La noche paso tan rápido con lo sucedido que no pense que el pilar del viento ni en la señora Aneko.
Mi preocupación solo se centraba en mi hermano y nada más.
Esa luna me encontró después de tanto tiempo,puede que como sepan de mi ubicación también corra peligro la señora.

—¿Que debo hacer?—susurre para mí.

Estando en mi habitación dudo mucho que alguien entre sin avisar.

—¿Ves? te lo dije—pronuncio la mujer demonio.

—Necesito pensar,guarda silencio.

—Jaja,te ves tan patético.Piensas en todo Akemi.La seguridad de los demás,la desonrra que le darás a tu apellido y a tu hermano,tus opciones y demás.

—¡He dicho que te calles maldita mujer demonio!.

La sombra desapareció,como si estuviera hablando solo.
Solo logré suspirar mientras tocaba mi frente con desesperación.

—¿Que se supone que haré?.

Caí rendido en el futón,mientras extendia mis manos.

—Las desgracias me persiguen.

Regresará ese tipo,no se cuándo,ni en que parte de la casa y eso me preocupa.

—¡¿Por qué?!¡maldita sea!—grite en toda la habitación.

Toc toc

Resonó desde la puerta.

—¡Cállate de una vez!—dijo una voz masculina.

—¡Mejor callate tu!—exclame.

Sentí un enorme arrepentimiento por decir eso,estando tan asustado ni siquiera me logré mover.

—P-perdon,lo siento.Disculpame por favor.

La puerta se abrió dejando ver al pilar enfurecido,solo miraba como se acercaba lentamente a mi dirección.

Sentí que moriría en ese instante.

Después de la golpiza que resistí,me quedé dormido.
Y al día siguiente la Señora me dijo que saldría a la ciudad más cercana a buscar lo necesario para el lugar.
Me quedé solo con el pilar.

—No puede ser peor—suspire pesadamente.

Mire un papel en la mesa,venía de parte de la mujer.
Tome el papel delicadamente y lo comencé a leer.

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Espero regresar pronto Akemi.
Mientras tanto quiero que me ayudes con las tareas,te dejare está lista para guiarte:

•Quitar las hojas de la entrada.
•Preparar el desayuno.
•Regar las plantas del jardín.
•Limpiar en el interior.

Te prometo que te traeré una sombrilla nueva.

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Al terminar de leer,no logré negarme.
Tendré que ser la sirvienta de ese pilar malhumorado.

—Le haré el desayunó una vez se despierte.

Tomé la escoba del lugar más cercano y retire las hijas caídas de la entrada de la casa.

—Se acerca el invierno.Que nostálgico.

Tome una de las hojas de color naranja y la guarde en mi bolsillo.Cre que comenzare a recojer las de formas más extrañas.

Al terminar seguí con las tareas,hasta que se despertó el pilar.
Tenía una cara molesta y el cabello desordenado.
Lograba escuchar las pisadas que daba mientras me buscaba.

—Hasta que por fin despiertas—pronuncie.

—¿Que hora es?—pregunto entre bostezos.

—Me sorprende que ni siquiera sabes que hora es.

—Dilo ya mocoso.

—Son las doce del día.¿Y tú apenas desayunando?.

—Deja de quejarte,quiero absoluto silencio.

Sanemi paso a sentarse en la pequeña mesa,mientras servía el té del día.
Al llegar a la mesa logré apreciar que tenía los ojos cerrados.

—Ejem,ya he traído el té.

Al pronunciar esto el despertó y exaltado tomo el vaso.

—Parece que no has dormido en estos últimos días.

—He escuchado sonidos extraños alrededor del sitio.

Mis ojos se abrieron,pensé en la segunda luna.

Está merodeando.

—¿Tienes idea de que es el causante de esos sonidos?—pregunte con tono de miedo.

—No,pero he tratado de seguirle la pista y no he visto nada raro ni dentro ni fuera.Siento que es algo abrumador como si nos estuviera observando.

Comencé a reír nerviosamente al escuchar eso.

—Bueno,seguramente es una animal.Tambien me he sentido observado por algo pero después me calmo.

—¿Entonces tu también lo has sentido?.

—Bueno....no creo que sea del mismo animal.Quizas de otra cosa.

—Tengo hambre¿esta listo el desayuno?.

—Si y un gracias estaría bien—replique.

—Si si claro gracias—pronuncio con desagrado.

—Puedes mejorar.

El me miro con cierto reencor pero no dijo nada.

—La señora salió,regresará más tarde.

—Bueno debiste de ayudarle,cierto me olvidaba que cierto niño no puede tocar la luz del sol—una sonrisa burlona me mostró.

El tono de sarcasmo me dijo todo,pero bueno le seguiré el juego.

—Hago algo productivo todos los días,mientras que tú duermes como un tronco y creo que ese desayuno que estás comiendo lo prepare yo,lo cual significa que tengo el poder de dejarte sin comer en todo el día.

Ese comentario hizo estallar al pilar,me comenzó a gritar y después me persiguió por toda la casa.
Me refugie en una de las tantas habitaciónes que había.
Me oculte en el almacén de la cocina.El pensara que sigo por la casa.

La conversación de antes me tiene intrigado.
¿Será el?¿La luna está cerca mirándome desde lo lejos?.

Decidi salir y rendirme.
Debo de buscar al demonio en la noche,saldré por el jardin.

El pilar se burlo de lo cobarde que era y después me dejo en la casa para ir a preparar sus cosas para su partida.

Después de unas horas la señora regreso,había comprado muchas cosas incluyendo el paraguas que me había prometido.
El pilar salió de su habitación y se acercó a la señora Aneko.
Agradeció todo lo que habíamos hecho por el y ambos salieron de la casa.

Escuchaba como se despendian,mientras que yo hice limpieza en la pieza donde dormía Sanemi.

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Durante la noche oscura el demonio se encontraba a las afueras de la valla.

—Espero que lo hayas pensado bien—dijo con una sonrisa.

—Tengo ciertas dudas—pronuncie—¿Que ha dicho el?.

—Ya lo sabes,está dispuesto a darte la solución ante tu ya reciente problema.

—Aceptare...pero quiero que prometan algo.

—Adelante,estaré de acuerdo con lo que digas.

—No quiero que la señora que vive aqui, termine lastimada por nadie de ustedes.Ni un demonio tocará un cabello suyo y la propiedad estará a salvó.

—Hecho—pronuncio con tono alegre—entonces nos vamos.

—Solo déjame dejar algo.

Entre al lugar,si quiero que ella esté bien debo de decirle que me marcharé.
Entre a mi habitación y busque papel y tinta para comenzar a escribir.

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Señora Aneko.

Quiero decirle que usted ha sido como una madre para mí y agradezco todo lo que ha hecho,si tuviera algo que entregarle de un gran valor se lo entregaría pero no tengo nada.
Quiero que usted siga viviendo feliz sabiendo que su hijo no tiene ningún rencor y que tiene el perdón de el.

Tengo que decirle que me tengo que marchar,pero le aseguro que toda la tristeza de mi corazón comienza a pedir salir a flote.
Las causas de mi partida son muy personales no puedo decirlo.
Pero estoy seguro que tendrá una enorme recompensa por parte mía,pronto la recibirá.

Muchas gracias.

Akemi.

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Las manos me temblaron al terminar,quizás no sean las palabras correctas pero tenía que decirlo.

Entre a la habitación de la señora en silencio y dejé la carta a su lado.
Cuando despierte se dará cuenta que he sido un mal agradecido y se culpara por haber confiado en alguien como yo,un demonio sin corazón.

Tome mi haori y salí de la propiedad acompañado de la sonriente luna No.2.

—El estará muy complacido.