Capítulo 2: Sumergido en la oscuridad eterna


El joven Kamado caminaba con un solo rumbo que sus preguntas fueran respondidas sus recuerdos eran borrosos, haría hasta lo imposible llegando al extremo de manchar sus manos con sangre, aunque era lo menos que Tanjiro quería, pensaba en resolverlo dialogándolo.

Pasaron 8 horas el chico había llegado a un lugar cercano a una montaña, ahí era donde debía encontrarse con la familia a la que su señor Muzan tanto le teme, si le encargo esto solo a él, debía ser muy importante además de haber percibido olor a miedo en su señor.

Tanjiro: Aun falta un poco para llegar... una vez ahí ¿Qué hare? ¿De verdad matare a esas personas? ¿Tendré el valor? ¡Quiero respuestas! Yo...

????: Oe mocoso ¿Qué tanto murmuras? Dios santo eres como un pez apunto de ahogarse.

????: Si tienes miedo puedo yo mismo matarlos y desentrañarlos, usare sus entrañas como si fueran juguetes míos, esa mirada...

Tanjiro: ¡¿Daki-san?! ¡¿Gyutaro?! Que hacen en estos lugares?

Ambos hermanos miraron con incredulidad al muchacho, Gyutaro solo se echo a reír le había hecho gracia causando enojo en el chico, de cualquier forma, fueron llamados por su señor con el fin de confirmar la masacre de los Kamado, aunque Muzan confiaba en Tanjiro hubo una duda en si confiarle o no esta misión al chico.

Gyutaro: AH?! No te lo informaron? Eres el favorito del señor y no lo sabes? Que patético... vamos, vamos, vamos, ¿Por qué no me das un cabezazo?

Daki: Un mocoso feo como tu jamás se igualaría a nosotros, los feos merecen morir igual que los cobardes – Comento con malicia.

Tanjiro: ¡¡Por quien me toman!! ¿Porque debería darte un cabezazo? No pierdo mi tiempo con los delirios de un loco y por cierto Daki-san el que seas bella no te da derecho a menospreciar a otros.

Daki: HUH?! ¡Tu maldito cabezón...!

Gyutaro: Ya es suficiente hermanita ¿No lo ves? El muchacho esta cansando necesita descansar mañana será un festín con una masacre esas entrañas como si fueran adornos de navidad... será muy divertido.

El chico se dio la vuelta con dirección a una antigua cueva cercana, era fría e inhóspita sin embargo Tanjiro se acostumbro a dormir en ese tipo de lugares, cuando quiso retirarse Gyutaro lo llamo nuevamente, el no hizo caso siguió su camino al fin y al cabo la noche había caído hace horas.

A la mañana siguiente el chico se despertó fue al bosque a cazar algunos animales, los cocino para comerlos necesitaba recuperar energías, pero eso cambiaria pronto cuando se le el privilegio de ser un demonio.

Al terminar de comer el chico suspiro continuo su camino hacia la residencia de los Kamado decidido a obtener respuestas, se esperó hasta lo noche llego vio a un grupo de niños jugando al parecer a las atrapadas debían ser los hijos, Tanjiro hizo lo posible para no ser detectado.

Tanjiro: Son ellos? Porque no veo al padre? Lo mas importante donde se encuentra la madre? Debería matarlos de inmediato la culpa no me dejara...

Con cada momento el corazón del muchacho latía mas fuerte, era cierto tal vez ellos eran su familia, pero lo abandonaron al menos eso le hizo creer su señor Muzan, si deseaba sobrevivir era su debe acabar con sus vidas sabiendo que el dúo de hermanos lo miraba a lo lejos.

Tanjiro: No! No! No puedo hacerlo! Si tal vez son mi familia! Pero...! Sino lo hago Muzan-sama me castigara... piensa... piensa – Pensaria el chico.

De repente un recuerdo se le vino a su mente, solo uno de su señor.

Muzan: Me gustas chico si haces bien el trabajo te daré mi sangre... no me defraudes porque si lo haces sufrirás el peor dolor del infierno, mis ordenes son claras y se deben cumplir como se dicen.

Volviendo a la realidad el chico desvaina su espada su miedo se desvaneció ahora solo una sonrisa fría apareció, empuñándola mira con una mirada que reflejaba muerte a esos inocentes niños, al desviar la mirada un momento una mujer vestida con ropajes blancos llego, Tanjiro comienza a reírse como un loco determinado se lanza contra ellos.

Tanjiro: ¡Matarlos hasta que no quede ninguno! Uno a uno los iré matando ¿Papa? ¿Mama? Debo hacerlo de lo contrario el señor Muzan me...

Tal vez para cualquiera era un método cruel de matar de unos seres que ni siquiera pudieron defenderse, arrancarles los ojos, a otros cortarles las gargantas con la sangre engullidas, sangre por aquí y por allá, en el suelo cadáveres mutilados a su vez las llamas engullidas quemando poco a poco la residencia de los Kamado.

En estos momentos el fuego cubría cada parte de la casa sobre el suelo algunos cadáveres quemados otros cubiertos en sangre, todos los hermanos habian sido asesinados el responsable había sido Tanjiro Kamado quien por su locura termino liberando su furia.

El chico agitado respirando solo dejo moribunda a la madre, la necesitaba si quería respuestas, al borde de la muerte la mujer tosía sangre.

Tanjiro: Los mate? Yo los mate? Con mis propias manos, los mutile! A cada uno de ellos manche mis propias manos con su sangre! Pero porque siento esto como si hubiera hecho lo correcto a la vez satisfacción.

????: Porque? – Hablo la mujer moribunda.

En el fondo Tanjiro se sentía vacío por completo ya no le importaba nada, probablemente asesino a su propia familia, miro con desprecio a la mujer moribunda cogiendo una hoja afilada la pone contra su cuello, el chico dudaba si matarla o no, tal vez debía dejarla viva.

Daki: Oh mocoso feo lo hiciste bien, pareces un asesino serial, creo que me gusta más ese lado tuyo pero al menos termínala.

Gyutaro: Ah? ¿No la mataste aun? Si deseas puedo quedármela yo, no importa cuánto coma nunca consigo engordar.

Tanjiro: ¡¡No se metan en esto o sino también los matare!!

Los hermanos quedaron extrañados ante la declaración del muchacho, su mirada reflejaba odio y culpa definitivamente no decía bromas, si él quisiera podría atacarlos sin embargo Tanjiro aun no se encuentra al nivel de una Luna Creciente, menos contra dos.

????: Porque hacen esto? – Pregunto la mujer.

Daki: Mocoso mátala de una vez o lo haremos nosotros!

Gyutaro: Jijiji no puedes matar a una moribunda vieja... patético inútil.

La mujer miraba con tristeza al muchacho por alguna razón se le hacia conocido o parecido al bebe que una vez perdió, ella y su familia estuvieron buscando a aquel niño nunca lo encontraron, hace unos años su marido Tanjuro Kamado falleció, y ahora la madre Kie Kamado miraba como sus últimos momentos de vida se desvanecían.

Al mirar las orejas del muchacho ahí lo supo portaba los aretes de hanafuda con el sol definitivamente él era su hijo, su hijo perdido a quien creyó muerto por razones del destino los hizo reencontrarse, Kie no sabia que pensar de ver crecido a su pequeño.

Kie: Tanjiro eres tu? Hijo de verdad eres tu! Te creía perdido ¿Por qué hiciste esto? ¿Por qué mataste a tus hermanos? No! No! Mi pequeño se ha vuelto un sanguinario asesino! No es cierto! Por favor no es cierto!

Tanjiro: Mama? Yo... no... no hay vuelta atrás ustedes me abandonaron... pero sabes al menos al final estarás en un mejor lugar al lado de papa.

Kie: ¿Por qué? Yo jamás quise verte así creí que cuando naciste Nezuko y tu las cosas cambiarían que seriamos una familia armoniosa y feliz.

Tanjiro: Perdóname perdóname perdóname, lo siento, pero ya no soy el hijo que conocías nos veremos en el más allá... madre, yo iré al infierno.

Un solo corte basto para destrozarle el pescuezo a su madre, acabando de esa manera con su vida, una gran melancolía abundaba en el chico, había asesinado a la mujer que le dio la vida ¿Qué podía hacer ahora? Tanjiro suelta ligeras lagrimas por primera vez se arrepintió el haber obedecido a su señor, solo quedaba un miembro más de la familia.

Su hermana Nezuko Kamado...

Gyutaro: Wow sorprendente muchacho nunca vi a un humano matar sin dudar ni una sola vez ni rodeos... de verdad me gustas mucho.

Daki: Regresemos mocoso feo este lugar apesta a sangre sucia, no quiero mancharme mis manos con eso Onii-chan di algo al menos.

Gyutaro: Bueno ¿Quién tiene hambre?

El chico con la cabeza baja suspira su mirada cambio a una vacía al fin y al cabo acabo con su madre y hermanos, la única que quedaba viva era su hermana, el chico no deseaba ser un demonio aun si se le concedieran su sangre de su señor, se negaría bajo la luna abriendo sus brazos escupe sangre sonríe disimuladamente.

Tanjiro: Esto es... una matanza.

Continuara...

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