Dan, creo que me gustas.

Salgo de la habitación para ir al otro baño, Dan esta tardando mucho y necesitaba ir de forma urgente al baño, salgo pitando al baño cuando Dan sale rapidamente y me tropiezo con él, en ese momento Dan me toma en sus brazos para no caerme y nos quedamos ahí a pocos centrimetros de besarnos.

Mi corazón se acelera y me pongo nerviosa, estoy paralizada sin poder hacer nada, solo mirandolo a los ojos y poniendome roja como un tomate cuanto mas tiempo pasa, luego de un pequeño instante ambos nos incorporamos.

-Lo siento, no me he dado cuanta.-Digo de forma avergonzada y sin mirarlo directamente.

-No te preocupes, yo también salí rápido.

Nos quedamos durante unos segundos en un silencio incomodo sin saber que decir, como actuar, ya vuelta a mi habitación nos ponemos a hacer el trabajo sin hablar salvo para lo necesario, solo trabajando y yo pensando en ese momento en el lo que lo tuve tan cerca.

9.30 pm.

-Bueno, despúes de una larga tarde, hemos terminado.

-Si, por fin-Dice cansado-Tengo que irme, he quedado con un amigo.

Solo asiento y ambos nos levantamos para bajar abajo, nos echamos unas miradas que siento como si el corazon me diese un vuelco, solo se que quiero besarlo.

-Bueno, ha sido un placer, mañana exponemos y seguro nos llevamos el diez.

-Seguro que sí, no te sientas mal pero...-Hace una pausa.-¿Cómo te llamabs?

-Aria.

-Hasta mañana Aria-Me dice sonriente.

-Hasta mañana Dan.

Y despues de eso observo como se acerca a su casa caminando sin hechar la vista atrás mientras que yo me quedare toda la noche pensando en él.

A la mañana siguiente.

Por fin es la presentación del trabajo y adiós Dan, adiós pensar en él o al menos eso quiero pensar, estoy tan ocupada en sacar buenas notas que al menos eso me distrae un poco de pensar en él.

Me doy una ducha rápida y me visto para salir pitando a clase, que cono siempre llego tarde, al menos Alfred hoy se ha ofrecido a llevarme.

—¿Y Lara?—Pregunto extrañada al no verla con el.
—Ni idea, ayer quedo con un chico y volvió tarde.

Lara y Alfred eran compañeros de piso y siempre que querían algo de alguno y no me contestaban podía hablarle al otro lo cual era muy práctico. Luego de que Alfred me dijese eso me quedo callada y seria, Lara no me había dicho nada que había quedado con un chico y siempre nos contábamos esos tipo de cosas.

Llegamos a clase y me siento en mi sitio esperando a que comience las clases, al poco tiempo entra Dan tan guapo como siempre, jeans vaqueros, camiseta negra y una cazadora de color azul marino que resalta sobre su cuerpo musculoso, está caminando hacía a mi lo cual me pone nerviosa.

Este trabajo nos lo hemos currado mucho, yo más que el, y si no tenemos el diez sinceramente seria algo que no me sentiría nada bien.

—Buenos días Aria.—Me dice serio pero a la vez siento que lo dice de forma dulce. Después de lo que paso en mi casa me da vergüenza mirarlo.

—Buenos días,¿listo para el diez?—Digo entusiasmada.

—¡Listo guapa!

Guapa.

Me ha llamada guapa, la boca se me hace agua ante ese comentario, dios suena tan perfecto cuando me habla que quiero lanzarme a su boca.

—Aria y Dan, es su turno de presentar el trabajo.

Salgo recta, con confianza y segura del trabajo que he hecho, y ahí estamos los dos explicando un trabajo de química en mi percepción perfecto.

—¡Guau!—Dice el profesores sorprendido.—Que buen trabajo, sin ninguna duda un diez.

En ese momento la emoción puede conmigo y salto a abrazarlo de alegría de lo bien que lo habíamos hecho y Dan no hace otra cosa que responder ese abrazo.

Justo cuando me despego de él veo que Lara iba a entrar por la puerta y con una mueca de disgusto y enfadada da media vuelta y se va, eso me deja sin saber que decir pero a la vez feliz por haberlo abrazado y creyendo que Dan me gusta.