Capítulo 4.
¡Feliz Navidad y gracias por las 100 lecturas! Disfrutad las fiestas. ♡☆
Hola, encantada de conocerte, chico del ascensor. Eres tan tierno y dulce. Entrelazas las golosinas más azucaradas del diccionario y las dejas caer sobre un jardín de flores con tus labios. Ahora entiendo porque me intimidabas tanto, debería denunciarte por perseguir mi miel, podrías robármela, podrías matarme a cosquillas para verme reír.
Sí, soy frágil, muy frágil, de cristal. Y sí, también soy fuerte, este barco ha soportado grandes tempestades quedando devastado. Por eso temo lo mucho que te puedas acercar, porque te puedo quemar, soy dulce, pero trágica, ya he quemado a muchos amigos. De ahí que quiera advertirte, no te acerques a mí más de lo debido, porque llegarás a un punto en el que no podrás controlar tus sentimientos y serás otro cuerpo más a la deriva de este terrible mar/l. El amor duele, nos desvivimos por él, y en casos como este tendemos a acabar destrozados sea cuál sea el tipo de amor que nos ha llevado a esta situación. No sé si comprendes mi situación, pero espero que entiendas todo lo demás.
Un beso.
Tu pelirroja.
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