Una noche divertida.

Quedaban cuatro horas para quedar con Marc, no estaba nerviosa de hecho estaba triste, ella notaba como Dan la buscaba e intentaba hacer todo lo posible para volver con ella, a pesar de todo no le había dado la oportunidad de explicarse por proteger su amistad con Lara.

Lara había sido su amiga por mucho tiempo y la había ayudado en los momento difíciles pero esa desesperacion de Dan le hizo saber que algo pasaba, que Lara sabía algo que por algunas razones no quería contarle a Aria y estaba dispuesta a saber que era, decidió que era mejor comenzar por Alfred ya que él vivía con Lara y tal vez haya notado algo.

Yo:
Alfreeeeed, tenemos q hablar.

Luego de varios segundos sonó mi teléfono.

—¿Qué ha pasado?—Dice con voz de preocupación.

—Quiero contarte algo y saber tu opinión, por que están pasando muchas cosas y necesito aclarararme.—Bebo un poco de agua y procedo a contarle todo lo que pasó esta mañana.

—¡Guau! Y, por curiosidad, ¿no has pensado en darle a Dan la oportunidad de explicarse, quiero decir no le has escuchado y tu misma dices que te resulta raro que haya dicho eso de Aria.

—Sí,pero se me hace creer raro creer que Lara me haga daño después de tanto tiempo juntas.–Digo con una voz triste.

—A veces las personas que menos esperamos son las más traicioneras.—Dijo Alfred. Sonaba enfadado y con ganas de decirme algo, pero una parte de mi sabía que no era el mejor momento para preguntar.

Me despedí se Alfred y decidí comenzar a darme una ducha para mi quedada con Marc, me vendría bien despejarme con un amigo y poder dejar de pensar durante unos momentos, mañana hablaría con Dan en clase.

Me empecé a dar una ducha donde sonaba mi canción favorita de Nirvana y me puse feliz al instante, me vestí con una falda negras, un top blanco y unas botas y me hice mi peinado favorito, dos trenzas.

Yo:
Estoy lista!! Salgo ya

Marc:
Perfecto, yo igual!!

Salí de casa dandole un beso a mi gato Fluffy  y caminé hacia el centro comercial donde habíamos quedado, no quedaba lejos de casa así que seguro que llegaba enseguida para tomar mi batido favorito.

Ya estaba con Marc, tomamos nuestros batidos y comenzamos a charlar y a reír, Marc era muy divertido y me lo pasaba muy bien con el, pero no podía evitar pensar en Dan y en querer estar con el.

A pesar de todo lo malo que estaba pasando, me quería dar la oportunidad de que todo estaba bien, quería intentar pasar página y poder ser feliz con Marc, de camino a casa Marc y yo nos despedimos con un abrazo y un beso en la mejilla.

Entonces antes de entrar  en la casa vi aquella nota en la puerta.

Hola Aria, soy Martha, la hermana de Dan, está ingresado en el hospital no sé si te ha contado algo pero es grave, te dejo debajo de la puerta una carta que te escribió.

Llámame cuando puedas: 796 954 583 78

Dan.
Abatido, desganado, sin ganas de nada, así me sentía luego de lo había pasado con Aria, sabía que Alfred tenía razón en que nunca me creería pero no podía callarme más todo lo que estaba pasando, comenzaba a asumir que debía dejar que Aria fuese feliz aunque no lo fuera conmigo.

Iba a echarme una siesta cuando me llegó un mensaje de texto, cogí el móvil nervioso con ilusión de que fuese Lara con ganas de que fuese ella, pero esa ilusión se fue al instante cuando leí quien era en la barra de notificaciones.

Lara:
Como soy buena persona, solo te voy a decir que vayas al centro comercial y veas a tu querida Aria a ver si así cambias de opinión. Muak

¿Al centro comercial? No entendía muy bien a que se refería y por que mencionaba a Aria, si pongo que la curiosidad me puede más que una siesta si se trata de ella. Cogí rápido el coche y me encamine para ir al centro comercial.

Cuando llegue busque por todos lados pero no la encontraba, hasta que vi al chico de la clase salir, decidí seguirlo y me di cuenta que estaba con Aria, el corazón se me partió en dos, ella estaba con el, muy juntos y sonriendo como si no se acordase se mi.

En ese momento se me saltaron las lagrimas y una punzada de dolor dio en mi corazón, me lleve la mano al pecho, no podía respirar todo me dolía y comencé a ver borroso, en ese momento me desmayé.