaba que solo había sido un aparición divina, aunque sabía que eso no podía ser verdad.

—¿Otra vez deprimido por el "ángel rosa"? —preguntó Jungkook, su mejor amigo, quien se acababa de sentar a su lado. Yoongi rodó los ojos ante ese apodo que le habían puesto sus amigos a su posible crush, pero de igual forma asintió—. Por favor, Hyung, ¿no cree que es un poco exagerado pensar tanto en un muchacho que no conoces? Peor aún, tal vez nunca lo vuelva a ver. La escuela es muy grande y hay más de seiscientos estudiantes.

Yoongi lloriqueó por la gran verdad dicha por su mejor amigo. Era una gran posibilidad no volver a ver a ese chico, habían más de un alumno con el cabello rosa y de baja estatura, las pocas descripciones que podía dar del chico que tanto estaba buscando, podía encajar con muchas personas.

—Gracias por darme ánimos, Jungkook —dijo de forma sarcástica, sin embargo, se podía notar la tristeza en sus palabras.

—Lo siento, Hyung, pero no quiero que se ilusione tanto por un chico que no conoces. —Apoyó una de su manos en la espalda de su amigo, tratando de consolarlo en silencio.

—Lo sé... pero quiero verlo, Kookie, al menos una vez más.

—Eres un maldito caprichoso. —Suspiró ligeramente.— Hagamos esto, yo le ayudo a buscar a ese chico y si lo encontramos me comprará el almuerzo por tres meses.

—¿Y si no lo encontramos?

—Me lo comprará igual, porque estoy perdiendo mi tiempo en usted.

El castaño soltó una pequeña risita. A pesar de ser algo cruel la forma de expresarse de su amigo, él sabe que lo hace con sus mejores intensiones de querer ayudarle. Jungkook era un tanto difícil de entender, pero gracias los largos años de amistad de estos dos seres, sabe comprenderlo a la perfección.

—Bien. Gracias, Kookie. —Le regaló una de sus mejores y más brillantes sonrisas. Estaba emocionado de encontrar a su hermoso chico.

—Agradezcamelo cuando lo encontremos. Muévase ya —ordenó para luego levantarse de su lugar.

Juntos fueron a buscar a el chico de cabello rosa por sectores cercanos de donde fue el pequeño accidente. Revisaron en el gimnasio, cafetearía, patio y algunos salones, pero no lo encontraron por ningún lado. Las esperanzas iban decayendo a cada minuto, al igual que las ganas de Jungkook de ayudar.

Los amigos iban caminando por los pasillos de la institución con los ánimos por el suelo, no habían tenido suerte siquiera en cruzarse con aquel bello chico.

El timbre que anunciaba el reinicio de las clases sonó, anunciando que ya no les quedaba tiempo. Yoongi suspiró tristemente, ¡solo pedía verlo una sola vez! ¿Tan difícil era? El maldito mundo tenía algo en su contra.

—Hyung, ya debo irme. Tengo que ir a mi práctica —dijo Jungkook llamando la atención del mayor.

—Está bien, Kookie. —Suspiró ligeramente.

—No se desanime, Hyung. ¡Verá que mañana tendremos suerte! —exclamó sonriente, intentando hacer un cambio en el humor de su amigo—. ¿Qué le parece si vamos por algo de comer luego de clases?

—Claro. Pasaré por ti cuando mis clases acaben. —Sonrió leve y Jungkook asintió.

—Bien. ¡Nos vemos, Hyung! —se despidió y comenzó a correr hacia el salón de práctica.

Yoongi emprendió su camino en dirección contraria a Jungkook. Cuando llegó a su clase, recibió una buena reprimenda por parte de su profesora, esa que lo odiaba por el simple hecho de existir. Mucha importancia no le dio, ni a ella ni a su clase, él estaba muy ocupado pensando en su bello ángel. Tal vez era momento de olvidarse de ese bello ser, ¡pero no podía hacerlo! Jamás en lo que llevaba de vida había tenido tanta necesidad de ver a una persona. 

Los minutos pasaron con rapidez, tanto que ni se dio que la clase ya había llegado a su fin. Guardó todas sus cosas y se levantó de su lugar para luego caminar a la salida. Mientras caminaba hacia donde su mejor amigo se encontraba, iba escuchando música con los auriculares puesto. En muy poco tiempo tendría una presentación y debía practicar.

Su escuela organizaba cada cierto tiempo un concurso de talentos junto a otras escuelas, pues era una manera de aumentar el creativismo de los estudiantes, aparte de darles un apoyo para entrar a una universidad de arte si es que lo desean. Tanto Yoongi como Jungkook habían decidido participar, sin embargo, Jungkook participaría en baile y él tocando un instrumento.

Al llegar al salón, Yoongi pudo distinguir a su menor fuera de este esperándolo.

—Llega tarde. —Le reprendió Jungkook.

—¿Eh? ¡Ah, sí! ¡Lo siento, Kookie! La profesora no nos dejaba ir —mintió. Él había sido el último en salir debido a estar perdido en sus pensamientos.

—Solo por dejarme esperando aquí, usted pagará la comida —dijo cruzando los brazos.

—Lo siento, Kookie. No te enojes con Hyung.

Jungkook lo miró con los ojitos entrecerrados, finalmente suspiró.

—Bien. —Aceptó aún desconfiado.— Pero igual pagará las brochetas. —Yoongi soltó una pequeña risita.

—Bien, bien.

—¡Jungkookie! —llamó otro chico llegando con ellos—. Te olvidaste tu chaqueta. 

Yoongi se quedó mirando a aquel hermoso ser que había aparecido frente a él. Esa hermosa cabellera rosa, las bellas y delicadas facciones, su dulce voz. ¡Era su hermoso ángel! 

¡Al fin lo había encontrado!

—Oh, gracias, Jimin. —Jungkook sonrió ligeramente tomando la prenda color negra.— Hyung, él es Jimin. Mi primo.

¡¿Había dicho primo?! Bueno... tal vez no era buena idea intentar algo con el familiar de su mejor amigo.

Jimin le saludó con la mano.

—Hola, soy Park Jimin. —Le sonrió, causando que sus ojos se volvieran dos finas líneas.

Yoongi sintió sus mejillas arder y su corazón acelerarse al ver tan adorable expresión en Jimin. Había caído en su encanto una vez más.

Tal vez a Jungkook no le moleste que salga con él.









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JiKook primos es vida xd me encanta cuando son familia xd

¡Y eso ha sido todo! >< Algo cortito, pero para empezar está bien :3~

En fin, nos vemos :D

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