Capítulo 44. Hablemos.

Personaje hablando: mi nombre es Izuku Tomioka, un gusto.

Personaje pensando: (¿Qué forma tenía esa nube?).

Personaje susurrando: <<debo volverme más fuerte>>

Ataques: "Respiración de agua, primera postura: Corte de la superficie del agua."

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Así pasaron las labores de rescate, las cuales no se detenían, a pesar de que ya era de día.

Al día siguiente, la situación se encontraba en continua discusión entre la Policía, a pesar de haber capturado al cabecilla de la Liga de Villanos, no era razón para descansar.

P1: Los Nomus que capturamos son iguales a los de antes... no tienen reacciones humanas, y no es probable que obtengamos nueva información de ellos. La bodega donde los mantenían ha sido destruida, así que todo lo que podemos hacer es continuar nuestra investigación sobre su fabricación.

P2: —Observando unos papeles— No hemos obtenido más información personal sobre los del bar tampoco, ¿verdad?

P1: Lastimosamente, no; estamos investigando actualmente.

Algunos de los hombres que se encontraban ahí, agacharon la cabeza, estresados mientras se sujetaban la sien.

P3: Incluso si pudiéramos capturar a la mayoría de ellos, permitimos que todos los perpetradores, incluyendo a Shigaraki, escaparan. Incluso si nos diéramos la calificación más indulgente, solo recibiríamos un empate por las heridas.

P2: ¿Eres idiota? —Molesto y llamando la atención del contrario— Ofrecimos al Símbolo de la Paz, el cuerpo debilitado de All Might ha sido expuesto al mundo entero, y como tal ya no existe un "Símbolo de la Paz" que nunca será derrotado. Al menos no para los ciudadanos, o para los villanos...

Estaban en lo correcto, a pesar de que "ganaron" el encuentro contra All For One, se sentía como un empate o aún peor, una derrota.

El hecho de que la inamovible figura de aquel símbolo que siempre triunfaba con una sonrisa se viera en su forma más vulnerable, había sido una gran pérdida entre los héroes.

P4: Bueno, eso es lo que sucede cuando depositamos toda nuestra confianza ciegamente en una sola persona —Soltó un suspiro—

P5: Con esto, todos se dieron cuenta de que pueden llegar muy lejos solo reuniendo a un montón de idiotas, eso me asusta. De nuestro registro inicial, el delincuente principal, Tomura Shigaraki, se decía que hacía berrinches infantiles; cuantos mas planes se le ocurren, más tortuosos se vuelven, se han convertido en formas de ver cómo puede afectar a la sociedad. Lo que quiero decir, es que su proceso de pensamiento ha madurado y ahora, All Might se ha retirado, y hay menos control en las acciones de las personas que antes —Recargando sus brazos en la mesa— Cada vez que la Liga dalla, se hacen más fuertes, y quedan con los medios para expandir su esfera de influencia.

P6: ¿Estás diciendo que esto era parte de su plan?

P7: No es más que solo una retrospectiva.

P5: No lo sé, lo único que puedo decir con certeza es... que debemos capturarlos, cueste lo que cueste. La policía no tiene tiempo para sentarse a que nos llamen "recepción de villanos" —Viendo fijamente a todos— Algo necesita cambiar.

Pasando a otro lugar, específicamente al hospital donde el anterior llamado Símbolo de la Paz estaba siendo tratado.

All Might: Las Brasas dentro de mí se han apagado, el Símbolo de la Paz está muerto.

Gran Torino, junto con Tsukauchi veían como el retirado Héroe pronunciaba esto con una enorme seriedad.

All Might: Sin embargo... aún hay algo que debo hacer.

Gran Torino: Tomura Shigaraki, el nieto de Shimura, ¿eh?

Tsukauchi: Eso es lo que All For One dijo, ¿verdad?, lastimosamente, no es mucho para avanzar. ¿No tuvieron ninguna interacción con la familia de Shimura?

Gran Torino: No. —Respondiendo tajante—

Tsukauchi: ¿Por qué no?

Gran Torino: Intentare resumirlo... El esposo de Shimura fue asesinado, así que puso a su hijo en un hogar adoptivo para mantenerlo alejado del mundo de los héroes, ella nos dijo a Toshinori y a mi que no quería que tuviéramos ningún contacto con el niño, incluso si le sucedía lo peor.

Tsukauchi: Así que su promesa fue contraproducente... Eso es triste.

All Might: —Apretando el puño— La relación de sangre que mi maestra cortó por el bien de la paz, debo encontrar a Shigaraki... ¡Encontrarlo y...! —Interrumpido—

Gran Torino: ¡Olvídalo!, ¿qué planeas hacer una vez que lo encuentres?, ya no lo estás viendo como un villano, definitivamente dudarás.

Ante estas palabras, el retirado héroe volteo a ver al anciano con sorpresa y seriedad.

Gran Torino: No importa con quien esté relacionado, es un criminal, y lo sabes. —Vio como All Might agachaba y apartaba la mirada— Tsukauchi y yo investigaremos a Shigaraki de aquí en adelante, mientras tanto, tú quédate en la U.A. y haz todo lo que se suponía deberías estar haciendo.

Se tomo unos pocos segundos de silencio, para luego el anciano héroe volver a fijar su vista hacia el rubio.

Gran Torino: Incluso si ya no puedes ser el Símbolo de la Paz, ¡All Might aún está vivo!

El héroe quedo viendo el suelo de manera perdida, reflexionando seriamente en las palabras de su maestro.

Mientras tanto.

POV Izuku:

Después del incidente, nos reunimos con Todoroki y Yaoyorozu, y fuimos con Bakugo a la policía.

Lo más sorprendente, era que Bakugo se mantuvo callado todo el camino, sin objetar.

Y luego, después de más de medio día, nos dirigimos a casa...

Fin del Pov.

Volviendo primero con Todoroki, este había llegado hasta su casa, donde fue recibido por su hermana, Fuyumi Todoroki, la cual se notaba en un tono bastante preocupado.

Fuyumi: ¡Bienvenido!, Oh, algo increible está sucediendo, Shoto... ¡Estaba tan preocupada porque no respondiste mis mensajes después de que fuiste a ver a mamá! —Apretando las manos sobre su pecho—

Todoroki: Lo siento, hermana.

Sin embargo, su "cálida" charla se vio interrumpida por un fuerte estruendo, que venía desde otra habitación.

Mientras que el bicolor vio hacia aquella dirección de manera desinteresada y seria, su hermana sonreía algo nerviosa, y a su vez bajaba el tono de su voz.

Fuyumi: Regresó hace un rato, y ha estado así desde entonces...

El chico suspiro al saber de lo que, o más bien, de quien se trataba, y se dirigió hacia el lugar de la perturbación.

Todoroki: (Sí realmente All Might no puede permanecer en primera línea, entonces, la posición actual del número uno es...)

En cuanto llego al sitio, el chico volteo un poco hacía arriba, viendo un cartel que decía "Cuarto de entrenamiento", la puerta estaba entre abierta, pero ver dicha habitación, solo le trajo algunos vagos y tormentosos flashbacks de su infancia con Endeavor...

Y hablando de, era del mismo héroe de quien se trataba.

El cuarto estaba destrozado, quemado, agrietado y cubierto de polvo y humo, las máquinas de ejercicio que había, también quedaron cremadas ante las llamas, mientras que el héroe de fuego estaba sentado en medio de todo ese caos, respirando agitado, buscando mantener la calma.

Endeavor: No puedo aceptarlo... ¡No de este modo...!, ¡Como si pudiera aceptarlo, no puedo!

El pelimixto observo con seriedad a su padre, quien se veía con un claro rostro de molestia y decepción.

Habiendo pasado ya unos días desde el incidente. Volvemos con Yaoyorozu e Izuku. Mientras que Momo estaba en la enorme sala de su mansión viendo las noticias, el peliverde estaba en "su" habitación, recostado sobre la amplia cama mientras veía el techo pensando en todo lo sucedido. Era un fin de semana, aunque debería estar descansando de cosas caóticas... el peliverde tenía otros planes.

Reviso rápidamente su celular, quedando absorto por unos segundos, para luego guardarlo y colocarse una vestimenta sencilla.

Bajo las grandes escaleras. Momo se percato que el chico fue hacía la puerta y se colocaba sus tenis, a lo cual, extrañada, se levanto y fue a donde él estaba.

Momo: Tomioka, ¿piensas salir?

Izuku: Sí, lo siento. ¿Puedes esperarme hasta más noche?

Momo: ¿Eh?, claro, no hay problema, pero... ¿sucedió algo?

El chico agacho la mirada unos segundos, se mantuvo serio durante ese lapso, para volver a subir la mirada, voltear por encima del hombro y ver los ojos de la chica.

Izuku: Tengo que... hacer una visita.

Dicho y hecho, no pasaron más que unos pocos minutos y el peliverde salió de la mansión Yaoyorozu, Momo solo coloco una mano sobre su pecho, pensando en el peliverde, quien lentamente empezó a irse a otro sitio, uno el cual conocía a la perfección, fue donde comenzó todo.

Su origen...

Pasado alrededor de una hora, el chico finalmente había llegado a su destino, unos apartamentos, dirigiéndose piso arriba, llego a un número que, con solo verlo, le provocaba escalofríos y vagos recuerdos... lastimosamente, más malos que buenos.

Dio un fuerte suspiro, antes de finalmente decidirse y tocar el timbre, pocos segundos después, la puerta se abrió rápidamente por una ya conocida joven de cabellos verdes y ojos color ámbar, quien estaba con una cálida sonrisa... por ahora.

Izumi: ¡Yo abro! —En cuanto abrió la puerta, su sonrisa cambio a una expresión de sorpresa y quizás... miedo— Izuku...

Izuku: Hola...

Un silencio incomodo se estancó por varios segundos, pero fue interrumpido por otra mujer de cabellos verdes.

Inko: ¿Quién es, Izumi...? —Quedo perpleja al ver al peliverde.

Como si fuese de un funeral, un verdadero silencio sepulcral y un pesado ambiente se hizo acto de presencia, el peliverde agacho la mirada y al final solo volvió a subir los ojos, mientras evitaba hacer contacto visual por demasiado tiempo.

Izuku: ¿Puedo pasar?

Izumi: Eh..., ¡Ah, sí!, ¡claro! —Saliendo del trance abruptamente.

El peliverde entro con incomodidad a lo que alguna vez fue su "hogar".

Se retiro los zapatos y camino por el pasillo del apartamento hasta llegar a la pequeña sala, observo los alrededores, viendo que había muchos cambios desde que se había ido...

Izuku: <<Es más pequeño de lo que recuerdo...>> —Susurro para sí mismo, nuevamente se dio la vuelta y vio a las 2 féminas— Lamento mi repentina llegada, ¿no interrumpí algo?

Izumi: ¡N-no!, no... para nada, puedes despreocuparte de eso —Sonriendo nerviosamente.

Izuku: Ya veo.

Al darse la vuelta y ver una de sus habitaciones, el chico vio un pequeño letrero con referencias a All Might como sus antenas, colgado sobre una puerta, dicho letrero tenía escrito "Izuku"

Izuku: ¿Ese es...?

La madre del chico reacciono al instante, y al ella estar justamente más atrás y enfrente de dicha puerta, se percató rápidamente.

Inko: Era el cartel de All Might que siempre tenías en la puerta de tu cuarto...

Izuku: (All Might...) —Pensó brevemente y recordando lo ocurrido.

Izumi: All Might... Parece que lo paso mal, ¿no crees?, por cierto... ¿no tuviste dificultades para llegar aquí?

Izuku: Un poco, aparentemente, llevara un tiempo en lo que se calma ahí afuera.

El chico dio un suspiro y simplemente dejo aquellos pensamientos nostálgicos y los pocos buenos que conservaba de ese sitio, se sumergió en sus pensamientos mientras se miraba con un rostro perdido.

"¿Qué sucederá a partir de ahora?, ¿esta acción realmente está bien...?", eran los pensamientos que ocultaba el pecoso, aunque mantenía la calma, estaba claro que para él no era sencillo reencontrarse ahí.

Izuku: La verdad, solo vine para hablar... —Sentándose en uno de los sillones de la sala— Durante el Festival Deportivo, quedaron más dudas que respuestas acerca de todo esto...

Ambas mujeres quedaron calladas ante aquello, después de todo, sabían que no podían evitar tocar algo así de delicado, era el momento.

Mientras Izuku se encontraba sentado y hablando, su mirada estaba puesta en el suelo mientras tenía sus manos unidas y apretadas con fuerza. Su madre, Inko, y su hermana, Izumi, de pie, enfrente de él, se desplomaron instantáneamente sobre los sofás y de igual modo, cayeron sus miradas al suelo. Los tres se veían claramente incómodos, y notoriamente, el rostro de las féminas reflejaba una mezcla de arrepentimiento y ansiedad.

Tras un rato de una muerta tensión, Inko fue la primera en romper el silencio. Su voz, que normalmente suele ser agradable y enérgica, ahora temblaba ligeramente, pero tomo un respiro, calmo sus nervios y hablo como pudo.

Inko: Quizás con Izumi ya lo has hablado, lo correcto sería que yo empezara, Izuku... —La mujer agacho la cabeza y se sujetaba las rodillas con fuerza— Quiero... empezar diciendo cuánto lamento lo que pasó, lamento no... haber podido proteger tus ideales, apoyar tu sueño... ¿Qué clase de madre soy...?, no, ni siquiera creo tener el derecho de poder llamarme así, para ti, por eso... creo que sería mejor en que sepas como sucedió todo...

Flashback, hace poco más de 11 años

Volviendo en un extenso viaje al pasado. Mas precisamente cuando al peliverde le habían anunciado la carencia de su Don, habían pasado ya unas cuantas horas desde aquella fatídica noticia para la Familia, la madre de ambos peliverdes no sabía si estar alegre por su hija o triste por el pecoso... sería horrible se sintiera como se sintiera en aquel momento, pero no quitaba su preocupación, casi en la noche, a la hora de cena, fue a su cuarto, pero al tocar la puerta no recibió respuesta alguna, así que volvió a tocar unas cuantas veces igual, pero el resultado fue el mismo, por lo que se decidió a solo pasar al cuarto del pequeño pecoso... al entrar vio todo apagado, ni siquiera veía a su hijo, pero enfoco su vista en la luz que daba la computadora y a los segundos se escucharon unas cuantas voces provenientes de esta misma... pero luego vio como la silla enfrente de la computadora se daba vuelta poco a poco, lo que vio simplemente le partía el corazón... vio a su pequeño peliverde llorando... viendo un video de All Might en acción... Pero lo que hizo que ella se partiera de verdad fue escuchar las palabras dichas por el pecoso en ese momento...

Izuku: Mamá... ¿yo también puedo ser un héroe como él? —El niño pregunto con un rostro a punto de estallar en lágrimas con una sonrisa forzada.

La madre del chico no pudo más, fue como si recibiera una puñalada directo al pecho, se acercó desconsoladamente a su hijo, abrazándolo y comenzando a llorar desconsoladamente al lado del pequeño...

La noche paso desde aquello y ambos peliverdes habían tenido que regresar a sus clases normales, la madre de estos, aunque se despidió con una sonrisa, no era más que una fachada; apenas entraron los pequeños, ya podían ver como un pelicenizo menor, liberaba pequeñas chispas de sus manos. Por supuesto, no queda demás aclarar que era fanfarroneo el cual tanto profesores como el resto de niños a su alrededor elogiaban.

Y algunos que otros notaron la entrada de los niños de cabello verdoso.

Niño 1: ¡Oh, Deku!, ¡Izumi! —Aquel grito resonó y llamo la atención del resto.

Niño 2: ¿¡También vinieron a ver el Don de Bakugo!? —Eufórico.

Niña 1: ¡Sí, tiene un Don genial!

Izumi: No, no...

La pequeña intentaba apartar tanto como pudiese la atención del resto hacía la cercanía de Izuku, quien mantenía la mirada en el suelo, palidecía, temblaba y mostraba una sonrisa nerviosa, sin mencionar que forzada.

Bakugo: ¿Qué es lo que tienes, Deku?

El pelicenizo se acercó con aquella sonrisa de orgullo como era de costumbre, y para hacerlo peor, su siguiente habla fue el detonante.

Bakugo: Ayer fueron a revisar sus Dones, ¿no? —Atrajo la mirada del resto— ¿Qué Don es el que obtuvieron?

Esas palabras solo desembocaron el recuerdo amargo del día anterior, el cuerpo del peliverde tembló aún más y no fue capaz de responder, su hermana, por otro lado, aunque podía responder sin problema, no se sentía cómoda con ello.

Izumi: ¿Eso es lo primero que preguntas... Bakugo? —Dijo con un poco de miedo.

Bakugo: Solo pregunto... pero entiendo que no lo quieran responder por proteger a alguien "Sin Don" como Deku —Hizo énfasis sobre la palabra.

El salón quedo en silencio por instantes, por supuesto que Bakugo ya lo sabía. La madre de Izuku y Katsuki eran mejores amigas, no era de extrañar que a la madre del pelicenizo se le haya escapado ese dato al considerar la tan "buena amistad" que tenían estos.

Era una burla, los demás niños solo se hicieron un círculo alrededor de ellos, Izuku estaba en medio de este, todo a su alrededor era grisáceo y se limitaba a ver al suelo, mientras que su hermana intentaba apartarlos como podía.

Niña 1: Oye, también lo oíste, ¿verdad?

Niño 1: Sí, dijo que Deku no tiene un Don.

Niña 2: ¿Tú crees que sea cierto?

Niño 1: Bakugo lo dijo, ¡el no mentiría!

Niño 2: Sí, eso es algo que se conoce como "Sin Don", eso es tan patético...

Niña 1: Que mal por él.

Niña 3: ¡Jaja es tan rarito!

Y con la noticia desatada, Bakugo solo veía a lo lejos con una sonrisa de burla.

Sin embargo, el bullicio no se limitó solo en la escuela del peliverde. Incluso en el trabajo de la madre, Inko Midoriya, esto no se hizo de esperar.

Aquel día había terminado, uno terrible de muchos para el peliverde...

Al día siguiente, después de dejar a sus hijos en la escuela. Inko estaba teniendo una hora de descanso, en la cual solo estaba comiendo tranquilamente en su sitio de trabajo, pero en ese momento de paz, no se pudo evitar escuchar los comentarios. Tanto mujeres como otros hombres de ahí, agrupados en pequeños círculos, charlan mientras lanzaban miradas furtivas hacia Inko.

P1: ¿Has escuchado?, el hijo de Midoriya (Inko) no tiene un Don, aparentemente... —Dijo en un susurro, pero fue lo suficiente como para que Inko escuchara de manera vaga— Me da pena por ella.

P2: Sí, y pensar que Midoriya nos contaba como su hijo se emocionaba más que nadie con la idea de ser un héroe.

P3: Es hasta irónico. —El hombre contuvo una leve risa.

P1: Jeje... lo siento, me pregunto si el niño aceptara su realidad, esperemos no acabe con una depresión.

Aunque parecieran comentarios que podrían ser de "preocupación", el tono con el que lo decían era claramente una burla contenida, esto a Inko le disgusto enormemente. Se levanto y antes de que pudiera decirles algo, el jefe entro al sitio mientras anunciaba que termino el descanso, a lo que la peliverde solo suspiro, enojada y resignada, siguió con su trabajo.

Terminando la jornada de trabajo, la mujer va a recoger a sus hijos. Izumi fui con un claro entusiasmo a abrazar a su madre, mientras que Izuku tenía la cabeza baja mientras estiraba un poco su camisa, como si quisiese ocultar su cuerpo con ella. Esto mientras algunas leves risas y comentarios estaban de fondo, clavándose en la familia como si fuesen espinas, especialmente al pecoso.

Aunque la mujer quería decirles algo, no quería armar un alboroto y que sus pequeños la vieran de ese modo. Así que solo los tomo y fueron a casa, tratando de ignorarlo como fuese posible.

P1: Pobre Midoriya (Inko), debe ser difícil para ella. Pero realmente, deberá esforzarse más si quiere que su hijo sea aceptado también.

Menciono una de las compañeras de Inko al siguiente día.

Conforme iban pasando los días, las risas y los murmullos a sus espaldas se intensifican. Conforme pasaron los meses... Cuando Inko recogía a los pequeños, caminaba con pasos rápidos, tirando jalones repetidamente al pecoso del brazo en sus rápidos pasos y la diferencia de la longitud de sus pasos, esto mientras intenta mantener la compostura.

Pasaron semanas así, la presión cayo de a poco en aquella mujer, la cual trataba de mantenerse firme. Tras una tarde, la mujer se encontraba lavando los platos mientras, había invitado a su mejor amiga, Mitsuki Bakugo.

La mujer de cabello pelicenizo ya estaba en la casa de los Midoriya, sin embargo, desde la pequeña sala, pudo ver como la mirada de Inko se veía abatida y notaba ira en ella.

Mitsuki: Pareces preocupada. —Dijo mientras se acercaba a la mujer.

En ese momento de debilidad y despiste, la voz de aquella mujer la devolvió a la realidad, y uno de los platos que estaba lavando la mujer cae al suelo, rompiéndose y asustando a Mitsuki.

Mitsuki: ¡Ah!, que susto... —Llevando una mano a su pecho y dando un suspiro— ¿Te encuentras bien, Inko?

Inko: ¿Eh?, a-ah, sí, me encuentro bien, solo ha sido una semana pesada...

Mitsuki se acerca y con una sonrisa comprensiva, le da un leve abrazo, Inko apenas respondía. Su mente seguía reproduciendo los comentarios crueles. Tras ese momento de consuelo, la peliverde soltó un llanto silencioso, sollozando mientras su amiga podía saberlo, solo se quedó con ella.

Al rato de levantar los pedazos de vidrio del plato roto, Inko y Mitsuki estaban sentadas una frente a la otra, cada una con una pequeña taza de té en las manos. La atmósfera estaba cargada de un silencio incómodo, roto solo por el sonido de la respiración pesada de Inko, quien estaba tratando de contener sus emociones.

Inko: Mitsuki, no sé cuánto más puedo soportar esto... Cada día siento que el peso sobre mis hombros es más grande. No es solo el dolor de ver a Izuku sufrir esas críticas e insultos, sino también las miradas, los comentarios... —Hace una pausa mientras se limpia las lágrimas— Es como si todos me culparan por haber tenido un hijo sin Don.

Mitsuki: Entiendo lo difícil que debe ser para ti. Pero debes recordar que no es tu culpa, ni la de Izuku. Este mundo puede ser cruel, Inko... pero tú has hecho lo mejor que has podido y lo has apoyado, no lo has dejado solo. Izuku es un niño maravilloso, con o sin Don... estoy seguro, de que él sabe también el sacrificio que haces. —La mujer dijo con un tono suave.

Inko: Pero... ¿cómo puedo protegerlo? —Sollozando— Cada vez que veo su rostro triste, cuando intenta sonreír para no preocuparme, siento que mi corazón se rompe en mil pedazos. Y luego, en el trabajo, no puedo evitar escuchar los susurros, las risas... Me están volviendo loca.

Mitsuki se levantó de su asiento y se acercó a Inko, abrazándola con fuerza. La peliverde finalmente dejó salir un sollozo desgarrador, permitiendo que su amiga la consolara. Agradecía de cierto modo que sus hijos estuvieran en el parque jugando, no quería que la vieran en este estado...

Mitsuki: Esta bien... Déjalo salir, Inko. No tienes que ser fuerte todo el tiempo...

Inko se permitió llorar en el hombro de su amiga durante unos minutos. Mitsuki, consciente de la carga que Inko llevaba, la sostuvo y le dio el apoyo que tanto necesitaba. Finalmente, Inko se calmó un poco.

Mitsuki: Por ahora, trata de descansar. Tienes que cuidar de ti misma para poder cuidar de Izuku e Izumi. No estás sola en esto... y sabes que ellos tampoco están solos, tanto Izuku e Izumi se tienen entre los 3.

En ese preciso momento, los hijos de Inko volviendo, echando risas y los dos hermanos como siempre, cercanos.

Ante eso, la mirada de su madre se suavizo en ver a sus hijos con esa alegría, sabía que no importase lo que pasaba, quería proteger esas hermosas sonrisas. La de sus hijos.

Llegada la noche, Mitsuki se retiró a su casa, Inko logró dormir un poco más tranquila, gracias a la presencia y apoyo de Mitsuki.

Sin embargo... Días después, en el trabajo de Inko.

Las críticas y los comentarios maliciosos no cesaron en su trabajo. Con el tiempo, la presión acumulada comenzó a afectar profundamente a Inko.

Inko estaba nuevamente en su hora de descanso, cuando de pronto escuchó nuevamente los susurros y las risitas.

P1: Es doloroso ver cómo puede actuar como si nada, teniendo a un hijo sin Don...

P2: ¿De verdad sigue apoyando su idea de ser un héroe?, eso es triste...

Las palabras perforaron a Inko como dagas. Respiró hondo, tratando de mantener la compostura, pero esta vez fue demasiado. La acumulación de burlas y críticas se volvió insoportable. No fue hasta que...

P1: Bueno, eso es decepcionante... Quizás en otra vida pudo haber tenido un hijo que no sufriera por no poder cumplir su sueño.

Había llegado el punto de quiebre en la peliverde. Un hilo que separaba la cordura de la locura finalmente se rompió.

Al llegar a casa esa tarde, Inko recogió a sus hijos como de costumbre, pero su mente estaba nublada de enojo y frustración. Izuku, con su cabeza baja y sus ojos llenos de tristeza, también como de costumbre por los comentarios. Solo empeoró el estado de ánimo de Inko.

En casa, Inko se sentó sola en la sala hasta altas horas de la noche, reflexionando, sobre todo, lamentándose, mientras sostenía su rostro con frustración e ira. Sabía que nada de eso era su culpa, sabía que, aunque estaba enojada y había sido indiferente con Izuku, tampoco era culpa suya ni la de él, pero la presión y el dolor la habían llevado al límite. Necesitaba encontrar una manera de enfrentar estos desafíos sin dejar que su familia se desmoronara.

Pero esa opción jamás llego...

Izuku escucho sollozos, y bajo mientras veía a su madre llorando.

Izuku: ¿Mamá?

El peliverde se acercaba lentamente a su madre, quien no volteo su mirada.

Inko: Ve a dormir, Izuku.

Izuku: Pero, mamá... ¿estás bien?

Inko: No pienso repetirlo..., solo ve a dormir... ¿no entiendes?, estoy bien.

El peliverde prontamente empezó a tener sus ojos aperlados, mientras veía como su madre le hablaba con cierto desdén...

Izuku: P-pero...

Inko solo alzo la voz y dio un golpe a la mesa.

Inko: ¿¡Puedes solo irte a dormir de una vez!?, ¡Ya tuve suficiente en el día, haz algo bien y ve a tu cuarto!

Los ojos de Izuku se llenaron de lágrimas mientras su madre continuaba desahogando su frustración sobre él. Izumi, quien por el grito se levantó, salió de su habitación y, sorprendida por el estallido de su madre, intentó consolar a su hermano.

Izumi: Mamá, ¿qué sucede?, ¿Por qué le gritas a mi hermano...?

Inko: ¡No te metas, Izumi!

La pobre chica quedo paralizada con miedo al ver la reacción y escuchar el tono de su madre. Inko se dejó caer en una silla, sollozando incontrolablemente. Izumi lloraba en el marco de la puerta, mientras que el pecoso intento volver a acercarse.

Inko: ¿Por qué tiene que suceder esto...?, No puedo salir o ir a algún lado... sin recibir esos hostigamientos, críticas y burlas, como si yo fuese la culpable de que nacieras como un sin Don... no lo soporto ya... y aun sigues con ese ideal de ser un héroe... ¡En algún momento deberás abrir los ojos!, ¡Acepta la realidad!

La escena se desvanece, dejando a Inko atrapada en contener esa furia y el peso aplastante de las expectativas y críticas externas, marcando el inicio de una relación fracturada y un largo camino de arrepentimiento...

Fin del Flashback.

Izumi, quien veía a su madre, no pudo evitar poner un rostro triste al recordar todo ello.

Los ojos humedecidos de Inko, ella lo sabía, sabía que todo esto lo provoco ella, el dolor de saber que ella le hizo la vida e infancia miserable a su pequeño, cargar con el peso de saber que lo abandono, lo dejo a su suerte... era imperdonable.

Izuku: Ya veo. Así que, así sucedió...

Inko: —Aguantando las lágrimas como podía— El daño que te hice es irreparable, y no hay excusa para ello... Sin embargo, cuando desapareciste no hubo día... en que no haya pensado en esto, durante años, solo me había centrado en mi alrededor, pero jamás me detuve a ver lo que tu sufrías, y cada día me pesa más en la conciencia.

Izumi fue la siguiente en hablar, asintió, sus ojos se mantenían tristes y húmedos, por lo que cerró los ojos con fuerza, sabía que, si lo veía, no podría contenerse.

Izumi: Yo también lo siento, Izuku... A pesar de ser hermanos, en lugar de protegerte, como tú me protegías a mí, yo solo te lastimé... —Soltó un suspiro— Aun si era por el miedo al rechazo de mi madre, nunca me puse a pensar en que para conservar a alguien de mi familia... estaba perdiendo a mi familia.

Izuku las escuchaba con atención, sus ojos no se encontraban tristes, de hecho... denotaban una mirada perdida, levantó la mirada, observando los rostros angustiados de su madre y su hermana. Respiró profundamente, tratando de controlar la oleada de emociones que sentía.

Izuku: Todo... fue casi en vano —Hablo con serenidad— No saben las veces que de verdad estuve a punto de rendirme, e incluso... el día que desaparecí, había cometido acto de suicidio.

Ambas mujeres quedaron hechas piedras al escucharlo, ya no podían contener mucho las lágrimas, las cuales escurrían lentamente por sus mejillas.

Izuku: Creo que... solo fue coincidencia, el haber sobrevivido —Empieza a recordar el entrenamiento con sus maestros— Pero, aunque pude pisar la línea de partida e iniciar mi sueño, me es imposible olvidar todo lo que pasó, pero... aun así quiero intentar entenderlas... He pasado mucho tiempo con la sola idea de alejarme de ustedes, sin embargo, en la U.A. comprendí que no puedo huir de mis conflictos, no puedo construir una vida lejos de este dolor.

El pecoso tuvo breves recuerdos de su estancia junto con Yaoyorozu, como fue la primera amiga que tuvo, la primera persona que, al regresar, no lo juzgo ni se burló por nacer sin algún Don, durante todo ese tiempo lo experimento, algo que con ellas no pudo.

Izuku: Pero, también he pensado en cómo podría haber sido todo diferente... si hubiéramos sido una familia unida, pero no puedo evitar que es en vano, cada vez que las recordaba, solo brotaba un inmenso rencor, día tras día, destruí mi propio cuerpo entrenando solo para demostrar algo... No solo fueron ustedes, ese maldito odio solo me hizo ser prisionero de mi pasado, sin darme cuenta, esa "motivación" solo me lastimaba, pero debía odiarlas, tenía que...

El silencio abundo nuevamente, las mujeres finalmente se habían quebrado después de lo último, se inclinó hacia adelante, sus manos temblaban y sus sollozos, al igual que sus lágrimas a montones no se hicieron de esperar, escuchar todo eso de aquel, las hizo sentir una punzada al pecho, esperando un grito por su parte, pero jamás llego, el chico solo empezó a calmar su voz, su semblante se relajó, y al alzar un poco la vista, vieron como el pecoso se mantenía firme y calmado.

Izuku: A pesar de todo... cuando hable con Izumi en el Festival Deportivo, sé que lo decía genuinamente... (Al igual que ahora... lo sé, porque mi "Detección de Peligro" ya no las considera una amenaza...) —Pensó mientras apretaba los puños y tomaba un profundo respiro, reprimiendo sus sentimientos— Es imposible olvidar lo que nos empeñamos en olvidar, y aunque no puedo simplemente decir que las perdono tan a la ligera, sin embargo... a partir de ahora, me dedicare a entenderlas, así que, trabajemos juntos...

Las mujeres sonrieron con una pizca de esperanza.

La tarde restante, el pecoso se ponía al día con aquellas, sobre el dónde estaba, como había obtenido su "Don", por supuesto, ocultando detalles, aunque no contaba mentiras, verdaderamente...

Aquel dolor que el chico intentaba ocultar al destruir sus manos mientras blandía la espada en aquella montaña, se sintió de nuevo en la actualidad... una señal como diciéndole que era el final de aquel sufrimiento, ya era tiempo de sanar...

Cambiando de escenas, y pasado el fin de semana, algunos profesores se encontraban reunidos en la U.A., más específicamente en la oficina del director Nezu.

Nezu: Te lo agradezco, All Might, durante mucho tiempo, sacrificaste tu cuerpo para salvar a miles de inocentes y civiles... Así que, como ciudadano, héroe y director, no puedo encontrar una manera de agradecerte lo suficiente, sin embargo... Hay muchos afuera que creen que no debas continuar como profesor de la U.A.

El roedor agarro una tableta de su escritorio, mostrándola al resto de héroes en su oficina, siendo esta la primer y más destacable noticia en todos los medios y lugares.

El Símbolo de la paz y héroe número 1, All Might se retira!"

Nezu: "Todo esto sucedió porque All Might empezó a trabajar en la U.A.", "¿No se verán envueltos de nuevo los niños ahora que no puede pelear más?". Sin duda alguna, todos estamos incómodos y nerviosos, sin embargo, es por eso mismo, que esta vez debemos aprovechar eso y fortalecer la fe en los héroes a los que les has pasado esa antorcha, lastimosamente, la amenaza todavía sigue allí, por lo que debemos proteger y entrenar con mucha más fuerza que la de antes —Hablando con entusiasmo mientras veía a los otros dos héroes, Vlad King y Aizawa— Es por eso que debemos implementar un plan que he tenido en mente hace un poco de tiempo.

En ese momento, el roedor mostró un documento que sería importante en el futuro de la academia, se trataba de una medida de seguridad bastante rigurosa.

"¡Aviso de inclusión al Sistema de Dormitorios de U.A.!"

Nezu: Por favor, cuento con ustedes para visitar y hablar con las familias de los estudiantes.

Los profesores asintieron, tomaron los documentos, hicieron una reverencia y se dispusieron a salir del lugar, visitando primero a la familia de Jirou.

Padre: Hm... eso no es muy "rocking". Incluso si no resulto ser algo serio, anunciar que se van a pasar a un sistema de dormitorios como si nada hubiera sucedido después de que mi única hija resulto herida... —Mirando fijamente a Aizawa.

Aizawa: Sí, lo que usted dice es cierto. Sin embargo, echamos otro vistazo al orgullo y negligencia que crecieron sin que nos diéramos cuenta y pensamos en lo que podíamos hacer, así que... ¿pueden dejar que nos encarguemos por esta vez? —El héroe agacho un poco la cabeza— Definitivamente educaremos a Kyoka para que sea una buena heroína.

En eso y como por coincidencias muy rebuscadas.

La mencionada Kyoka Jirou entro a la sala, sobresaltándose al ver a su profesor en esa pose.

Jirou: ¡Ah, Profesor!, ¡No tiene que inclinar su cabeza! —Entrando con unos vasos de agua para servir— Ya habíamos decidido que hacer después de recibir el aviso por correo.

La chica dejo los vasos de agua frente a su profesor y All Might.

Jirou: ¡Cuando mi padre vio la pelea de All Might, puedo asegurarles que dijo: "¡No puedo creer que alguien tan "rocking" le esté enseñando a mi hija!, ¡En serio es como Brian the Sun!", jeje, ¡y luego lloro!

Padre: ¡P-por favor detente, Kyoka!, Vamos... intentaba actuar como un papá estricto...

Después de esa primera visita, los 2 profesores fueron en dirección a la siguiente. Teniendo éxito en tener el consentimiento de ellos.

Mientras tanto, en el auto donde iban All Might y Aizawa.

Aizawa: Sabes, estaba preparado para enfrentar más críticas... —Colocando una mano tras su cuello— Te compraré un trago.

All Might: Jaja, vamos, tú no eres así. De cualquier forma, no puedo beber, y la siguiente familia es... —Observando una tableta donde marcaba el nombre de la familia— Bueno, probablemente no será tan fácil.

Se trataba de la familia de Katsuki Bakugo. Una vez llegaron, los dos profesores entraron.

Pensando que sería una plática de lo más alborotada debido al problema que Bakugo fue la principal víctima del ataque anterior, preocupados de que sus padres tuvieran una mala critica, pero...

Mitsuki: —Animada. Golpea la cabeza de Bakugo— ¡Oh, seguro!, ¡Cuento con ustedes!

Bakugo: ¡No me golpees anciana!, ¡Te matare!

Aunque la reacción fue sorpresiva. Pero si el hijo era explosivo, la madre tenía que ser una bomba atómica. La mujer volvió a golpear a su hijo, haciendo que este a pesar de tener una mirada enojada, temblara aún más por el regaño de su madre.

Mitsuki: ¡Cállate!, ¡Para empezar, es tu culpa por ser tan débil!, ¡Te atraparon, y ahora le estás causando problemas a todos!

Masaru (Padre): Ustedes dos... deténganse, por favor... Están alarmando a los profesores... —Diciendo en un tono calmado y un poco nervioso.

Bakugo: ¡Cállate, maldito anciano!, ¡No te metas!

Mitsuki: ¡Tú eres el único que debe callarse!, ¡Si vas a hablar, habla claro, idiota!

All Might: (¿Qué... que hay con la oscuridad de esta familia...?) —Pensó el retirado héroe.

Aizawa: Este... Volviendo al tema, ¿realmente les parece bien?

Mitsuki: ¿Hm?, oh, el dormitorio, ¿verdad? —Golpeando por última vez la cabeza de Bakugo para inclinarlo a la fuerza con su mano— De hecho, estaríamos agradecidos. Katsuki es imprudente y realmente bueno en todo, y también tuvo la suerte de ser bendecido con un buen Don, así que lo adulaban todo el tiempo y bueno... termino así.

Mientras la mujer hablaba, Bakugo solo la veía con una expresión molesta e incómoda.

Mitsuki: El seguía recibiendo elogios por cosas tan superficiales. Es por eso que estuve muy feliz de escuchar lo que dijo en la conferencia de prensa.

"Él trabaja más duro que nadie en su búsqueda de convertirse en el "héroe número uno". Si los villanos lo vieron y pensaron que tenían una oportunidad, entonces creo que tienen poca visión del futuro."

Mitsuki: Sí, eso me hizo pensar que esa escuela realmente lo ha estado observando cuidadosamente. Debo serles sincera que estuve preocupada por un tiempo y no estaba segura de como resultaría. —Viendo a Bakugo y acariciando su cabello. Pero este parecía un perro con rabia por el cómo la miraba— Pero ahora está sano y salvo, así que... Pueden enfrentar duras críticas por algún tiempo, pero confío en ustedes y lo dejare en su cuidado, ¿no es así? —Mirando a su marido.

Masaru: Si —Con una leve sonrisa.

En ese momento, Mitsuki hizo que su hijo hiciera una reverencia y al instante, ambos padres hicieron lo mismo de forma voluntaria.

Mitsuki: Es un chico sin esperanza, pero por favor, entrénenlo duro y conviértanlo en un buen héroe.

Por su parte, All Might miro a Aizawa y le hizo una seña con su brazo, para luego tapar su boca un momento con su mano y susurrarle al héroe.

All Might: Jeje... <<¿Debería comprarte un trago?>> —Susurro.

Los adultos se despidieron y salieron de la casa Bakugo

Aizawa: Bien, la siguiente...

Los adultos siguieron en su ocupación de continuar comunicándole el aviso de los dormitorios a sus respectivos alumnos.

Regresando con Izuku.

Este junto con Izumi e Inko, se veía que el ambiente se había tranquilizado un poco. No lo suficiente como para decir que estaban en una charla amena y mucho menos "familiar", pero como mínimo los tres hablaban sin un aire que se sintiera a desprecio y culpa.

Así continuaron por varias horas, Inko había ofrecido un poco de té, a lo que Izuku acepto sin mucha queja, verdaderamente se sentía extraño, aun queriendo dejar los rencores de lado, estar así... realmente le erizaba los pelos de lo fuera de lugar que se sentía. Pero cambio de tema de manera muy particular.

Izuku: A propósito... —Dejando la taza de té sobre la mesa— ¿Ustedes ya están enteradas sobre los dormitorios de la U.A.?

El pecoso pregunto mientras miraba fijamente a las féminas con un rostro neutro. Estas de igual modo dejaron su respectivo té y decidieron responder.

Izumi: Sí, estuvimos avisadas desde que recibimos ese correo...

Izuku: Ya veo —Volteando a ver a Inko, quien mantenía la cabeza agachada.

Inko: Yo... en un principio me negué al plan.

Esto sorprendió un poco a Izuku, y ni se diga de la sorpresa que se noto en la cara de Izumi.

Inko: Izumi me mantuvo al tanto de todos los incidentes que ocurrieron... el incidente de la U.S.J. luego el campamento de entrenamiento... Cuando me entere de todo ello, mi corazón no lo soportaba, la sola idea me aterraba. No quería perderlos. —Viendo de reojo a Izuku por un momento— No de nuevo...

Aunque Izuku fue el único que haya desaparecido por esos 3 años de su familia, la mujer sabe perfectamente que con lo que había provocado, había perdido a sus dos hijos desde ese día. Y lo de Izuku había sido la gota que derramo el vaso de su conciencia.

Inko: Pero... al verte de nuevo. —Viendo plenamente a Izuku— Y escuchando tus palabras determinadas, me percate que estaba cegada en mi decisión. Aun si mi preocupación es grande, puedo confiar en los héroes una vez más si ustedes tienen esa alta estima sobre ellos... no pienso negarles sus sueños de nuevo.

Izumi: Mamá...

Izuku escucho esto con sorpresa, pero realmente sintió... como si algo se hubiese clavado en su pecho, una emoción que desconocía.

Era como dolor. Un dolor particular difícil de desprenderse...

Por más fuerte que se haya vuelto, aunque logro perdonar ese rencor que tenía guardado, y aunque le fuese difícil realmente volver a sentir ese afecto de familia hacía las féminas...

Esa naturalidad de recibir el apoyo de la familia sobre nuestras metas, sobre nuestros logros. Era algo que Izuku no había experimentado nunca en toda su vida.

La emoción, la sensación de logro y plenitud al recibir finalmente ese apoyo, cuando de niño siempre se vio privado de ello. Y aun si fueron otras personas las que creyeron en él antes que su familia. No evitaba que esto fuera así.

"Mamá... ¿yo también puedo ser un héroe como él?"

El chico peliverde solo escucho esto, aunque quisiera verse vulnerable, el solo pudo sentir como otro peso se salía de sus hombros. La sensación de alivio era palpable, a pesar de que había dejado atrás esa idea de ser reconocido por su familia, sentir aquello era reconfortante. El chico solo sonrió muy levemente.

A pesar de todo, también son humanos, también sufrieron, no más, ni menos. Era un nuevo comienzo para Izuku, Inko e Izumi. A partir de ese momento, las heridas del pasado comenzarían a sanar.

Al quedar casi de noche, el pecoso finalmente decidió irse, se despidió de manera tranquila y amena. Su cuerpo y mente se sentían más tranquilos.

Llegando de vuelta a la gran mansión, no pudo esperar mejor bienvenida que de la azabache con una gran y cálida sonrisa. Aunque claro, no sin antes disculparse por haberse ido sin darle una razón.

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Fin del capítulo.

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4 meses... poco mas de 4 meses estando ausente, ahora si creo que batí mi récord jajaja.

Ah... ¿Cómo decirlo?, últimamente han sido semanas y meses duros, no entrare mucho en detalles, pero tengan por seguros que no pensé en abandonar esta historia ni por un segundo. Es más, pensar en como tratar ese tema de la familia con el Izuku fue un gran pasatiempo (Y me costo un poco, realmente soy pésimo creando conflictos propios).

Bueno, aunque esperaba que fuese más largo, me conformo con 7,032 palabras para este capítulo.

Gracias para quienes me quisieron esperar pacientemente. Y por si algunos ya se fueron, pues qué pena, porque si seguía vivo jaja. Realmente valoro su apoyo.

SIN MÁS NARUTO SHIPPUDEN ME DESPIDO, RECUERDEN QUE LOS AMO, Y NOS VEMOS... ¡HASTA LA PROXIMA!

Yo soy Raptor-X y nos vemos en el siguiente capítulo.

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Bye :3

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