Al día siguiente la luz del sol me despertó de una manera bastante desagradable.
Pues está había entrado por la ventana de la habitación, olvide por completo cerrar la persiana.

El sonido de algo quemándose y el dolor que sentía me hizo despertar.

—¡¡Aaaaaaaaaaaaaah!!—fue lo que salí de mi boca.

Al parecer mi alarido alarmó a las sirvientas de la casa y a la señora. La puerta se abrió y me mostró a todos los trabajadores de la casa frente a mi.

La señora llegó poco después.

—¿Por qué ese grito?

La mujer entro a mi habitación y se sentó a mi lado.

—¿Que sucedió Akemi?.

Oculte mi pierna entre las mantas, evitando que notará la quemadura en mi piel.

—Me disculpo por haber gritado de esa forma. Tuve una pesadilla nada más.

Mi cara era difícil de mantener calmada, en cualquier momento podría cambiar a una de dolor y sufrimiento frente a todas las personas presentes.

—¿Es raro que tú hagas eso?.

—No se preocupe por mi, le aseguro que solo fue una pesadilla. Yo jamás le mentiría.

Todos comenzaron a dudar, pero yo me mantuve calmado.

—Esta bien, tienes que bajar Nori te está esperando desde hace dos horas.

—Gracias mi señora, bajaré en un momento.

Ella salió de mi habitación cerrando la puerta detrás de si. Me levanté y me tope con que ya no tenía la ropa de ayer, si no que tenía un camisón de color blanco.
La verdad me sentí confundido pero para preguntar a la señora era demaciado tarde.
Me desvestí para cambiar a una ropa más cómoda, no quiero recordar mi encierro en la fortaleza.
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Al abrir la puerta no divisé a nadie en el pasillo, salí con cuidado hasta que me encontré de frente a Nori quien abrazaba su muñeca.

—Hola Akemi.

—Hola Nori.

—¿Dormiste bien?.

—Si-se preocupa mucho por mi-¿Y como has estado?.

—Desde que te fuiste con papá, mamá ha estado ocupada mandando a la casa y a la familia.

—¿La señora a estado saliendo de viaje?.

—Si, dice que no puedo ir por qué no es lugar para una niña.

Pensé las cosas un momento, si ha estado sola estos días creo que sería mejor que este con ella el máximo tiempo posible.

—¿Oye Nori, que te parecería si jugamos todo el día?.

—¡¡Sii!!.

Ella empezó a dar pequeños saltos y me acompaño hasta las escaleras. Bajando a toda velocidad la risa y gritos de Nori resonaban en toda la casa.

—¡¡Nori por dios, deja de gritar eso no es el comportamiento de una futura señorita!!.

Los gritos de su madre hicieron que la expresión de la pequeña se volviera a una triste, bajo la mirada.

—¿Mi señora?—pregunte acercando a la sala principal—no tiene que preocuparse yo me encargaré de cuidar a Nori.

—¿Estás seguro que podrás?.

—Muy seguro, estoy al tanto de que usted ha tenido que salir por causas familiares así que le podré permitir que viaje con toda seguridad de que ella estará bien y a salvó.

La mujer suspiro y se llevó una mano a su frente, mostrando lo estresada que estaba.

—Esta bien......

—Gracias mi señora.

Después de pensar bien las cosas, sobre lo de esta mañana debía de asegurar que fue lo que sucedió realmente.

—¿Puedo hacerle otra pregunta?.

—Adelante.

—¿Usted sabe algo del por qué desperté con un camisón blanco está mañana?.

—Yo les dije a los sirvientes que te vistieran para dormir, tenías esa incómoda ropa así que pensé en que debía de darte algo a cambio después de que me has ayudado en muchas cosas aquí últimamente.

—Gracias por aclarar mi duda.

—No te preocupes, te debo mucho favores.

Decidí ir con Nori para jugar en lo que sería dentro de la casa. Al parecer la señora se marcharía a la una en punto
lo cual significaba que tendría todo el día para estar con Nori y atender algunas cosas.
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El jardín era un lugar al cual me gustaba visitar de noche, era tranquilo y poca luz. Esta noche Nori me llevo al jardín trasero en dónde ella solía jugar con el árbol.

—Shhhh no debes de hacer ruido, nos descubrirán—pronuncio.

—Esta bien.

Era la primera vez que ella desobedecía a su madre. Todos se habían marchado a dormir incluyendo los sirvientes de la casa.

—Quiero ver las estrellas-pronuncio Nori.

—Pensaba que no salias después de la media noche.

—No debería, pero me encantan tanto las estrellas que no puedo solo mirarlas desde mi ventana.

Todo era felicidad la que nos rodeaba, hasta que escuche pisadas proveniendo de la parte más oscura del jardín.
Unos ojos arcoiris resplandecieron en la oscuridad , ese cabello de color palido, piel blanca con un traje oscuro hasta los pies y un par de abanicos dorados era lo que reflejo la luz de la luna.

—Pero que hermoso momento.

Ambos miramos en la dirección dónde provenía esa voz tan lúgubre.

—Tienes una pequeña presa justo a tu lado.

Nori me miro confundida y con temor en sus ojos se escondió detrás de mi.

—¿Quien es el?—pregunto con voz temblorosa.

—No tengas miedo, el no te hará daño mientras esté aquí.

—¿No te han dicho que no debes de jugar con la comida?.

—¿Que haces aquí?—pregunte con voz fuerte.

—Solo vine a ver qué estaba haciendo—dijo con una sonrisa—pero me encuentro que estás jugando a la familia.

—Esa no es la razón para que vinieras hasta aquí. Contesta ¿Que estás haciendo aquí?.

—Me ofrecí como voluntario para venir a buscarte, tienen un trabajo para ti.

Guardé silencio mientras lo miraba atentamente.
Sentía como Nori se aferraba a mi ropa con fuerza.

—Akaza-dono iba a ser enviado aquí, pero me ofrecí y ese hombre acepto.

—Ire contigo...pero no le hagas daño a ella.

—Estoy conciente de que ella es protegida de el. Así que por más que quiera no podré hacerle nada quédate tranquilo.

Tome a Nori mientras ella solo miraba a Douma, esperando a que hiciera algo.

—¿Akemi a dónde vas?.

—No puedo decirte por qué yo tampoco se. Pero te llevaré a dentro y quiero que te vayas directamente a dormir.

—No te vayas.

—No puedo quedarme, el hombre que está ahí parado es peligroso. No puedo protejerte de el así que por favor prométeme que te irás a dormir ahora.

—Lo prometo.

—Esta bien.

Dejé a Nori en su habitación y después me dirijí a Douma.
El espero paciente a mi llegada.

—Pense que no vendrías Tsukamatta.

—Te debo de agradecer que no te refieríeras a mi por mi nuevo nombre.

—Bueno esa niña te adora mucho, sería muy triste que se enterara de la verdad.

—......

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Holaaa he regresado vivito y coleando.

En este caso tarde mucho en actualizar y una enorme disculpa por eso.

También traigo unos dibujos que me encontré por ahí. Que a mí parecer, se parece mucho a Akemi nuestro prota ¿Que piensan?

Crédito a su respectivo autor.

Me despido con esto, bye 🍀🍀🍀.