La vuelta del amor.

Han pasado tres semanas desde el incidente con Dan y Lara, en esos días todo mi mundo ha estado lleno de caos del cual no he sabido como salir y mucho menos asimilar, había dejado atrás a mi amiga de hace años y Dan, el chico que me gustaba había tenido una operación de vida o muerte.

Comenzando por las noticias buenas Dan había logrado salir de ella y se estaba recuperando en casa, solo iba a hacer los exámenes ya que en unos meses íbamos a la universidad y bueno, habíamos empezado a salir desde hace dos semanas y estaba muy feliz.

Por otro lado el romper mis lazos con Lara había supuesto algo muy duro para mí, había llorado mucho por ella a pesar de todo pero gracias a Dan y Alfred, quienes se han hechos muy buenos amigos me he podido recuperar cierta parte y además había empezado una amistad con Ross, la chica popular.

Al parecer Ross no era lo que parecía y había empezado o eso parecía algo con Marc, no sabían ni ellos mismos que eran pues muchas veces los veía peleándose pero en el fondo algo me decía que se gustaban, no me metía mucho pero Alfred y yo sabíamos que algo había entre ambos aunque ellos dijesen que no, por otro lado Lara se había quedado sola, se pasaba sin mirarnos a la cara e intentado hacer nuevas amigas aunque no había mucho resultados.

Por otro lado, ahora había algo muy importante que era la entrada a la universidad, no sabía donde ir aunque New Castle era una gran propuesta que me gustaba aunque sabía que esto implicaba estar lejos de Dan y era algo que me aterraba a cierta medida por si se rompía la relación.

Nuestra relación había comenzado hace relativamente poco y que nos tuviésemos que separar me daba miedo y bastante inseguridad pero como decía Ross: "Quienes para ti lo será y te respetará" y era algo que me había ayudado mucho a no sobre pensar las cosas y poder llevarlas mejor.

Luego de las clases decidí quedarme a comer en su casa y estar juntos ya que íbamos a pasar la tarde estudiando y mandando cartas a las universidades que deseábamos, hace dos días conocí a su familia de una forma oficial, al principio su madre estaba seria conmigo pero mediante la noche se volvió más simpática.

Salí de clases y me duche rápidamente para ir a su casa, estaba nerviosa como si fuese la primera vez y tenia muchas ganas de que estuviésemos juntos y poder disfrutar por fin de una calma inmensa que me proporcionaba estar a su lado.

—Hola amor.—Sonreí y le di un beso en la mejilla.

—Hola guapa.—Me cogió de la cintura acercándome a él y me dio un pequeño beso en los besos pero a la vez apasionado.

Pasamos a su habitación, esta era muy simple, era blanca y con tonos azules junto a un escritorio de cristal y un armario donde tenia claro que la mitad ya era mío.

—¿Qué quieres hacer primero? Yo he preparado algunas tortitas.

—Podemos empezar por estudiar y luego hacer las cartas de la universidad.—Propusé mientras me comía una tortita con miel.

—Y que te parece si empezamos por...—No continuó la frase cuando me echó en la cama para estamparme un beso.

En ese momento sentí numerosas mariposas recorrer mi estómago mientras le correspondía el beso, pase mi mano por su pelo y el bajó su mano hacia mi cintura mientras me acariciaba suavemente, solté un breve gemido y le besé más intensamente mientras el subió sus manos hacia mi pecho, a partir de ahí todo se desato en una de las mejores tarde de mi vida.

Luego de ello, nos pusimos manos a la obra a enviar cartas a las universidades mientras había más besos y más amor.