Tras el rescate de Minos que fue encerrada por uno de los Dioses gemelos por orden de Hades.

Kardia, Manigoldo y Aiacos unieron sus fuerzas al derrotar a Thanatos mientras que Albafica logró rescatar a una de las juezas del Inframundo para después de unos minutos salir de ese enorme castillo en el que anteriormente rompieron su barrera para volver al santuario dónde Atena que era la única que podría curar las heridas de Minos.

Los caballeros junto a Aiacos se pusieron en marcha hacia el santuario ya que el mismo Hades había enviado a sus espectros a atacarlos pero lograron desviar su camino hasta llegar justo a tiempo a los aposentos de Sasha quien se encontraba descansando pero al sentir el cosmos de sus guerreros inmediatamente se despertó para verlos. Sage ya estaba listo para castigarlos por haber abandonado su templo y su entrenamiento pero tanto el patriarca y Sasha no podían creer que Albafica traía en sus brazos a uno de los sirvientes del Dios del Inframundo con muchas heridas.

El caballero de las rosas se acercó a su Diosa pidiéndole que curará a Minos que estaba inconsciente, Manigoldo apretaba sus manos con fuerza sintiendo tanto odio pero Kardia decidió llevarselo para evitar una pelea innecesaria. Desde hace un tiempo sentía algo por Albafica pero se mantuvo callado pero solo quería acabar con aquella jueza y no soportaba que Albafica se preocupe por el enemigo.

En el recinto, el joven de cabellos celeste le explicó la situación al patriarca y Atena, el porque de su ausencia.

-Lo lamento pero yo fui quien le pidió ayuda a Albafica. Acepto cualquier castigo en su lugar.

- Mirá muchacho una vez qué tú compañera se recupere será mejor que se vayan del santuario, Hades podría comenzar una nueva guerra santa.

- Pueden quedarse aquí todo el tiempo que necesiten

- Se lo agradezco mucho Atena pero es verdad lo que dice, después de todo, entre usted y Hades hubo un acuerdo de paz pero debe saber que mi señor nunca estuvo de acuerdo con eso. El es capaz de volver a luchar en su contra y con sus caballeros dorados.

- Albafica tu serás el encargado de cuidar de Minos y tú Aiacos te quedarás en el templo de Degel.

Los dos asintieron ante esa orden para luego retirarse cada uno, Albafica no sé preocupó tanto ya que su templo estaba cerca, Aiacos esperaba llevarse bien con el caballero de Acuario pero al llegar, Degel lo estaba esperando ya que fue informado por Sasha que tendría que compartir su templo con el juez sin omitir alguna queja.

En el templo de Piscis, el dueño de dicho templo permaneció todo el tiempo cuidando y también que aquella mujer despertará en algún momento pero sólo la dejo que continuará descansando sin dejar de vigilar Piscis en caso de que los espectros aún si fueran de menor rango sean capaces de atacar pero la noche actuó a su favor ya que todo parecía tranquilo.

A la mañana siguiente, Minos despertó aún dolorida mirando su cuerpo cubierto de vendajes, maldiciendo a Thanatos jurando vengarse e intentó levantarse y de no ser que el Pisciano logró sujetar su brazo antes que cayera al suelo.

- Es mejor que sigas descansando hasta que tus heridas sanen.

- ¿Porque hiciste eso?

- ¿Quien puede responder tu pregunta es tu amigo Aiacos?, El vino al santuario a pedir ayuda.

Minos solamente pudo agradecer a Albafica volviendo a recostarse en la cama, unos minutos después Aiacos entro al saber que su compañera había despertado para luego ver algunas cosas que Minos le lanzaba en la cara ya que la peliplata casi no llevaba nada puesto.

Atena llamó a todos sus caballeros quienes no tardaron en reunirse en el recinto principal recibiendo la noticia de Hades sobre una nueva guerra santa y la muerte de los traidores. El primero en hablar fue Manigoldo a lo que Albafica se molestó por sus palabras.

- Señorita Atena no sería mejor entregar a esos dos y así evitar la guerra santa.

- Sería mejor que cierres la boca Manigoldo.

- ¿Porque defiendes al enemigo?, Lo que les pase a ellos no es tú asunto ni el de nosotros.

En ese momento Albafica empezó una pelea contra Cáncer, Degel y Deuteros los separaron. Manigoldo limpió la sangre y antes de retirarse amenazó con eliminar a Minos sin importarle que ahora es una mujer y los demás espectros.

Continuará.......

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RedDianaCat27